+50 Consejos para Ahorrar Dinero (Rápido y Fácil)
En este post te enseñaré cómo ahorrar dinero rápido en casa, en tu empresa y en tu vida general con los mejores consejos, trucos, técnicas y tips que he ido aprendiendo, además de otras ideas que he encontrado. Podrás ver resultados en un día, especialmente en un mes y grandes resultados en un año.
Si aplicas una estrategia paso a paso, si practicas un buen plan personal de ahorro desde hoy, podrás lograr en poco tiempo economizar tu dinero. Estos consejos te resultarán muy útiles, ya seas estudiante, padre, madre, director de una empresa, niño o una persona jubilada.
Te enseñaré también formas fáciles para ahorrar desde casa y para todos esos gastos que tienes y que probablemente puedes evitar. Son maneras de dejar de gastar que son sencillas de aplicar desde que termines de leer este artículo.
Gastos que en los que puedes ahorrar y en los que no
Si no estás acostumbrado a ahorrar, al principio te va a costar renunciar a esos pequeños “lujos”. Sin embargo, si lo piensas hay muchos pequeños gastos que te puedes ir quitando y que no van a afectar casi nada a tu vida.
Por tanto, es necesario que tengas clara la diferencia entre los gastos necesarios e innecesarios.
Gastos que pueden ser eliminados:
- Regalos.
- Viajes.
- Ropa nueva no necesaria.
- Vitaminas, suplementos nutricionales no necesarios para tu salud.
- Productos para uñas, pelo o maquillajes.
- Revistas.
- Periódicos.
- Gasolina si puedes ir andando o en bici a los lugares.
- Caprichos en general.
- Suscripción a servicios de series o películas.
- Otros servicios de entretenimiento.
Gastos que no puedes eliminar (pero en los que cambiando hábitos puedes ahorrar):
- Comida.
- Teléfono.
- Transporte.
- Productos de higiene fundamentales.
- Facturas de la casa, coche, electricidad, agua…
- Seguros.
Consejos sencillos para ahorrar dinero
No uses tarjeta de crédito o débito
El simple uso de la tarjeta de crédito o débito hace que sea mucho más sencillo gastar.
Si llevas dinero en efectivo sentirás que pierdes algo, lo tendrás en la mano y te costará más.
Mete en un sobre el dinero que gastarás en un mes
Esto es un hábito que da muy buenos resultados. Si sabes lo que has gastado los meses previos, podrás hacer un cálculo aproximado de lo que gastarás el próximo.
Mete en un sobre esa cantidad de dinero y ve sacándolo a medida que lo necesites. No uses tarjeta.
Junto a la anterior, es una técnica que suele usarse para personas que tienen problemas de impulsividad a la hora de comprar y que funciona muy bien.
Ahorra lo mismo que gastas
Este truco es muy útil; te ayudará a no gastar, y si lo haces, ahorrarás.
Consiste en ahorrar lo mismo que has gastado en cosas que no son de primera necesidad (ropa, tecnología). Por ejemplo: si te gastas 10 euros/dólares en una película de DVD, ahorras la misma cantidad.
Estudia la posibilidad de cambiar de banco
Hay bancos que dan mejor interés y también que no te cobran tasas por mantener la cuenta abierta o por la tarjeta de crédito.
No estés en un mismo banco porque lleves ya años y tengas confianza en ellos. Infórmate, busca opiniones y si encuentras un banco de calidad y con mejores condiciones cámbiate.
No voy a mencionar nombres, pero en la actualidad hay bancos que no cobran tasas por tener tu cuenta ni por usar tarjetas. Además dan más dinero por intereses. Esto puede suponer varios cientos de euros/dólares de ahorro cada año.
Por cierto, ten mucho más cuidado con las condiciones que firmas. Aunque las personas de atención al cliente son amables, el banco no es tu amigo. Te ven como un cliente y quieren ganar dinero a través de ti.
