Animales

13 Animales Voladores Increíbles (Mamíferos, Reptiles y Aves)


Se consideran animales voladores a las aves y a aquellos que han tenido adaptaciones morfológicas gracias a las cuales pueden dar grandes saltos y planear, lo que les permite salir del agua o desplazarse de un lugar de mayor altura a otro más bajo. Esta capacidad está presente en algunas ranas, en marsupiales y en peces, entre otros animales.

Con algunas excepciones, los únicos animales que tienen la estructura corporal especializada para volar son las aves, los insectos y, dentro del grupo de los mamíferos, los murciélagos. El resto de las especies que se desplazan por el aire de un lugar a otro lo hace deslizándose o planeando.

El planeo es un rasgo evolutivo que le ha permitido a estas especies sobrevivir en su medio ambiente. Representa una herramienta eficaz al momento de perseguir a su presa, para escapar de una amenaza o para movilizarse a otros lugares con mayor rapidez.

Por ejemplo, el calamar volador japonés planea hasta 11 metros por segundo, lo que implica que puede estar en el aire alrededor de 3 segundos. De esta forma logra desplazarse velozmente para huir de cualquier amenaza.

Lista de animales voladores

Pez volador tropical (Exocoetus volitans)

Es un pez marino perteneciente a la familia Exocoetidae. Se encuentra ampliamente en las agua subtropicales y tropicales de todos los océanos, del mar Caribe y del mar Mediterráneo.

Mide aproximadamente 20 centímetros y su cuerpo es alargado de color azul oscuro. Las aletas del pez volador tropical carecen de espinas.

Además de la forma cilíndrica de su cuerpo, el Exocoetus volitans cuenta con dos enormes aletas pectorales que le permiten impulsarse a gran velocidad fuera del agua.

Antes de emerger, este animal aumenta su velocidad de nado. Luego de esto abre sus aletas y planea por un largo tiempo, llegando a alcanzar distancias de hasta 100 metros.

Para llevar a cabo este desplazamiento suele apoyarse de la corriente ascendente que se forma en los bordes de las olas. Aunque este pez agita las aletas pectorales cuando está en el aire, no se ha comprobado que dicho movimiento origine un golpe de poder que realmente le permita volar.

Rana voladora de Wallace (Rhacophorus nigropalmatus)

Esta especie de anfibio habita en las selvas tropicales húmedas de Malasia, Tailandia e Indonesia. Su cuerpo mide alrededor de 10 centímetros.

La rana paracaidista —como también se le conoce— es de color verde y tiene manchas amarillas en los muslos, los dedos y el hocico.

Sus patas son largas y grandes con membranas interdigitales, y la punta de los dedos termina en un disco adhesivo. Estas almohadillas contribuyen a amortiguar el golpe del aterrizaje y a sujetarse del árbol.

A los lados de las extremidades y en la cola tiene colgajos de piel que, una vez extendidos funcionan como paracaídas, facilitando su movimiento en el aire.

Este animal puede planear desde una rama alta con los dedos y las patas extendidas y con los colgajos distendidos. De esta forma logra desplazarse de árbol en árbol o al suelo abarcando una distancia considerable. Aunque puede cambiar el sentido de su marcha, no tiene la capacidad de realizar un vuelo controlado.

La rana voladora de Wallace puede viajar deslizándose de manera diagonal en un ángulo menor de 45 grados a una distancia de 1,6 metros. Para aterrizar, se acerca planeando al suelo o a la rama de un árbol.

Dragón volador (Draco volans)

Este lagarto, perteneciente al género Draco, habita en los bosques tropicales de India y Asia. Su cuerpo mide aproximadamente entre 19 y 23 centímetros y es de color marrón.

Tiene un pliegue a ambos lados del torso adherido a las costillas móviles, es de colores brillantes que destacan con relación al resto del cuerpo.

Cuando está trepado en una rama y necesita movilizarse hacia la tierra o hacia otro árbol, se lanza y extiende sus pliegues. Para esto, los músculos iliocostales hacen que las 2 primeras costillas flotantes se erecten hacia adelante.

A su vez, las costillas restantes también se elevan, ya que están conectadas a través de ligamentos. De esta forma se logra una máxima extensión de ambos pliegues, permitiendo que el Draco volans planee hasta una distancia de 60 metros.

Lagarto planeador de cola azul de África (Holaspis guentheri)

Con un peso de tan solo 1,5 gramos, esta especie de lagarto puede planear para escapar de cualquier amenaza (incluyendo a sus depredadores) ya que le permite acceder a zonas lejanas con gran rapidez y velocidad.

Debido a que carece de alas verdaderas y de patagio, el desplazamiento del lagarto volador de África va a depender de la altura de la que se lance y de las adaptaciones morfológicas que tenga su organismo para el planeo.

