Lengua y literatura

Coma elíptica: qué es, características, usos, ejemplos


¿Qué es la coma elíptica?

La coma elíptica es la coma que reemplaza al verbo, ya sea porque este se repite en oraciones anteriores o porque se sobreentiende. En general, la elipsis consiste en la supresión de algún elemento lingüístico sin afectar las reglas gramaticales.

Esto se puede observar en la oración: A María le gusta el verano; a Juan, el invierno. Otro ejemplo: Ayer comimos pasta y el domingo, pasta también.

La coma es un signo ortográfico que se usa para separar palabras dentro de una oración u oraciones dentro de un enunciado. Desde el punto de vista fónico, representa una pausa mínima en el discurso. Esta pausa se emplea para separar un enunciado del otro que le precede en la secuencia.

Ocasionalmente, las distintas oraciones que conforman un discurso tienen como base el mismo verbo, y en estos casos se evita la repetición omitiendo el verbo y separando el resto de los elementos con una coma.

Esta es la coma elíptica. De manera general, las comas y –en particular– la coma elíptica, son necesarias para dar a los discursos precisión y claridad.

Además, se constituye en un elemento importante de cohesión sintáctica y ayuda a reforzar la economía lingüística.

Características de la coma elíptica

Factor de cohesión sintáctica

– La coma elíptica representa un elemento de cohesión sintáctica o textual. Esta característica permite que cada una de las frases que forman un texto se puedan interpretar con relación a las demás.

– A través de ella se pueden evitar todos aquellos elementos redundantes y que no aportan claridad al discurso.

– Su uso aumenta la concisión y el dinamismo expresivo.

Efecto fonológico

– El uso de la coma elíptica genera un efecto fonológico particular. Así pues, ocurre una pausa donde debería ir el verbo y, en ocasiones, otros elementos sintácticos que lo acompañan.

– A menudo, esta pausa se refuerza con tonemas de suspensión. Un tonema es un rasgo claramente perceptible en un grupo fónico, o grupo de sonidos. El de suspensión es aquel que caracteriza las oraciones sin variación en el tono.

Contexto de uso

– La coma elíptica se usa tanto en oraciones coordinadas como en oraciones yuxtapuestas. Las coordinadas son oraciones simples enlazadas con una conjunción. Estas no dependen sintácticamente una de la otra, y su enlace (y, ni, o) establece la relación entre ellas.

Por otro lado, las yuxtapuestas tienen las mismas características de las oraciones coordinadas, excepto que no están enlazadas con una conjunción. Estas se separan mediante una coma o un punto y coma.

Así, la oración Alicia compró la comida, y Juan, las bebidas, es un ejemplo de una oración coordinada (con la conjunción y) y una coma elíptica. Esta última reemplaza compró. El mismo ejemplo, pero utilizando la yuxtaposición, quedaría: Alicia compró la comida; Juan, las bebidas. Igualmente, la coma reemplaza al verbo.

Usos de la coma elíptica

La coma elíptica se utiliza para sustituir al verbo y otros complementos del verbo cuando este se repite. En la oración Cuando estaba resfriada tomaba sopa de pollo, y cuando tenía tos, té de tomillo, se aprecia claramente que la coma sustituye la forma verbal tomaba.

En caso de tener más de dos oraciones paralelas, la coma enumerativa se transforma en punto y coma. Tal es el caso de: Cuando estaba resfriada tomaba sopa de pollo; cuando tenía tos, té de tomillo; cuando tenía fiebre, un baño de agua tibia y cuando tenía dolor de cabeza, té con manzanilla.

Además, la coma elíptica se usa cuando el verbo está implícito. Esto es muy frecuente en los titulares de prensa: Ministro de Economía, al paredón. El verbo tácito, deducido por el contexto, es va o irá.

Asimismo, los verbos tácitos son de uso frecuente en los eslóganes publicitarios. Esto se observa en Hay cosas que el dinero no puede comprar. Para todo lo demás, Mastercard.

Ejemplos de oraciones con coma elíptica

– La casa es grande y el jardín, también.

– María ganó la lotería, Juan, la rifa.

– Sufrimos frío en invierno, y en verano, calor.

– Gonzalo se casó el año pasado; Joaquín, hace tres meses.

– Guadalajara es un llano, México, una laguna.

– Luisa es una mujer alta, y Mónica, una mujer baja.

– Elena se intoxicó con el pescado, y Manuel, con los mariscos.

– Ayer escalamos una montaña de 2.500 metros, y la semana pasada, otra de 2.800.

– Nadamos en el lago, y luego, en la piscina.

– Juntaremos dinero para la fiesta; después, para la graduación.

– Iremos juntos a la reunión, y si todo sale bien, al ayuntamiento.

– El 85% de la población consume el 90% de la energía nacional; el 15% restante, el 10%.

– Compramos el pan a mediodía, y las pizzas, en la noche.

– Fuimos al cine, y después, a cenar.

– Ella se disfrazó de odalisca; él, de pirata.

– Alicia aprobó todas las materias; Mercedes, solo cuatro.

– El verbo “amar” es regular; el verbo “ir”, irregular.

– El obrero quiere mejores condiciones laborales; el campesino, una reforma agraria.

– Las religiones son una manifestación cultural, y las artes, también.

– El barómetro mide la presión atmosférica; el pluviómetro, la cantidad de lluvia.

– Afrodita es la diosa del amor, y Atenea, la diosa de la sabiduría.