Cultura pukará: descubrimiento, ubicación, religión, economía
La cultura pukará o pucará fue una sociedad que se desarrolló en Perú entre el año 100 a. C. y el 300 d. C. Sus asentamientos estuvieron localizados en el sur del país, en la región que hoy ocupa el departamento de Puno. Durante su momento de máxima expansión llegó a ocupar el valle de Cuzco y Tiahuanaco.
La lengua hablada por los miembros de esta cultura fue el puquina, hoy extinta. Su organización política y social estaba basada en la teocracia, por lo que la religión era el centro de su sociedad. Los sacerdotes, por lo tanto, eran los máximos dirigentes al ser considerados como intermediarios entre los humanos y los dioses.
Esta cultura fue una de las primeras instaladas en la región andina y, para desarrollarse, debió dominar el medio ambiente. Sus asentamientos se encontraba a más de 3 000 metros sobre el nivel del mar, lo que no impidió que practicaran una agricultura muy productiva. Igualmente, su economía se benefició de la domesticación de la alpaca y otros camélidos.
Entre sus manifestaciones artísticas destacaron la cerámica y la arquitectura. En el primer caso, sus piezas estaban casi en su totalidad destinadas a funciones religiosas y, al igual que sus esculturas, representaron una influencia fundamental para el desarrollo de la cultura tiahuanaco.
Índice del artículo
Descubrimiento
El primero que estudió la cultura pukará fue Luis Eduardo Valcárcel (1891-1987), un historiador y antropólogo peruano.
Luis Eduardo Valcárcel
Valcárcel tuvo dos etapas durante su vida profesional. La primera se desarrolló dentro del auge del movimiento indigenista en Perú y el autor escribió varios ensayos sociológicos que buscaban resaltar las características de las civilizaciones andinas y su continuidad en el tiempo.
En esa fase, Valcárcel publicó, entre otros, libros como Kon, Pachacamac, Viracocha (1912), De la vida inkaika (1925), Del ayllu al imperio (1925) y Tempestad en los Andes (1927), su obra más importante.
Su segunda etapa estuvo orientada a la investigación, especialmente sobre el Tahuantinsuyo. Valcárcel fue el pionero de los trabajos de etnohistoria en Perú, en los que combinaba los relatos tradicionales de las crónicas con la información arqueológica. Esto lo convirtió en el auténtico impulsor de la antropología cultural en el país.
Entre los cargos públicos que ocupó estuvo el de Director del Museo Nacional y del Museo de la Cultura Peruano. Desde ese puesto se dedicó a fomentar los estudios arqueológicos, etnológicos y antropológicos que se llevaban a cabo en esa época. El propio Valcárcel participó en excavaciones en lugares como Sacsayhuaman y Cerro Colorado.
De este segundo periodo destacan obras como Historia de la cultura antigua del Perú, Altiplano Andino, periodo indígena o Historia del Perú antiguo.
Otros estudios
Además de Valcárcel, otros investigadores desarrollaron estudios sobre la cultura pukará y la región en la que vivían. Así, el arqueólogo y antropólogo peruano Federico Kauffmann Doig dividió el Altiplano en dos zonas: la de Puno y la del lago Titicaca. En esas zonas aparecieron durante la época clásica dos culturas relacionadas, la pukará y la tiahuanaco.
Por su parte, el historiador Pablo Macera afirmó que la zona de influencia de la cultura pukará pudo abarcar unos 500 kilómetros de largo en ambas orillas del Titicaca.
La antigüedad de esta cultura ha sido estudiada por el arqueólogo Kidder, que ha señalado que su origen puede remontarse al primer milenio a. C.
Ubicación
La cultura pukará apareció en las orillas de lago Titicaca, al sur de Perú. Su asentamiento más importante fue Pucará, en el actual Departamento de Puno y contaba con una extensión de 6 kilómetros cuadrado.
Esta localidad está considerada como el primer asentamiento urbano del altiplano lacustre. Esta zona se distingue, entre otros aspectos, por los constantes cambios climáticos y por la irregularidad en las lluvias.
La esfera de influencia de la cultura pukará alcanzó por el norte al valle del Cuzco y por el sur hasta Tiahuanaco. Además, se han encontrado restos provenientes con esta cultura en la costa del Pacífico, concretamente en los valles de Azapa (Arica-Chile) y Moquegua.
Por último, también hay evidencias de que estuvieron presentes en la región de Iquique y en la desembocadura del río Loa.
Religión
La religión de la cultura pukará era politeísta, por lo que rendían culto a varias divinidades. Su dios principal era el Sol, en cuyo honor construyeron santuarios y objetos de barro.
Como ocurría con otras culturas precolombinas, los dioses de esta cultura estaban relacionados con la naturaleza. Además del ya mencionado dios del Sol, existieron otras divinidades que representaban la lluvia, los rayos, otros fenómenos naturales y varias especies animales.
Dentro de su panteón hubo un dios que gozó de gran reconocimiento: el denominado Dios de las varas o de los bastones.
Sociedad teocrática
La importancia de la religión supuso que la cultura pukará adoptara un sistema teocrático de gobierno. Esto implicaba que los sacerdotes fueran la figura central de su civilización, ya que eran quienes estaban en contacto directo con los distintos dioses.
Influencia religiosa en Tiahuanaco
Parte de los que se conoce de la religión pukará proviene de Tiahuanaco, donde se han encontrado esculturas elaboradas por esa cultura.