Estudia la posibilidad de cambiar de seguros
Algunas empresas de seguros suben los precios con el paso del tiempo; ponen precios baratos para atraer a clientes y cuando los tienen les suben los precios.
Mira bien qué seguros tienes y compara precios con otras compañías. Seguramente te darás cuenta de que puedes encontrar mejores precios e incluso con mejores coberturas.
Apunta lo que gastas
Este hábito es muy importante.
Si apuntas en una hoja que cuelgues en el frigorífico (o en un lugar donde lo veas a diario) lo que gastas cada día, serás consciente del dinero innecesario que gastas.
Es muy sencillo salir y tomar una cerveza, luego ir y llevarse una camiseta, luego la gasolina. Al final no sabes lo que has gastado, pero si lo anotas, impedirás volver a cometer los mismos fallos.
Utiliza el ahorro automático
Si te lo puedes permitir, puedes optar por el ahorro automático. Se trata simplemente de tomar un dinero tras recibir tu sueldo y apartarlo a una cuenta de ahorros. Así evitarás la tentación de gastarlo y ni siquiera tendrás que pensar en ahorrar.
Hay muchas formas en las que podrás ahorrar de forma automática. Algunos bancos te proponen opciones de descuento automático de cierta cantidad de dinero de tu cuenta, que se destina a un fondo de ahorro personal.
Esta es una buena opción, especialmente si sientes que te cuesta ahorrar de forma voluntaria. Eso sí, asegúrate de revisar muy bien las condiciones de estas opciones, ya que algunas veces pueden implicar ciertos gastos adicionales.
No compres cosas innecesarias
Hay una frase de Warren Buffett que dice algo así: Si antes de verlo no lo necesitabas, no lo necesitas.
Si sales de tu casa sin voluntad de comprar, pasas por casualidad por una tienda y te surge en tu mente esta idea “lo necesito”, probablemente sea un capricho.
¿Cuánta ropa y cosas tienes en tu casa que no usas?
Evita la impulsividad al momento de comprar
Este consejo esta relacionado con el anterior: ¿cuántas veces has comprado cosas de forma impulsiva y en realidad no las necesitabas? Las compras impulsivas son muy peligrosas. Comprar de forma impulsiva te puede llevar a perder mucho dinero y a arrepentirte de no haber analizado un poco más las cosas.
Cuanto más caro sea lo que vayas a comprar, más tiempo tendrás que pasar analizando si realmente lo necesitas. Además de más tiempo evaluando opciones que tengan una mejor calidad-precio.
Siempre que vayas a comprar algo revisa cómo te sientes: si has comido bien, si sientes ansiedad por algo en particular, si tienes preocupaciones o si estás en un estado de euforia. Todo esto influirá en tu decisión de compra.
Antes de adquirir un producto tómate un tiempo para reflexionar sobre tus motivaciones reales y siempre ten seguridad de cuánto dinero tienes y de cuánto puedes gastar. Esta información te permitirá hacer una compra más inteligente.
Aprende la regla de los 15 días
Se trata de que esperes 15 días antes de comprar algo que “consideras necesario”.
Muchas compras son por impulso; ves el servicio o producto, te viene a la mente el pensamiento de “lo necesito” y vas y lo compras.
Intenta ser consciente de ese proceso, pregúntate si realmente lo necesitas o si puedes esperar y espera 15 días.
Acostúmbrate a comparar
Nunca compres algo caro sin haber comparado precios. Las diferencias entre un establecimiento y otro pueden ser sorprendentes y te harán ahorrar mucho.
No tienes porque ir trasladándote de una tienda a otra. Hoy en día con internet puedes comparar cientos de comercios en muy poco tiempo. Si tienes que ir a la misma tienda también te aconsejo que lo hagas.
