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Arte renacentista: características, pintura, arquitectura, escultura, obras


¿Qué es el arte renacentista?

Llamamos arte renacentista a aquel que se desarrolló en Europa durante los siglos XV y XVI de nuestra era, especialmente en Italia, pero con artistas y obras representativas en España, Francia, Países Bajos, Suiza y Alemania.

El término fue acuñado por Giorgo Vassari en 1570, en su obra Vida de pintores, escultores y arquitectos famosos, para abarcar una nueva corriente artística que rompía con el arte medieval, recuperaba la tradición artística de Grecia y Roma y desplazaba el centro de interés del arte de Dios hacia los seres humanos.

En el arte renacentista se ven reflejados los nuevos intereses de la cultura europea, el naciente humanismo separado de la teología y el ascenso de las ciencias naturales. El arte se independiza en parte de la iglesia y de los gremios y ahora es patrocinado por príncipes y ricos representantes de una nueva clase en ascenso, la burguesía. Es lo que se conoce como mecenazgo.

Características del arte renacentista

Etapas

Los historiadores y críticos tradicionalmente distinguen dos etapas en el arte renacentista, el Quattrocento y el Cinquecento, que se corresponden con los siglos XV y XVI.

Los términos son italianos porque esta tendencia artística tiene como centro principal de difusión los distintos principados y reinos de este país. En el Quattrocento se dan los avances técnicos y la recuperación de la cultura clásica. Y en el Cinquecento surgen las grandes figuras de este período (como Leonardo o Miguel Ángel), y el estilo renacentista se extiende a otros países de Europa.

Avances técnicos

El arte renacentista rompe la continuidad con el arte de la Edad Media al buscar una reproducción más realista de los paisajes (desde el punto de vista de la perspectiva) y de la figura humana, en la pintura y la escultura. En cuanto a la arquitectura, se retoman elementos de la arquitectura clásica renovándolos (columnas, cúpulas, arcos, etc.).

El artista como individuo

Los escultores, arquitectos y pintores adquieren un nuevo prestigio entre príncipes y monarcas, recibiendo encargos y siendo patrocinados. El Renacimiento inaugura el período de los mecenas en el arte.

Reinterpretación de la tradición clásica

Los artistas renacentistas se inspiran en el arte clásico griego y romano, tomando muchos de sus temas (en la Edad Media predominaban los temas religiosos), y usándolo como inspiración en nuevas búsquedas formales.

El humanismo renacentista

En el Renacimiento no se inventa el humanismo, pero sí se desplaza su centro de atención, pasando de Dios y la salvación al ser humano como medida de todas las cosas.

El retrato y la observación de la naturaleza

Muestra de ese notable interés por la humanidad es la gran cantidad de retratos que aparecen en este período, que además no intentan idealizar la figura retratada. Hay además un fuerte interés en la armonía y el equilibrio, que no solo se ve en la pintura y la escultura, sino también en la construcción de templos y obras civiles.

Pintura renacentista

Ya desde el siglo XIV comenzaban a observarse cambios en las técnicas pictóricas en artistas como Giotto (1267-1377), sin embargo es a partir del siglo XV cuando estas prácticas se generalizan: dar tridimensionalidad a los cuadros, presentando una perspectiva más natural y alejándose de la rigidez de la pintura medieval.

Otro cambio importante está en los contenidos. Aunque siguen los temas de carácter religioso, se incorporan temas de la mitología griega y romana, con muchos desnudos y escenarios antiguos, se incrementan los retratos de personajes ilustres, especialmente de mecenas, y hay un nuevo interés por los paisajes naturales.

Durante el Quattrocento destacan pintores como Fra Angélico, Masaccio, Piero Della Francesca, Paolo Uccello, Domenico Ghirlandaio y, sobre todo, Sandro Botticelli.

Pero es durante el siglo XVI cuando emergen los grandes artistas de la pintura renacentista, como Leonardo da Vinci, Miguel Ángel, Rafael Sanzio; y en el resto de Europa, el Greco (España), Alberto Durero (Alemania), el Bosco y Pieter Brueghel el Viejo (Países Bajos), entre otros.

Arquitectura renacentista

Durante el Renacimiento hay una preocupación constante por reordenar las caóticas ciudades medievales y darles un nuevo carácter urbanístico. En contraste con la arquitectura gótica, se interesan más por edificios profanos, aunque también se construyen iglesias y monasterios.

Los arquitectos, que saltan del anonimato a ser figuras reconocidas, recurren a elementos de construcción de la Antigüedad, como la columna, la cúpula semiesférica o el arco de medio punto, modificándolos y adecuándolos a las nuevas construcciones.

Se abandona la monumentalidad medieval, como la de las grandes catedrales, y se busca más la simetría y proporcionalidad. Hay una búsqueda de claridad, sencillez y funcionalidad, que se irá perdiendo a fines del Renacimiento, cuando empiece a imponerse el estilo recargado del barroco.

Se reconocen como grandes arquitectos del Renacimiento a Filippo Brunelleschi, Leon Battista Alberti, Donato Bramante y Miguel Ángel, entre otros.