Los tiahuanacos quedaron maravillados al ver la ciudad de Pucará y cuando se asentaron en los antiguos pueblos pukará, la tomaron como un lugar sagrado.
Los expertos afirman que es probable que los habitantes de Tiahuanaco convirtieran a las esculturas producidas por la cultura pukará en objetos de prestigio con gran valor religioso y ritual.
Las esculturas pukará encontradas en Tihuanaco provenían de varios asentamientos diferentes y fueron realizadas antes del desarrollo de la cultura aparecida en esa ciudad. Los tiahuanacos las incorporaron a su culto y adoptaron parte de las estrategias de Pukará para mantener su hegemonía mediante la religión.
Uno de los elementos que incorporaron fueron los denominados chachapumas, supuestamente sacerdotes que cubrían su rostro con una máscara que representaban un felino.
Economía
Aunque sus asentamientos estuvieron situados a una gran altitud, a más de 3 500 sobre el nivel del mar, la cultura pukará basó su economía en la agricultura. Sus cultivos más representativos fueron los de papa, cañihua, quinua u olluco, todos dedicados a la alimentación de sus habitantes.
Otro sector económico fundamental fue la ganadería, basada en la crianza de la llama y la alpaca.
Estructura económica
La organización de los asentamientos de la cultura pukará estuvo muy relacionada con la economía. Así, esos asentamientos se dividían en tres niveles siguiendo un esquema jerárquico. En la cima había un gran centro urbano dedicado, además de a las funciones ceremoniales, a administrar los recursos de producción.
El segundo nivel estaba conformado por los centros secundarios que se encargaban de redistribuir los productos elaborados. Por último, en el tercer escalón, una serie de pueblos dispersos en los que se producían los alimentos y se extraía la materia prima.
Agricultura
La mencionada altitud a la que se encontraban los asentamientos obligó a sus habitantes a implantar técnicas que permitieran la agricultura de altura. Una de ellas fueron los camellones, que posibilitaban cultivar en terrenos inundables en las orillas del Titicaca y aseguraban una agricultura intensiva.
Domesticación de la alpaca
Uno de los logros obtenidos por la cultura pukará fue domesticar a las alpacas. Este animal, al igual que la llama, no solo proveía de carne a los asentamientos, sino que también fue fundamental para obtener tejidos. La cantidad de restos encontrados en las excavaciones dan una idea de la importancia que tuvo este tipo de ganadería.
Se sabe que el tejido obtenido jugó un papel muy importante dentro de la economía pukará y que era uno de los productos que más se intercambiaba con otros pueblos.
Cerámica
Los expertos han catalogado a la cerámica de esta cultura como muy avanzada. Las principales diferencias con la de otros pueblos fueron las técnicas utilizadas y las formas. Los colores, por su parte, iban desde el rojo oscuro al marrón, y las piezas eran después pintadas de negro, amarillo, rojo o gris. Cada color era delimitado con finos surcos.
El principal material utilizado era la arcilla tamizada, que se mezclaba con arena y piedra molida. Esta combinación ofrecía una textura diferente a la cerámica solo elaborada con arcilla. Los alfareros de esta cultura lograban una superficie más pulida gracias a la arena, lo que le daba un aspecto similar a los vidrios actuales.
En el caso de las vasijas, los tonos utilizados eran los blancos, rojos y ocres. Los adornos se realizaban mediante finos surcos que formaban figuras geométricas y líneas curvas o rectas. Una vez la pieza estaba cocida, esos surcos se coloreaban con pigmentos naturales de los colores anteriormente mencionados.
En ocasiones, la decoración de las piezas se completaba con figuras de animales en relieve. Así, eran frecuentes las representaciones de gatos, llamas, alpacas, serpientes, águilas, jaguares o vicuñas, entre otros.
Arquitectura
La cultura pukará construyó un importante números de aldeas, en los que destacaban los edificios públicos. Este pueblo utilizaba la piedra como material principal en sus construcciones y sus técnicas son consideradas como superiores a las de otras civilizaciones de su misma época.
Las piedras destinadas a la construcción eran pulidas para que pudieran encajar a la perfección cuando se levantaban los muros.
Los arqueólogos han dividido en tres tipos estas construcciones:
– Centro Ceremonial o Núcleo principal: sus construcciones principales eran seis edificios en forma de pirámide escalonada y trunca y tenían una función claramente ceremonial. La pirámide más destacada es la denominada Kalasasaya, con 300 metros de largo, 150 de ancho y 30 de altura.
– Centros Secundarios: su tamaño era más reducido y las pirámides construidas mantenían el mismo estilo que las del núcleo pero con menores dimensiones.
– Las Aldeas: estos pequeños asentamientos estaban dispersos por el altiplano. Su arquitectura era muy sencilla, con simples cabañas de piedra.
Referencias
- EcuRed. Cultura Pukara. Obtenido de ecured.cu
- Crespo Ruiz, María Dolores. Pukará. Primera gran Cultura del Altiplano y Sur Andino. Recuperado de silo.tips
- Bernat, Gabriel. Cultura pucara. Obtenido de gabrielbernat.es
- The Editors of Encyclopaedia Britannica. Pucará. Obtenido de britannica.com
- Abraham, Sarah J. The Late Intermediate Period Occupation of Pukara, Peru. Recuperado de pukara.org
- Dircetur Puno. Complejo arqueológico de Pukara. Obtenido de dirceturpuno.gob.pe