Lengua y literatura

Texto objetivo y subjetivo: características y ejemplos


El texto objetivo y el texto subjetivo obedecen a distintas funciones comunicativas y pueden ser reconocidos por la utilización de determinados rasgos lingüísticos. Un texto objetivo es aquel destinado a informar sobre un cierto hecho sin mostrar las opiniones del autor.

Un texto subjetivo será el que expresa opiniones, sentimientos o ideas de quien escribe. Ejemplos de texto objetivo los podemos ver en los textos científicos o noticias, y de texto subjetivo en las narraciones literarias, avisos publicitarios o en el lenguaje común y coloquial.

De acuerdo a lo que el autor quiera transmitir utilizará un modo u otro, para que así la función comunicativa sea eficaz. Es necesario conocer el contexto para saber en qué ocasiones usar la objetividad o la subjetividad.

Índice del artículo

Características del texto objetivo

Un texto objetivo es aquel que se encuentra libre de emociones, en el que el autor habla de una forma neutra, sin intervenir con apreciaciones.

Aporta datos medibles, cuantificables y verificables.

Uso de la 3° persona

El estilo de un texto objetivo es impersonal, por eso utiliza más la 3° persona. También es usual el uso de la 1° persona del plural, en oraciones como “Veamos con detenimiento cuáles son los pasos para resolver ecuaciones cuadráticas”.

Uso del indicativo y del presente atemporal

El modo indicativo es el que expresa una acción y refleja una actitud objetiva por parte del emisor. En otras palabras, es el modo en que se explican las cosas. El presente atemporal expresa la realidad ajena al paso del tiempo.

Es decir, una frase en presente atemporal y en indicativo puede ser: “cuando el magma se enfría, se forman las rocas ígneas. Estas son de dos tipos: plutónicas o volcánicas”. Así, un texto objetivo expresa la realidad alejada de emociones u opiniones, puesto que lo que se dice es un hecho verificable.

Uso de adjetivos especificativos y no valorativos

En el texto objetivo abundan los adjetivos especificativos, ya que a través de ellos se diferencia el sustantivo. Es el caso de “rocas ígneas”, donde ígneas alude a un determinado rasgo de las rocas y ayuda a aclarar el concepto de magma.

Otro ejemplo sería “ácido ribonucleico”. Este tipo de adjetivos no puede suprimirse, pues parte del concepto se eliminaría.

Léxico especializado

El texto objetivo se caracteriza por utilizar palabras específicas o técnicas. Es decir, cada disciplina científica utilizará términos característicos. En matemática, biología, física, etc., es relevante usar las palabras adecuadas, referidas a su propio ámbito.

Tono

El tono que se utiliza es el expositivo, con párrafos cortos, oraciones breves y claras y pocas subordinaciones. Se evitan las reflexiones o las opiniones.

Ejemplos de texto objetivo

Ejemplo 1: teorema del binomio (matemática)

“El teorema del binomio es una fórmula que proporciona el desarrollo de la potencian-ésima (siendo n entero positivo) de un binomio. De acuerdo con el teorema, es posible expandir la potencia (x + y)n en una suma que implica términos de la forma axbyc, donde los exponentes b y c…”.

Ejemplo 2: semiología (lingüística)

“La semiología o semiótica es la ciencia derivada de la filosofía que trata los sistemas de comunicación dentro de las sociedades humanas, estudia las propiedades generales de los sistemas de signos como base para la comprensión de toda actividad humana. Distingue entre denotación y connotación, entre lo paradigmático y lo sintagmático”.

Características del texto subjetivo

En un texto subjetivo el autor está presente siempre, sus opiniones, sus sentimientos y sus apreciaciones sobre el mundo son abundantes, y dan cuenta al lector de lo que sucede en el interior de quien escribe.

Uso de oraciones exclamativas, dubitativas, exhortativas o desiderativas

Es común que el emisor o escritor utilice exclamaciones, “¡Cuánto tiempo transcurrió desde que ella se fue!”, “¡Ay de mí!”, como una manera de resaltar emociones.

Asimismo, las oraciones dubitativas (que expresan duda o probabilidad), exhortativas (que expresan órdenes) y desiderativas (las que expresan deseo) son comunes para indicar afectividad.

Uso de la 1° persona

Como la función comunicativa es transmitir lo que el emisor siente o piensa, siempre aludirá a sí mismo: yo escribo, yo trabajo.

Uso de verbos de opinión o sentimiento

Es usual que quien escribe un texto subjetivo diga: yo pienso, yo creo, yo opino, yo siento, como una forma de hacer entender que es él, y no otro, quien hace determinadas aseveraciones.

Adjetivos valorativos

Los adjetivos valorativos son aquellos que le dan un valor a la realidad: “un verano molesto y eterno”, “la situación era insostenible, pero actuó correctamente”, “una calle tenebrosa”.

Uso de distintos recursos expresivos

El autor de un texto subjetivo utiliza la ironía, la metáfora, las preguntas retóricas o las repeticiones para transmitir aquello que quiere expresar, que es su modo de ver las cosas y de sentirlas.

Uso de todos los modos verbales

Como se vio, el texto objetivo hace uso solo del modo indicativo, que es el de la realidad objetiva. Por el contrario, el texto subjetivo usa también el modo subjuntivo y el imperativo, además del indicativo.

Léxico

El léxico utilizado podrá tener giros regionales propios de donde vive el emisor, palabras y expresiones coloquiales, con oraciones largas y subordinadas (aunque esto último dependerá del estilo de cada escritor).

Ejemplos de textos subjetivos

Ejemplo 1: Casandra, de Christa Wolf (novela)

“Con mi relato voy hacia la muerte.

Aquí termino, impotente, y nada, nada de lo que hubiera podido hacer o dejar de hacer, querer o pensar, me hubiera conducido a otro objetivo. Más profundamente incluso que mi miedo, me empapa, corroe y envenena la indiferencia de los celestiales hacia nosotros los terrenos”.

Ejemplo 2: “Marsé y el espíritu de la novela”, Antonio Muñoz Molina (columna de opinión)

“Juan Marsé alentaba el espíritu de la novela con una pureza y una integridad que solo están reservadas a los nombres mayores del oficio, o bien a esos narradores instintivos que hechizan cuando cuentan y nunca escribirán una palabra”.

Referencias

  1. Reyes, A., Morett, S. (2015). Textos subjetivos y objetivos: un estudio sobre reconocimiento de subjetividad en corpus. México. Instituto Superior de Intérpretes y Traductores, Laboratorio de Tecnologías Lingüísticas. Tomado de pdfs.semanticscholar.org.
  2. Objetividad y subjetividad (2020). Proyecto Aula. Tomado de lenguayliteratura.org.
  3. Texto objetivo y subjetivo (2020). Tomado de letrasenlared.com.
  4. Posada, J. (2006). La subjetividad en las ciencias sociales, una cuestión ontológica y no epistemológica. N° 25. Tomado de auroradechile.uchile.cl.
  5. Diccionario de la Lengua Española (2020). Objetivo, a. Tomado de dle.rae.es.
  6. Diccionario de la Lengua Española (2020). Subjetivo, a. Tomado de del.rae.es.