Partes del hongo y sus características
Las partes del hongo se pueden dividir en las externas e internas.Los hongos son los organismos eucariotas que comprenden al Reino Fungi. Se trata de seres vivos formados por células que están recubiertas por una pared protectora, así como las plantas (aunque de distinta composición), pero que carecen de capacidad fotosintética (son heterótrofos) y almacenan glucógeno, así como las células animales.
Se han descrito en la naturaleza más de 100 mil especies de hongos, entre las que se incluyen algunos organismos unicelulares, como las levaduras que se emplean para crecer el pan o producir cerveza, y otros multicelulares, como los champiñones y las trufas, por ejemplo.
Los hongos son organismos muy particulares, no solo desde el punto de vista celular, sino también con relación a su hábitat y nutrición: generalmente se desarrollan mejor en ambientes con alta humedad y crecen sobre materia orgánica, de la cual se alimentan al secretar enzimas digestivas y absorber los nutrientes que estas liberan (son descomponedores).
Los micólogos, que son los científicos encargados del estudio de los hongos, los han clasificado principalmente respecto a ciertas características de sus ciclos de vida y de su morfología, por lo que hoy en día reconocemos cuatro filos diferentes: Chytridiomycota, Zygomycota, Ascomycota y Basidiomycota.
Aunque los miembros de cada uno de estos filos pueden ser considerablemente diferentes entre sí, la estructura “básica” de estos es más o menos equivalente, por lo que comparten muchas de sus características anatómicas, con sus respectivas diferencias o modificaciones.
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Los hongos tienen una organización bastante simple en comparación con otros organismos como las plantas o los animales. Con pocas excepciones, la mayor parte de los hongos son organismos pluricelulares compuestos por largos filamentos que se conocen como hifas.
Las hifas generalmente son ramificadas y pueden ser septadas o no septadas. Aquellas hifas que no poseen septos, tabiques o paredes transversales internas, son cenocíticas, puesto que un mismo citosol alberga múltiples núcleos.
En las hifas septadas, por el contrario, la existencia de paredes transversales internas separa el filamento en células (con uno o más núcleos) que son relativamente individuales, pues los “septos” (dichas paredes) poseen un poro central a través del cual se moviliza gran parte del contenido citosólico, incluyendo orgánulos de pequeño tamaño e incluso núcleos, en algunos casos.
Las hifas crecen siempre de forma apical, es decir, por uno de sus extremos, y sus paredes celulares son tubulares y de sumamente delgadas. Pueden ser incoloras, hialinas o muy coloridas como rojas, verdes, amarillas, naranjas o negras.
Además, en un hongo pueden existir tres tipos de hifas, a saber:
Hifas somáticas
Son las que conforman la masa o el cuerpo principal del hongo. Estas pueden ser:
- Estoloníferas, si crecen de con una inclinación paralela al sustrato.
- Rizobiales, si funcionan en la fijación del hongo al sustrato.
- Esporangióforas, si son las que soportan a los esporangios productores de esporas.
Hifas haustoriales
Solo se han observado en los hongos parásitos, quienes las emplean para absorber sustancias nutritivas del interior de las células de sus hospedadores.
Hifas reproductoras
Estas son las que participan en la reproducción sexual, como las hifas ascógenas (que genera las ascas meióticas de los ascomicetos) y las basidiógenas (que genera los basidios o esporas exógenas de los basidiomicetos).
Otros autores emplean una clasificación de las hifas un poco distinta, distinguiendo tres categorías: las hifas generativas, las hifas esqueléticas (clásicas y fusiformes) y las hifas de unión (del inglés binding hyphae).
En todos los hongos pluricelulares las hifas se “organizan” en una compleja maraña o entramado que recibe el nombre de micelio. Un mismo hongo puede tener uno o más tipos de micelios, que se forman medida que este experimenta las fases de su ciclo vital.
Algunos autores describen al micelio como a la porción vegetativa del hongo y en muchos casos puede ser visto a simple vista, sin la necesidad de emplear un aparato especial; en dichos casos, el micelio se organiza para formar el cuerpo fructífero, que está presente principalmente en los ascomicetos y los basidiomicetos.
