Asociacionismo: origen, teoría, aportes a la psicología
El asociacionismo es una corriente de la psicología que pretende explicar los fenómenos mentales de los seres humanos a partir de la conexión de ideas, imágenes o representaciones.
Este movimiento analiza la manera en que los pensamientos se combinan en virtud de su semejanza, proximidad o contraste, dando lugar al comportamiento creativo y al razonamiento.
El asociacionismo surgió en Reino Unido en el siglo XIX. Sin embargo, los filósofos empíricos de los siglos XVII y XVIII ya habían reflexionado sobre este concepto, estableciendo las bases del conductismo psicológico.
De acuerdo con este movimiento, la capacidad de pensar se fundamenta en la asociación mental, ya sea uniendo ideas similares, conectando elementos contiguos, o a partir de una relación de causa y efecto.
Dentro de los principales pensadores del asociacionismo se encuentran los filósofos John Locke (1632-1704) y David Hume (1711-1776), y los psicólogos Iván Pávlov (1849-1936), John Watson (1878-1958) y Burrhus Skinner (1904-1990).
Índice del artículo
Origen del asociacionismo
El asociacionismo tiene su origen en el empirismo, una teoría filosófica que resaltaba el papel de la experiencia en el aprendizaje y la inducción de conocimiento.
Esta corriente, opuesta al racionalismo, surgió y se desarrolló entre los siglos XVII y XVIII en Reino Unido. Sus principales teóricos fueron:
John Locke (1632–1704)
Siguiendo los postulados de Aristóteles (384 a. C.-322 a. C.), este pensador afirmaba que las personas nacían sin ninguna habilidad innata y que aprendían a formar representaciones en base a la experiencia y no a partir del raciocinio.
De acuerdo a su visión, las ideas simples provenían de las sensaciones y las complejas de la asociación de ideas.
David Hume (1711-1776)
Creía que todo el conocimiento humano tenía su origen en las percepciones. Dentro de estas distinguía dos categorías: las impresiones, integradas por sensaciones de placer y de dolor provenientes de todo lo visto, oído y experimentando; y las ideas, que surgían de la reflexión sobre estas sensaciones, las cuales generaban emociones.
David Hartley (1705-1757)
Al igual que los anteriores, consideraba que la mente humana nacía en blanco y que las ideas surgían a partir de la experiencia, pero también de las asociaciones, los sentidos, la imaginación y la razón.
Además, creía que en el sistema nervioso existían acciones vibratorias que correspondían a los pensamientos e imágenes, donde las más intensas aludían a las sensaciones y las menos acentuadas a las ideas.
James Mill (1773-1836)
Postulaba que la conciencia era el resultado de la ley de asociación, combinando elementos simples que se captaban a través de los sentidos. A su vez, señalaba que las emociones eran el resultado de sentimientos simples unidos por nuevos vínculos, que daban lugar a otros más complejos.
Teoría del asociacionismo
El asociacionismo pretende explicar los fenómenos mentales y cuestiones psíquicas de los seres humanos a partir de la asociación de ideas y representaciones captadas por los sentidos.
Según esta teoría, el conocimiento es adquirido por la experiencia, vinculada a las distintas sensaciones producidas por los estímulos. A su vez, a medida que se van agregando nuevas conexiones, el pensamiento se vuelve cada vez más complejo.
Esta asociación de ideas se puede dar de 3 maneras: por semejanza, contigüidad o a partir de una relación causa y efecto.
Semejanza
De acuerdo a esta teoría en la mente se unen representaciones e ideas de naturaleza similar que posibilitan relacionar y vincular estímulos.
Contigüidad
En este caso se conectan elementos distintos pero que ocurren de manera próxima en un momento y lugar determinados, creando nuevas ideas.
Relación causa y efecto
Por último, en esta tercera categoría se asocian sensaciones, ideas, imágenes y razonamientos a partir de la relación causa y efecto que existe entre ellas.
Aportes del asociacionismo a la psicología
El asociacionismo estaba principalmente vinculado al campo de la filosofía hasta la llegada del conductismo a principios del siglo XX.
Esta corriente de la psicología basaba sus análisis en el estudio del comportamiento de las personas en relación con el medio, dejando de lado los procesos mentales, las emociones y los sentimientos.
Al buscar investigar la conducta humana a partir de lo observable, la teoría de la asociación se volvió uno de sus principales pilares para sus experimentos y comprobaciones empíricas. Siguiendo sus razonamientos, consideraban que la exposición a dos estímulos contiguos producía un vínculo entre ellos.
Dentro de este marco se destacaban dos conceptos: el condicionamiento clásico y el condicionamiento operante.
Condicionamiento clásico
Fue desarrollado por Iván Pávlov (1849-1936) en base a sus experimentos con perros. Este psicólogo ruso detectó que, tras acercar alimentos a la boca de los animales, estos comenzaban a segregar saliva por la boca.
Luego percibió que, mismo sin la presencia de la comida, su sola aparición en el laboratorio provocaba la salivación, ya que los perros la asociaban con la recepción de la misma.
Más adelante comenzó a aplicar distintos estímulos auditivos y visuales, como tocar una campaña antes de darles la comida. Tras varias repeticiones, los perros también empezaron a salivar al escuchar este ruido, lo que fue denominado como “reflejo condicionado por la experiencia”.
Investigación en humanos
El psicólogo John Watson (1878-1958) decidió aplicar la misma metodología de investigación de Pávlov en humanos. Para ello realizó un experimento con un pequeño de 11 meses, al que buscó asociar un estímulo de un ruido asustador, provocado por un golpe de martillo en una plancha de metal, con la presencia de una rata, que hasta ese momento era un elemento neutro.
Tras una serie de repeticiones, la sola aparición de la rata ya causaba miedo en el niño, mismo cuando el ruido no estaba presente.
De esta manera se descubrió que ciertos estímulos eran capaces de generar una respuesta directa en las personas, como dolor, miedo o placer, de manera fisiológica. Este comportamiento aprendido es el mecanismo más habitual de adquisición de fobias.
Condicionamiento operante
Este concepto, desarrollado por Burrhus Skinner (1904-1990), se basa en la idea de que las personas aprenden asociando lo que hacen a las consecuencias de sus actos.
Como experimento introdujo una rata hambrienta en una jaula y la premió con alimento cada vez que impulsaba una palanca mecánica. De esta manera comprobó que había más probabilidades de repetir conductas que generaban un estímulo positivo y menos probabilidades de repetir aquellas que traían consecuencias negativas.
Esta teoría fue utilizada luego en el campo de la pedagogía y el aprendizaje.
Referencias
- Editors of Springer. Associationism. Encyclopedia of the Sciences of Learning. Disponible en: link.springer.com
- Associationism, Collins dictionary. Disponible en: collinsdictionary.com
- Campos, L. (1972). Diccionario de Psicología del Aprendizaje. Editorial Ciencia de la Conducta. México.
- Skinner, B. (1974). Sobre el conductismo. Editorial Fontanella. Barcelona. España.
- Watson, J. (1961). El conductismo. Editorial Paidós. Buenos Aires. Argentina.
- García-Allen, Jonathan. El condicionamiento clásico y sus experimentos más importantes. Disponible en: psicologiaymente.com
- Asociacionismo, Wikipedia. Disponible en: wikipedia.org