100+ frases de Sócrates sobre la vida, educación, conocimiento y más
Sócrates (470 a.C.-399 a.C.) fue un filósofo de la Antigua Grecia considerado uno de los pensadores más influyentes de Occidente. No escribió ningún texto y sus enseñanzas e ideas se transmitieron a través de sus estudiantes, especialmente Xenofonte y Platón.
Sus contribuciones se centran en el racionalismo, dialéctica, mayéutica, epistemología, filosofía política y ética, destacando su metodología de búsqueda de ideas; el diálogo socrático.
Se le sentenció a muerte, acusado de no reconocer a los dioses y de corromper a los jóvenes, falleciendo a los 71 años de envenenamiento por cicuta.
Las mejores frases de Sócrates
Hemos realizado una recopilación de frases de Sócrates con las que podrás conocer sus enseñanzas e ideas sobre la vida, el conocimiento, la felicidad, la sabiduría, el amor, la naturaleza, el cambio, las mujeres, entre muchos otros temas.
Solo sé que no sé nada.
Las personas sabias entienden que sus conocimientos son ínfimos comparados con las cosas que desconocen.
Ser es hacer.
Nuestros actos son los que nos definen como personas, no lo que decimos que vamos a hacer.
La satisfacción es riqueza natural, el lujo es pobreza artificial.
No necesitamos lujos para ser felices.
Las personas inteligentes aprenden de todo y de todos.
Siempre se puede aprender algo de una situación o de una persona, sin importar cuán simple o trivial parezcan.
La duda es el comienzo de la sabiduría.
Cuando tenemos incertidumbres intentamos saciarlas, así vamos adquiriendo nuevos conocimientos y nos hacemos cada vez más sabios.
La buena conciencia es la mejor almohada para dormir.
No tener remordimientos de nuestros actos nos permite sentirnos bien y tranquilos.
Elige el conocimiento a la riqueza, porque uno es transitorio y el otro perpetuo.
El conocimiento adquirido jamás lo perderemos, en cambio, la riqueza la podemos perder en cualquier momento.
Solo es útil el conocimiento que nos hace mejores.
Una forma de saber si merece la pena aprender o no algo. Para Sócrates, el conocimiento valioso es el que hace mejores a las personas.
Cada acción tiene su placer y su precio.
Todo lo que hacemos tiene consecuencias.
La vida no examinada no merece la pena ser vivida.
Sócrates era un filósofo, y por tanto reflexionaba sobre la vida y sus experiencias, siendo una de las cosas más valiosas para él.
Sé bueno, porque todos a quienes conoces están luchando una dura batalla.
Todas las personas pasan por dificultades tarde o temprano.
Diviértete, es más tarde de lo que crees.
Siempre debemos disfrutar de nuestro tiempo, ya que no contamos con mucho.
Es rico quien se conforma con poco; porque la satisfacción es la riqueza de la naturaleza.
Conformarnos con lo que tenemos hará que seamos felices siempre.
Las personas necias ya tienen todas las respuestas.
Nunca debemos pensar que ya sabemos todo, siempre hay más cosas por aprender y conocer.
Es mejor cambiar una opinión que persistir en una equivocada.
No debemos ser testarudos, siempre tenemos que entender cuando estamos equivocados y cambiar nuestro pensamiento.
La educación es encender una llama, no llenar un recipiente.
El objetivo de la educación debe ser el de darles las herramientas necesarias a las personas para que sean capaces de pensar por sus propios medios, no solo transmitir conceptos y datos.
La naturaleza nos ha dado dos oídos y dos ojos, pero una sola lengua, con el fin de que escuchemos y veamos más de lo que hablamos.
Debemos ser receptivos de lo que sucede en nuestro entorno y no hablar todo el tiempo de lo que pensamos.
Los años arrugan nuestra piel, pero la falta de entusiasmo arruga nuestra alma.
Debemos vivir nuestra vida con pasión y mucho ánimo.
En la niñez sé modesto; en la juventud, templado; en la adultez, justo; y de viejo, prudente.
En cada etapa de nuestra vida debemos comportarnos de diferente forma.
La mente lo es todo; en lo que piensas te conviertes.
Siempre tenemos que tener ideas positivas en nuestra mente y visualizar lo que deseamos ser, pues eso es lo que seremos.
Para mover el mundo debemos movernos a nosotros mismos.
Si queremos cambiar el mundo, debemos cambiar primero nosotros.