Compra en diferentes supermercados y anota tus gastos
Una técnica muy buena es ir cada año a tres supermercados distintos, comprar lo que sueles comprar y calcular los gastos. Es decir la semana 1 vas al supermercado 1, te llevas tu compra de siempre y calculas los gastos. Lo mismo con el super 2 y 3. En la semana 3 podrás comprobar en cuál has gastado menos.
Normalmente suele ser de 10-20 euros/dólares, pero si vas a comprar semanalmente, la diferencia puede ser de 40 euros/dólares al mes, es decir 480 euros/dólares o más al año.
Calcula las horas de trabajo que necesitas para comprar algo
Esta técnica sirve para ahorrar, aumentar tu productividad y valorar más tu tiempo. Consiste en que cada vez que compres algo, calcules cuánto tiempo te ha llevado comprarlo.
Ejemplo: si cobras 10 euros/dólares la hora y has comprado una televisión de 500 euros/dólares, te habrá llevado 50 horas de trabajo comprarla.
Apúntate a los programas de recompensas
Hay tiendas, gasolineras o cualquier otro servicio que tienen programas con los que vas acumulando puntos y estos te dan regalos o te permiten gastar los puntos en lo que quieras.
Si por ejemplo gastas 10 euros/dólares de gasolina al día, cada euro/dólar te da un punto y una recarga de gasolina cuesta 100 puntos, estarás teniendo 3 días de gasolina “gratis” al mes.
Haz tus propios regalos
No es algo sencillo si no sabes hacer manualidades, pero es una opción muy interesante si quieres evitar comprar cosas caras y que no sabes si se llegaran a usar.
Además, personalmente creo que es mucho más original algo realizado por uno mismo y demuestra más interés en la otra persona.
Cuando vayas al supermercado haz una lista y come antes
En los supermercados se compran muchos productos insaludables y que además te hacen gastar más.
Si vas al supermercado tras haber comido, no tendrás apetito y no pondrás en el carro productos como chocolatinas o patatas fritas que no son esenciales para tu alimentación.
Si has hecho una lista antes, sabrás lo que es verdaderamente necesario y no comprarás tonterías que no necesitas y que te harán engordar.
Come en tu casa
La vida social es muy importante y es recomendable que salgas a hacer deporte, a algún acontecimiento, a un parque, a pasear, etc. Pero si quieres ahorrar más, una muy buena opción es comer en tu casa y luego salir.
Si sales sin pensar esto, puede que te entre el hambre y luego gastes en un helado, un perrito caliente o cualquier otro capricho.
Hay dulces y postres que son muy sabrosos y muy fáciles de preparar, y que cuando los comes en la calle resultan muy costosos.
Internet está lleno de sitios en donde podrás encontrar recetas deliciosas y económicas que te quitarán las ganas de comprar dulces en la calle. Además, cuando preparas tus propios postres podrás enfocarte en usar ingredientes saludables, lo que se traducirá en bienestar físico para ti.
Y si eres una persona con muy poco tiempo libre, te aseguro que también encontrarás preparaciones muy sencillas, rápidas y sabrosas que te permitirán ahorrar dinero y disfrutar de una buena merienda.
Vende todo lo innecesario
En realidad esto es más bien ganar dinero, pero al fin y al cabo te hará mejorar tu bienestar económico.
Seguro que tienes en tu casa libros, ropa o electrodomésticos que no usas. Búscalos y ponlos a la venta, puede que no te saques mucho. El beneficio que le saques dependerá de la cantidad de cosas que vendas y de su valor. Puede que incluso tengas algo antiguo que valga mucho.
Hoy en día existen muchas plataformas para vender en internet cosas de segunda mano, tanto en Europa como en Latinoamérica.
Usa la bicicleta, el transporte público o camina
El medio de transporte más económico, saludable y que respeta el medio ambiente es la bicicleta.
Además, en mi humilde opinión es mucho más cómoda que tener que esperar atascos o tener que esperar al autobús que a veces tanto se retrasa.
