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100 frases de Immanuel Kant para conocer su filosofía


Immanuel Kant fue un filósofo alemán, considerado uno de los más influyentes de la filosofía occidental. Su trabajo filosófico se centró en la ética, estética, epistemología y metafísica.

El trabajo más destacado de Kant es Crítica de la razón pura (1781/1787), obra en la que hace una confluencia de empirismo y racionalismo, considerando al sujeto como el que construye el objeto de conocimiento.

En su doctrina de idealismo trascendental explica que el espacio y el tiempo son formas de intuición, y que los objetos de la experiencia son “apariencias”, sin que no podemos conocer su verdadera naturaleza.

Las mejores frases de Kant

En estas frases de Kant podrás conocer mejor sus ideas y filosofía. Además, podrás conocer sus pensamientos sobre la vida en general, la ley, Dios, la felicidad, la lectura, la ciencia, entre otros temas.

¡Atrévete a pensar!

Nunca debemos hacer lo que hacemos de forma automática, ni porque las demás personas lo hacen así. Siempre tenemos que pensar lo que hacemos.

Para que una acción tenga valor moral, debe estar hecha desde el deber.

Las cosas que hacemos respetando las costumbres de la sociedad, son actos morales.

Mira de cerca, lo bello puede ser pequeño.

En todo se puede encontrar belleza, solo debemos mirar bien.

Vive tu vida como si cada una de tus acciones fuera a convertirse en ley universal.

Se trata de una de las formulaciones del imperativo categórico, uno de los conceptos de la ética de Kant.

La experiencia sin teoría es ciega, pero la teoría sin experiencia es meramente un juego intelectual.

No podemos discutir o razonar sobre cosas que no hayamos vivido o experimentado.

Ser es hacer.

Para lograr ser lo que deseamos ser, debemos hacer las cosas que se necesitan para hacerlo.

El ignorante no tiene concepción de su ignorancia, porque no tiene conocimiento.

Una persona que no busca nuevos conocimientos no será capaz de conocer nada que sea ajeno a su entorno.

Tuve que negar conocimientos para poder hacerle espacio a la fe.

Muchas veces, los resultados de las cosas que se investigan y descubren van en contra de los principios religiosos.

Nunca desees que una causa justa sea defendida con medios injustos.

Las causas justas tienen que defenderse siempre con la verdad.

Si la justicia perece, no vale la pena que el hombre siga viviendo en la tierra.

Sin justicia la vida no tiene sentido.

No somos ricos por lo que tenemos, sino por lo que podemos llegar a prescindir.

Lo más importante es aprender a vivir con pocas cosas materiales, de esta manera nunca nos faltará nada.

Las reglas para la felicidad: algo que hacer, algo que amar, algo que esperar.

Kant también escribió sobre ser feliz, y esta es su simple fórmula para lograrlo.

Cuanto más ocupados estamos, más vivos nos sentimos y más conscientes somos de la vida.

El trabajo duro nos hace vivir más felices y nos sentimos plenos.

La genialidad es la habilidad de comprender de forma independiente conceptos que normalmente tendrían que ser enseñados por otra persona.

A las personas que por sí solas son capaces de razonar y entender situaciones complejas se les llama genios.

La ciencia es conocimiento organizado. La sabiduría es una vida organizada.

Las personas sabias utilizan todos los conocimientos obtenidos durante su vida para mejorarla.

La religión es reconocer todos nuestros deberes como si fueran comandos divinos.

La religión decide lo que está bien y lo que está mal basándose en sus creencias.

No es necesario que mientras viva, viva feliz; pero es necesario que mientras viva, viva honradamente.

Todo lo que hacemos en nuestra vida lo debemos hacer con bondad y honradez.

La muerte del dogma da nacimiento a la moralidad.

Al disputar las verdades incuestionables que expresa la religión, las personas van formando sus propias ideas.

Haz lo correcto porque es correcto.

Siempre debemos hacer las cosas bien solo por el hecho de hacerlas bien, sin intentar obtener nada a cambio.

