¿Qué es el trampling?
El término trampling proviene del verbo en inglés “trample” y es la acción de caminar sobre algo o alguien en repetidas ocasiones con la finalidad de generar un efecto de presión. Se ha evidenciado el uso por parte de animales y dicha acción causa efectos en la naturaleza y vida salvaje.
Es comúnmente llamado “efecto del pisoteo sobre el suelo”, en ocasiones es útil para facilitar el crecimiento de la hierba en los campos, aunque también, en otras circunstancias puede llegar a producir una alteración de la ecología.
Índice del artículo
- 1 Connotación sexual
- 2 Origen y objetivos
- 3 Explicación científica
- 4 Practicantes
- 5 Procedimiento
- 6 Riesgos
- 7 Referencias
Connotación sexual
En este caso, la palabra trampling es usada para describir una práctica sexual donde un individuo camina sobre otro y por medio de esto se obtiene placer por pisar o ser pisado. También se da el caso de ”multitrampling” en donde varias personas caminan sobre otro individuo.
Es considerado un fetiche y como puede llegar a producir dolor, generalmente está catalogado dentro del género sadomasoquista y BDSM por tratarse de técnicas donde uno de los participantes es sometido (pisado, en este caso), y porque usualmente es realizado por fetichistas de pies y calzados.
Por lo general, la situación típica involucra a una mujer caminando o pisando a un hombre sumiso descalza, en calcetines, medias de nylon, zapatos o en el caso más extremo tacones.
La persona que hace el trampling debe principalmente caminar aunque puede saltar o pisar fuerte al otro sobre su espalda, pecho, estómago, genitales, cara, etc.
Origen y objetivos
En sus inicios fue implementada con el fin de proporcionar masajes de relajamiento muscular, resultó ser muy beneficiosa y ofrece excelentes resultados.
En la actualidad, se ha descubierto su eficacia para el tratamiento terapéutico, antidepresivo, motivador psicológico, para combatir el estrés y como una alternativa para la diversión en las relaciones de pareja.
Al principio, se creía que sus inicios se encontraban en China o Japón pero la evidencia encontrada se remonta a épocas mucho más remotas de la historia humana.
Se han encontrados registros cuneiformes (escritura más antigua de la humanidad), pinturas y estatuas de dioses en la antigua Babilonia que reportaban pruebas de la existencia de estas prácticas.
En tiempos muy lejanos existían deidades a las que se les veneraba por el supuesto efecto curativo de sus pies y sin distinguir el sexo realizaban esta actividad, más específicamente sobre el estómago o incluso saltando.
Predominaba en el Oriente y por lo tanto es muy raro encontrar reportes de esto en el Occidente. Debido a esto se generaron tabúes y actitudes extremadamente conservadoras que lo miran con temor, gracias a la globalización y el uso de internet esta situación de recelo y miedo es cada vez menos común.
Explicación científica
En la planta del pie se encuentran muchísimas terminaciones nerviosas de los diferentes sistemas del cuerpo humano capaces de detectar el más mínimo roce producido por cualquier estímulo.
Por lo tanto, según diversos estudios y por la presencia de tantas terminaciones nerviosas, el roce de los pies con cualquier otra parte del cuerpo (propio o ajeno) puede llegar a producir un gran placer.
Practicantes
El trampling puede ser practicado por dos o más personas de cualquier género y edad, tomando en cuenta ciertas preocupaciones obvias tales como las diferencias de edades, peso, etc.
En la mayoría de los casos se realiza como una actividad de pareja (matrimonio, novios o enamorados) pero también puede ser efectuada por familiares, amigos o incluso desconocidos.
En países como Brasil, Alemania, Italia, Japón y otros, se desarrollan eventos donde miles de personas realizan el trampling a la vez e incluso llega a ser televisado en vivo.
Procedimiento
- Una persona se tiende en el suelo de pecho o de espalda para que otra se suba sobre su cuerpo.
- Caminar inicialmente sobre el estómago o espalda baja.
- Posteriormente se pueden recorrer todas las otras partes del cuerpo: pecho, costillas, espalda, piernas, etc. Se debe tener especial cuidado con rozar las partes con mayor sensibilidad del cuerpo como por ejemplo: los pechos, genitales, cuello y partes vitales ya que estas son muy delicadas.
Puede ser realizada directamente con los pies descalzos (digitopuntura), con medias de cualquier tipo, nylon o directamente con calzados puestos (tacupuntura). Esto va a depender de lo que desee la persona que recibe el masaje.
Es importante para quien pisa tratar de mantener el equilibrio apoyándose de algo si es necesario. Se debe tener mucho cuidado al realizar esta práctica con tacones de aguja, estos pueden crear heridas graves que ya no son consideradas “juegos” o actividades sanas.
El tiempo de duración de esta actividad depende enteramente de los practicantes, aunque es recomendado que se lleve a cabo por alrededor de 15 o 30 minutos por sesión.
Se obtienen mayores beneficios físicos si se realiza por lo menos una vez a la semana. Puede ser realizado en cualquier lugar, sin limitaciones, espacios cerrados o abiertos por 2 o más personas.
Es recomendable practicar el trampling sobre un suelo blando como el césped, colchón o alfombra para mayor comodidad y disfrute.
Se pueden efectuar de manera privada, pública o abierta sin limitación alguna, la única limitación es el grado de cultura y el desarrollo social de las personas que los rodean en caso de hacerlo públicamente, pero es posible.
Si te lo proponen y no te interesa probarlo o lo pruebas y no te agrada sencillamente comunica que no estás interesado, debe ser una práctica mutuamente consensuada.
Riesgos
Esta práctica no implica ningún tipo de riesgo para los sujetos involucrados, puede ser realizada por personas de cualquier sexo y edad.
Al contrario de generar riesgos, se puede convertir en una experiencia placentera, divertida, relajante, desestresante y terapéutica; el único requisito para realizarla es el mutuo consentimiento de las partes.
Referencias
- Massoni, Jorgelina. “El placer del trampling y del facesitting” (09 de Noviembre de 2009). Tomado de centromujer.republica.com.