Si tienes el trabajo a varios kilómetros, no tendrás más remedio que usar el coche o el transporte público pero si estás cerca, piensa en comprarte una bici o en caminar.
En casi todas las ciudades las líneas de transporte público suelen abarcar gran parte de la ciudad, así que podrás desplazarte hacia donde necesites invirtiendo mucho menos dinero que si lo hicieras en coche.
Abandona los hábitos caros e insaludables
Es increíble lo caro que ha llegado a costar el tabaco y el alcohol. Además de ser muy caros, son insaludables y pagas impuestos por ellos. Son hábitos que solo disminuyen tu capacidad económica y hacen empeorar tu salud.
Ten en cuenta también esto: tu salud es lo que más valor tiene y el tabaco o el alcohol la disminuyen. Por otra parte, cuidar de tu salud puede resultar muy caro en determinados casos, por lo que esos hábitos tienen un posible coste adicional.
Come menos
Este consejo sería aplicable si tienes problemas de peso o quieres adelgazar.
A veces la gente come sin hambre y es una de las causas de ganar peso. Hoy en día hay millones de personas obesas en el mundo y la principal causa es el sedentarismo.
Apaga luces y electrodomésticos
Acuérdate de apagar los electrodomésticos cuando no estés en casa y si los dejas enchufados asegúrate de que no estén gastando luz.
Dejar las luces “stand-by” encendidas te puede suponer un coste adicional de 600 euros/dólares anuales.
Instala luces LED
Son más caras de adquirir pero con el tiempo amortizarás esa cantidad de sobra.
Compra productos que te produzcan el mínimo coste
Con esto no quiero decir los productos más baratos, sino los que:
- Consumen menos energía: si un televisor barato te hace gastar 1 euro/dólar la hora y otro caro 0,50 euros/dólares la hora, a la larga te saldrá más barato el televisor caro.
- Que no se rompan y tengan garantía: no te va a servir de nada comprar un ordenador portátil muy económico si luego se va a romper o no tiene garantía. Al final te tendrás que comprar otro y te gastarás más que si hubieras comprado algo bueno.
Ojo, de calidad no significa que sea caro. Algo puede costar mucho dinero y ser malo. Al igual que algo económico puede resultar de muy buena calidad.
Investiga siempre y compara. Para ver opiniones, tienes plataformas como Amazon o sido en las que sabrás las experiencias que otras personas han tenido con algún producto.
No esperes a que se rompan las cosas
Si por ejemplo mantienes en buen estado tu coche, no tendrás que hacer grandes reparaciones que te cuesten un dineral.
Más vale que te gastes el dinero en una revisión anual y en la que te tengan que hacer una pequeña reparación que esperar a que algo se rompa y tengas que hacer un gran gasto.
No compres por quitarte del estrés
Conozco perfectamente esa sensación de “voy a comprar esto porque he pasado un mal día…”
En realidad es absurdo, porque no por comprar algo vas a ser más feliz. Para aliviar un mal día es suficiente con dar un paseo o visitar a un familiar o amigo. O tomarte una cerveza de un euro/dólar.
No es necesario que les regales tus cuartos a las grandes compañías porque te sientes mal.
Siempre revisa tus gastos
Hoy en día lo puedes hacer online. Casi todos los bancos tienen sistemas virtuales para ver tus cuentas.
Si las revisas al menos una vez al mes estarás evitando pagos indebidos, gastos que se te olvidaban o incluso “errores del banco”.
Yo mismo tuve que pagar 180 euros/dólares a un banco al que rescatamos todos los españoles por eliminar demasiado tarde mi cuenta. No la revisé durante mucha cuenta y me estuvieron cobrando mensualmente unas tasas.
Compra ropa de invierno en verano y de verano en invierno
La ropa de temporada es mucho más cara.
Si compras en verano la ropa que usarás el próximo invierno te ahorrarás muchísimo dinero, porque las ponen muy económicas.
