Historia

Guerra ruso-japonesa: participantes, causas, desarrollo, consecuencias


¿Qué fue la guerra ruso-japonesa?

La guerra ruso-japonesa fue un conflicto bélico que enfrentó al Imperio ruso y al Imperio japonés entre febrero de 1904 y septiembre de 1905. El motivo de la guerra fueron los intereses de ambos países por controlar zonas de Asia, especialmente Manchuria y Corea.

Uno de los principales intereses de Rusia era encontrar un puerto que sirviera de base para su flota militar y que no se congelara durante el invierno. Port Arthur, un puerto en China que Japón conquistado durante la Primera Guerra Sino-Japonesa y luego se había visto obligado a entregar a Rusia, fue el lugar elegido.

Por su parte, Japón no renunció a recuperar la península de Liaodong, donde se encontraba Port Arthur. Durante varios años, mantuvo negociaciones con Rusia, pero sin que dieran resultado. Eso, junto a la tensión sobre el control de Corea, acabó provocando un ataque japonés sin previo aviso a las tropas rusas del puerto.

La guerra se desarrolló principalmente en la península de Liaodong y en los alrededores de Mukden, así como en los mares de Corea y Japón. El ejército japonés derrotó en todas las batallas al ejército ruso. Esto, unido a la creciente tensión política en Rusia, obligó al zar Nicolás II a firmar un tratado de paz que dio a Japón todos los territorios en disputa.

Países involucrados en la guerra ruso-japonesa

La guerra enfrentó al Imperio japonés y al Imperio ruso a causa de sus ambiciones expansionistas en varias zonas de Asia.

Imperio ruso

El Imperio ruso fue el nombre de Rusia entre 1721 y 1917. Su emperador recibía el nombre de zar, una palabra que proviene del latín caesar.

En la guerra contra Japón recibió el apoyo del Principado de Montenegro, un pequeño país de los Balcanes al que Rusia ayudaba política y económicamente. Sin embargo, la declaración de guerra por parte de los montenegrinos fue solo simbólica, ya que no enviaron soldados.

Imperio de Japón

Se suele considerar que el Imperio de Japón comenzó tras la Restauración Meiji de 1868, pero la denominación no se hizo oficial hasta 1895, con el inicio de la guerra contra China.

El país se sumergió entonces en un periodo de industrialización y militarización que lo llevó a convertirse en una potencia colonial.

Causas de la guerra ruso-japonesa

Asia comenzó a ser objeto de las ansias colonialistas europeas desde finales del siglo XIX. China se encontraba muy debilitada, lo que la convirtió en un objetivo para las potencias de Europa. Además, el auge económico y militar de Japón provocó que este país también participara en la carrera colonial en la zona.

Los japoneses centraron sus esfuerzos en controlar Corea y el norte de China. Esta última zona también despertó el interés de Rusia.

La victoria japonesa en su primera guerra con China aumentó la influencia del país en toda la zona. Sin embargo, la presión de las potencias europeas obligó a Japón a devolver parte de lo que habían conquistado a los chinos.

1- Uso de Port Arthur

Uno de los principales objetivos de Rusia era encontrar un puerto para su flota militar en el Pacífico. Vladivostok, el que solían utilizar, tenía el inconveniente de que se helaba en invierno.

Los rusos se fijaron en el puerto chino de Port Arthur, una de las zonas que Japón tuvo que devolver tras la guerra. En 1896, China llegó a un acuerdo con Rusia para permitirle utilizarlo como base para su armada.

Además, este acuerdo tenía una cláusula secreta por la que los rusos se comprometían a defender a China si Japón la atacaba. Por último, el tratado daba luz verde a Rusia para construir una línea de ferrocarril.

Rusia se quedó con el control total de Port Arthur en 1898. Los japoneses y los británicos, que tenían intereses comerciales en la zona, protestaron por este hecho, pero sin conseguir evitarlo.

