Salvia divinorum: características, hábitat, propiedades, efectos
Salvia divinorum es una especie de planta herbácea perenne de efectos alucinógenos perteneciente a la familia Lamiaceae. Conocida como hojas de la pastora, María Pastora, hierva de la Virgen, salvia o salvia de los adivinos es una planta nativa del suroeste de México.
Se trata de una planta poco común, endémica de la sierra mazateca de la región de Oaxaca, en México. Su hábitat natural se localiza en zonas de montaña altas poco accesibles, sobre barrancos sombríos y húmedos.
Es una especie de propiedades psicoactivas transitorias cuando se consumen sus hojas, ya sea en infusiones, masticando y fumando las hojas secas. Las hojas contienen un compuesto similar a los opiáceos que provocan alucinaciones. Este principio psicoactivo es un diterpenóide denominado salvinorina A.
Ha sido utilizada desde tiempos ancestrales por los indígenas mazatecos de la región de Oaxaca en sus rituales de curación y adivinación. La «salvia de los adivinos» es usada por los chamanes para la búsqueda de contacto con las divinidades religiosas.
Índice del artículo
- 1 Características generales
- 2 Taxonomía
- 3 Propiedades
- 4 Efectos secundarios
- 5 Cultivo
- 6 Plagas y enfermedades
- 7 Referencias
Planta herbácea caracterizada por sus tallos huecos, quebradizos y cuadrados que alcanza los 80-120 cm de altura. El tallo se enraíza fácilmente a través de los nudos y entrenudos cuando los tallos se vuelcan sobre el terreno.
Las hojas opuestas y ovaladas de 15-30 cm de longitud por 6-8 cm de ancho son glabras y de color verde. Por lo general presentan los márgenes ligeramente dentados con un peciolo corto o ausente.
En condiciones silvestres, en su hábitat natural, la floración se presenta desde septiembre hasta mayo. Las flores pubescentes y curvadas de color blanco con el cáliz violeta crecen en espiral sobre una larga inflorescencia con 6-8 flores por cada verticilo.
El fruto es una pequeña nuez que contiene las semillas poco viables de color pardo-oscuro y de 1-2 cm de longitud. Debido a la ocasional floración, así como bajo porcentaje de germinación de sus semillas, la reproducción se realiza frecuentemente por esquejes enraizados.
El principal componente activo que contiene la especie Salvia divinorum es un diterpenóide no nitrogenado conocido como salvinorina-A de gran actividad alucinógena. La diferencia con otros compuestos alucinógenos es que su naturaleza es no alcaloide y su molécula carece de nitrógeno, siendo considera el primer agonista opioide natural no nitrogenado.
Además, contiene otros compuestos estructura diterpenóide, la salvinorina-B y la divinorina-C. En este caso, la salvinorina-B no tiene efecto psicoactivo y la divinorina-C incrementa el efecto alucinante de la salvinorina-A.
– Reino: Plantae
– Subreino: Tracheobionta
– División: Magnoliophyta
– Clase: Magnoliopsida
– Subclase: Asteridae
– Orden: Lamiales
– Familia: Lamiaceae
– Subfamilia: Nepetoideae
– Tribu: Mentheae
– Género: Salvia
– Especie: Salvia divinorum Epling & Játiva 1962
– Salvia: el nombre del género deriva del término en latín «salvus» que significa «salud». Otra corriente estima que procede del término «salveo» que significa a «curar», en alusión a las propiedades medicinales de la planta.
– divinorum: el adjetivo especifico representa el genitivo plural masculino del vocablo latino «divinus». El cual se traduce literalmente como «de los divinos» o «de los dioses».
La especie Salvia divinorum es endémica de la Sierra Mazateca o Sierra de Huautla que forma parte de la Sierra Madre de Oaxaca en México. Se localiza en ecosistemas de bosque nublado primario o secundario y bosque húmedo montano tropical a elevaciones de 300-1.800 msnm.
Su hábitat natural se ubica sobre suelos oscuros, húmedos y con alto contenido de materia orgánica a lo largo de arroyos o quebradas. Por lo regular en ambientes sombríos, donde árboles y arbustos impiden la radiación solar directa y proporcionan alta humedad.
La Salvia divinorum es una planta única relacionada con la familia de la menta y sin ningún ascendente conocido en el mundo enteógeno. Desde el punto de vista químico, los diterpenos que le aportan su actividad psicoactiva no son habituales en el reino vegetal.