Y son diseños que son muy parecidos por no decir iguales a los que te encontrarás “de temporada”.
Haz una lista de prioridades
Si tienes tantos gastos que no sabes por donde empezar, toma un papel y bolígrafo y haz una lista de prioridades.
Serás consciente de qué es lo más importante y podrás eliminar gastos que no son esenciales.
Haz un presupuesto
Organiza tus ingresos y tus gastos, y ten claro cuánto quieres o puedes gastar en el mes. Crear un presupuesto te ayudará a ser más específico y tendrás mayor control de tus finanzas.
Te recomiendo ser lo más concreto posible al momento de crear este presupuesto. Detalla muy bien cuáles son tus gastos mensuales y asegúrate de incluirlos todos, para que luego no te tomen por sorpresa.
También es necesario que seas muy realista. Enfoca el presupuesto en lo que quieres gastar, pero al mismo tiempo mantenlo estrictamente asociado a tu realidad.
Descarta gastos superfluos pero toma en cuenta los gastos indispensables para ti; de lo contrario, no podrás aplicarlo y será una herramienta inútil.
Haz planes de ahorro a corto plazo
A veces resulta mucho más fácil proponerse ahorrar durante un periodo específico en lugar de plantearlo a largo plazo.
Por ejemplo, puedes establecer que ahorrarás 20 euros/dólares semanales durante 1 mes. Y luego de ese mes cambias tu estructura y te planteas otro tipo de ahorro, como por ejemplo comer comida casera durante el próximo mes.
Esta variación de tu estructura puede hacer que el proceso de ahorrar sea más dinámico, divertido e incluso retador creativamente, porque inventarás distintas formas de ahorrar cada mes.
Ponle nombre a tu ahorro
Un ahorro siempre será más efectivo si está destinado a algo específico. Si tienes una meta de ahorro concreta automáticamente estarás más motivado, te costará menos renunciar a algunos gustos y reservarás el dinero con más ganas.
Por ejemplo, si quieres ahorrar dinero para viajar a una playa paradisíaca, imagínate a ti mismo disfrutando en esa playa.
O si quieres hacer un curso de perfeccionamiento profesional, piensa en todas las nuevas oportunidades que obtendrás como resultado de ese nuevo conocimiento.
Si tienes presente la razón por la cual estás guardando tu dinero, tendrás muchas mejor disposición de ahorrar.
Repara tu ropa
En lugar de sustituir tus ropas por otras nuevas, tómate un momento para observar con detalle si es posible repararlas.
Muchas veces basta con unas sencillas puntadas o con algunos cortes para renovar una pieza de vestuario que estabas a punto de desechar.
Y si no eres muy ágil con la costura, puedes llevar tus prendas a sitios especializados y pedir que la modifiquen según lo que quieras. Siempre saldrá más económico reparar tu ropa que adquirir una nueva.
Revisa los eventos gratuitos que hay en tu ciudad
Salir y distraerte no tiene que implicar necesariamente gastar dinero. Hay muchas actividades gratuitas muy cerca de ti, organizadas por el ayuntamiento de tu ciudad o por entes privados.
Puedes encontrar desde conciertos y recitales hasta obras de teatro, exposiciones o proyecciones de cine.
Revisa las agendas culturales de tu zona, usualmente son renovadas cada semana. De seguro encontrarás opciones interesantes y divertidas gratuitas o a muy bajo costo.
Ten un pequeño huerto de vegetales
No necesitas un espacio muy amplio para sembrar algunos vegetales. Producirlos en tu propia casa te brindará muchas ventajas.
En primer lugar, garantizarás que consumirás alimentos frescos y de calidad, libres de conservantes, colorantes y otros elementos químicos que pueden ser perjudiciales para tu salud.
Y en segundo lugar, sembrar en tu hogar te permitirá ahorrar mucho dinero, ya que no tendrás que comprar estos alimentos en el super, sino que podrás consumirlos recién sacados de tu pequeño huerto.