Solo aquel que se ha iluminado a sí mismo no le teme a las sombras.

Cuanto más investigamos y conocemos sobre lo que nos rodea, por nuestros propios medios, menos miedo tendremos de las cosas que antes temíamos.

Vive solo y sabrás cuán pocas son las cosas de tu hogar.

Las personas necesitamos siempre estar rodeadas de otras personas para disfrutar de la vida.

Los pensamientos sin contenidos son vacíos; las intuiciones sin conceptos son ciegas.

Si lo que pensamos o intuimos no tiene una base clara o una razón, carece de sentido.

Nada sucede por pura suerte.

Las cosas siempre suceden por algo, aunque no entendamos por qué.

Utiliza las piedras que te arrojan tus críticos para erigirte un monumento.

Nunca debemos ponernos mal por los comentarios que nos hacen otras personas, siempre debemos concentrarnos en lo que queremos lograr e ir por ello.

El sabio puede cambiar de opinión; el necio, nunca.

Siempre debemos tener la humildad y la capacidad de aceptar cuando nos equivocamos, y estar abiertos a aprender cosas nuevas.

Ten el coraje de utilizar tu propia inteligencia.

Siempre tenemos que pensar por nosotros mismos y no aceptar sin juzgar lo que se trata de imponernos.

Se puede juzgar el corazón de las personas viendo cómo trata a los animales.

La forma en que tratamos a los animales habla mucho sobre el tipo de personas que somos.

Trata a las personas como un fin, nunca como los medios para un fin.

No debemos utilizar a las personas para conseguir lo que deseamos, debemos respetarlas y valorarlas.

Ten el coraje de utilizar tu propia razón, ese es el lema de la iluminación.

Siempre debemos decir lo que pensamos.

La lectura de los grandes libros es como conversar con las mejores mentes de los siglos pasados.

Los libros contienen los pensamientos más puros de las personas que los han escrito, y al leerlos podemos ver sus ideas.

Aquel que se convierte en gusano no puede quejarse luego de que la gente lo pisa.

Si no luchamos por lo que queremos y somos activos en la vida, las demás personas nos avasallarán con su empuje.

El hombre debe ser disciplinado porque es salvaje por naturaleza.

Las personas deben ser educadas para que aprendan a convivir en sociedad y puedan pensar por sí solas.

Hay algo espléndido sobre la inocencia; pero lo triste de ella es, en cambio, que no se protege a sí misma muy bien y es fácilmente seducida.

La inocencia hace que no nos preocupen las cosas y vivamos más alegres, pero puede que nos engañen con facilidad y nos hagan hacer cosas que no deseamos.

Siempre que juzgamos a algo como bello, no permitimos que haya otras opiniones.

Cuando realizamos juicios de valor sobre algo, nos sesgamos en esa opinión y no dejamos que se nos diga lo contrario.

La iluminación es el surgimiento del hombre de la inmadurez en la que él mismo incurrió.

La adquisición de nuevos conocimientos nos hace evolucionar y ser mejores de lo que éramos.

Si la verdad los mata, deja que mueran.

Siempre debemos decir la verdad, sin importar las consecuencias.

Lo divino es únicamente lo que concuerda con la razón.

Nuestra capacidad de entender las cosas se ve limitada por nuestros sentidos, por lo tanto, solo consideramos como divinas las cosas que podemos llegar a entender.

La moralidad no es la doctrina de cómo hacernos felices, sino cómo nos hacemos merecedores de la felicidad.

Debemos intentar ser felices respetando nuestros valores morales.

Solo el descenso al infierno del autoconocimiento puede allanar el camino a la piedad.

Al enfrentar nuestros propios problemas y aceptarnos tal como somos, seremos más empáticos con las demás personas.

Todo arte falso, toda sabiduría vana perdura por un tiempo, pero finalmente se acaba; y su pico más alto coincide con la época de su decadencia.

Todo aquello que no tenga bases reales ni consistentes logrará existir por un tiempo, pero luego acabará desapareciendo.

Naturalmente, las personas se adhieren a la mayoría de las doctrinas que exigen el menor esfuerzo y el menor uso de razón.

