Psicología

Pensamiento vertical: características, método y ejemplos


El pensamiento vertical es un método de pensamiento muy linear y selectivo. Cada paso es preciso, necesario y debe ser correcto. La mayoría del tiempo, el pensamiento vertical también debe seguir una trayectoria muy recta y definida; no suele haber una forma de apartarse del proceso de pensamiento ni deben saltarse pasos. Las soluciones verticales están basadas en ideas o conocimientos ya existentes: soluciones que otros han llevado a cabo y con las que han tenido éxito.

Muchos psicólogos afirman que el pensamiento vertical es lo opuesto al pensamiento lateral, el cual puede incluir respuestas erróneas, varias formas de hacer las cosas y saltar de un paso a otro de forma aleatoria. Ninguno de los dos métodos es el correcto o el incorrecto, ya que siempre hay espacio para los dos y ambos pueden ser útiles.

Los métodos de pensamiento vertical son esencialmente secuenciales por naturaleza. Hay que proceder paso a paso por un camino. Se puede ir de un paso a otro de manera desordenada y luego rellenar el hueco o permitir que los puntos se unan en un patrón. Se puede saltar directamente a la conclusión y luego razonar el camino que te ha llevado ahí.

Cuando se alcanza una conclusión o un resultado válido, no importa mucho el camino que se ha seguido, si se ha hecho siguiendo los pasos en su orden o de otras formas alternativas.

Digamos que tenemos que descubrir la forma de subir a una montaña. El pensamiento vertical sube por las laderas de la montaña, normalmente desde un planteamiento obvio pero tedioso. El pensamiento lateral lleva a un helicóptero a la cima y luego mira alrededor para conocer la mejor forma de subir.

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Características del pensamiento vertical

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El pensamiento vertical y, sin duda, el sistema educativo entero están basados en el principio de que uno no debe equivocarse. La esencia de la lógica es que uno no puede proceder a través de un paso que no está justificado.

El miedo a equivocarnos es la mayor barrera que podemos tener a la hora de aprender nuevas ideas y métodos. Un paso en una secuencia puede parecer erróneo cuando se mira desde el contexto presente pero, una vez se lleva a cabo el paso, el contexto cambia y puede que entonces se vea como algo acertado.

Los beneficios de los errores

Incluso un paso que sigue pareciendo erróneo puede ayudar a producir ideas o perspectivas que permitan llegar a la solución que, de otra forma, no se alcanzaría.

A veces puede ser necesario atravesar un área errónea porque únicamente después de eso se puede ver la ruta correcta. Después, el área errónea no se incluye en el camino final.

Una vez que uno rompe la barrera de tener miedo a cometer errores, comienza a tener acceso a todo tipo de pensamientos e ideas que, de otra forma, habrían sido rechazados demasiado pronto.

Creación de ideas

Algunos de estos pensamientos cambiarán de ser considerados ridículos al principio a ser considerados útiles. Otros seguirán siendo considerados ridículos pero pueden constituir la base para crear otras ideas útiles. Las personas solemos intentar evitar equivocarnos en lo relativo a las acciones, pero no hay motivos para intentar hacerlo todo bien cuando pensamos.

El único momento en el que necesitamos no equivocarnos es cuando alcanzamos conclusiones e incluso entonces debemos estar preparados para aceptar que es posible que nos equivoquemos.

Método de pensamiento vertical

La mayoría de los métodos de pensamiento vertical son muy útiles en áreas como las matemáticas y la ciencia. Estas materias implican verdades objetivas y muy precisas que no pueden ser cambiadas.

Por ejemplo, alguien que esté tratando de resolver la operación matemática  (21 + 3 – 2 + 10 – 1) debe pensar de forma vertical, ya que estas operaciones requieren la utilización de unos pasos en un orden específico.

Si se intenta solucionar este problema en el orden incorrecto, la respuesta será errónea. En lugar de eso, el individuo debe sumar y restar los números en el orden correcto para obtener la respuesta de 31.

Esto mismo suele ser también cierto para las áreas científicas, ya que los conceptos científicos como los productos químicos, los patrones de tiempo y los sistemas corporales deben encajar de una manera determinada para que funcionen o sean entendidos de forma adecuada.

Hay muchos músicos que también utilizan esta forma de pensamiento. El pensamiento vertical suele ser necesario para alguien que intente componer una pieza musical, especialmente cuando hay varias voces e instrumentos implicados. Una persona que piensa en vertical suele imaginarse cómo los distintos instrumentos sonarían juntos.

Esto no quiere decir que una persona que piense de forma lateral no pueda hacer esto, simplemente significa que, pensando verticalmente, esta tarea se puede hacer de forma más rápida y fácil.

Por el contrario, muchos letristas son pensadores laterales porque sus métodos creativos y provocativos les ayudan a componer una poesía más interesante.

Diferencias entre pensamiento vertical vs pensamiento lateral

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El pensamiento lateral se suele ver como lo contrario al pensamiento vertical. Las personas que piensan de forma lateral con más frecuencia suelen tener más dificultades a la hora de centrarse en tareas que requieran pasos cuyo orden no se puede alterar, pero también suelen producir soluciones interesantes para problemas espinosos.

Ejemplo de algo perdido

Por ejemplo, un pensador lateral que no encuentre algo que está buscando en su casa, probablemente utilizará para el mismo fin alguna cosa que se parezca a ese objeto o cumpla una función parecida. Por su parte, un pensador vertical, si no encuentra el objeto, irá a pedirle uno al vecino o saldrá a comprar otro igual.