Alimentos como tomates, espinacas, romero, menta, pimientos y zanahorias pueden ser fácilmente sembrados en casa.
Cancela servicios que no utilices
A veces cuando nos suscribimos a ciertos servicios de comunicaciones vienen incluidos algunos extras que nunca utilizamos.
Revisa las facturas de estos servicios y observa si hay alguna funcionalidad que no utilices o que uses muy poco. Si la encuentras, elimínala de tu plan mensual.
Paga todas tus deudas, especialmente las que te generan más intereses
Es comprensible que hayas tenido que endeudarte en alguna oportunidad, hay situaciones que lo requieren. Sin embargo, te recomiendo que no te acostumbres a vivir endeudado.
Endeudarte te traerá angustia y ansiedad, terminará generándote mucho estrés y te hará gastar más dinero del obtenido en principio, como consecuencia de los intereses.
En tu lista de prioridades ubica pagar tus deudas entre los primeros puestos. Verás que resultará en menos gasto y en más tranquilidad.
Comparte tu casa con un compañero de piso
Si tienes una habitación libre o incluso un sofácama cómodo, puedes plantearte la posibilidad de vivir con alguien más y así compartir gastos.
Al dividir los gastos, automáticamente usarás la mitad del dinero que gastabas en muchas cosas, el dinero te rendirá mucho más y, además, podrás compartir experiencias y vivencias con una persona o un grupo de personas, lo cual podrá enriquecerte mucho.
Actualmente hay varias plataformas online en la que puedes poner en alquiler tus habitaciones.
Plantea alquilar espacios no usados en tu casa
Si tienes en casa algún salón en desuso, o un sótano que apenas usas, puedes plantearte la posibilidad de arrendarlo de forma temporal a personas que ejecuten alguna actividad. Puede ser una escuela de baile, un taller puntual o incluso puede utilizarse como depósito.
Observa bien los espacios de tu casa, identifica a cuáles puedes sacarle provecho y para qué actividad pueden ser más funcionales. Te sorprenderá la cantidad de personas que pueden desear hacer uso de tu espacio disponible.
Cuando puedas usa Skype, WhatsApp u otras vías similares para comunicarte
Si tienes una renta fija de internet en casa o tienes acceso a una red wifi abierta, puedes considerar comunicarte a través de aplicaciones que usen esta vía de conexión.
Herramientas como WhatsApp, Skype, Hangouts y otras te permitirán hacer llamadas de voz, videollamadas o enviar mensajes sin gastar dinero adicional que se vea reflejado en la cuenta de tu línea telefónica.
Haz más actividades al aire libre
Hay muchas actividades recreativas, relajantes y enriquecedoras que puedes hacer al aire libre, y la mayoría de estas son gratis. Puedes dar un paseo por un parque, subir la montaña o disfrutar de una tarde despejada en alguna playa.
Al aumentar tus actividades al aire libre verás cómo ahorrarás más y obtendrás mayores beneficios para tu salud.
Planifica tus comidas de la semana
La organización siempre te generará ahorro, tanto económico como de tiempo. Si planificas tus comidas diarias podrás optimizar mejor tus recursos y evitar compras a última hora, así como la mala administración de los alimentos.
Esto también te permitirá saber exactamente cuánta comida utilizarás semanal y mensualmente, y así podrás organizarte mejor a la hora de hacer la compra.
Planificar tus comidas también te permitirá ser creativo con el menú, variarlo, agregar nuevos elementos o reinventar recetas antiguas. Agregar este dinamismo a una tarea cotidiana te hará estar más motivado al cocinar.
Si te gusta tomar té o café, hazlos en casa
Comprar un café o un té en la calle es mucho más costoso que hacerlo en casa. Si sacas la cuenta de lo que gastas mensualmente en estas bebidas, verás que resulta mucho más ahorrativo prepararlas de forma casera.