La gente es seducida por las cosas que no requieren demasiado pensamiento o sacrificios.

La buena voluntad es buena no por lo que logra o por su aptitud para alcanzar algo pretendido, sino simplemente por su buena voluntad.

Los actos de buena voluntad no son los que se hacen para obtener algo a cambio, sino los que se hacen desinteresadamente.

Sin el hombre y su potencial para el progreso moral, la realidad sería solamente un desierto, algo en vano, y no tendría un propósito final.

La constante evolución del ser humano y su perpetua búsqueda por significados hacen que la forma como se vive en el mundo vaya cambiando con el tiempo.

¿Cómo debemos buscar la perfección? ¿Dónde está nuestra esperanza? En la educación y en nada más.

Solo con la educación las personas evolucionan y se vuelven mejores.

Para la ley, un hombre es culpable cuando viola un derecho. En la ética, es culpable solo por pensarlo.

En nuestro interior, siempre sabemos cuando hacemos algo que no está bien.

Todo nuestro conocimiento comienza en nuestros sentidos, luego pasa por el entendimiento y termina en la razón. No hay nada más grande que la razón.

Las cosas que conocemos son aquellas que nuestros sentidos son capaces de captar y luego nosotros le buscamos su significado.

Es el deber de la filosofía destruir las ilusiones que tienen su origen en conceptos erróneos.

La filosofía se pregunta e investiga cuestiones sobre temas sensibles para las personas, cuyas conclusiones pueden llegar a ser controversiales.

Simplemente aceptar el escepticismo nunca es suficiente como para superar la inquietud de la razón.

Siempre vamos a estar buscando respuestas a las cosas que no comprendemos. Las personas somos inquietas por naturaleza, y el deseo por comprender nos hace buscar respuestas a lo desconocido.

Para que la paz reine sobre el mundo, los humanos deben evolucionar en nuevos seres que hayan aprendido a ver el todo.

Hasta que las personas no cambien su forma de ver y entender al mundo que las rodea, no habrá paz en la tierra.

La dignidad es un valor que crea irremplazabilidad.

Las personas que logran tener un gran valor para las demás, se vuelven muy difíciles de sustituir.

Los nuevos prejuicios sirven tan bien como los viejos para dominar a las grandes masas irreflexivas.

Una sociedad que no piensa por sí misma puede ser sometida a través del miedo a hacer cosas etiquetadas como tabú.

Es sin ninguna duda que todos nuestros conocimientos comienzan desde la experiencia.

Las cosas que vemos y sentimos son las que estudiamos y deseamos conocer su función.

En cada departamento de ciencia física hay la misma cantidad de ciencia que de matemáticas.

Las matemáticas son la base de toda ciencia.

De la madera torcida de la humanidad nunca se hizo nada recto.

El hombre, al ser un ser imperfecto, no ha sido capaz de crear nada bueno para el mundo.

Con una mentira el hombre desecha y aniquila su dignidad como hombre.

Una persona que miente pierde para siempre su credibilidad.

La piedra fundamental de todo lo que se puede concluir como una ley para un pueblo radica en la cuestión de si el pueblo se la habría impuesto a sí mismo.

Muchas veces el poder intenta imponer leyes al pueblo que son imposibles de cumplir porque atenta contra sus libertades.

Es preferible que perezca todo el pueblo a que se cometa la injusticia.

Siempre debemos defender, con todo lo que tenemos, la verdad y la justicia.

Lo que se podría decir de las cosas, separadas de toda relación con nuestros sentidos, nos sigue siendo totalmente desconocido.

Los seres humanos estamos limitados por nuestros sentidos y no somos capaces de ver más allá de estos.

No busques el favor de la masa, rara vez se ha obtenido honestamente; busca el testimonio de unos pocos y no cuentes sus voces, sino pésalas.

Debemos rodearnos de personas que sean valiosas para nosotros, sin importar si son muchas o pocas.

Nada puede concebirse en el mundo, o fuera de él, que pueda llamarse bueno, sin reservas, salvo la buena voluntad.