Además, estos principios activos son muy eficaces en bajas dosis, lo que los convierte en los enteógenos naturales más potentes de la naturaleza. Los componentes activos de la Salvia divinorum son los diterpenóides trans-neoclerodanos conocidos como salvinorina-A, salvinorina-B y salvinorina-C, así como los compuestos relacionados divinatorinas y salvinicinas.
Estos componentes se caracterizan por su estructura química completamente diferente a la de otros enteógenos que se relacionan con las formas alcaloides. La salvinorina-A no es un alcaloide, ya que carece de un nitrógeno básico, particular de los ligandos receptores de opioides conocidos.
La salvinorina-A se encuentra presente en las hojas secas en una cantidad aproximada de 0,15-0,20%. En la actualidad su consumo no está reglamentado en muchos países, tanto su cultivo como comercialización.
Los principales efectos psicoactivos de la planta se activan a través de la piel o vía transmucosa y pulmonar. De hecho, su ingesta por vía oral ocasiona que los principios activos sean eliminados por el tracto intestinal, sin apenas algún tipo de absorción.
La experiencia al consumir esta especie es completamente diferente a la de otros productos psicodélicos. Sin embargo, sus efectos son similares, como la despersonalización y la corta duración de la acción alucinante.
En la actualidad se ha intentado clasificar los efectos experimentados durante el consumo de Salvia divinorum, siendo clasificados en la siguiente escala progresiva:
– Subtle: se experimenta una suave relajación.
– Altered perception: ocurre una amplificación auditiva, sensorial y visual.
– Light visionary state: se presentan ilusiones visuales manteniendo los ojos cerrados de naturaleza fractal y patrones geométricos bidimensionales.
– Vivid visionary state: se observan escenas tridimensionales.
– Immaterial existence: ocurre la pérdida del «yo» y el contacto con la realidad.
– Amnesic effects: se presenta un estado de amnesia, agitación y sonambulismo.
Existen argumentos comunes en las experiencias descritas, como transformaciones, visiones bidimensionales y tridimensionales, viajes al pasado o pérdida de la identidad. Afortunadamente, quienes han experimentado el estado amnésico al consumir esta especie coinciden en señalar que no hay nada interesante que los motive a repetir dicha experiencia.
Su principal uso tradicional lo realizan los indígenas del pueblo mazateco en sus rituales religiosos y espirituales. En estas ceremonias el chamán mastica o ingiere el jugo de una sola hoja triturada para alcanzar un estado de trance de efectos visionarios.
La salvia es un elemento primordial en los rituales de curación seguidos por los mazatecos, ya que le permiten comunicarse con los espíritus. Para este pueblo indígena, los espíritus regulan las enfermedades y controlan la salud del mundo material.
Los rituales se llevan a cabo en la oscuridad, entre el chamán y la persona enferma, bajo un ambiente silencioso y apacible. El consumo de la salvia tiene como objeto comunicarse con los espíritus y a través de una visión identificar la causa de la enfermedad.
Por otra parte, su consumo por medio de infusiones y masticada sirve para aliviar trastornos como el reumatismo, dolores de cabeza, diarrea o anemia. Como medicina alternativa se recomienda una dosis baja y para ello se ingiere regularmente una infusión preparado a base de una sola hoja.
Comparativamente con los efectos psicotrópicos y alucinantes que ocasionan su consumo, los efectos secundarios son relativamente exiguos. Su consumo habitual trae como consecuencia dolores de cabeza y taquicardia, que dura apenas algunos minutos una vez culminado su efecto alucinógeno.
Su consumo no deja secuelas graves, siempre que la persona que la consume esté protegida por una cuidador sobrio y responsable. La presencia del cuidador es indispensable para evitar posibles daños físicos, debido a que el consumidor tiende a perder la noción del espacio y tiempo.
A pesar de que no se han reportado casos de sobredosis por consumir Salvia divinorum, si existen casos de individuos que se tornan violentos. Por esta razón, es importante la presencia de un cuidador, que evite que la persona se cause daño a si mismo o a otras personas.
En la actualidad, la «salvia de los adivinos» no está reglamentada en muchos países de América y la mayoría de los estados de Estados Unidos. Sin embargo, debido al peligro de sus efectos alucinógenos muchas organizaciones están tratando de prohibir su cultivo, consumo y comercialización.
En países como Alemania, Australia, Bélgica, Croacia, Italia y la República Checa su consumo y comercialización está prohibido. Existen restricciones para su comercialización en Finlandia, Chile y Canadá, pero se acepta su consumo personal; en EE.UU. solo Arkansas, Florida y Georgia está regulado su consumo.