No soy ateniense, ni griego, sino un ciudadano del mundo.
Las fronteras de los países dividen a las personas, pero en realidad todos nacemos en el mismo planeta.
Hay dos tipos de enfermedades del alma; el vicio y la ignorancia.
No debemos caer en los vicios, ni tampoco conformarnos con los conocimientos que tenemos, siempre debemos aspirar a conocer más.
La envidia es la úlcera del alma.
Nunca debemos envidiar a las demás personas, esto nos llena de malos sentimientos.
No puedo enseñarle nada a nadie, solo puedo hacerlos pensar.
Enseñar no es únicamente transmitir conocimientos, sino hacer que las personas puedan ser capaces de pensar por sí mismas.
El que no está satisfecho con lo que tiene, no estará contento con lo que desea tener.
Debemos apreciar todo lo que tenemos, si no nunca estaremos conformes y a gusto con nada.
La vida contiene dos tragedias; una es no conseguir lo que desea tu corazón, y la otra es conseguirlo.
Muchas veces, las cosas que deseamos nos traen más problemas que beneficios.
Cuando el debate está perdido, la calumnia se vuelve una herramienta del perdedor.
Las personas que pierden una discusión, muchas veces intentan desprestigiar y desacreditar a su oponente para intentar ganar.
Cuantos menos deseos tenemos, más nos parecemos a los dioses.
Debemos vivir una vida simple y apreciar todo lo que poseemos.
Una multitud de libros distraen la mente.
Debemos medir la cantidad de información que consumimos y hacernos tiempo para analizar lo leído.
Para encontrarte, piensa por ti mismo.
La única forma de conocernos a nosotros mismos, es pensando y haciendo lo que sentimos, sin imitar a nadie.
Caerse no es fallar. Fallar es cuando te quedas en el lugar donde te caíste.
Siempre tenemos que levantarnos y seguir intentando lograr lo que deseamos.
Las mentiras no solo son malas por sí mismas, también infectan el alma con maldad.
Debemos cuidarnos de las personas que dicen mentiras y no creer en nada antes de verificarlo por nuestros propios medios.
Los calumniadores no me lastiman porque no me golpean.
No debemos hacer caso, ni escuchar a las personas que nos critican.
En cuanto al matrimonio o el celibato, deja que las personas tomen el camino que deseen, seguramente se arrepentirán luego.
Las personas siempre cambiamos de opinión con el tiempo y lo que queríamos en un momento, ya no lo queremos en otro.
De los deseos más profundos generalmente viene el odio más mortal.
Cuando deseamos mucho obtener algo, podemos llegar a hacerle daño a las personas que se interponen en nuestro camino para conseguirlo.
No pienses en los fieles que alaban todas tus palabras y hechos, sino en los que reprueban tus faltas amablemente.
No debemos pasar nuestro tiempo con falsos aduladores; las personas que nos quieren realmente, nos dirán cuando creen que estamos equivocados.
Sé fiel a ti mismo.
Siempre debemos confiar en nuestros pensamientos y respetarlos.
Dedica tu tiempo a mejorar leyendo lo que han escrito otros hombres para que puedas aprender fácilmente todo lo que otros han trabajado mucho por conseguir.
Debemos saber utilizar los aprendizajes obtenidos por las personas en nuestro pasado, y continuar nuestros estudios a partir de estos.
La fama es el perfume de los actos heroicos.
Las personas que realizan grandes hazañas son reconocidas y veneradas por sus pares.
La simpleza de mi discurso hace que me odien, y ¿qué es su odio, más que la prueba de que hablo con la verdad?
Nunca debemos prestar atención a aquellas personas que critican nuestros pensamientos.
Cuántas cosas hay de las que las personas pueden prescindir.
Realmente, no necesitamos muchas de las cosas que utilizamos para vivir bien y felices.
No hay mayor mal que uno pueda sufrir que odiar un discurso razonable.
Nunca debemos dejarnos cegar por la envidia y el rencor; si una persona que no queremos dice algo correcto, debemos aceptarlo como tal.
Una vez que se equiparen a los hombres, las mujeres se convierten en sus superiores.
Las mujeres poseen mejores cualidades que los hombres.
Temerle a la muerte, mis amigos, es como creernos sabios, sin serlo; porque es como pensar que conocemos algo que desconocemos.
Nadie sabe qué nos sucede cuando morimos, es por eso que no debemos temerle a algo que no sabemos si va a ser mejor o peor para nosotros.
