5 pastorelas cortas para Navidad (originales)
¿Qué son las pastorelas?
Las pastorelas son pequeñas obras teatrales en su mayoría de carácter religioso que acostumbran a realizarse en Navidad. Por un lado, la dramatización muestra las vivencias de María y José mientras se dirigían a Belén. Y por otra parte la lucha de los pastores contra los demonios, quienes colocan obstáculos para evitar que asistan al nacimiento del Niño Jesús.
Originalmente una pastorela era una figura musical que mantenía un ritmo alegre y natural. En algunos territorios europeos como Galicia y Occitania eran usadas como composición poética, dedicada por un caballero a una pastora.
En su llegada a Latinoamérica en el siglo XVI, se desplegaron como una variedad dramática religiosa, las cuales se asemejan a los autos sacramentales. En México tuvieron gran impacto, formando parte de su cultura y tradición. Una de las pastorelas más antiguas y reconocidas en el pueblo mexicano es La Comedia de los Reyes (1.527).
Actualmente, las pastorelas son presentadas en colegios por niños y jóvenes, asimismo en teatros formales.
La anunciación (Juan Ortiz)
Personajes
– Arcángel Gabriel
– María
– José
Escenografía
A gusto de los organizadores.
Vestuario
El típico usado durante estas manifestaciones religiosas.
Inicio
Se encontraba María en sus aposentos, cuando es visitada repentinamente por el arcángel Gabriel para anunciarle que será madre del Redentor.
María:
¡Oh, un ángel!,
¿qué he hecho?,
rápido en el pecho
mi corazón late y late.
Arcángel Gabriel:
No te asustes, oh, María,
que no has hecho nada malo,
deberías sentir alegría
porque tu vida es de agrado.
María:
¿De agrado?, a ver,
dime ¿quién eres?
Arcángel Gabriel:
Yo soy Gabriel,
de Dios, alférez.
María:
¡Ángel de Dios eres!
Arcángel Gabriel:
Sí, María, he venido
enviado por el Señor
para decirte que en su amor
Él te ha escogido.
María:
¿Escogido para qué?
Arcángel Gabriel:
Para traer a su hijo al mundo.
María:
¡Oh! ¡Qué honor tan profundo!
Arcángel Gabriel:
El honor también es de Él.
María:
¿Y cuándo todo pasará?
Arcángel Gabriel:
Pues, ya todo ha ocurrido,
Dios tu vientre ha bendecido,
pronto has de ser mamá.
María:
Seré madre del Redentor.
Arcángel Gabriel:
Así mismo, anda y dile
a José para que cuide
de ti hasta el resplandor.
(Tras decir eso, el arcángel desaparece. María queda sola, pensativa, y aparece José)
José:
María, amor, ¿cómo has estado?,
María:
José, amor, soy bendecida,
Dios ha mirado mi vida
y en mí se ha agradado.
José:
¿Cómo así? ¿Qué ha pasado?
María:
Pues, que soy la escogida
para traer a su hijo
acá, a la tierra.
José:
¡Oh, María!, ¡cuánto me alegra!
María:
Debes, pues, cuidar de mí.
José:
Por supuesto, sí que sí,
cuenta conmigo en paz y en guerra.
(José la toma de la mano y se van)
Los Reyes Magos rumbo a Belén (Juan Ortiz)
Personajes
– Melchor
– Gaspar
– Baltazar
Escenografía
A gusto de los organizadores.
Vestuario
El típico usado durante estas manifestaciones religiosas.
Inicio
En un espacio con iluminación tenue, se ven a los tres reyes entrar por el lado izquierdo hasta ubicarse en el centro del escenario.
Melchor:
Quién lo hubiese pensado,
vamos rumbo al encuentro
de aquel que es dueño y centro
del mundo que habitamos.
Gaspar:
Del Redentor, hermano amado,
vamos a ver al Mesías,
el motivo de alegrías,
de la paz que soñamos.
Baltazar:
Allá, alegres aguardan,
María y José en Belén,
la mula y el buey también,
en un pesebre por casa.
Melchor:
Yo, Melchor, le llevo mirra,
bálsamo para sus pasos,
lo pondré en el regazo
de María mientras lo mima.
Gaspar:
Yo, Gaspar, traigo el incienso,
pues Jesús es ser divino,
que a la tierra humilde vino
a luchar por los indefensos.
Baltazar:
Yo, Baltazar, oro le llevo,
símbolo de riqueza,
que vale lo que pesa,
y que expresa lo que siento.
Melchor:
Bueno, pues, hermanos,
vamos rumbo al sur, la estrella
alumbra radiante y bella,
es hora de que sigamos.
(Los Reyes Magos se mira, asientan las cabezas y salen por el otro lado del escenario).
En Belén se habla del mesías (Juan Ortiz)
Personajes
– Campesino 1
– Campesino 2
– Campesino 3
– Campesino 4
Escenografía
A gusto de los organizadores.
Vestuario
El típico usado durante estas manifestaciones religiosas.
Inicio
A Belén ha llegado la profecía de que el Mesías llegará pronto, así que los campesinos empiezan a hablar al respecto. Cuatro campesinos entran caminando al escenario, y comienzan a contar lo que escucharon y piensan al respecto.