Lo único bueno que existe es lo que surge de la buena voluntad.

La risa es un efecto que resulta de la transformación repentina de una gran expectativa, en nada.

Las grandes decepciones suelen provocarnos risa.

La guerra parece estar arraigada en la naturaleza del hombre, e incluso ser considerada como algo noble en lo que el hombre inspira su amor por el honor, sin motivos egoístas.

Los seres humanos vemos a los enfrentamientos como una forma válida de defender nuestro honor.

La iluminación es el éxodo del hombre a su autoimpuesta tutela.

Al dejar de depender de otras personas para comprender algo, y buscar los significados con nuestros propios medios, evolucionamos como personas.

La experiencia puede enseñarnos qué es algo, pero nunca si puede llegar a ser distinto.

Si no estudiamos las cosas más allá de lo que vemos de ellas, nunca comprenderemos realmente como son.

La gran masa de gente es digna de nuestro respeto.

Siempre se deben respetar y valorar a las sociedades.

La mayor búsqueda del hombre es saber qué se debe hacer para convertirse en un ser humano.

La humanidad pasa su vida buscando el sentido de la misma.

La razón humana avanza inexorablemente a preguntas que no pueden ser respondidas por ningún uso experimental de la razón o principios basados en ella.

Los seres humanos siempre buscamos entender aquellas cosas que no somos capaces de comprender a través de nuestros sentidos.

Nunca podremos, incluso mediante el más estricto examen, estar totalmente detrás de los secretos de la acción.

Los seres humanos somos seres limitados por nuestros sentidos, por lo tanto, nunca seremos capaces de comprender completamente el funcionamiento de las cosas.

El cultivo de la razón lleva a la humanidad antes a la miseria que a la felicidad.

Al volvernos más conscientes de todo, vemos cuánto nos falta por conocer y cuántas cosas nunca seremos capaces de comprender, y nos deprimimos.

La imitación no tiene lugar en la moralidad.

Nunca debemos intentar ser como alguien más, siempre tenemos que hacer las cosas que deseamos.

Aquella persona que es cruel en el trato hacia los animales, también es cruel en el trato con las personas.

Las personas que no valoran a los animales, tampoco valoran a los humanos.

El mayor mal que puede oprimir a las sociedades civilizadas deriva de las guerras; no de las actuales, ni las pasadas, sino del inagotable incremento armamentístico para el futuro.

La constante fabricación de armas y el entrenamiento de las personas para la guerra hace que los pueblos vivan con miedo de las mismas.

La mano es una parte visible del cerebro.

Nuestras extremidades son comandadas por nuestro cerebro para explorar nuestro entorno.

Todos los llamados intereses morales consisten simplemente en el respeto de las leyes.

Las leyes están basadas en los conceptos creados por las sociedades sobre lo que está bien o mal.

La historia de la naturaleza comienza con el bien, porque es la obra de Dios; la historia de la libertad comienza con maldad, porque es la obra del hombre.

La libertad existe solo porque hay opresión, y esta es ejercida con maldad por unos hombres sobre otros.

El disfrute del poder corrompe inevitablemente el juicio de la razón y pervierte su libertad.

Cuando se utiliza el poder para satisfacer necesidades propias, se cometen abusos que perjudican a las demás personas.

La libertad es propiedad de todos los seres racionales.

Ninguna persona debería encontrarse sometida o privada de su libertad.

El resultado de un acto influye comúnmente en nuestro pensamiento sobre su justicia.

Ver cómo se resuelve una situación hace que formemos una opinión sobre ella, sin importar si comprendemos cómo se ha desarrollado o no.

El razonamiento humano en su estado puro, siempre que no haya sido examinado críticamente, primero intenta por todos los caminos equivocados hasta encontrar el camino verdadero.

Las personas que no tienen una mente cultivada hacen las cosas a prueba y error.

La inmadurez es la incapacidad de utilizar la propia inteligencia sin la necesidad de ser guiados por alguien más.

Siempre debemos pensar por nosotros mismos y llegar a nuestras propias conclusiones.

