Psicología

Solidaridad: qué es, como valor, tipos y ejemplos


¿Qué es la solidaridad?

La solidaridad es en principio un sentimiento de apoyo a otros, especialmente cuando se encuentran en situación de vulnerabilidad, que se manifiesta en actos y palabras. Ser solidario es uno de los principales rasgos psicológicos y sociológicos de la humanidad.

La solidaridad implica empatía, sentido de pertenencia a una comunidad, pero también capacidad para apoyar a otros y para ir más allá de las diferencias sociales y culturales, saber “ponerse en el lugar del otro”.

Existe solidaridad cuando en un grupo existen valores e intereses comunes, que unen a grupos de personas que van tras un mismo objetivo, o comparten problemas y actividades, como la que existe en trabajadores de un mismo ramo u oficio (es cuando se habla de “solidaridad gremial”).

La solidaridad como valor

Junto a la honestidad, la justicia o la amistad, la solidaridad es un valor humano de gran importancia, porque nos hace entender que más allá de los lazos de sangre, de las diferencias sociales, políticas, religiosas y culturales, somos parte de un todo: la humanidad.

La solidaridad tiene varios componentes, entre los que destacan el respeto, la empatía, la compasión, la tolerancia e incluso curiosidad e interés. Usualmente los gestos de solidaridad se dan entre los que tienen nexos de diversos tipos, como ser familia, compatriota, vecino o colega; pero la solidaridad va más allá, cuando nos preocupamos y ocupamos de otros que quizás en nada se parezcan a nosotros, pero que igual necesiten nuestra ayuda, o al menos nuestra simpatía.

Tenemos también la solidaridad vista desde el punto de vista del sociólogo francés Émile Durkheim (1858-1917), que la consideraba un componente fundamental para el funcionamiento de la civilización, y un factor clave para poder tener una existencia plena.

Por otro lado, pensadores tan variados como el teórico anarquista ruso Piotr Kropotkin o el papa Francisco han planteado el papel primordial que ha jugado la solidaridad social en la construcción de las instituciones humanas, y que debe seguir jugando en un mundo lleno de conflictos y desigualdades.

Tipos de solidaridad

Émile Durkheim diferencia dos tipos de solidaridad: la mecánica y la orgánica; a las que habría que agregar la solidaridad social.

Solidaridad mecánica

Es la que se da en pequeñas sociedades y comunidades pequeñas o poco desarrolladas, y es la que se da de modo inconsciente y de manera casi automática entre los miembros de una congregación religiosa, y en grupos pertenecientes a una misma familia, iglesia, profesión, clase, nivel educativo o cultural.

Para Durkheim este tipo de solidaridad es muy antiguo y está presente en sociedades poco desarrolladas, aunque también en distintos estratos de la sociedad moderna, como la solidaridad existente entre los miembros de nuestra familia, un grupo de amigos, o entre los parroquianos de una misma iglesia o culto.

Solidaridad orgánica

La solidaridad orgánica es la que se encuentra presente en sociedades más complejas, como las actuales, y es la que permite la interacción entre personas de distintos oficios y empleos, y sirve como elemento de cohesión social.

Las sociedades actuales están fuertemente signadas por la división del trabajo: distintas personas en distintos niveles técnicos y profesionales, que actúan coordinados en gran medida gracias a la cooperación o solidaridad, como una forma necesaria y vital en las relaciones humanas.

Ejemplo de solidaridad orgánica son las dinámicas de las grandes ciudades, la manera como se entrelazan las actividades de los trabajadores del aseo urbano con porteros, policías, empleados que se dirigen al trabajo, estudiantes; la manera como peatones interactúan con ciclistas, motorizados y conductores de automóviles. La solidaridad orgánica es la que nos lleva a acatar las normas que permiten que todas estas actividades se entrecrucen con el menor roce posible.

Solidaridad social

La solidaridad social se plantea como un mecanismo fundamental para la supervivencia de la especie y la construcción de instituciones como el sistema educativo o la seguridad social.

Es el factor que hizo que en los grupos humanos se protegiera a los enfermos y ancianos, y que incluso hoy en día en las comunidades pequeñas siempre haya personas dedicadas a proteger a los miembros más frágiles.

Son ejemplos de solidaridad social las distintas actividades caritativas de las iglesias, el apoyo a los refugiados, los programas de ayuda gubernamentales o de ONGs (organizaciones no gubernamentales) como “Médicos sin fronteras”, etc.

Ejemplos de solidaridad

Donar sangre

Es una labor solidaria fundamental para facilitar las intervenciones quirúrgicas que pueden salvar la vida a las personas, en las que continuamente hacen falta donantes.

Apoyar a las personas necesitadas de tu sector

Prestar atención y cuidado a las personas ancianas o con alguna discapacidad que viven solas, o a los desamparados que viven en las calles.

Apoyar a las víctimas de bullying o acoso

Hay que proporcionar apoyo y seguridad a las personas que son agredidas física o verbalmente por abusadores.

Recolección de alimentos para víctimas de desastres naturales

A menudo se realizan campañas para recoger alimentos, ropa y medicamentos para personas que han sido afectadas por terremotos, inundaciones, etc.

Alimentar y proteger mascotas abandonadas

No se trata de alimentar a cada perro o gato que encuentres en la calle, pero sí de llevarlos a refugios o albergues si existen en tu comunidad.

Preocuparse y actuar en defensa de animales y plantas

Los humanos comienzan a entender que la solidaridad va más allá de protegernos entre nosotros, y que debemos ser responsables y solidarios con toda la vida del planeta.

Unirse o colaborar con organizaciones no gubernamentales

Organizaciones como Médicos sin Fronteras, la Cruz Roja, Amnistía Internacional o Greenpeace continuamente buscan voluntarios y colaboraciones para poder realizar su labor. Tú puedes ayudar a hacer la diferencia.

Apoyar a las organizaciones internacionales de solidaridad

Desde hace décadas contamos con organizaciones gubernamentales moralmente solventes y que requieren de nuestro apoyo, como la UNICEF (que protege la infancia), o la ACNUR (que brinda ayuda a los refugiados).

Participar en campañas de limpieza

Integrarse a operativos de limpieza de tu comunidad, de la escuela, de parques o plazas. Son actividades que contribuyen a mejorar la calidad de vida de todos.

Apoyar y participar en las movilizaciones contra la violencia de género, o contra la violencia en general

La solidaridad es también unirse a otros para demostrar que son mayoría los que no quieren violencia de ningún tipo, y para que cese la impunidad.

Escuchar y consolar a los amigos o familiares

La solidaridad significa también una acción íntima, como cuando escuchas o apoyas a un amigo o a una hermana. Es solidario estar atento a las necesidades de la gente que nos rodea.

Referencias

  1. Mechanical and Organic Solidarity . Tomado de socialsci.libretexts.org.
  2. Solidaridad (sociología). Tomado de es.wikipedia.org.
  3. Solidarity. Tomado de en.wikipedia.org.