Campesino 1:
No sé si han escuchado,
pero dicen que el mesías
nacerá de una tal María
de quien Dios ha tenido agrado.
Campesino 2:
Pues, claro que lo escuché,
según dicen que vendrá
y con espada librará
del tirano bravo y cruel.
Campesino 3:
Ojalá y que así sea,
tanta maldad y opresión,
da tristeza al corazón
del hombre que sea.
Campesino 4:
Según dicen que es aquí,
justo aquí en nuestra Belén
que nacerá el Santo Fiel
que cuidará de todos, sí.
Campesino 1:
Guerrero no sé si saldrá,
hombre de paz le dicen,
un ser que solo bendice
y que hablará de hermandad.
Campesino 2:
Herodes, según, le teme,
pues librará al pueblo judío
y lo alejará del impío
y hará que llueva y que truene.
Campesino 3:
Sea lo que sea que fuere,
necesitamos que llegue pronto,
y que se cuide pues hay un monto
de oro a quien lo entregue.
Campesino 4: (Mirando al público)
Nadie le vencerá,
será Dios, Señor por siempre,
será una luz en una fuente,
Consolador de la humanidad.
(Todos lo miran y empiezan a celebrar estas palabras, y se retiran alegres de la escena).
Los pastores adoradores (Juan Ortiz)
Personajes
– Pastor 1
– Pastor 2
– Jesús
– María
– José
– Los Reyes Magos
– Mula y buey
Escenografía
A gusto de los organizadores.
Vestuario
El típico usado durante estas manifestaciones religiosas.
Inicio
En el centro del escenario se ve el pesebre con María, José, Jesús, la mula y el buey. Del lado derecho aparecen dos pastores que los ven y se asombran, pues habían escuchado de la profecía.
Pastor 1:
No puedo creer lo que veo,
la imagen de la profecía,
ha llegado, sí, el día
del Redentor de los cielos.
Veo, pues, que está María,
José también cuidando al niño,
el buey lo mira con cariño
y la mula sonríe de alegría.
Pastor 2:
Lo que dices es verdad,
corroboro lo que ves,
es el Santo Niño, pues,
vayamos a adorar.
Cantémosle “Aleluya”,
demos gracias porque está,
nos ha venido a sanar
con una mirada suya.
(Dicho esto, ambos pastores se miran y se acercan al pesebre. José y María, la mula y el buey los miran y sonríen).
Pastor 1:
Hola José, hola María,
les reconocí en la distancia,
y vinimos con prestancia
a adorar con alegría.
(María y José asientan con sus cabezas)
Pastor 2:
Comienzo yo la adoración,
Redentor puro y bendito,
mis pecados admito,
y a ti doy mi corazón.
Pastor 1:
Que suene duro la alabanza,
las trompetas en el cielo,
y aquí nosotros en el suelo
nos rendimos a tu estampa.
Pastor 2:
Frente a tus padres,
a la mula y al buey,
te bendecimos por ley
ahora que muere la tarde.
Pastor 1:
Que tu luz perdure eterna
para los hombres, todos,
y que nunca nos dejes solos,
calma, oh, Niño, nuestras penas.
(La luz se apaga de a poco y la obra termina).
El soldado que habló con el ángel Gabriel (Juan Ortiz)
Personajes
– Soldado
– Arcángel Gabriel
Escenografía
A gusto de los organizadores.
Vestuario
El traje típico de soldado romano. Un disfraz de ángel.
Inicio
Entra por el lado izquierdo del escenario el soldado romano y empieza a hacer una ronda. A la segunda vuelta, una luz se enciende y le alumbra y se le aparece el arcángel Gabriel.
Soldado:
¡Hey! ¿Qué es esto que ahora veo?
Tiene alas como halcón,
es alto y fortachón,
si me lo cuentan, no lo creo.
Arcángel Gabriel:
Ves a un Ángel, tú, soldado,
y mi nombre es Gabriel,
yo soy el guardián aquel
al lado del Dios amado.
Soldado:
¿Del dios de los israelitas?,
he escuchado lo que dicen,
que a quien quiere, Él bendice,
y en contra de Él no hay quien compita.
Arcángel Gabriel:
En lo cierto estás, soldado,
Jehová es todo lo que dices,
es un Dios fiel que bendice
a quien está a su lado.
Soldado:
¿Y para qué te ha mandado
a hablarme a mí, un mortal?
Arcángel Gabriel:
Para salvarte de un mal,
no te asustes, soldado.
Soldado:
¿Y de qué debo tener cuidado?
Arcángel Gabriel:
Pues, verás, humano amigo,
pasarán mañana por aquí
José y María, su mujer,
y deberás dejarlos seguir.
Soldado:
Y si no, ¿qué pasará?
Arcángel Gabriel:
Despertarás de Dios la ira,
pues su Hijo Santo está
en el vientre de María.
(Suena música solemne y unos truenos. El soldado se estremece).
Soldado:
Perdón por mi frase anterior,
tu Dios es grande y fuerte,
no buscaré mi muerte
y los dejaré pasar.
Arcángel Gabriel:
Pues, soldado, bien has hecho,
Vivirás muchos más años,
no habrá tropiezo en tus peldaños,
y tendrás descanso en tu lecho.
(El soldado hace una reverencia, el ángel se aleja y se apagan de apoco las luces).