Si un hombre está orgulloso de su riqueza, no se lo debe venerar hasta que no se vea cómo la utiliza.
Solo las personas que dan buen destino a su dinero y lo utilizan para ayudar a otros merecen ser reconocidas.
Las personas sin valor solo aman comer y beber; las personas valiosas comen y beben solo para vivir.
Debemos pensar a la comida meramente como un sustento de vida, no como un lujo.
No se debe valorar la vida, sino la buena vida.
La vida solo tiene significado si se vive de buena forma.
Donde hay reverencia hay miedo, pero no hay reverencia en todos los lugares donde hay miedo.
El miedo no solo genera sumisión por parte de las personas atemorizadas, también puede expresarse a través de muchas otras sensaciones.
Aquel que es incapaz de vivir en sociedad, o quien no tiene necesidad porque es autosuficiente, debe ser una bestia o un dios.
Los seres humanos somos seres sociables que necesitamos la compañía de las demás personas para sobrevivir.
Recuerde que lo que es impropio de realizar, también es impropio de mencionar.
No debemos hablar y fomentar las cosas que son malas para las personas.
Nunca debemos responder haciendo mal, ni maltratar a ninguna persona, sin importar cuánto mal nos haya hecho.
La violencia solo genera más violencia, siempre tenemos que actuar con amabilidad para acabar con los conflictos.
No solo son ociosos los que no hacen nada, también son ociosos quienes podrían estar mejor empleados.
Las personas que realizan trabajos muy sencillos para sus capacidades y habilidades, también son considerados vagos.
Sé lento para entablar amistad; pero una vez adquirida, continúa firme y constante.
No debemos confiar rápidamente en otra persona; pero cuando lo hacemos, debemos cultivar esa amistad.
Sé lo que deseas aparentar.
Debemos vivir nuestra vida de la forma como queremos llegar a ser.
Los reinos más elevados del pensamiento son imposibles de alcanzar sin antes comprender la compasión.
Si no tenemos empatía y solidaridad por las demás personas, jamás tendremos un alto nivel de sabiduría.
La forma más cercana a la gloria es esforzarse por ser lo que se desea ser.
Tenemos éxito cuando trabajamos arduamente para convertirnos en aquello que anhelamos ser.
No le hagas a los demás lo que te enoja que los demás te hagan a ti.
Nunca debemos hacer cosas que a nosotros mismos no nos gustaría que nos hicieran.
Comprender la pregunta es la mitad de la respuesta.
Al entender lo que se está preguntando, seremos capaces de hallar con mayor facilidad la respuesta.
Nuestras plegarias deberían ser por bendiciones en general, porque Dios sabe qué es lo mejor para nosotros.
No debemos pedir por cosas en particular sino porque todo mejore, ya que Dios conoce qué es lo que nos va a hacer mejor en nuestras vidas.
Todas las almas de las personas son inmortales, pero las almas de los justos son inmortales y divinas.
Las almas de las personas que viven sus vidas basadas en la justicia y las buenas prácticas son muy especiales.
El único bien es el conocimiento y el único mal es la ignorancia.
Al obtener sabiduría nos volvemos más conscientes de lo que nos rodea y somos capaces de tomar mejores decisiones, sin lastimar a nadie.
Ten cuidado con la esterilidad de una vida ocupada.
Si nos mantenemos trabajando todo el tiempo, no seremos capaces de disfrutar de los placeres de la vida. Siempre tenemos que hacernos un tiempo para distendernos.
Ten buen ánimo sobre la muerte y conoce esto; ningún mal le puede ocurrir a un hombre bueno, ni en la vida, ni después de la muerte.
Si somos buenas personas y obramos con bondad, nada malo nos va a ocurrir.
Solo con la muerte estamos verdaderamente curados de la enfermedad de la vida.
En la vida ocurren irremediablemente acontecimientos negativos, y solo con su final terminan.
Solo deseo que la gente común tenga una capacidad ilimitada de hacer mal; entonces, puede que tenga también poder ilimitado para hacer bien.
Todos tenemos la opción de elegir qué camino queremos seguir, y siempre debemos elegir el camino de la bondad y el respeto.
Aquellos que son más difíciles de amar son los que más lo necesitan.
Las personas que más necesitan de afecto y cariño son las que parecen ser más hostiles y duras con las demás.