El acercamiento entre Japón y Gran Bretaña concluyó con un acuerdo entre ambos por el que los segundos se comprometían a fabricar barcos militares para los japoneses.

Poco antes de que estallara la guerra ruso-japonesa se produjo otro intento de negociación. Ante el fracaso de la misma, Japón rompió relaciones diplomáticas con Rusia.

2- Control de Manchuria

Rusia ocupó la región china de Manchuria en 1900. Según las fuentes, se trató de una invasión decidida unilateralmente por el ejército, ya que el gobierno no había dado permiso.

Dos años más tarde, los rusos prometieron a China que iban a abandonar la región, pero no llegaron a cumplirlo.

En esa época la armada rusa ya se había instalado en Port Arthur y la línea férrea había sido totalmente construida.

3- Disputa por Corea

El control de la península de Corea fue otro de los factores que provocaron la guerra. Las dos potencias acordaron repartirse su influencia en la zona, pero en 1901 Japón rompió el acuerdo ante la ocupación rusa de Manchuria.

4- Causas económicas

La economía fue el factor más importante en las ambiciones imperiales de los dos países. En el caso de Rusia, se trataba de abrir nuevos mercados, algo que demostró con la fundación de la ciudad de Vladivostok.

Desarrollo de la guerra

El último intento de llegar a un acuerdo negociado entre ambos países tuvo lugar en 1903. Japón, que ya había firmado un tratado con Gran Bretaña y, además, recibió el apoyo de Estados Unidos, exigió duras condiciones a los rusos.

La respuesta rusa al intento japonés de controlar por completo Corea fue negativa, lo mismo que a la petición de que abandonaran Manchuria.

Las conversaciones se prolongaron durante dos años. Finalmente, Japón decidió no esperar más y rompió las relaciones diplomáticas con Rusia el 6 de febrero de 1904.

En esos momentos, Japón contaba con un ejército muy moderno, lo que equilibró su inferioridad numérica.

La ruptura de relaciones diplomáticas no fue considerada una amenaza por los rusos, que se consideraban muy superiores militarmente.

Inicio de la guerra

Sin declaración formal de guerra, Japón atacó Port Arthur durante la noche del 7 al 8 de febrero. En poco más de 15 minutos, diez destructores japoneses lograron destruir o dañar a la mitad de los grandes acorazados de su enemigo.

Solo cuatro acorazados y unos pocos cruceros lograron salvarse, pero al día siguiente, cuando trataban de abandonar el puerto, fueron de nuevo atacados y también fueron destruidos.

Por otra parte, el día 8 de febrero, el ejército japonés desembarcó en Chemulco, un puesto coreano. Las tropas rusas no hicieron ningún movimiento defensivo.

La declaración formal de guerra por parte de Japón fue emitida el día 10 de febrero. Para entonces, Rusia aún se consideraba superior en lo militar.

Avances japoneses

El siguiente año y medio de guerra estuvo marcado por las continuas victorias japonesas en Corea, Manchuria, el mar Amarillo y el mar de Japón.

Los japoneses fueron avanzando en Corea hasta ocupar todo el territorio. Finalmente, el día 1 de mayo, sus tropas llegaron al río Yalú, en la frontera con la región china de Manchuria, y derrotaron a los rusos.

Dos nuevas derrotas, en las batallas de Siui Ju y Kinchao, obligaron a los rusos a replegar sus tropas hacia el interior de Manchuria.

Mientras, cerca de Port Arthur los rusos tampoco lograron presentar resistencia ante el avance nipón. Con la victoria del ejército japonés en la batalla de Liao Yang, que finalizó el 3 de septiembre, el puerto quedó cercado por sus tropas.

Las batallas navales fueron decantándose también del lado japonés. Además de la destrucción de la flota rusa de Port Arthur, los rusos también perdieron sus barcos de Vladivostok.

