Historia

Sentimientos de la Nación (documento): características y consecuencias


Sentimientos de la Nación fue el título de un documento político leído por José María Morelos, uno de los héroes de la independencia mexicana. La lectura de ese texto de produjo el 14 de septiembre de 1813, durante la apertura del Congreso de Anáhuac.

La guerra por la independencia mexicana había comenzado unos años antes, cuando Miguel Hidalgo había lanzado el Grito de Dolores. Tras este, el levantamiento contra las autoridades coloniales se había extendido por todo el país. Morelos participó casi desde el inició en esa lucha, obteniendo importantes victorias militares.

Tras la muerte de Hidalgo, ejecutado por los españoles, López Rayón se convirtió en uno de los jefes de la rebelión y decidió que era el momento de redactar un documento que sirviera como Constitución del nuevo país. En este, seguía considerando a Fernando VII, monarca español, como jefe del Estado.

Morelos, quien ya había hecho públicas algunas ideas que enlazaban con los ideales de las revoluciones francesas y estadounidense, no estuvo de acuerdo con ese punto. Así, en Chilpancingo, leyó su propia propuesta, de carácter republicano y más liberal. A pesar de que, más tarde, fue derrotado, ese documento fue el germen de las primeras constituciones mexicanas.

Índice del artículo

Antecedentes y contexto histórico

Aunque ya se habían producido algunas insurrecciones, los historiadores marcan el 16 de septiembre de 1810 como el inicio de la Guerra de Independencia de México. Ese día, el sacerdote Miguel Hidalgo lanzó el denominado Grito de Dolores, un llamamiento a que el pueblo se levantara contra las autoridades coloniales.

En tan solo unos días, la insurrección había cobrado fuerza. Sus partidarios ocuparon ciudades como Salamanca, Celaya o Guanajuato.

José María Morelos, otro cura, visitó en octubre de ese año a Hidalgo para ofrecerse como capellán. Sin embargo, Hidalgo lo convenció para que asumiera un papel más activo. De esta forma, le asignó la misión de dirigirse hacia el sur, reuniendo tropas a su paso. El objetivo era conquistar el puerto de Acapulco.

Morelos aceptó y partió hacia el sur con 20 hombres, convertido en uno de los lugartenientes de Miguel Hidalgo.

Contexto histórico

La segunda mitad del siglo XVIII había supuesto la llegada de nuevos aires políticos e ideológicos. La influencia de la Ilustración fue fundamental en dos revoluciones históricas: la estadounidense, con su independencia en 1776, y la francesa, en 1789.

No solo se trataron de rebeliones en contra de la monarquía, sino que su intención fue implantar gobiernos liberales basados en los derechos ciudadanos.

La invasión napoleónica de España, con el nombramiento del hermano de Napoleón como nuevo monarca, sacudió la política mexicana. Ni conservadores ni liberales querían estar bajo el mandato francés y pronto comenzaron las rebeliones. En un principio, los rebeldes juraron lealtad a Fernando VII, pero pronto empezaron a pedir la independencia absoluta.

Como en el resto del continente americano, muchos de los independentistas mexicanos estaban fuertemente influenciados por las revoluciones estadounidenses y francesas, así como por los ideales ilustrados.

Muerte de Hidalgo

Morelos fue conformando un nutrido ejército durante su marcha hacia el sur, pero no logró tomar el puerto de Acapulco. Tras ese fracaso, emprendió la marcha a Chilpancingo, ciudad que conquistó en mayo de 1881. Después, hizo lo propio con Tixtla.

Las autoridades del virreinato, después de que sus tropas sufrieran importantes derrotas durante los primeros meses de conflicto, reaccionaron. En junio de 1811, Miguel Hidalgo y otros líderes fueron capturados y ejecutados. Su sustituto al frente de la insurgencia fue López Rayón.

Este, además de asumir la jefatura militar del ejército insurgente, consideró que era el momento de dar una estructura política a la nación que trataban de construir. Para ello, convocó una Junta Gubernativa en Zitácuaro, aunque el acoso de los realistas les obligó a abandonar la zona.