El uso público de la razón de uno debe ser siempre gratuito, y solo esto puede producir la iluminación entre los hombres.

El conocimiento no debe venderse, debe brindarse gratis para todos aquellos que deseen crecer.

Es ciertamente un mal signo de sentido común si se tiene que apelar a este como testigo.

Cuando se tenga que recurrir forzosamente al sentido común para esclarecer algo, claramente es porque no había sido contemplado antes.

La religión es un asunto demasiado importante para sus devotos como para ser objeto de burla.

Nunca hay que faltarle el respeto a las personas que piensan o creen en cosas diferentes a las nuestras.

La voluntad de Dios no es simplemente que seamos felices, sino que nos hagamos felices a nosotros mismos.

Según Kant, buscar la felicidad propia es algo ético, y de hecho es una voluntad de Dios.

Hasta los filósofos enaltecen a la guerra como glorificación de la humanidad, olvidando al griego que dijo: “La guerra es mala porque engendra más maldad de la que mata”.

La guerra solamente genera más guerra, ésta nunca acaba con los conflictos.

La ingratitud es la esencia de la vileza.

Nunca debemos ser desagradecidos con aquellas personas que nos ayudan.

La mayor parte del negocio de nuestra razón consiste en el análisis de las concepciones que ya poseemos de los objetos.

Siempre es bueno, a medida que vamos incorporando nuevos conocimientos, reevaluar todo lo que ya conocemos desde una nueva perspectiva.

El espacio y el tiempo son el marco dentro del cual la mente se ve obligada a construir su experiencia y realidad.

Todo lo que vivimos se encuentra delimitado dentro del espacio y el tiempo que reconocemos.

Una persona que nació ciega no es capaz de entender la más mínima concepción de la oscuridad, porque nunca ha visto la luz.

No somos capaces de vislumbrar aquello que no hemos visto jamás.

Lo real no se nos es dado, sino que se nos presenta en forma de acertijo.

Para descubrir la verdad de las cosas debemos investigarlas a fondo.

¿De qué manera podrá nuestra remota posteridad hacerle frente a la enorme acumulación de registros históricos que le dejarán los siglos?

Las historias de la mayoría de las personas son olvidadas y tapadas por las nuevas historias que se van sucediendo. Solo el recuerdo de las personas que han hecho grandes obras perduran al paso del tiempo.

Nadie puede afirmar que es competente en una ciencia y, a su vez, despreciar su teoría, sin revelarse como un ignorante en su área.

Toda investigación científica se encuentra basada en teorías. Aquellas personas que las desconozcan, no son científicos.

Nadie puede obligarme a ser feliz a su manera.

Cada persona es diferente a las demás, y las cosas que las hacen felices son distintas; por lo tanto, nadie tiene la potestad de definir cuál es la manera correcta para ser feliz.

Ten paciencia, las calumnias no duran mucho. La verdad es hija del tiempo, dentro de poco ella aparecerá para reivindicarte.

Toda mentira siempre es expuesta en el tiempo; la verdad siempre aparece.

La única cualidad necesaria para ser un ciudadano es que debemos ser nuestros propios amos.

Nunca debemos depender de nadie para vivir.

La libertad es el único derecho de nacimiento del hombre y le pertenece por la fuerza de su humanidad; y es independiente de la voluntad y cooperación de todos los demás.

Todos nacemos con el derecho de ser libres. Nadie tiene realmente la autoridad de someternos.

Una persona puede posponer la iluminación de lo que debe saber, pero renunciar a ella es dañar los derechos de la humanidad.

Nunca debemos negar los avances y nuevos conocimientos que se descubren, estos son parte de la evolución humana.

El espacio es una modalidad ineludible de nuestra percepción.

Nuestros sentidos son los que determinan el lugar donde estamos.

La esencia de las cosas no se ve alterada por sus relaciones externas.

Sin importar desde donde se vea una situación, su esencia no se modifica.

La metafísica es un océano oscuro sin costas ni faros.

Para Kant la metafísica carecía de validez como ciencia.

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