Además, cuando haces café o té en casa tienes la posibilidad de prepararlos a tu gusto y de variar los sabores si quieres probar cosas distintas cada vez. También puedes invitar amigos y compartir estas bebidas con ellos.
Métete en el mundo del DIY
DIY son las iniciales de “Do it yourself”, “hazlo tú mismo” en español. Si en lugar de comprar te atreves a crear, puedes obtener muy buenos resultados: ahorrarás mucho dinero y desarrollarás habilidades que quizá no sabías que tenías.
Hay muchas cosas que puedes hacer tú mismo: desde bisutería y adornos, pasando por camisas, vestidos y pantalones, hasta muebles y armarios. Solo es necesario un poco de paciencia, algunas herramientas e invertir algo de tiempo.
Siguiendo las instrucciones adecuadas podrás construir objetos atractivos y de calidad invirtiendo mucho menos dinero que si los compraras en una tienda.
Sigue tu progreso en el ahorro
Una vez has determinado cuál será tu estrategia para ahorrar, monitorea constantemente el progreso en tu fondo de ahorros.
Esto te permitirá saber si el método que utilizas está funcionando como esperabas; en caso contrario, siempre podrás reestructurar tu estrategia y adaptarla a tus necesidades.
Lo más importante de seguir tu progreso al ahorrar es que esto es un factor motivador. Si ves que tus ingresos efectivamente van aumentando verás que obtienes resultados y tendrás mejor disposición al momento de reservar tu dinero.
Incluye a tus familiares y amigos en el ahorro
Es difícil cuando quieres ahorrar y tus amigos o familiares están en un plan totalmente distinto, cuando organizan salidas a sitios costosos o suelen gastar mucho dinero.
Una manera de mantenerte en contacto con ellos aunque quieras dejar de gastar es invitarlos a ahorrar junto a ti.
Pueden estructurar una estrategia común que funcione a varias personas, e incluso ellos pueden compartir contigo experiencias específicas que te ayuden en tu dinámica de ahorro.
Manténte enfocado
La tentación puede ser muy grande cuando has decidido no salir una noche para no gastar dinero y tus amigos te invitan a tomar una copa o a cenar en un restaurante.
Cuando esto ocurra, recuerda siempre la razón por la cual estás ahorrando y mantente enfocado en tu objetivo.
Puedes invitar a tus amigos a casa, hacer una noche de copas o preparar entre todos una cena que resultará más económica.
Trata siempre de buscar opciones y alternativas, pero ten siempre como prioridad el motivo por el cual ahorras; esto te ayudará a mantener el foco.
Come más vegetales
Además de que son muy saludables para tu organismo, los vegetales tienden a ser muy económicos, por lo que estos son una solución ideal al momento de ahorrar dinero.
Las carnes suelen ser lo más costoso de la cuenta del super, así que puedes comprar menos carne y más legumbres.
Algunas legumbres aportan la misma cantidad de proteínas, como las lentejas y los garbanzos, y además tienen bajo nivel de grasas y mucha fibra.
Congela los vegetales para que duren más
Si congelas los vegetales estos mantendrán la frescura y el sabor por mucho más tiempo, lo que te permitirá optimizar su uso y gastar menos dinero.
Alimentos como el calabacín, el brócoli, el repollo y la coliflor, entre muchos otros, pueden congelarse perfectamente y ser consumidos manteniendo todas sus propiedades. Esto hará que compres más espaciadamente y así ahorrarás más.
Acude a leer a bibliotecas públicas
Las bibliotecas públicas ofrecen muchos servicios gratuitos o a muy bajo costo. En estas podrás revisar libros, tomar prestados discos y películas en DVD, acceder a ebooks y examinar revistas.
En muchos casos solo debes inscribirte como usuario de la biblioteca de forma gratis o a muy bajo costo para poder disfrutar de todos estos servicios. Te recomiendo que averigües dónde está la biblioteca más cercana a ti y preguntes por los servicios que ofrecen.