No obstante, López Rayón tuvo tiempo para redactar un documento al que bautizó como Elementos Constitucionales. En este escrito, que repartió entre sus partidarios, proponía algunos conceptos como la separación de poderes, una soberanía que emanara del pueblo y la prohibición de la esclavitud.

Objeciones de Morelos

Mientras esto ocurría, Morelos continuaba con su campaña militar al sur del Virreinato. Cuando le llegó el documento redactado por López Rayón, encontró un punto del que discrepaba por completo.

López Rayón, a pesar de que no era monárquico, añadía a su idea de una soberanía emanada del pueblo una apostilla que defendía al rey español. Así, sostenía que esa misma soberanía residía “en la persona del señor don Fernando VII”. Según algunos historiadores, el líder insurgente consideraba que eso haría más sencillo poder lograr la independencia.

Sin embargo, José María Morelos mantenía un postura bastante más revolucionaria. Ya en noviembre de 1810, mientras se encontraba en Aguacatillo, había comunicado algunas consignas que demostraban su pensamiento, como la abolición de los tributos a las comunidades.

Congreso de Chilpancingo

Una vez que las tropas realistas obligaron a disolver el Congreso de Zitácuaro, Morelos convocó otro en Chilpancingo, conocido también como el Congreso de Anáhuac. El sacerdote pretendía resolver las discrepancias con López Rayón y establecer una estructura política y social para el nuevo país.

A este Congreso acudieron muchas figuras importantes de la lucha independentista, como Andrés Quintana Roo y José María Cos. Ambos compartían con López Rayón la postura sobre el Rey español como depositario de la monarquía.

En la apertura de dicho Congreso, Morelos presentó su documento organizativo, Sentimientos de la Nación. Constaba de 23 puntos y pretendía que se convirtiera en la base de un nuevo orden republicano.

Principales puntos y características

El Congreso de Anáhuac o de Chilpancingo, comenzó el 14 de septiembre de 1813, en esa última localidad.

Morelos no solo quería la independencia de México, sino que iba más allá en sus propuestas. Para el sacerdote, no podía abandonarse la cuestión social y debían corregirse todas las injusticias que se habían cometido durante los siglos de dominación española.

En el acto de inauguración, se presentó su documento, Sentimientos de la Nación. Algunos expertos afirman que lo leyó él mismo, mientras otros señalan que fue su secretario, Juan Nepomuceno Rosains, quien lo hizo.

Sentimientos de la Nación está considerado como el primer antecedente de una constitución para México. Su contenido reflejaba, en sus 23 puntos, todos los ideales defendidos por Morelos.

Independencia

El punto más importante del documento era el que declaraba a México como un país independiente de cualquier otra nación. Además, afirmaba que la soberanía emanaba del pueblo y del Congreso, eliminando cualquier referencia la monarquía.

Sin embargo, Morelos, en contra de las ideas ilustradas, confirmaba a la religión católica como la única que debía ser aceptada en el nuevo México independiente, sin admitir la libertad de culto.

Aparte de la eliminación de la monarquía, que sería sustituida por un gobierno liberal, otro de los puntos del texto señalaba que se debía establecer la división de poderes, separando el ejecutivo, el legislativo y el judicial.

Derechos sociales

Como se ha señalado anteriormente, Morelos consideraba de gran importancia establecer derechos sociales para todos los ciudadanos. Durante la colonia, muchos sectores habían quedado al margen de la sociedad, especialmente los indígenas y los esclavos.

De esta forma, en su documento señalaba que debía buscarse una mayor igualdad social. Igualmente, aumentaba los derechos laborales, promulgando una reducción de la jornada laboral. En este último campo, también existía un punto que reservaba el empleo a los nacionales.