Ninguna de las dos situaciones está mal; simplemente son diferentes. Ambos métodos pueden producir un resultado satisfactorio.

No se puede hacer un agujero en un sitio distinto simplemente cavando de forma más profunda en el mismo agujero. El pensamiento vertical se encarga de cavar más profundamente en el mismo agujero. El pensamiento lateral se encarga de cavar el mismo agujero en otra parte. El objetivo de ambos tipos de pensamiento es la efectividad.

Ejemplo de la estantería

En algunas ocasiones es mejor utilizar el pensamiento vertical combinado con el pensamiento lateral. Por ejemplo, a la hora de montar una estantería que viene por partes, la persona que piensa en vertical entiende cómo hay que juntar las piezas siguiendo los pasos de forma precisa.

Imaginemos que la estantería no encaja del todo bien cuando se han puesto todas las piezas. Esta persona consideraría, seguramente, comprar una estantería nueva.

La persona que piensa de forma lateral puede intentar montar las piezas de otra forma, en otro orden, saltarse los pasos, añadiendo una pequeña pieza…En otras palabras, trabajando juntos, pueden descubrir diferentes formas de lograr el mismo resultado.

El pensamiento vertical tiene un planteamiento lógico

Los métodos del pensamiento vertical son lógicos y su eficacia está demostrada: los resultados son los deseados. Sin embargo, con el pensamiento lateral, este planteamiento es diferente: busca acercarse a un problema a través de métodos que no son lógicos.

Esto no significa que las personas que piensan de forma lateral hagan decisiones ilógicas; combinan el razonamiento y la imaginación para llegar a la solución más adecuada. Utilizan habilidades de pensamiento tanto críticas como creativas para alcanzar el resultado deseado.

Sin embargo, no tienen por qué pensar que la solución a la que llegan es la única posible, la que utilizarán siempre a partir de entonces; siempre consideran otras posibilidades.

La educación y el pensamiento vertical

La educación siempre se ha concentrado exclusivamente en el pensamiento vertical y lo sigue haciendo hoy en día. En la mayoría de las materias se enseñan técnicas que requieren métodos de pensamiento vertical.

Por ejemplo, en matemáticas, para resolver un problema o ecuación siempre se requiere una secuencia de pasos cuyo orden no puede alterarse. En lenguaje, para hacer un análisis sintáctico, también se siguen pasos.

El pensamiento lateral en la educación

El pensamiento lateral se ocupa de la creación de nuevas ideas, mientras que, como hemos explicado antes, el pensamiento vertical se encarga del desarrollo y la utilización de las mismas ideas.

La educación tan solo enseña métodos de pensamiento vertical porque el pensamiento lateral siempre ha parecido imposible de enseñar, debido a su naturaleza no metódica y más libre.

Se ha supuesto que no puede hacerse nada sobre la generación de nuevas ideas aparte de esperar a que surjan y, entonces, podrían ser desarrolladas con el pensamiento vertical.

Como resultado de esta actitud, la habilidad de pensar de forma vertical se suele desarrollar hasta un nivel bastante útil, mientras las habilidades de pensamiento lateral permanecen pobres.

La llegada de la tecnología y necesidad de innovación

Con la llegada de la tecnología computacional, que acabará por hacerse cargo por completo de las funciones de pensamiento vertical de la mente humana, ha habido un énfasis creciente en el pensamiento lateral y los aspectos más creativos de la mente.

Además, la necesidad cada vez mayor de más ideas y los beneficios de la innovación, tanto en productos como en métodos, han centrado la atención en las habilidades creativas.

Como resultado de esto, la creatividad se ha puesto de moda y ya no conforma una herejía suponer que podemos hacer cosas de forma deliberada para animar a otros a ser creativos. A lo mejor, no hace falta mucho más que enriquecer el ambiente en el que las actividades creativas pueden ocurrir.

Debido a toda la atención que se le está prestando, la creatividad está en peligro de convertirse en una palabra de reconocimiento dudoso. El aumento del interés en la creatividad ha dado lugar a una gran variedad de teorías, siendo la mayoría de ellas descriptivas y basadas en observaciones empíricas.

Muchas de estas teorías contienen ideas útiles, algunas de las cuales están revestidas de conceptos confusos e innecesariamente complejos que traicionan la naturaleza empírica de las teorías. El concepto de creatividad está empezando a ser dudoso porque el énfasis ha cambiado demasiado desde la actitud y la definición original.

Conclusión

En las situaciones de resolución de problemas del mundo real, una combinación de ambos planteamientos suele producir los mejores resultados. Debido a su naturaleza rígida y estructurada, el pensamiento vertical tiende bastante a no incluir novedad en sus métodos, lo cual es esencial, por ejemplo, para encontrar y aplicar procesos innovadores en gestiones empresariales.

No proporciona muchas oportunidades para experimentar y desviarse del curso establecido. Sin embargo, el pensamiento vertical ayuda a utilizar detalles en cada paso del proceso.

Por otra parte, el pensamiento lateral podría llevar más tiempo cuando queremos solucionar un problema, ya que conlleva equivocarse y aprender de los errores. A la hora de enfrentarse a un problema, lo mejor consiste en utilizar tanto métodos verticales como laterales, ya que se complementan y pueden ayudar a hallar la mejor solución.

Incluso cuando estás cien por cien seguro de que el pensamiento vertical puede ayudarte a solucionar un problema, ten en cuenta que estás cerrando las puertas a otras soluciones. Siempre es conveniente tener más alternativas a un problema, de forma que puedas elegir la mejor y hallar la solución más apropiada.