Como porción vegetativa, el micelio de un hongo también puede funcionar en su reproducción asexual por fragmentación, para la producción y dispersión de nuevos individuos clonales.
El cuerpo fructífero es la estructura que nos viene a la mente fácilmente cuando nos imaginamos a un hongo en estado silvestre sin mucho esfuerzo. Esta estructura se compone por partes diferentes:
Tallo
çTambién llamado “estipe” o “pie”, el tallo está conformado por hifas derivadas de crecimiento vegetativo y se encarga de soportar al sobrero o píleo del cuerpo fructífero.
Volva o copa basal
Es una membrana que recubre al cuerpo fructífero cuando recién está comenzando a crecer. Cuando el cuerpo fructífero crece y se desarrolla por completo quedan los restos de la membrana en la base del tallo. Solo está presente en algunos tipos de hongos.
Anillo del tallo
Se observa en algunas especies de hongos y es el resto de otra membrana diferente a la volva que se encarga de proteger a las esporas cuando están inmaduras. Generalmente se observa en pocas especies de hongos.
Láminas y laminillas
También llamadas celdas y celdillas, corresponden al lugar donde ocurre la morfogénesis de las basiodiosporas. Junto con las basidioesporas se encuentran intercaladas hifas estériles llamadas “cistidios”. Las laminillas se encuentran bajo el sombrero conformando la unión entre este y el tallo.
Sombrero, pileus o píleo
En la parte de abajo de este se encuentran las láminas y laminillas (el himenio) y, por ende, las basidioesporas. Es la parte más llamativa del cuerpo fructífero de los hongos “superiores” y consisten el extremo “aéreo” del cuerpo fructífero.
Se cree que esta estructura es una adaptación de los hongos para alcanzar una mayor dispersión de sus esporas. Los sombreros pueden variar de colores, formas, tamaños, composición y dureza.
La organización de las hifas y de los micelios en el Reino Fungi puede ser muy variable, por lo que tal vez sea prudente hacer algunas distinciones entre los organismos más representativos de los cuatro filos que lo componen: Chytridiomycota, Zygomycota, Ascomycota y Basidiomycota.
Los quitridiomicetos son los únicos hongos que producen células gaméticas flageladas durante su reproducción sexual. Este grupo incluye organismos compuestos por células esféricas o por hifas cenocíticas con pocos septos transversales.
Muchos de los quitridiomicetos producen hifas ramificadas rizobiales que les sirven para sostenerse de los organismos muertos de los que se alimentan. Estos son hongos macroscópicos, es decir, visibles a simple vista, pero que no producen cuerpos fructíferos reconocibles.
Los zigomicetos forman hifas cenocíticas y viven, sobre todo, encima de materia orgánica muerta o en descomposición como el estiércol (son coprófilos). Algunos son simbiontes internos del tracto digestivo de animales y otros lo son de algunas plantas (micorrizas). Estos hongos producen esporas, por lo que tienen hifas somáticas de tipo esporangióforo.
Los ascomicetos producen hifas septadas con septos perforados y habitan principalmente sobre tierra seca. A este grupo pertenecen muchos hongos que poseen cuerpos fructíferos tipo “copa” que se denominan ascocarpos.
Además, también incluyen a las levaduras (que son los hongos unicelulares), a varios tipos de mohos de los que crecen sobre los alimentos y a hongos comestibles como las trufas y las colmenillas.
Los basidiomicetos son quizá de los hongos más representativos del Reino Fungi, pues a este grupo pertenecen las setas que se encuentran tanto en los almacenes como en el campo. Las setas corresponden al cuerpo fructífero de estos hongos y cumplen una función reproductiva.
Una seta, conocida también como basidiocarpo o basidioma, se trata de un cuerpo fructífero que sobresale de la superficie del suelo (en el que se encuentra también un gran y extenso micelio) y que corresponde a una de las fases del ciclo vital de estos hongos.
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