Los ciudadanos, siguiendo Sentimientos de la Nación, pasarían a ser todos iguales en derechos y obligaciones. La esclavitud quedaría abolida, así como la distinción por castas. Por último, se eliminaba el tributo a los indígenas y quedaba prohibida la tortura.

Consecuencias

Aunque algunos autores la consideren así, la mayoría de los expertos consideran que Sentimientos de la Nación no alcanza la categoría de constitución. El documento fue, más bien, un conjunto de directrices para un texto constitucional real.

Su importancia radica, precisamente, en la influencia que tuvo en las constituciones que se redactaron a posteriori, comenzando por la de 1814.

Generalísimo

El Congreso de Anáhuac concluyó con el nombramiento de José María Morelos como Generalísimo, un cargo que asumía el poder ejecutivo dentro de la separación de poderes que había propuesto en su documento.

Durante los meses siguientes, el Congreso actuó como el órgano máximo de gobierno en los territorios controlados por los insurgentes. Sin embargo, a pesar de las leyes que aprobaron, militarmente empezaban a tener problemas.

Morelos trató de conquistar Valladolid, con el propósito de establecer allí la sede del Congreso. Los realistas reaccionaron rápidamente a su avance e impidieron que tomara la ciudad.

Esta y otras derrotas en el campo de batalla provocaron que Morelos fuera perdiendo prestigio entre los insurgentes. Finalmente, fue despojado del cargo de Generalísimo y, durante los dos años siguientes, hasta su muerte, se limitó a obedecer al Congreso.

Separación de la Nueva España

El Congreso de Chilpancingo decidió seguir la primera directriz de Sentimientos de la Nación: declarar la independencia. Se trató, en realidad, de una declaración simbólica, ya que los realistas controlaban la mayor parte del territorio.

A pesar de eso, su importancia histórica es indudable. Fue el día 6 de noviembre de 1913 cuando se emitió una declaración enmarcada en el Acta Solemne de la Declaración de Independencia de la América Septentrional.

El contenido establecía que el país “ha recobrado el ejercicio de su soberanía usurpado; que en tal concepto queda rota para siempre y disuelta la dependencia del trono español; que es árbitro para establecer las leyes que le convengan, para el mejor arreglo y felicidad interior: para hacer la guerra y la paz y establecer relaciones con los monarcas y repúblicas”.

Constitución de Apatzingán

El avance de las tropas del vierreinato obligó a los insurgentes a abandonar Chilpancingo y trasladar el Congreso a Apatzingán. Allí, continuaron los trabajos para redactar una auténtica Constitución, basada, en su gran mayoría, en el documento elaborado por Miguel Hidalgo.

Así, el 22 de octubre de 1814, fue promulgada la Constitución, cuyo nombre oficial fue Decreto Constitucional para la Libertad de la América Mexicana.

Esta Carta Magna tenía un carácter marcadamente liberal, especialmente en los asuntos sociales. Siguiendo lo recogido en Sentimientos de la Nación, recogía que la soberanía residía en el pueblo y que el fin de la política era la felicidad de los ciudadanos.

La Constitución hacía hincapié en los principios ilustrados de igualdad, seguridad, propiedad y libertad. Igualmente, declaraba que el sistema de gobierno debía ser democrático y representativo, con una separación efectiva de poderes. Además, incorporaba una declaración de los Derechos Humanos.

A pesar de que fue presentada, la Constitución nunca llegó a ponerse en marcha. José María Morelos, su principal inspirador, fue fusilado al año siguiente y los realistas recuperaron casi todos los territorios que habían perdido.

Su influencia, no obstante, siguió vigente entre otros líderes independentistas. Por ejemplo, Vicente Guerrero copió la ley que prohibía la esclavitud.

Monárquicos vs. Republicanos

Desde los primeros movimientos independentistas habían estado presentes dos posturas diferentes. Por una parte, los que preferían un México independiente, pero bajo la Corona española. Por otra, los republicanos, más liberales en lo social.

Esta fue, de hecho, una de las causas por las que Morelos convocó en Congreso de Chilpancingo, ya que López Rayón había apostado por mantener a Fernando VII como rey.

