Carabela portuguesa: características, hábitat, reproducción
La carabela portuguesa es una colonia que está conformada por un grupo de diversos organismos y células que se especializan en diferentes funciones pero que, en su conjunto contribuyen al desarrollo exitoso de esta colonia viviente.
Fue descrita por primeva vez por Carlos Linneo, quien en un principio la catalogó como una medusa. Sin embargo, con el avance de la tecnología y de las técnicas de observación, se ha determinado que la carabela portuguesa no es un solo organismo, sino múltiples seres vivos asociados entre ellos, con diferentes funciones.
Este organismo es capaz de establecer relaciones de simbiosis y comensalismo con otros seres vivos, tales como peces por ejemplo. Así mismo, no se encuentra a salvo en los mares, ya que hay animales que constituyen grandes depredadores.
Entre esos animales se puede contar la tortuga boba, cuya piel es lo suficientemente gruesa como para sufrir los efectos de los tentáculos. Igualmente algunos moluscos, como los gasterópodos, pueden ser depredadores potenciales de la carabela portuguesa.
Índice del artículo
- 1 Taxonomía
- 2 Características
- 3 Morfología
- 4 Hábitat y distribución
- 5 Reproducción
- 6 Alimentación
- 7 Relaciones con otros seres vivos
- 8 Picadura
- 9 Referencias
La clasificación taxonómica de Physalia physalis es la siguiente:
– Dominio: Eukarya.
– Reino: Animalia.
– Filo: Cnidaria.
– Clase: Hydrozoa.
– Orden: Siphonophora.
– Familia: Physaliidae.
– Género: Physalia.
– Especie: Physalia physalis.
Physalia physalis es una colonia de organismos que se encuentra formada por una amplia variedad de células, cada una con funciones específicas. Esas células pertenecen al grupo de las eucariotas, por lo que su material genético (ADN) se encuentra en el núcleo celular, delimitado por la membrana nuclear.
Así mismo, debido a que la conforman distintos tipos de células, también se afirma que es un organismo pluricelular. De igual forma, Physalia physalis presenta, al igual que la mayoría de los organismos del filo cnidaria, simetría radial, lo que implica que las estructuras que la conforman se disponen en función de un eje central.
Physalia physalis tiene unos tentáculos que se encuentran llenos de millones de cnidocitos, los cuales conforman nematocistos que son los encargados de inocular la toxina a las víctimas.
Cuando se habla de funciones complejas como la digestión, la reproducción, la excreción y la respiración, se puede afirmar que este organismo cuenta con estructuras que son capaces de llevar a cabo por sí solas estos procesos.
Por ejemplo, los diversos organismos coloniales que conforman a la carabela portuguesa se encuentran totalmente especializados en esas funciones. Hay unos que se encargan de la digestión (gastrozoides) y otros se encargan de la reproducción (gonozoides), entre otros.
En lo que respecta a la respiración, esta ocurre a través de un proceso de difusión pasiva en la que el oxígeno que se encuentra presente en el agua atraviesa la piel del animal para acceder a sus células y cumplir sus diversas funciones en ellas.
En lo referente a su comportamiento y hábitos de vida, los especialistas han establecido que en muchas ocasiones este organismo se encuentra formando parte de grandes grupos cercanos a las costas, especialmente durante la época de reproducción. Esto lo diferencia de otras medusas, que tienen hábitos de vida solitarios.
A pesar de que muchos creen con solo mirar a un ejemplar de Physalia physalis que se trata de una simple medusa, esto no es del todo cierto. La carabela portuguesa está constituida por varios organismos que establecen una colonia y viven en armonía, desempeñando cada uno funciones específicas.
Esta falsa medusa tiene una morfología bastante característica, ya que consta de una especie de vela que permanece en la superficie del agua. De esta especie de vela se desprenden unos tentáculos en número variable que pueden extenderse hasta por 50 metros.
En realidad, la carabela portuguesa está formada por cuatro tipos de organismos con funciones bien delimitadas y especializadas: neumatóforo, dactilozoides, gastrozoides y gonozoides.