Sin apenas posibilidades de resistir, los rusos presentaron una heroica resistencia cuando el ejército japonés asaltó Port Arthur. Para poder conquistarla, los japoneses necesitaron realizar numerosos ataques, que comenzaron el 19 de agosto. Finalmente, el 6 de diciembre lograron ocupar el puerto.

Batalla de Mukden

Los japoneses continuaron su avance hacia Mukden, la capital de Manchuria. Allí, el 17 de febrero de 1905, comenzó una batalla decisiva para la guerra. Los enfrentamientos se prolongaron durante tres semanas y terminaron con la derrota de Rusia.

La flota del Báltico y la Batalla de Tsushima

La destrucción que había sufrido la armada rusa en los primeros meses de la guerra hizo que el zar enviara a la flota del Báltico a la zona. Se trataba de 45 barcos que debían recorrer más de 18 000 millas.

Después de rodear toda África y cruzar el Índico, la flota llegó al mar de China, el 25 de mayo de 1905. Cuatro días después, los japoneses interceptaron a los barcos rusos en el estrecho de Tsushima, situado entre Japón y Corea.

La batalla naval se prolongó hasta el día 29 de mayo y la victoria japonesa fue total. Además de las pérdidas materiales y humanas, la derrota significó que el ejército ruso solo pudiera abastecerse mediante el tren transiberiano, un medio de transporte muy lento.

Esto provocó que el zar tuviera que desistir de su intención de controlar Corea. Además, ordenó la retirada de las tropas.

Mientras, Japón había pedido al presidente estadounidense, Theodore Roosevelt, que fuera el mediador en unas conversaciones de paz.

Consecuencias de la guerra ruso-japonesa

1- Tratado de Portsmouth

Según la mayoría de los historiadores, Rusia no tenía oportunidades de ganar la guerra. Su sistema de abastecimiento era lento, sus mandos poco competentes y sus tropas insuficientes para hacer frente al ejército japonés.

Con la derrota en el estrecho de Tsushima, Rusia sabía que no podía continuar la guerra. Las consiguientes negociaciones de paz dieron como resultado el Tratado de Portsmouth.

En este acuerdo, Rusia reconocía la prioridad de Japón en el control de Corea. Además, debió entregar Port Arthur y devolver Manchuria a China.

Japón, a pesar de su victoria, no obtuvo ninguna compensación económica, algo que le resultaba necesario ante el mal estado de su economía.

2- La insurrección de 1905

La guerra ruso-japonesa, además de las privaciones que sufría la población rusa, influyó decisivamente en el estallido de la Revolución de 1905.

3- Consolidación del expansionismo de Japón

Corea se convirtió en un protectorado japonés hasta 1910, cuando fue anexionada formalmente. Sin embargo, a pesar de que Japón recibió otros territorios, la falta de indemnización económica fue muy mal recibida en el país.

La victoria en la guerra y ese malestar por las condiciones del tratado acentuaron aún más la militarización del país. El ya presente nacionalismo radical aumentó en importancia y el ejército, bajo el mando del emperador, reforzó su imagen de símbolo de la nación.

Estas circunstancias fueron fundamentales para que Japón, ya sin miedo a las potencias occidentales, continuara su campaña imperialista por el este de Asia. Esta seguiría hasta la Segunda Guerra Mundial.

Referencias

  1. Lozano Cámara, Jorge Juan. Guerra ruso-japonesa. 1905. Obtenido de claseshistoria.com
  2. Ocaña, Juan Carlos. Guerra Ruso-Japonesa, 1905. Obtenido de historiasiglo20.org
  3. The Editors of Encyclopaedia Britannica. Russo-Japanese War. Obtenido de britannica.com
  4. History.com Editors. Russo-Japanese War. Obtenido de history.com
  5. Peeling, Siobhan. Russo-Japanese War. Obtenido de encyclopedia.1914-1918-online.net
  6. Pilot Guides. The significance of the russo-japanese war of 1904-1905. Obtenido de pilotguides.com