14 Pintores Ecuatorianos Importantes y su Legado
Los pintores ecuatorianos son un importante eslabón de la cultura nacional gracias a su gran legado pictórico. Desde sus exponentes del barroco como Manuel Samaniego a representantes del neofigurativistas como Oswaldo Viteri, todos han tenido su importancia en el arte de Ecuador.
Destacar que, durante el periodo colonial, se desarrolló la Escuela Quiteña, la cual obtuvo un gran prestigio durante los siglos XVII y XVIII. Tal fue su fama, que el Rey Carlos III aseguró que esta escuela no tenía nada que envidiarle al italiano Miguel Ángel.
Más tarde vivió la influencia de Fray Jodoco Ricke durante el renacimiento y al final del siglo XIX se despertó el movimiento indigenista.
En el siglo XX salieron a la luz importantes pintores que se resistieron a hacer parte de la corriente del realismo social que denunciaba las condiciones de vida de los aborígenes y buscaron adoptar nuevos estilos desde el extranjero.
Los pintores ecuatorianos más famosos
1- Oswaldo Guayasamín
Oswaldo Guayasamín fue hijo de padre indígena y madre mestiza. En contra de su voluntad se inscribió en la Escuela de Bellas Artes de Quito, consagrándose como pintor y escultor.
Desde el comienzo de su carrera, su obra dio muestras de protesta social, aspecto que le hizo tomar distancia de la Escuela.
Con un estilo expresionista, sus lienzos presentaron las injusticias y el dolor que enfrentó la humanidad en el siglo XX, especialmente bajo las dos guerras mundiales.
2- Camilo Egas
Nació en Quito hacia el año 1889. Hizo parte del movimiento indigenista y combinó la pintura costumbrista con otras corrientes de arte contemporáneo.
Su prolífica obra más allá de esta mezcla y los críticos lo consideran representante del realismo social, el surrealismo, el neocubismo y el expresionismo abstracto.
Fue reconocido por la elaboración de imponentes murales como el que realizó para la Feria Mundial de New York en 1939.
3- Gonzalo Endara Crow
Su trabajo es una representación estética de la cultura andina y su gente, siendo su obra más reconocida El Tren Volador. El tren, junto a las campanas, las esferas o la lluvia son elementos sobrexpuestos en paisajes o ciudades afirmando un estilo surrealista.
Como escultor, Endara Crow creó los monumentos El Choclo y El Colibrí, en representación de la belleza natural y la agricultura de la Sierra ecuatoriana.
4- Bolívar Mena Franco
Nació en Ibarra en el año 1913 y fue representante del realismo social. Durante toda su carrera trabajó para lograr un estilo personal negándose a ser parte del movimiento indigenista. Esta intención lo llevó a convertirse en un artista neoexpresionista.
Pintó rostros, manos con dedos alargados y el cuerpo de la mujer con énfasis en angostas cinturas y generosas caderas.
5- Humberto Moré
Nació en el año 1929 en la ciudad de Esmeralda. Fue pintor, escultor y muralista y se dio a conocer con el nombre de Lalot Rivadeneira Plata.
Obtuvo el premio en el Salón de Julio de Guayaquil en el año 1962 gracias a su estilo post-cubista. Antes experimentó con el expresionismo y tenía cierta tendencia a la geometrización, en donde despertó al uso del color con fuerte presencia del rojo y el azul.
6- Diógenes Paredes
Conocido como “El pintor de los aborígenes”, Paredes nació en Tulcán en el año 1910. Entendía el arte como una expresión de las masas y luchó para que esto fuera realidad.
Le obsesionaba la idea de ayudar a los desprotegidos y los documentó en diversas situaciones cotidianas. Su obra se enmarca en el realismo social.
7- Eduardo Kingman Riofrío
Conocido como “El pintor de las manos”, porque aparecen siempre en sus cuadros, se diferencia por expresar en sus obras ideas políticas y sociales relacionadas con el dolor y el maltrato indígena.
Su obra está cargada de un fuerte sentimiento de tristeza y desesperanza, producto de la injusticia social.
8- Oswaldo Viteri
Oswaldo Viteri nació en Ambato, provincia de Tungurahua, en el año 1931. Su obra utiliza diversas técnicas como el dibujo, el grabado y el mosaico y fue un pintor neofigurativo reconocido en la década de los años 60s, del siglo XX.
Sus ensamblajes escultóricos realizados con muñecas de trapo y material de desecho alcanzaron éxito en la década de los años 70s.
9- Víctor Mideros
Una especie de sincretismo cultural es lo que se aprecia en la obra de Víctor Mideros, nacido en Ibarra en el año 1888.
Figuras religiosas y esotéricas son a veces remplazadas por siluetas indígenas. En todo caso, su representación fue tradicional.
A pesar de sus viajes a Europa al comienzo del siglo XX, no logró ser influenciado por el impresionismo y a cambio se interesó por el simbolismo y la pintura mística.
10- Enrique Tábara Zerna
Nacido en el año 1930 en Guayaquil, Tábara se consolida como el artista de la experimentación.
Sus raíces ecuatorianas están presentes de forma recurrente en sus obras, inicialmente expresadas en las extremidades inferiores del ser humano y más tarde a través de la naturaleza.
11- Edgar Balseca Toral
Este pintor realista y surrealista nació en el año 1942. Su afición por los toros está plasmada en decenas de obras plásticas y escultóricas.
12- Gilberto Almeida Egas
Gilberto Almeida nació en Ibarra en el año 1928. En una primera etapa, Almeida hace paisajismo; posteriormente y durante cinco años desarrolla lo que se conoce como “La era de los portones”, debido a que pintó las fachadas de conventos y viviendas rurales.
Más tarde siguió la corriente del informalismo agregando diversos elementos externos a sus obras; y finalmente fundó el movimiento de vanguardia VAN.
13- Antonio Salas Avilés
Vive entre los siglos XVIII y XIX, en la época independentista ecuatoriana. De corriente costumbrista, expone en sus obras imágenes religiosas, retratos y situaciones cotidianas. El misticismo de la época colonial y paisajes de la naturaleza son recurrentes en su obra.
Hacia el año 1810 era considerado el pintor más importante de Ecuador y con gran influencia en quienes comenzaban a descubrir el arte.
14- Leonardo Tejada
Nació en la ciudad de Latacunga en el año 1908. Desarrolló su obra a partir de técnicas como la acuarela, el óleo y el grabado.
Con las dos primeras técnicas representó temas sociales y el grabado lo utilizó en la madera para representar aspectos del folclore indígena. A partir de la década de los años 70s incorporó a sus obras materiales reciclables.
Referencias
- Bargellini, C. (2016). The Art of Painting in Colonial Quito/El arte de la pintura en Quito colonial ed. by Suzanne L. Stratton-Pruitt. The Catholic Historical Review, 102(2), p.p: 438-439.
- Otero, M. (2011). The Open Veins of Guayasamín’s Paintings (Doctoral dissertation) p.p: 23-30.
- Pérez, M. T. (1987). The Indian in the 1920’s Painting of the Ecuadorian Painter Camilo Egas (Doctoral dissertation, University of Texas at Austin). p.p: 45-47.
- Pérez, T. (1995). Apropiación de lo indígena popular en el arte ecuatoriano del primer cuarto de siglo: Camilo Egas (1915-1923). Artes académicas y populares del Ecuador, 143-164.
- Navarro, J. G. (1925). Art in Ecuador. Bull. Pan Am. Union, 59, 800. p.p: 342-345.