Es reconocido como la parte más evidente y visible a simple vista de la colonia que conforma a la Carabela Portuguesa. También es conocido como flotador y es el que se encuentra por encima del nivel del mar. Es el responsable del movimiento del animal, ya que gracias a la acción del viento se va desplazando sobre la superficie.
Su longitud es variable, ubicándose ejemplares cuyo neumatóforo mide unos 10 cm, hasta otros que alcanzan los 30 cm. Tiene una consistencia gelatinosa y es traslúcido, pero no transparente del todo. Al resplandor del sol presenta una coloración cuyos tonos se expanden desde el azulado hasta el violáceo.
Igualmente, el neumatóforo se encuentra lleno de algunos gases, entre los cuales se han identificado el oxígeno, el nitrógeno y el argón. Así mismo, tiene la capacidad de inflarse a voluntad al incorporar aire a su interior. Esto es de gran ayuda en lo referente a su desplazamiento, ya que, cuanto más aire contenga, más rápido se va a desplazar por la superficie del mar.
Son puramente defensivos. Se encargan de proteger a toda la colonia. Conforman a los largos tentáculos que se desprenden directamente del neumatóforo.
Se caracterizan porque están plagados de cnidocitos, que producen una sustancia tóxica que tiene efectos graves y dañinos en quienquiera que entre en contacto con ellos. Los cnidocitos producen una estructura conocida como nematocistos, que es la encargada de liberar e inocularle el veneno a la presa.
Los dactilozoides son los órganos con los que se detectan posibles amenazas y gracias al veneno que portan pueden defenderse de cualquier animal que pueda causarles daño.
Son los llamados pólipos alimenticios. Estos carecen de tentáculos en los alrededores de la boca.
Los gastrozoides son los que se encargan de capturar a la presa y de procesarla a través de la acción de diversas enzimas.
Estos se caracterizan por no tener boca ni tentáculos. Su función es solamente reproductiva. Sobre los gonozoides, en forma de racimos, se encuentran los gonóforos que son dioicos, es decir, los hay de sexo femenino y de sexo masculino.
La carabela portuguesa es un organismo que no puede soportar las bajas temperaturas. Debido a esto se encuentra primordialmente en las zonas tropicales y subtropicales y en océanos y mares cuyas temperaturas son más bien cálidas.
El hábitat predilecto de este organismo son los océanos Índico y Pacífico, así como también en el mar Caribe. Se encuentra en menor medida en el mar Mediterráneo.
El proceso reproductivo de la carabela portuguesa es llevado a cabo por los gonozoides. Es importante mencionar que la carabela es hermafrodita, es decir, va a presentar gonozoides que son de sexo femenino y masculino.
De manera general, la época de reproducción es durante el otoño. Es frecuente que se reúna una gran cantidad de carabelas (más de mil) con fines reproductivos. Llegado el momento, los gonozoides se rompen y se liberan de la colonia, liberando a su vez los gametos que contienen, óvulos y espermatozoides.
En el agua ocurre el proceso de fusión y fecundación de los gametos. Por lo tanto, es correcto afirmar que la carabela portuguesa tiene un tipo de fecundación externa.
Una vez ocurre la fecundación, se forma una pequeña larva planctónica a partir de la cual se originan las carabelas adultas mediante un proceso de reproducción asexual como la gemación.
Vale la pena destacar que el éxito reproductivo de este organismo está determinado por la cantidad de carabelas que participan en el ritual de apareamiento. En la medida en que haya mayor cantidad de estas, es más probable que la reproducción sea exitosa y se genere una cantidad considerable de individuos que puedan darle continuidad a la especie.
La carabela portuguesa es un organismo heterótrofo carnívoro, que se alimenta principalmente de pequeños peces, zooplancton, larvas de krill e incluso algunos crustáceos de pequeño tamaño.