Todas las guerras se dan por la adquisición de riquezas; y la razón por la que debemos adquirir riquezas es el cuerpo, porque somos esclavos a sus servicios.
Todo lo que hacemos como personas lo hacemos para cumplir con las necesidades de nuestro cuerpo.
¿No te avergüenzas de acumular la mayor cantidad de dinero, honor y reputación, y de no preocuparte por la sabiduría, la verdad y la mejora del alma?
Las cosas materiales y el reconocimiento de los demás no son lo más importante que hay en la vida.
Si todas nuestras desgracias se pusieran en un fondo común donde todos deben tomar una porción igual, la mayoría de las personas quisiera tomar las suyas y partir.
Muchas veces nos quejamos de nuestras vidas, pero cuando vemos por lo que atraviesan algunas personas nos damos cuenta de que nuestra vida no está tan mal.
Para decir la verdad, poca elocuencia basta.
No se necesita hablar o escribir mucho para decir lo que es cierto.
Realmente era un hombre demasiado honesto para ser político y vivir.
La política corrompe a las personas y las hace tomar decisiones que no siempre son en beneficio de los demás.
Es una vergüenza para una persona envejecer sin conocer la belleza y la fuerza de la que su cuerpo es capaz.
Debemos ejercitar nuestro cuerpo y vivir de forma saludable durante toda nuestra vida.
No podemos vivir mejor que buscando ser mejores.
Siempre tenemos que intentar avanzar en nuestros conocimientos y en nuestra vida.
En todos nosotros, incluso en los hombres buenos, hay una naturaleza salvaje sin ley, que se asoma en los sueños.
Todos tenemos un lado rebelde y descontrolado dentro nuestro.
El amor más pasional tiene el final más frío.
Los amores que se viven con mucha pasión suelen acabar muy mal.
Lo más importante no es vivir, sino vivir bien. Y vivir bien significa vivir acorde a tus principios.
Debemos vivir nuestra vida de la forma que nosotros creemos que es mejor, solo así la viviremos bien.
El secreto del cambio está en enfocar toda tu energía, no en luchar contra lo viejo, sino en construir lo nuevo.
Debemos concentrarnos en hacer lo que deseamos que suceda y no en luchar contra lo que no queremos más.
La mayor bendición concedida a la humanidad proviene de la locura, la cual es un don divino.
En los momentos de locura somos libres de hacer lo que realmente queremos, sin ninguna restricción moral, y eso nos da mucha satisfacción.
Come para vivir; no vivas para comer.
Comer solo lo necesario para poder vivir es una buena filosofía para estar saludable.
Un sistema de moralidad basado en valores emocionales relativos es una mera ilusión, una concepción completamente vulgar que no tiene nada de sólido ni de verdad.
Es imposible encontrar un punto en común entre todas las personas para juzgar algo, ya que todos lo vemos desde diferentes puntos de vista. Por lo tanto, cuáles valores son buenos y cuáles son malos, es completamente relativo.
No es tan difícil escaparle a la muerte, es mucho más difícil evitar la maldad, porque va más rápido que la muerte.
Los seres humanos siempre nos vemos tentados a realizar actos de maldad.
El honor es como el fuego; una vez que lo encendiste, fácilmente lo puedes mantener; pero si se extingue, puede ser muy difícil volver a encenderlo.
Debemos saber cuidar nuestro prestigio y reconocimiento, ya que cuando se pierde es muy difícil volver a conseguirlo.
Amigo mío… preocúpate por tu espíritu… conócete a ti mismo, porque una vez que nos conocemos, aprendemos cómo cuidarnos.
Al conocernos íntimamente seremos capaces de conocer qué es lo que necesitamos para estar bien.
Te ruego, oh Dios, que pueda ser hermoso por dentro.
Lo más importante no es nuestra apariencia, sino la forma en que sentimos y nuestros valores.
La verdadera sabiduría llega a nosotros cuando nos damos cuenta cuán poco entendemos de la vida, de nosotros y de nuestro entorno.
La humildad y la conciencia sobre nosotros es la clave para volvernos más sabios.
Recuerda, ninguna condición humana es permanente. Entonces no te llenarás de alegría en la fortuna, ni de penas en la desgracia.
Debemos saber apreciar lo que tenemos cuando lo tenemos, porque nada dura para siempre.
La riqueza no trae la excelencia, pero la excelencia crea riqueza y todo lo bueno para una persona, tanto individual como colectivamente.