Escultura renacentista

La escultura renacentista es la disciplina artística en la que mejor se manifiesta la relación con la Antigüedad clásica. Los escultores retoman el interés por representar la anatomía humana, no solo a través de figuras de la mitología, sino también con imágenes religiosas.

Resurgen los monumentos ecuestres (desaparecidos durante la Edad Media), y hay un especial interés por reflejar la perspectiva en relieves y otras imágenes labradas.

Los materiales más utilizados son el mármol y el vaciado en bronce, en este último destacan los florentinos.

Se consideran como los escultores renacentistas más importantes: Donatello, Lorenzo Ghiberti, Miguel Ángel y Benvenuto Cellini.

Obras de arte destacadas y sus autores

“Puerta del Paraíso”, de Lorenzo Ghiberti (1378-1455)

Lorenzo Ghiberti, además de escultor y orfebre, fue escritor y arquitecto, y una de las principales figuras del Quattrocento. La “Puerta del Paraíso” fue creada por Ghiberti entre 1425 y 1452 para el Baptisterio de San Juan, en Florencia, y su nombre se debe a un elogio de Miguel Ángel, que la consideró tan hermosa que debía ser la puerta del mismísimo paraíso.

La Primavera, Sandro Botticelli (1445-1510)

Este pintor florentino es uno de los artistas más importantes del Quattrocento, con obras como “El nacimiento de Venus”, la “Adoración de los Reyes Magos”, o el retrato de Simonetta Vespucci.

“La Primavera” fue realizada entre 1480 y 1481, por encargo de un primo de Lorenzo de Medici, y en ella puede observarse a Venus y otras divinidades antiguas en lo que algunos consideran una alegoría de la relación de los humanos con la naturaleza.

Fachada de Santa María Novella, Leon Battista Alberti (1404-1472)

Leon Battista Alberti, además de matemático, poeta y arquitecto, fue secretario personal de tres papas (Eugenio IV, Nicolás V y Pío II). En 1470 diseñó una fachada moderna para la iglesia gótica florentina de Santa María Novella, y logró integrar ambos estilos de manera armoniosa.

“La Gioconda”, Leonardo da Vinci (1452-1519)

Es considerada la pintura más famosa de todos los tiempos, y fue realizada por uno de los artistas más célebres del Renacimiento, Leonardo da Vinci. Fue pintor, escultor, arquitecto, ingeniero, inventor.

“La Gioconda” o “Mona Lisa” es un retrato de Lisa Gherardini, esposa de Francesco Giocondo, y fue adquirida posteriormente por el rey de Francia, Francisco I. Se cree que parte de su fascinación reside en que Leonardo realizó un encuadre muy novedoso, con efectos tanto en la mirada como en la sonrisa.

“La última cena”, Leonardo da Vinci (1452-1519)

Esta pintura mural realizada por Leonardo da Vinci entre 1495 y 1498, se encuentra en el convento dominico de Santa Maria delle Grazie, en Milán, y es considerada patrimonio cultural de la humanidad.

“La creación de Adán”, Miguel Ángel (1475-1564)

Arquitecto, pintor y escultor, Miguel Ángel Buonarroti es considerado uno de los artistas más grandes de la historia. Este fresco se encuentra en la bóveda de la Capilla Sixtina, en el Vaticano, fue realizado entre 1510 y 1511, y representa la creación de Adán por parte de Dios.

“La Piedad”, Miguel Ángel (1475-1564)

Es un grupo escultórico realizado por el artista en el Vaticano, entre 1498 y 1499, y representa a María con Jesús muerto en sus brazos. Junto con su “Moisés” y el “David”, forma el conjunto de obras escultóricas más importante del Renacimiento.

Tríptico del “Jardín de las delicias”, Jheronimus Bosch, el Bosco (c. 1450-1516)

Este pintor de los Países Bajos pertenecía a una familia de pintores, y uno de sus mayores coleccionistas fue el rey de España, Felipe II. Se inspiró sobre todo en escenas de la Biblia.

El tríptico del “Jardín de las delicias” se realizó entre 1490 y 1500, y es una pintura al óleo sobre madera que representa escenas del paraíso, la vida terrenal y el infierno.

“El entierro del conde de Orgaz”, Doménikos Theotokópoulos, el Greco (1541-1614)

Fue un pintor de origen cretense considerado representante del Renacimiento tardío (otros lo ubican en la corriente denominada manierista), que realizó gran parte de su obra en Toledo, España, donde justamente se encuentra esta pintura.

Este cuadro es un óleo sobre lienzo pintado entre 1586 y 1588, representaba un milagro y es a la vez una alegoría sobre el cielo y la tierra.

Basílica de San Pedro, Donato Bramante (1443-1514) y Miguel Ángel (1475-1564)

Es considerada el mayor proyecto arquitectónico del Renacimiento, y es la iglesia cristiana con mayor espacio interior del mundo. En este proyecto trabajaron el pintor y arquitecto Donato Bramante, Rafael Sanzio (siguiendo los planos de Bramante), Antonio de Sangallo y Miguel Ángel Buonarroti (durante el período correspondiente al Renacimiento).

Referencias

  1. Renaissance. Art and Architecture. Tomado de oxfordartonline.com.
  2. Arte del Renacimiento. Tomado de es.wikipedia.org.