Las 30 mejores frases de Marc Anthony
Marc Anthony (1968) es un conocido cantautor y actor puertorriqueño-estadounidense, cuyas canciones van desde la salsa y el bolero hasta el pop y la balada. Lanzó un sencillo que le reportó un gran éxito, con un cover de “Desde que te conocí”, del cantante mexicano ya fallecido Juan Gabriel.
Protagonizó el papel de Héctor Lavoe en 2006 como homenaje a uno de los músicos más grandes de la salsa y de Puerto Rico, pero también hizo la banda sonora de Carlitos’Way, en 1993, y ha actuado en diversas películas.
A continuación, una lista con las mejores frases de Marc Anthony, quien es también productor musical. Entre sus temas destacan “Y hubo alguien”, “Valió la pena”, “Vivir mi vida”, “¿Ahora quién?”, “Tu amor me hace bien”, “A quién quiero mentirle” o “Te conozco bien”.
Las mejores frases de Marc Anthony
-Si haces lo que amas, no volverás a trabajar un día en tu vida.
-Mi madre siempre me dijo que el 95% del éxito es asociarse bien.
-Solo quiero cantar, quiero trabajar en mi música, quiero hacer mis películas, eso es todo lo que quiero hacer.
-La fama es adictiva. El dinero es adictivo. La atención es adictiva. Pero el golf es inigualable.
-Yo digo que todos los días soy el hombre más afortunado de la tierra.
-Yo no soy un cantante de salsa que quiere cantar en inglés, y yo no soy un chico americano que quiere cantar español.
-Soy un intérprete, y llego a la gente en un nivel diferente.
-El avistamiento de famosos y la especulación es casi como un deporte.
-Soy un gran fan de los deportes.
-Lo mío es la música, punto.
-Mira, si yo te conozco bien que me atrevería a jurar que no duras junto a él un fin de semana más sin que extrañes en tu piel todas tus caricias. Yo que te conozco bien me atrevería a jurar que vas a regresar, que tocarás mi puerta, yo que te conozco a ti me atrevería a decir que estás arrepentida.
-Valió la pena lo que era necesario para estar contigo, amor, tú eres una bendición. Las horas y la vida de tu lado, nena, están vivirlas, pero a tu manera, enhorabuena porque valió la pena.
-Ahora quién, ni soy yo, me miro y lloro en el espejo y me siento estúpido, ilógico, y luego te imagino toda regalando el olor de tu piel, tus besos, tu sonrisa eterna y hasta el alma en un beso, en un beso va el alma y en mi alma está el beso que pudo ser.
-Bien, tu amor me hace bien, tu amor me desalma. Tu amor me controla, me endulza, me encanta.
-Qué precio tiene el cielo, que alguien me lo diga, que más que darte amor, yo quiero regalarte el azul de los días. Qué precio tiene el cielo, que alguien me lo diga, si yo con esta historia siento que la gloria ha llegado a mi vida.
-Y hubo alguien que se encargó de darme todo cada tarde, que se moría por llenarme de detalles y palabras amables. Y hubo alguien que mientras tú vivías tu vida muy aparte, se encargaba de la mía con coraje y logró conquistarme.
-Yo trato, pero no te olvido, lucho, pero no consigo, lo pongo todo de mi parte y no es suficiente. Es como seguir nadando contra la corriente.
-No hay nadie como ella, tan dulce, tan bella.
-A quién quiero mentirle, porque quiero fingir que te olvidé, trato de convencerme de que estás en el pasado y del alma y la mente te borré.
-Le fui poniendo un poquito de amor, la fui abrigando en mi alma y en el invierno le he dado calor para que no se dañara.
-Cómo me cambio de piel y cómo vuelvo a nacer, cómo le puedo explicar al corazón que no hay peligro al creer en este amor. Cómo se puede romper el miedo eterno a caer, cómo le puedo enseñar a la razón que equivocarse es humano y es necesario el dolor que me ayuda a mí a aprender.
-Te amaré para la eternidad, yo te amaré, será pura lealtad y nunca negaré que te amaré.
-Abrázame muy fuerte, amor, mantenme hacia tu lado, yo quiero agradecerte, amor, todo lo que me has dado. Quiero corresponderte de una forma u otra a diario. Amor, yo nunca del amor he sido partidario, pero a mí me tocó sufrir cuando confié y creí en alguien que juro daba la vida por mí. Abrázame, que el tiempo pasa y no se detiene. Abrázame muy fuerte, amor, que el tiempo en contra viene. Abrázame, que Dios perdona, pero el tiempo a ninguno. Abrázame, que a él no le importa saber quién es uno.
-Y quiero amar sin mentiras, sin mentiras. Vivir sin mentiras, amar sin mentiras, quiero amar sin mentiras, sin mentiras.
-No sabes cómo duele la vida, no sabes cómo duele tu adiós, yo sé que ni siquiera imaginas el daño que me has hecho, mi amor.
-Se me sigue olvidando que no estás, te busco a mi lado al despertar y me acerco a tu almohada sin querer, que conserva el aroma de tu piel.
-Llegaste a mí con tanto amor para brindar y comprendí que valió la pena esperar por ti, por tu forma de mirar y tu manera de querer, amor.
-Fui dueño de su alcoba y de su almohada. La tuve beso a beso, piel con piel. Y el sol me sorprendió por su ventana, cansado de delirio y de placer hasta ayer, hasta ayer y perdone usted, señora, pero cuando el alma llora el silencio no es remedio, no es remedio para calmar el sufrir.
-Cada canción tiene su vida propia.
-Estoy absolutamente enamorado y decidido a ser un buen hombre de familia.