El desarrollo aerodinámico de esta especie, perteneciente al género Holaspis, se basa en sus extremidades.

Tanto en las patas posteriores como en las anteriores se encuentran unas pequeñas estructuras con forma de alas que le permiten planear. Estos alerones están constituidos por escamas sobresalientes en la piel que se encuentra a ambos lados de la cola y en los dedos.

Aunado a esto, sus huesos son porosos, lo que hace que el peso del animal sea menor. Según los especialistas, el éxito evolutivo de esta especie de lagarto en el planeo se debe a su bajo peso corporal y a lo liviano de su esqueleto.

Serpiente dorada voladora (Chrysopelea ornata)

Esta serpiente se encuentra en la región sureste y al sur de Asia. Su cuerpo es delgado y mide alrededor de 130 centímetros. Generalmente es de color verde con sombras negras, amarillas o doradas.

Presumiblemente, esta especie planea para huir de los depredadores. También lo hace para abarcar mayores distancias en el desplazamiento o para cazar a sus presas de manera sorpresiva.

Cuando el Chrysopelea ornata decide planear, se sube al árbol y luego se lanza. En ese momento la serpiente voladora contrae su vientre hacia el interior y se forma una depresión en forma de “U” a lo largo de todo su cuerpo. De esta forma se mantienen rígidos los bordes externos de las escamas ventrales.

Esta superficie cóncava que se forma actúa de forma similar a un paracaídas, incrementando la resistencia del aire. Entonces la serpiente puede deslizarse aprovechando el empuje del lanzamiento.

Una vez en el aire, el animal comienza a ondular su cuerpo, torciendo de lado a lado la cola y logrando así mantener el equilibrio.

Ardilla voladora del norte (Glaucomys sabrinus)

Este roedor nocturno habita exclusivamente en Norteamérica. Su piel es gruesa y de un tono marrón canela, con el vientre y los laterales grisáceos. Mide entre 25 y 37 centímetros, y llega a pesar un máximo de 230 gramos.

Para planear esta especie utiliza una membrana resistente y elástica, que proviene de una extensión de la piel del abdomen y se extiende hasta la punta de los dedos de cada extremidad. Para iniciar su desplazamiento la ardilla puede lanzarse desde la rama de un árbol o iniciar una corta carrera.

Cuando están en el aire extienden sus patas, estirando así las membranas​. Para evitar obstáculos, el Glaucomys sabrinus es capaz de realizar giros de hasta 90 grados.

La ardilla levanta su cola aplanada momentos antes de aterrizar en un árbol, modificando así de manera abrupta la trayectoria del vuelo. Mientras desciende, extiende sus patas anteriores y posteriores hacia adelante.

Esto hace que la membrana adopte una forma de paracaídas que ayudará a reducir el impacto del aterrizaje, que recae fundamentalmente en las extremidades. Una vez que haya llegado al otro árbol, se sujeta de este con sus garras y se esconde, para evitar quedar expuesta ante los depredadores.

Lémur volador de Filipinas (Cynocephalus volans)

Este mamífero es endémico de Filipinas y pertenece al orden Dermóptera, cuyos miembros también son conocidos como colugos. El cuerpo del lémur volador mide entre 77 y 95 centímetros y tiene una membrana llamada patagio, que une las extremidades y la cola.

Esta unión le permite planear largas distancias, para lo cual toma impulso lanzándose desde un árbol. Al caer del árbol, el lémur separa sus extremidades y las mantiene en un mismo plano horizontal.

Mientras planea, la membrana tegumentaria se despliega formando una especie de paracaídas. Cuando esta membrana se encuentra totalmente extendida, puede llegar a medir hasta 60 centímetros de ancho.

Los cinco dedos que tiene en cada pata están unidos por una membrana interdigital. Esto aumenta la superficie de planeo y convierte a este animal en un mamífero palmeado.

El Cynocephalus volans podría planear en cualquier dirección con gran facilidad, utilizando su cola como timón; al hacerlo, puede cubrir distancias de entre 50 y 60 metros. Así mismo, sus uñas afiladas y curvadas le permiten aferrarse a los tronco y ramas de los árboles en los que aterriza.

Cuando una hembra tiene una cría, la lleva sujeta en el pecho mientras planea de un árbol a otro. Esta especie de colugo volador adopta la capacidad de desplazamiento por el aire cuando alcanza la etapa adulta.

Manta gigante (Manta birostris)

Es una especie de pez cartilaginoso que integra el orden Myliobatiforme. Puede encontrarse en mares de aguas templadas de los océanos Pacífico, Indico y Atlántico.