El método más adecuado para propagar la Salvia divinorum es por medio de esquejes, debido a la escasa floración y baja viabilidad de sus semillas. Los esquejes se seleccionan de plantas madre vigorosas que se pueden enraizar en agua fresca en un lapso de 15-20 días.
Esta planta produce pocas semillas, incluso en condiciones silvestres es difícil ubicar plantas que generan semillas viables después de la floración. Asimismo, la fertilidad del polen se reduce comparativamente con otras especies, siendo una condición presumible a problemas de hibridación o endogamia.
Por este motivo, la propagación vegetativa es la mejor opción de reproducción. Los tallos herbáceos se rompen fácilmente y tienden a arrastrarse sobre el suelo, enraizándose rápidamente, los esquejes cortados de estos tallos enraizados permiten obtener nuevas plántulas.
Las plantas de salvia necesitan un amplio espacio donde desarrollar sin ningún tipo de dificultad su sistema radicular. Las macetas de barro retienen mejor la humedad y evitan la evaporación del agua, las macetas de plástico son más cálidas.
Se recomienda un sustrato con buen drenaje, alto contenido de materia orgánica y bien esterilizado con vapor o un desinfectante adecuado. Un sustrato ideal estaría constituido por 60% sustrato, 10% vermiculita o perlita, 10% arena de río y 10% de compost.
Esta especie se estresa fácilmente debido a los cambios bruscos de temperatura, humedad o manejo al momento del trasplante. Durante el trasplante es recomendable usar un aditivo complementario que mantenga la turgencia de la planta, como una hormona vegetal y un coadyuvante vitamínico.
De la misma forma, es conveniente incorporar al sustrato una micorriza que favorezca el correcto desarrollo y la sanidad de la planta. Luego del trasplante, la planta tiende a detener su desarrollo, sin embargo, reinicia su crecimiento a los 10-15 días.
Las condiciones ambientales son primordiales para su efectivo desarrollo, ya que temperaturas inferiores a los 10 ºC afectan su crecimiento y apariencia general. La temperatura óptima de crecimiento se sitúa sobre los 15 ºC.
En condiciones silvestres, la planta se desarrolla bajo el dosel de los árboles, por lo que bajo cultivo requiere iluminación, pero nunca directa. Cultivada en macetas, en interiores se debe orientar hacia una ventana iluminada. En exteriores crece muy bien a media sombra.
Las condiciones adecuadas de crecimiento y desarrollo de la planta dependen de la aplicación frecuente de fertilizante y el riego constante. Durante las estaciones de primavera y verano, cuando la planta expresa su mayor crecimiento vegetativo, requiere un abonado frecuente.
Se recomienda aplicar un fertilizante con alto contenido de nitrógeno o un compost de origen vegetal una vez al mes. No obstante, la aplicación de cualquier tipo de fertilizante se debe realizar de forma prudente, solo si se observa algún tipo de deficiencia.
La especie Salvia divinorum está adaptada a condiciones de alta humedad, pero la sobresaturación del sustrato tiende a ocasionar la pudrición de las raíces. Si la planta presenta signos de decaimiento y las hojas se marchitan, lo más seguro es que le falta humedad.
Durante el verano se recomienda regar dos veces a la semana, un poco más si el ambiente es muy cálido. Durante el invierno se puede aplicar el riego cada 10-12 días, dependiendo de las condiciones ambientales y humedad del sustrato.
No es conveniente utilizar agua clorada o con altos niveles salinos y el pH ideal del agua de riego debe estar entre 5,5 y 6. Asimismo, es recomendable reposar el agua del grifo por 2-3 días para eliminar las trazas de cloro.
Por otra parte, cuando las plántulas están desarrollando nuevas hojas o se está aclimatando requiere un rociado frecuente. De hecho, es recomendable asperjar con un rociador manual 2-3 veces al día hasta alcanzar la correcta aclimatación.
En su estado silvestre, la Salvia divinorum es una especie muy resistente, pero cultivada en viveros o invernaderos tiende a ser atacada por plagas y enfermedades. La mosca blanca es una plaga inclemente en invernaderos, así como babosas, áfidos, ácaros y orugas lo son en semilleros y viveros.
Enfermedades como la pudrición de la raíz se presenta en plántulas sembradas por esquejes enraizados en almácigos o cultivos en macetas. Asimismo, es común la presencia de manchas foliares causadas por algún tipo de hongo fitopatógenos o alteración fisiológica.
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