Historia

Carmen Serdán Alatriste: biografía, nacimiento, familia, muerte


¿Quién fue Carmen Serdán Alatriste?

Carmen Serdán Alatriste (1873-1948) fue una destacada revolucionaria mexicana, una de las primeras de la Revolución de 1910. Se unió en la primera etapa de la lucha en contra de la dictadura de Porfirio Díaz a favor de Francisco Madero.

Junto a sus hermanos Aquiles y Máximo, tomó las armas para combatir y fundó un grupo de mujeres luchadoras apoyado económicamente por Francisco Madero.

Militó en el Partido Nacional Antirreeleccionista, liderado por Madero, para buscar un cambio en la política mexicana, promover a Madero como el siguiente presidente y acabar con los abusos de poder de Porfirio Díaz y su gabinete.

Carmen Serdán defendió valientemente su casa de la policía, invitando a que se diera inicio de la insurrección. Hoy en día su casa forma parte del Museo de la Revolución, ubicado en Puebla.

Biografía de Carmen Serdán Alatriste

Nacimiento y familia

Carmen Serdán Alatriste nació el 11 de noviembre de 1873 en Puebla, México.

Fue la hija mayor del abogado Manuel Serdán Guanes, conocido por ser uno de los redactores del primer plan de reforma agraria de México y partícipe de la batalla del 5 de mayo de 1862 contra los franceses.

Su madre, María del Carmen Alatriste Cuesta, nieta del general Miguel Cástulo Alatriste, fue una abogada que luchó al lado del bando liberal en la guerra de Reforma y en la intervención de los franceses en México. Tuvo tres hermanos: Aquiles, Máximo y Natalia.

Influenciados por ideologías políticas bien marcadas, defendieron principios relacionados con la libertad y defensa de los derechos humanos

Vida temprana

Carmen comenzó sus estudios en un colegio particular para niñas, y más tarde, en el Colegio Teresiano. Allí aprendió a leer y a escribir.

También aprendió algunas disciplinas relacionadas con las artes, que para la época se consideraban actividades masculinas.

Su padre murió cuando ella tenía 4 años. Tuvo que asumir desde muy pequeña la responsabilidad de su hogar al ser la hija mayor. Por tal motivo, forjó carácter y poder de decisión frente a las adversidades.

La familia tuvo que dejar la casa paterna por la mala situación económica que enfrentaban, y tuvieron que marcharse a una casa mucho más pequeña. A medida que pasó el tiempo, Carmen asumió el lugar de su padre frente a sus hermanos.

Si bien fue educada bajo principios relativamente conservadores, y debía ocuparse solo de las labores domésticas, se destacó por transgredir la imagen de la señorita tradicional. 

Creció bajo el Porfiriato, una etapa en la historia de México donde Porfirio Díaz dominó al país.

Entrevista Díaz – Creelman

En marzo de 1908, Porfirio Díaz le concedió una entrevista al periodista canadiense James Creelman, dos años antes de las elecciones presidenciales.

La entrevista se debió a la preocupación que tenía Estados Unidos no solo con el tema relacionado con la reelección, sino con la situación política de México.

En la entrevista, Díaz afirmó que su intención siempre fue alejar a México de la guerra y los conflictos, además de la recuperación económica del país. Si bien afirmó que sus métodos para lograr tal fin fueron duros, admitió que valió la pena para salvar a todos los ciudadanos.

El detonante de los conflictos posteriores fue la declaración de sus principios democráticos y la separación del cargo de presidente tras las elecciones de 1910 si no resultaba reelecto, lo que significaría una renuncia a sus reelecciones.

A partir de esa entrevista, muchos grupos políticos opositores tomaron posición y más relevancia tras las declaraciones de Díaz. En este sentido, Francisco Madero comenzó un recorrido con miras a formar un partido político que defendiera al país de la dictadura de Díaz.

Carmen Serdán fue una de las pocas mujeres que difundió la entrevista en las reuniones políticas, así como las ideas de cambiar la situación de México.

Partido Nacional Antirreeleccionista

Si bien Díaz intentó mantener una imagen de orden y paz, la presión de varios grupos aumentaba, razón por la cual comenzó a surgir una serie de asociaciones en contra de las reelecciones de Porfirio Díaz.

El 22 de mayo de 1909, por iniciativa de Francisco Madero, se creó el Partido Nacional Antirreeleccionista, con la intención de participar en las elecciones presidenciales de México y eliminar la dictadura de Porfirio Díaz.

Carmen Serdán, interesada en un cambio político, decidió involucrarse con el grupo antirreeleccionista, al igual que sus hermanos Aquiles y Máximo. 

Los principios del partido político fueron la democracia, el sufragio efectivo, la defensa de la constitución y el respeto a las garantías individuales. 

Inclusión de la familia Serdán Alatriste a la vida política

Los hermanos de Carmen, al ser mayores de edad, podían asumir responsabilidades políticas. Por ello, ambos se afiliaron al Partido Nacional Antirreeleccionista.

Ese mismo año y por decisión del partido, Aquiles fue elegido presidente del partido en Puebla. Más adelante, tanto Carmen como su madre se unieron al partido por la no reelección de Porfirio Díaz.

Carmen Serdán llegó a ser una de las voceras del partido.

Apoyo de Carmen a Francisco Madero 

En 1910, Francisco Madero comenzó a realizar varias giras por todo el territorio mexicano invitando a las elecciones de ese año.