Sentimientos de la Nación se decantaba, claramente, por la opción republicana y, durante unos meses, pareció que esa iba a ser la postura final. Sin embargo, la confrontación entre los partidarios de ambos sistemas se prolongó en el tiempo, hasta el punto de que el primer gobierno independiente de México llegó bajo la forma de un Imperio.

Implicaciones económicas

El texto redactado por Morelos incluía varias disposiciones económicas que buscaban favorecer a los sectores más vulnerables de la sociedad mexicana. Aunque en ese momento, no llegaron a implantarse, sí tuvieron gran influencia en legislaciones posteriores.

Las posturas en este campo estaban muy vinculadas con el otro enfrentamiento ideológico que sacudió México durante muchas décadas, el de liberales frente a conservadores. Los partidarios de la primera opción recogieron las posturas de Morelos, promulgando algunas leyes en consonancia.

Entre las más importantes se encuentra las derogación de la esclavitud, llevada a la práctica por Vicente Guerrero.

Personajes principales implicados

Aunque hubo otros personajes importantes relacionados con este documento, como Carlos María de Bustamante, al que Morelos dictó el texto, los principales protagonistas fueron el propio Morelos y López Rayón.

José María Morelos

El autor de Sentimientos de la Nación nació en Valladolid, la actual Morelia, en el seno de una familia con ascendencia india y criolla. Aún joven, se decantó por la carrera eclesiástica. Precisamente, en el primer centro educativo al que acudió conoció a Miguel Hidalgo, un sacerdote que se convirtió en el primer líder de la Guerra de Independencia.

A pesar de haber sido ordenado como sacerdote, Morelos accedió a ponerse al frente de las tropas insurgentes cuando Hidalgo se lo pidió. Su actividad militar duró cinco años, durante los que encabezó cuatro campañas diferentes contra el bando realista.

Aparte de su labor militar, Morelos contribuyó de manera decisiva en las primeras legislaciones desarrolladas en los territorios controlados por los independentistas. Su principal contribución fue el documento llamado Sentimientos de la Nación, que fue leído en el acto inaugural del Congreso de Chilpancingo.

Miguel Hidalgo fue capturado por los españoles, juzgado y fusilado en diciembre de 1815.

Ignacio López Rayón

López Rayón comenzó a destacar durante los primeros años de la Guerra de Independencia mexicana, hasta ser uno de los lugartenientes más importantes de Hidalgo. Cuando este fue ejecutado por los realistas, López Rayón asumió el mando del ejército insurgente.

Como sucediera con Morelos, López Rayón también se planteó la necesidad de empezar a crear un marco institucional para el futuro país independiente. Para ello, estableció un primer gobierno, el Consejo de Zitácuaro y promulgó una especie de Constitución denominada Elementos Constitucionales.

Dentro de este Elementos Constitucionales, López Rayón incluía la figura del monarca español, Fernando VII. Este artículo no fue del agrado de Morelos, quien redactó su propio documento, de carácter republicano: Sentimientos de la Nación.

Referencias

  1. Historia de México. Los Sentimientos de la Nación. Obtenido de historiademexicobreve.com
  2. Bicentenarios. Sentimientos de la Nación. Obtenido de bicentenarios.es
  3. Conoce Aprende. Sentimientos de la nación. Obtenido de independenciademexico.com.mx
  4. Macías, Francisco. The History of the Mexican Constitution. Obtenido de blogs.loc.gov
  5. Gutierrez Venable, Cecilia. José María Morelos y Pavón (1765-1815). Obtenido de blackpast.org
  6. Hamilton Historical Records. José María Morelos y Pavón – Author Of “Sentiments Of A Nation”. Obtenido de hamiltonhistoricalrecords.com
  7. Revolvy. Sentimientos de la Nación. Obtenido de revolvy.com
  8. Olvera, Alfonso. Jose Maria Morelos y Pavón. Obtenido de inside-mexico.com