La excelencia en lo que hacemos nos da muchísimos beneficios y cosas materiales para compartir con las personas que queremos.
No dejes crecer la hierba en el camino de la amistad.
La amistad es algo que se tiene que cuidar para que se mantenga en el tiempo.
No hay posesión más valiosa que un buen y fiel amigo.
La fidelidad y el amor de nuestros amigos son lo mejor que podemos tener en esta vida.
La manera de ganar una buena reputación es esforzándose por ser lo que uno desea aparentar.
Siempre debemos trabajar duro para convertirnos en lo que deseamos ser.
Fácilmente podemos perdonar a un niño que le teme a la oscuridad; pero la verdadera tragedia de la vida es cuando las personas le tienen miedo a la luz.
Las personas suelen temerles a los nuevos conocimientos obtenidos y muchas veces los ignoran porque se sienten perturbados por estos.
Las guerras, las revoluciones y las batallas se deben exclusivamente al cuerpo y sus deseos.
Todos los conflictos entre las personas se dan por el deseo de algunas de satisfacer necesidades materiales.
Ninguna persona tiene el derecho de ser un amateur en las cuestiones de entrenamiento físico.
Siempre tenemos que cuidar bien de nuestro cuerpo y entrenarlo para que se mantenga saludable.
El cambio es ley y ninguna cantidad de simulación altera esa realidad.
Debemos saber aceptar que todo en la vida cambia y aprender a vivir con ello. Fingir que todo sigue igual no hará que se detengan los cambios.
La felicidad es placer impenitente.
Solo nos sentimos felices cuando lo que hacemos para ser felices no nos genera ninguna carga o culpa.
El silencio es una profunda melodía, para todos aquellos que pueden escucharla por encima de todo el ruido.
Si somos capaces de concentrarnos en el silencio, seremos capaces de tener la cabeza más clara para pensar y analizar las situaciones que deseamos.
Un verdadero paladín de la justicia si desea sobrevivir, aunque sea por un corto período de tiempo, necesariamente debe confinarse a la vida privada y abandonar la política.
La política corrompe a las personas de buen corazón.
Nada debe preferirse más que la justicia.
Lo más importante de todo en una sociedad es la justicia.
Cuando desees sabiduría y perspicacia tanto como deseas respirar, es ahí cuando la obtendrás.
Solo alcanzaremos la iluminación cuando hagamos todo lo posible por obtenerla.
Lo cómico y lo trágico están inseparablemente juntos, como la luz y la sombra.
Las tragedias son tan terribles que suelen causar mucha gracia.
Algunas veces uno construye muros altos no para alejar a las personas, sino para ver quién se preocupa lo suficiente para derrumbarlos.
Las personas que realmente se preocupan por nosotros no nos permitirán que seamos indiferentes con ellas, e intentarán eliminar nuestra distancia para saber cómo estamos.
La forma más fácil y noble no es aplastando a los demás, sino mejorándonos a nosotros mismos.
Para obtener lo que deseamos no tenemos que eliminar a la competencia, sino crecer más y tener más capacidades.
Deja a aquel que haría mover al mundo, que primero se mueva a él mismo.
No debemos seguir ciegamente las ideas de otras personas, primero debemos ver cómo lo hacen ellos.
Cásate. Si obtienes una buena mujer, serás feliz. Si obtienes una mujer mala, serás un filósofo.
Una visión positiva de las consecuencias de casarse.
¿Es algo bueno porque los dioses lo aprueban? ¿O es que los dioses lo aprueban porque es bueno?
Reflexión sobre si algo es positivo por sí mismo o porque lo percibimos como positivo.
El amigo ha de ser como el dinero, que antes de necesitarlo, se sabe el valor que tiene.
Más vale valorar a nuestros amigos siempre, y no solo cuando los necesitamos para algo.
Reyes o gobernantes no son los que llevan cetro, sino los que saben mandar.
Un rey o líder verdadero sabe dirigir a sus seguidores, no lo es por un simple título.
Las mentes fuertes discuten ideas, las mentes promedio discuten eventos y las mentes débiles discuten personas.
Las personas que juzgan y critican a las demás no tienen un gran intelecto.
La hora de partir ha llegado y debemos seguir nuestros caminos; yo, a morir, y tú a vivir. ¿Cuál es mejor? Solo Dios sabe.
Nadie conoce qué nos espera después de la muerte, por eso no sabemos si es mejor o peor que lo que ya experimentamos en vida.