Para el proceso de alimentación, la toxina que sintetizan y secretan sus cnidocitos es sumamente importante, ya que la carabela portuguesa se vale de ella para paralizar e inmovilizar a la presa y de esta manera poder manipularla con total tranquilidad y facilidad con ayuda de sus tentáculos.
Una vez que la carabela atrapa a una presa potencial y esta entra en contacto con el veneno, queda paralizada. Posteriormente la presa es acercada a los gastrozoides, que son los que se encargan de procesar y digerir a los alimentos.
Los gastrozoides tienen la capacidad de producir y liberar enzimas digestivas. Estas se encargan de actuar sobre la materia orgánica degradándola y desintegrándola hasta convertirla en compuestos fácilmente asimilables.
Ya procesada la presa y absorbidos los nutrientes obtenidos, los desechos que no van a ser aprovechados por el animal, son liberados por los gastrozoides, específicamente por la boca a través de la cual el alimento ingresó en un primer momento.
La carabela portuguesa es capaz de establecer relaciones interespecíficas con otras especies de animales. Una de esas relaciones, que ha sido plenamente estudiada y de la cual se han establecido varios ejemplos, es el comensalismo.
El comensalismo puede definirse como aquella relación interespecífica en la que ambas especies participantes reciben un beneficio pero no se necesitan mutuamente para sobrevivir. Esto quiere decir que ambas especies pueden vivir independientemente la una de la otra.
Una de las especies con la que la carabela portuguesa establece una relación de comensalismo hartamente conocida es el pez payaso. Es importante destacar que esta especie de pez ha demostrado ser inmune a las toxinas sintetizadas y secretadas por los organismos del filo cnidaria.
En este sentido, el pez payaso, nada libremente entre los tentáculos de la Carabela sin sufrir ningún tipo de daño de parte de éstos. El beneficio del pez en esta relación es la protección que los tentáculos de la Carabela le ofrece ante posibles depredadores.
Por otro lado, la Carabela se ve beneficiada porque los atractivos colores del pez payaso ocasionan que diversos animales (potenciales presas) se acerquen a ella y de esta manera puede capturarlos y alimentarse de ellos.
Al igual que ocurre con muchas medusas, los cnidocitos que se encuentran presentes en la carabela portuguesa sintetizan una potente toxina que al entrar en contacto con otros animales, es capaz de ocasionar graves daños en diferentes tejidos e incluso, la muerte.
Sin embargo, pese a la fama negativa que tiene, su toxina solo puede llegar a ocasionar la muerte en personas vulnerables. Dentro de este grupo se pueden incluir ancianos, niños y personas cuyo sistema inmunológico se encuentra deprimido o los que son propensos a desarrollar cuadros alérgicos.
Entre los síntomas y signos que aparecen cuando se entra en contacto con los tentáculos de Physalia physalis se pueden mencionar:
– Prurito intenso.
– Enrojecimiento de la zona. Se pueden observar incluso marcas lineales que indican el contacto inequívoco de los tentáculos con la piel.
– Inflamación del área circundante.
– Ardor y dolor en la zona afectada.
– Reacción alérgica a los componentes de la toxina.
En el momento en que ocurre una picadura de Physalia physalis es posible aplicar una serie de medidas que se ha demostrado son eficaces para contrarrestar sus efectos dañinos. Entre esas medidas se cuentan:
– Retirar los restos de tentáculos que puedan haber quedados adheridos a la piel. Procurar en todo momento no tener contacto directo con los tentáculos. Retirarlos con ayuda de algún utensilio u objeto.
– Limpiar la piel con agua salada. Nunca, bajo ninguna circunstancia limpiarla con agua dulce, ya que esto lo que hace es empeorar el efecto urticante de las lesiones.
– Aplicar algún ungüento o crema que pueda mitigar el ardor. Algunos especialistas alegan que las cremas que contienen cortisona son altamente eficaces en contrarrestar las molestias causadas por los tentáculos de la carabela portuguesa.
Si los signos empeoran y los síntomas persisten, es recomendable solicitar la ayuda de un médico especialista que puede recetar medicamentos más eficaces en el tratamiento de estas picaduras.
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