Por tal motivo, Díaz lanzó una nueva candidatura a la presidencia y arrestó a Madero en San Luis Potosí por insurrección. Mientras estuvo en la cárcel, se gestaron las elecciones presidenciales, resultando ganador nuevamente Porfirio Díaz.

Madero logró escapar y se dirigió a San Antonio, Texas, adonde Aquiles Serdán se trasladó tras unos días en apoyo a Madero.

En octubre de ese mismo año, Carmen viajó a San Antonio, donde finalmente logró conversar con Madero, además de llevar provisiones tanto para él como para su hermano.

Los hermanos Serdán fueron de los primeros en recibir las instrucciones de Madero para iniciar la revolución el 20 de noviembre de ese año.

Al cabo de unos días, Madero llamó a todo el pueblo mexicano a iniciar la revolución mediante la proclama del Plan de San Luis. Desde ahí, Carmen y su hermano comenzaron con sus actividades para dar inicio a la revolución.

Liderazgo de Carmen Serdán

Tras la entrevista a Porfirio Díaz, un grupo de mujeres, encabezado por Carmen Serdán, formaba parte de los grupos que se enfrentaría en la Revolución mexicana.

Tras la odisea de Madero en San Luis Potosí, quedó sorprendido por el grupo de mujeres, así como de la formación política y liderazgo de Carmen.

Durante las noches, Carmen pegaba por las calles de Puebla propaganda política contra la dictadura de Díaz, además de repartir pólvora y dinamita entre otros revolucionarios. También elaboró bombas y compró rifles y pistolas bajo el pseudónimo de “Marcos Serrato”.

Si bien Carmen fue una mujer muy religiosa, la causa revolucionaria fue incluso más fuerte que sus otras creencias. Tuvo una personalidad valiente, determinada y aguerrida. Se presume que sufría de epilepsia, pero no fue un impedimento para su actividad política y revolucionaria.

En el grupo de Carmen también estuvo la esposa de Madero, Sara Pérez Romero.

Preparación para la revolución

El 20 de noviembre de 1910, Carmen quedó a cargo del movimiento revolucionario en Puebla con el pseudónimo de “Marcos Serrato” para intercambiar mensajes libremente con su hermano Aquiles, quien se encontraba en San Antonio, Texas.

Mientras que muchos de los revolucionarios eran vigilados por el gobernador de Puebla, Mucio Martínez, las mujeres del grupo se encargaron de los preparativos para la guerra y la difusión del plan propuesto por Madero.

Conflicto en la casa de los Serdán

La casa de la familia Serdán, ubicada en Puebla, sirvió como punto de reunión de miembros del partido político de Madero.

El 18 de noviembre de 1910, unos días antes del llamado de Madero, un grupo de policías llegaron a la casa de los Serdán con una orden de allanamiento y arresto en contra de Aquiles, quien había regresado de Texas clandestinamente.

Cuando los policías entraron a la casa comenzaron a disparar, pero se encontraron con una buena defensa, en la que se intercambiaron disparos de ambos lados.

Mientras ocurría el tiroteo, Carmen Serdán gritaba desde el balcón invitando al pueblo a participar en la revolución, y Aquiles se hallaba escondido en el sótano de la casa.

Cuando terminó el conflicto, Carmen, su cuñada y su madre fueron heridas y capturadas, acusándolas de recargar las armas de sus acompañantes durante el tiroteo. En su defensa, Carmen Serdán fue llamada a declarar lo que sucedió.

Luego, las tres mujeres fueron enviadas a la cárcel de La Merced y más tarde al Hospital de San Pedro. De hecho, Carmen llegó a redactar una carta en la que declaraba los acontecimientos de principio a fin. La carta fue tomada como el mejor de los testimonios.

El día siguiente del conflicto, Aquiles Serdán, quien se encontraba aún escondido en su casa, fue asesinado por uno de los oficiales que custodiaban el lugar.

Participación en la segunda etapa de la revolución

Luego de los eventos del 20 de noviembre de 1910, Carmen Serdán continuó en la lucha revolucionaria.

Tras el golpe de Estado que dio Victoriano Huerta a Francisco Madero en 1913, estuvo de lado de la revolución con la Junta Revolucionaria en Puebla, una organización fundada por ella en pro de sus ideas revolucionarias antihuertistas.

Dentro de la junta, Carmen se mantuvo activa proporcionando armas a los rebeldes, reclutando tropas y participando en la distribución de información.

Sostuvo varias conversaciones con Venustiano Carranza y Emiliano Zapata de forma clandestina, además de organizar a un grupo de enfermeras para atender a los heridos.

Carmen Serdán nunca se casó, dedicó su vida al estudio y a la revolución. Sin embargo, se dice que varias veces recibió invitaciones de Venustiano Carranza, a las que acudió con varias de sus amigas.

Últimos años

Tras el triunfo de los constitucionalistas, Carmen Serdán se retiró de la vida pública y política. Los constitucionalistas fueron un grupo de políticos, liderados por Carranza, que tenían la intención de reformar la constitución liberal de 1857.

Carmen Serdán murió el 28 de agosto de 1948 a los 75 años en Puebla. En su muerte, se mantuvo sola y fuera de la vida pública. Nunca quiso obtener beneficios de sus hazañas revolucionarias y tampoco pidió ningún tipo de recompensa.

Referencias

  1. María del Carmen Serdán Alatriste (n.d.). Tomado de gw.geneanet.org
  2. Carmen Serdán Alatriste, Fátima García de Loera (n.d.). Tomado de wikipuebla.poblanerias.com