Biología

Tricomas: qué son, características, clasificación, funciones


¿Qué son los tricomas?

Los tricomas son estructuras presentes en la epidermis de las plantas, líquenes o algas. Estos varían ampliamente en su morfología y pueden estar compuestos por una sola célula o más. El término “tricoma” incluye a los pelos, a las escamas y a las papilas.

Estas prolongaciones epidérmicas cumplen con varias funciones importantes en las plantas: evitan la desecación, regulan el intercambio gaseoso y protegen contra los herbívoros y los insectos.

También pueden tener células especializadas que excretan sustancias al exterior o, por el contrario, tener funciones de absorción. Los tricomas se usan muchas veces para identificar el tipo de plantas.

Características de los tricomas

– Se presentan sobre la superficie de la mayoría de las plantas.

– Pueden ser pelos, escamas o papilas.

– Se pueden localizar en todas las estructuras y la duración puede ser muy corta –los llamados tricomas efímeros– o puede ser igual que todas las células epidérmicas.

– Su aspecto puede ser poco pronunciado, como en los pétalos o en hojas carnosas.

– Las plantas pueden presentar distintos tipos de tricomas.

– En algunos casos, el tricoma es particular del género o especie analizada, y permite su clasificación.

– Los tricomas se originan por un proceso llamado mitosis desigual, donde la célula más pequeña da lugar al tricoma.

– En el caso de los tricomas formados por más de una célula, suelen haber divisiones periclinales o anticlinales de las células en la epidermis vegetal.

– Cumplen funciones vitales para las plantas.

Clasificación de los tricomas

Los tricomas se clasifican de acuerdo a sus características morfológicas en las siguientes categorías:

Unicelulares

Están formados por una sola célula que se inserta en la epidermis, proyectándose hacia el exterior.

A su vez, este grupo de tricomas se divide en papilares, por su forma de papila –en las flores les da una textura y un aspecto que recuerda al terciopelo– y en alargados simples o enrollados. Estos últimos son finos y pueden enrollarse en las secciones apicales.

También pueden ramificarse (en estos casos es una sola célula que se extiende, no ocurre división celular) o tomar una forma estrellada.

Pluricelulares

Los tricomas también pueden estar formados por más de una célula de origen epidérmico. Al igual que los unicelulares, estos tricomas se clasifican en subcategorías dependiendo de su morfología.

Los tricomas alargados están formados por varias células ubicadas en fila. Puede distinguirse la formación de un pie y una cabeza en la punta, como en el caso de los pelos encargados de secretar ciertas sustancias, donde las células secretoras se ubican en la cabeza.

Si las células se ubican unas sobre las otras, se obtendrán columnas con distintas alturas. A esta organización celular se le conoce como tricomas lanosos.

Los tricomas secretores o glandulares, típicos de plantas carnívoras, se denominan peltados. Acá existe una célula dentro de la epidermis, cubriendo a esta célula encontramos otras más que la cubren.

Los tricomas pluricelulares también pueden ramificarse en distintos planos u organizarse en disposición radial, asemejándose a una estrella.

Los tricomas mencionados no son específicos de ciertos géneros o especies. Una planta puede tener más de un tipo de tricomas. En otras palabras, no son mutuamente excluyentes.

Otras clasificaciones

En la literatura existen otras maneras de clasificar a los tricomas. Una de ellas es dividirlos en glandulares y no glandulares. Al primer grupo pertenecen los simples, los bulbosos y los rosulados.

El segundo grupo, los no glandulares, está constituido por los solitarios, fasciculado, estrellado, multiestrellado y fusionado-estrellado.

Funciones de los tricomas

La diversidad de funciones de los tricomas es tan diversa como las formas que presentan. Entre las más importantes tenemos:

Protección contra los herbívoros

Los tricomas se presentan, por ejemplo, en forma de pelos urticantes que disminuyen la posibilidad de ser comidos por los animales.

Este mecanismo de defensa se extiende hasta los artrópodos, especialmente a los insectos fitófagos. Algunos insectos van a las plantas para alimentarse o para la puesta. Los tricomas pueden impedir estas acciones, ya sea atrapando al insecto o dificultando su movimiento.

Por ejemplo, el frijol Phaseolus vulgaris presenta variedades con tricomas resistentes a sus predadores. Del mismo modo, en la patata, los tricomas evitan la depredación por larvas de escarabajo.

Evitar la pérdida de agua

La presencia de los tricomas está ligada a las condiciones ambientales que la planta debe enfrentar. En ambientes extremos, suelen presentarse un número importante de tricomas.

Los tricomas pueden estar presentes en las cercanías de los estomas, ayudando a que la evaporación de agua no sea excesiva.

Protección contra la radiación solar elevada

Los tricomas también tienen funciones de termorregulación, manteniendo la temperatura de las hojas relativamente constante, ya que incrementan la reflexión de la luz y reducen el intercambio de gases.

Secreción

Los tricomas son capaces de secretar una amplia gama de sustancias, desde compuestos azucarados que atraen a los polinizadores potenciales hasta sustancias altamente tóxicas para mantener alejados a los depredadores.

Algunas plantas carnívoras secretan por medio de los tricomas las enzimas que necesitan para digerir de manera eficiente a sus presas. Los tricomas liberan sustancias proteolíticas que logran hidrolizar los compuestos nitrogenados de los animales. Ejemplo de ellos lo encontramos en el género Drosera y Utricularia.

En ambientes salinos, existen tricomas encargados de secretar soluciones salinas. Igualmente, pueden secretar esencias, como los olores típicos de la menta y de la albahaca.

Generalmente, las secreciones son originadas en el aparato de Golgi o en el retículo endoplasmático.

Fijación

Las plantas que trepan y se mantienen adheridas a ciertas superficies lo pueden hacer por medio de tricomas, que actúan como ganchos y proporcionan soporte.

Absorción del agua

Las prolongaciones de la raíz son conocidas como pelos radiculares. Estas estructuras son capaces de absorber mayor cantidad de agua, ya que incrementan la superficie de la raíz.

En las plantas que viven en ambientes extremos con poca disponibilidad de agua, sus raíces presentan una densidad alta de tricomas.

Referencias

  1. Alberts, B., & Bray, D. (2006). Introducción a la biología celular. Ed. Médica Panamericana.
  2. Blanco, C. A. (2004). La hoja: morfología externa y anatomía. Universidad Nacional del Litoral.
  3. Espíndola, C. (Ed.). (2004). Prácticas de biología de organismos multicelulares. Pontificia Universidad Javeriana.
  4. Fahn, A. (1967). Plant anatomy. Pergamon Press New York.
  5. Fernández, J. J. L. (2001). Bosques naturales de Asturias. Universidad de Oviedo.