Aprovecha las ofertas
En todos los establecimientos podrás encontrar distintas ofertas: algunas son permanentes, otras se activan a cierta hora del día y otras aplican solo con ciertas condiciones.
Cuando vayas a comprar, estate bien atento de cuáles son las ofertas del día. Incluso en algunos supermercados hacen descuentos en ciertos productos cuando se acerca la hora del cierre.
Observa cuál es la dinámica de los supermercados que frecuentas y aprovecha estos descuentos, en muchos casos esto significará un ahorro bastante importante al adquirir un producto.
Conoce las ventajas del trueque
Intercambiar productos con otras personas puede brindarte muchas ventajas. Un objeto que puede que no tenga mucho valor para ti puede ser intercambiado por algo que sí necesites o desees.
Hay varias páginas web dedicadas a vincular a personas interesadas en hacer trueques, y estos intercambios pueden ser de ropa, calzados, productos, servicios e incluso alojamiento.
La cantidad de dinero que podrás ahorrar es grande, además de que sacarás rendimiento de esos objetos que ya no utilizas con frecuencia.
Revisa las fechas de vencimiento de los productos
A veces las personas terminan gastando más dinero porque los productos que adquieren se dañan muy rápido, y entonces deben comprar otros nuevos.
Para evitar esto te recomiendo que estés muy atento de la fecha de vencimiento de todo lo que compres.
Algunas veces hay productos que son más económicos porque se vencerán más pronto; si crees que puedes consumirlos antes de que expiren, puedes aprovechar esto para ahorrar más dinero.
Aprovecha al máximo los alimentos
Es increíble la cantidad de comida que desechamos diariamente al cocinar. Lograrás ahorrar bastante si aprovechas por completo los alimentos.
Por ejemplo, si tienes fruta que se está madurando mucho puedes hacer mermeladas. Solo debes cortar la fruta y cocerla a fuego muy lento junto con azúcar o miel, hasta que vaya espesando.
Ten comida pre hecha para esos días en los que no te apetece cocinar
Hay días en los que no tendrás ganas de cocinar porque llegarás tarde del trabajo o muy cansado. Es en esos días en los que hay tendencia a caer en la tentación, comprar comida y gastar más dinero del debido.
Para prever esto te recomiendo que tengas preparados algunos alimentos de “emergencia”. Puede ser una ensalada, una sopa con verduras o alguna otra comida que se te ocurra. Puedes reservarlos en el congelador y solo calentarlos cuando los necesites.
Aprovecha las frutas y vegetales de temporada
Además de comer fresco, elegir las frutas de temporada te permitirá ahorrar mucho dinero, porque estas siempre son más económicas.
Te invito a que identifiques cuáles son las frutas de cada temporada y a que las compres en el momento en el que están más baratas, el ahorro de dinero será considerable.
Ahorra agua
Es muy sencillo bajar la cuenta del agua poniendo en práctica algunos sencillos hábitos. Por ejemplo, mientras te bañas evita dejar el agua abierta cuando te estés colocando el champú o el jabón. Así mismo, no dejes el agua correr mientras enjabonas los platos al lavarlos.
Otra opción muy recomendable es colocar ahorradores de agua en toda la casa. Muchos de estos ahorradores pueden llegar a reducir el consumo de agua en un 50%. Esto significa que puedes llegar a pagar la mitad de lo que pagabas por el servicio del agua.
Cuida tu salud
Este es el consejo más importante de la lista. Preservar tu salud te permitirá estar activo, funcional y podrás producir dinero, en lugar de gastarlo.
Dolencias mal curadas pueden desembocar en complicaciones de salud que, además de peligrosas, pueden ser increíblemente costosas.
La mejor prevención es cuidarte. Haz ejercicio, come de forma saludable y pon en práctica actividades de relajación. Evita enfermarte y así podrás tener una mejor planificación de tus finanzas.