La piel es áspera y de color negro o azul grisáceo en la parte dorsal. La región ventral de la mantarraya —como también es conocido este animal— es blanca. Su cuerpo tiene forma de rombo con una amplia zona central y aletas pectorales; cuando las mueve en el mar se asemejan a unas alas batiéndose.

A pesar de ser un animal que puede llegar a pesar casi 2 toneladas, la manta gigante puede realizar grandes saltos fuera del agua.

Estos saltos pueden ser de tres maneras diferentes: en uno el animal cae de cabeza, en otro salta hacia adelante y cae con la cola, y en el último hace un movimiento parecido a una voltereta.

Dichos movimientos pueden estar asociados con la evasión ante la presencia de un depredador. Así mismo, el macho puede utilizarlo como parte del cortejo de apareamiento o para demostrar su fuerza ante los otros machos del grupo.

También pueden ser utilizados como medio de comunicación, ya que el ruido que produce el choque del cuerpo cuando cae puede ser escuchado a varios kilómetros de distancia.

Araña voladora (Selenops sp)

Estas arañas son grandes y se caracterizan porque la región dorsoventral es aplanada. Viven en los bosque húmedos y tienen hábitos nocturnos; la coloración de la piel les ofrece un camuflaje perfecto entre los líquenes que cubren la corteza y las ramas.

El descenso aéreo de la araña voladora es dirigido, esta define el objetivo que desea alcanzar al planear desde la planta: puede hacerlo con la finalidad de desplazarse a otra área del bosque o para huir de un depredador.

El aterrizaje intempestivo en el suelo puede ofrecerle una dieta más diversa. Allí encuentra una variedad de pequeños insectos que no habitan en el dosel del árbol en donde vive. Así, puede capturarlos para alimentarse.

Durante este desplazamiento la araña voladora no utiliza hilos de seda. El Selenops sp realiza el planeo utilizando las señales visuales y los apéndices axiales.

Al poco tiempo de la caída, este animal orienta su cuerpo dorsoventralmente, de manera que la cabeza es lo último que desciende. Las patas anteriores se mantienen hacia adelante y las posteriores se extienden lateralmente hacia atrás.

De esta manera, el desplazamiento ocurre por las variaciones controladas de la inclinación del cuerpo y por el brusco cambio de orientación de sus extremidades.

Calamar volador japonés (Todarodes pacificus)

Es un molusco que mide 50 centímetros, pesa unos 500 gramos y habita las aguas del Pacífico occidental y norte. Este calamar tiene la capacidad de saltar fuera del agua, desplazándose aproximadamente 30 metros.

Para lograr esto su cuerpo tiene algunas adaptaciones; una de estas es la presencia de una fina membrana entre sus tentáculos. Otra característica importante es la forma de proyectil que tiene su cuerpo, con dos amplias aletas triangulares.

La propulsión del animal fuera del agua se debe a una estructura muscular que aspira el agua por un lado y lo expulsa por el otro. Esto genera una propulsión a chorro que lo impulsa fuera del agua. Incluso, cuando está en el aire continúa arrojando agua con fuerza,  lo que le ayuda a empujar el cuerpo.

Una vez en el aire, el calamar extiende sus aletas y tentáculos para elevarse y poder planear. Mientras planea, cambia de manera activa la postura de su cuerpo. 

Para sumergirse nuevamente en el océano, el Todarodes pacificus dobla los tentáculos y las aletas, a fin de disminuir el impacto. Los investigadores atribuyen este comportamiento a una manera de protección contra el ataque de los depredadores.

Pigargo gigante

El pigargo gigante o steller es una de las aves más grandes y pesadas del planeta. Habita en el noroeste de Asia y se alimenta de peces. Esta ave fue nombrada así en honor al zoólogo alemán Georg Wilhelm Steller, aunque fue descubierta por Peter Simon Pallas. En Rusia y Japón está considerada como una especie protegida.

Cálao de yelmo

El cálao de yelmo es un ave que se distingue por su peculiar pico. Lamentablemente es objeto de caza, ya que su pico es usado para hacer artesanía. Habita en Borneo, Sumatra, Indonesia y Malasia. Su pico representa el 10% de su peso.

Ave negra del paraíso

El ave negra del paraíso fue descubierta en 1939 en Nueva Guinea y desde entonces ha sido objeto de estudios e interés por su peculiar larga cola. Sus plumas pueden llegar a tener 1 metro de largo. Su bello plumaje la ha convertido en víctima de los cazadores y lamentablemente hoy en día se encuentra en peligro de extinción.

Referencias

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  2. Bavis Dietle (2011).Top 10 Strangest Flying Animals. Top Tenz. Recuperado de toptenz.net
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  4. Daniel Pincheira-Donoso (2012). Selección y evolución adaptativa: Fundamentos teóricos empíricos desde la perspectiva de los lagartos. Recuperado de books.google.cl,
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