Medicina

Prevención secundaria: estrategias, escalas, pruebas


La prevención secundaria se refiere al tratamiento médico que se le da a una persona en una fase temprana de la enfermedad en la cual no se han manifestado los síntomas. El objetivo es impedir que la enfermedad se desarrolle. La detección se realiza por lo general, a través de chequeos o exámenes médicos. 

Problemas cardiovasculares, cáncer y una gran variedad de virus son algunas de las sospechas diagnósticas que pueden tratarse de una manera más efectiva gracias a la prevención secundaria.

La medicina preventiva en general ha estado vinculada a lo largo de la historia con las medidas sanitarias y los hábitos saludables. El desarrollo de los métodos de prevención se debe al interés que generaron las múltiples epidemias y virus mortales que han aparecido en siglos pasados. La amenaza que genera cualquier enfermedad sigue siendo una de las motivaciones principales para la prevención.

Índice del artículo

Estrategias para la prevención secundaria

Este tipo de prevención requiere actuar sobre un organismo que ya contiene la enfermedad sin que esta se haya manifestado sintomáticamente. El objetivo principal es la detección más temprana posible de la infección. Existen varias estrategias que pueden ayudar a la población a practicar la prevención secundaria.

Información y educación

Gran parte de la práctica de la prevención secundaria está relacionada con el grado de conocimiento que las personas tengan acerca de esta. Mientras mejor informada esté una población, es más probable que se reduzca el riesgo a la propagación de enfermedades. Un individuo con conocimiento es capaz de tomar algunas medidas necesarias para tratar a tiempo cualquier infección.

La educación es guía para el comportamiento de una persona infectada o para quien esté en contacto con un caso de sospecha de enfermedad. Más allá de detectar la enfermedad, la forma en la que se maneje la situación determina gran parte del nivel de riesgo que esta represente. 

Chequeos médicos

Identificar una infección a través de chequeos médicos es una de las prácticas más eficaces en la actualidad para detectar una enfermedad. Mucho tiene que ver con el punto anterior acerca de la educación y la información.

Es importante que las personas tengan conocimiento acerca de las diferentes pruebas que deben realizarse en determinados períodos de tiempo con el fin de detectar algún contagio de forma temprana o prevenir su desarrollo y propagación.

El cribado

Es una actividad que se realiza en la medicina para la prevención secundaria. Va dirigida a poblaciones o individuos específicos. El objetivo es la detección temprana de una enfermedad para tratarla y disminuir el riesgo de propagación. Esta es realizada por personal médico auxiliar. Las pruebas suelen ser sencillas para poder ser aplicadas en masa.

Para poder aplicar esta estrategia, deben cumplirse una serie de lineamientos conocidos como los criterios de Frame y Carlson: 

– La enfermedad debe representar un factor de riesgo significativo para la calidad y el desarrollo de la vida.

– Debe haber disponibilidad de tratamientos aceptables.

– La enfermedad debe tener un período asintomático en el cual se pueda aplicar un tratamiento y que esto a su vez reduzca la morbilidad y mortalidad.

– El resultado terapéutico de un tratamiento en la fase asintomática debe superar al que se obtenga al tratar una enfermedad con síntomas evidenciados.

-Las pruebas médicas para la detección en período asintomático deben estar disponibles y a un costo razonable.

– La incidencia de la enfermedad debe ser suficiente como para justificar el precio de los reconocimientos médicos

Pruebas médicas de prevención secundaria

La aplicación de pruebas médicas es la opción más conocida para la detección e interrupción temprana de alguna enfermedad. Varias de las pruebas más conocidas son parte de los chequeos periódicos que debería realizarse una persona. Algunos de estos son:

– El Papanicolaou 

– La mamografía

– La colonoscopia

– Monitoreo periódico de la presión arterial

– Análisis de sangre

La frecuencia con la que una persona debe examinarse va determinada por su condición individual. Varía dependiendo de la edad, sexo, ocupación, actividad, enfermedades metabólicas, antecedentes familiares, etc.

Muchos de estos reconocimientos médicos pueden ayudar a detectar a tiempo enfermedades como el cáncer de mamá, el cáncer intrauterino y el cáncer de colon. También es de ayuda para identificar enfermedades cardíacas, metabólicas o virus.

Aplicar un tratamiento temprano es un acto que se enfoca en no solo combatir la infección del enfermo sino evitar también el contagio de personas vulnerables o de una comunidad.

Escalas de prevención

La prevención es un procedimiento que puede aplicarse y practicarse en diferentes niveles, ya sea local, estatal o nacional. Cada una de estos depende del tipo de organización que se de en los grupos contenidos dentro de cada segmento.

A nivel local, por ejemplo, los actores principales son los mismos habitantes de las comunidades. Depende de la organización y acciones que se tomen entre vecindades.

A nivel estatal tiene que ver con las medidas que se tomen desde los entes gubernamentales tanto para apoyar las iniciativas locales que favorezcan a la prevención como para mantener programas constantes de salud.

En cuanto a la escala nacional, esta va vinculada tanto al apoyo de programas como a la generación de políticas que favorezcan las prácticas de prevención.

Antecedentes de la medicina preventiva

Desde la Antigua Grecia se han ido clasificando e identificando las posibles causas de las enfermedades. Hipócrates lo asoció con los cambios de estaciones, el clima y en un ámbito más personal con los hábitos alimenticios y físicos de un individuo.

Sin embargo, estas observaciones perdieron relevancia hasta la llegada del Renacimiento. A pesar de esto, a lo largo de la historia se han adoptado algunas medidas que mucho tienen que ver con el desarrollo de la medicina preventiva.

Durante el siglo XV se aplica la cuarentena y el uso de productos corporales purificadores como medidas a tomar frente a la plaga. El siglo XVII fue importante por la introducción de las estadísticas en el análisis de la mortalidad. También fue durante esta época donde se fueron gestando las primeras bases para la epidemiología.

A lo largo del siglo XVIII surgieron algunos escritos sobre la peste y otras enfermedades como la viruela y la forma de prevenirlas. A finales de los 1700 también se introduciría la vacunación.

Finalmente, en el siglo XIX se impulsa el avance en la medicina con los diferentes descubrimientos acerca de la transmisión de enfermedades. La higiene y la alimentación también cobraron un mayor nivel de importancia.

Referencias 

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