Francisco Sarabia Tinoco: biografía, aportes, logros, reconocimientos
Francisco Sarabia Tinoco (1900-1939) fue un piloto de aviación mexicano que dejó una huella en el mundo por haber conquistado sus ideales. Desde temprana edad luchó por expandir el sistema educativo y el mercado comercial. Su objetivo era unificar las regiones americanas.
Por ello, pretendía encontrar nuevas rutas que comunicaran a los estados. De esa manera se exhibe que el propósito de este aviador fue transmitir un mensaje de paz, puesto que consideraba que los conflictos bélicos y los prejuicios sociales afectaban el bienestar de los individuos. Además, impedían el progreso de las naciones.
Su idea era que las personas transformaran la tierra en otro cielo. Es decir, que la apreciaran como un espacio sin fronteras ni limitaciones. Debido a esto se considera que su legado continúa vigente.
Sarabia no solo demostró que los sueños se materializan, sino que una persona puede cambiar la realidad sin usar las armas. Los pensamientos de este piloto se forjaron en un contexto de desigualdad e injusticia, ya que para aquel momento los campesinos eran reprimidos.
La mano de obra nativa no fue valorada, mientras que los empresarios extranjeros se adueñaban de los pocos recursos del país. Por ello, México enfrentó una guerra civil. Esta batalla estableció el concepto de revolución como motor que organizaba la sociedad.
A partir de ese momento, Tinoco se apoderó del término y lo modificó, revolucionando la historia mediante sus hazañas aéreas. Actualmente es considerado un héroe nacional.
Índice del artículo
Biografía
Primeros años
Francisco Sarabia Tinoco nació el 3 de julio de 1900 en Ciudad Lerdo, localidad ubicada en Durango. Fue el sexto hijo de Santiago Sarabia y María Tinoco. A los trece días de haber llegado al mundo lo bautizaron en la parroquia del Sagrado Corazón de Jesús.
La infancia de Francisco estuvo determinada por la escasez de insumos y recursos económicos, ya que su progenitor era agricultor y tanto las oportunidades labores como los honorarios eran mínimos. Realizó los estudios primarios en la escuela comunal.
Cuando tenía doce años, su padre falleció. Por esa razón tuvo que mudarse a la casa de su tío paterno, Herculano Sarabia. Este familiar lo ayudó a cruzar la frontera con el propósito de que estudiara en el exterior. Así fue como en 1914 llegó a Estados Unidos.
Experiencia académica
A los 14 años, Sarabia se asentó en Texas e ingresó al Mexico State College, donde obtuvo el título de bachiller. En 1919 se trasladó a Kansas City y se incorporó en la Sweeney Automobile School; institución en la cual aprendió el oficio de mecánico y consiguió un certificado.
En 1926 viajó por primera vez en avión. Dicha experiencia transformó la vida de Tinoco porque descubrió que volar era su pasión. A partir de ese instante se enfocó en vincular su vocación con el campo profesional.
Por eso se inscribió en la Chicago Aeronautical Service. Ahí fue nominado piloto en 1928. Desde ese momento comenzó a desplazarse por vía aérea, ya fuese por trabajo, placer, competencia o para probarse a sí mismo.
Experiencia laboral
Poco tiempo después de haber llegado a Estados Unidos, Sarabia comenzó a trabajar en el circo. En este lugar se desempeñó como acróbata; pero en 1930 regresó a México y se situó en Morelia, metrópoli localizada en Michoacán.
En esa ciudad tuvo dos oficios: el primero fue trasportar cereales de un territorio a otro, mientras que el segundo era ser piloto particular de políticos y empresarios. Sin embargo, meses más tarde partió hacia Tabasco.
En este territorio se dedicó a trasladar tabaco desde la selva hasta las fabricas. Además, erigió la Compañía Aeronáutica del Sur. En 1932 recorrió Chiapas y fundó la empresa de Trasportes Aéreos de Chiapas S.A.
En 1933 se marchó a Monterrey, donde ejerció el cargo de aviador en la industria Anáhauc. Su función era llevar a los ingenieros para que supervisaran las construcciones de las carreteras. Además, inauguró una escuela de aeronáutica.
Vida personal
En la actualidad son escasos los datos que se hallan sobre la vida íntima de Sarabia. No obstante, algunos investigadores manifestaron que en Kansas City vivió con su primo Miguel Tinoco y ambos asistieron a la academia de mecánica.
El 24 de mayo de 1928 contrajo nupcias con Agripina Díaz, boda que se celebró en Chicago. De esa unión nacieron tres hijos: Concepción, Frank y Ada Nivea. También se expresó que cuando llegó a Monterrey adquirió una vivienda amplia con el fin de reunir a su madre y hermanos.
En 1931 empezó a tener un romance clandestino con Blondina Paredes. De esta relación nació su cuarto hijo: Francisco Herculano. En 1933 fue seleccionado por el gobierno de México para homenajear a los españoles Mariano Barberán y Joaquín Collar. Estos pilotos fallecieron en un accidente aéreo en la cordillera de Oaxaca.
El objetivo era que Sarabia volara desde Ciudad de México hasta Sevilla en un avión MTW1, modelo que fue fabricado en la nación centroamericana; pero, luego de varias prácticas, el proyecto fue suspendido en 1934.
Últimos años
Los últimos años de vida de Sarabia se caracterizaron por el descubrimiento de diversos trayectos comerciales. No solo se enfocó en sus negocios, sino que estaba dispuesto a cooperar con los países que necesitaran su ayuda.
Por tal motivo, en 1938 decidió comprar un aeroplano Gee Bee, cuyo desplazamiento era de 100 kilómetros por hora. Con la finalidad de agilizar y asegurar el recorrido, le instaló un tanque de 128 galones. Una vez modificada la avioneta, Tinoco manifestó que conquistaría el cielo.
De ahí surgió el nombre de la aeronave. En junio de 1939, el general Lázaro Cárdenas le solicitó que le entregara una carta al presidente Franklin Roosevelt. Como el documento representaba un pacto de paz, Sarabia accedió a la petición.
Sin embargo, Roosevelt por motivos de salud no logró presentarse en la reunión. Debido a ello Sarabia optó por retornar a su tierra; pero al poco tiempo de haber despegado, el avión cayó en el río Anacostia, cerca de Washington.
Dicho accidente causó la muerte del piloto durangueño el 7 de junio de 1939, semanas antes de que cumpliera treinta y nueve años. Sus restos fueron traslados a México y sepultados en la Rotonda de las Personas Ilustres.
Aportes de Francisco Sarabia Tinoco
Las contribuciones de Sarabia fueron múltiples. Gracias a su labor, el gobierno mexicano consiguió estrechar lazos de amistad con los países vecinos y firmar convenios que eran fundamentales para el desarrollo de la nación.
Vale destacar que este piloto consideraba que la comunicación entre los estados era la clave para que el mundo evolucionara. Por eso se centró en buscar rutas de conexión y cumplió su objetivo cuando creó el trayecto que vinculaba las zonas de Tabasco con las de Quintana Roo.
Este trayecto se fue extendiendo con el transcurrir de los meses, ya que pronto abarcó las áreas de Chiapas, Yucatán y Campeche. Otro de sus aportes fue haber instaurado una escuela de aviación, pues permitió que numerosos hombres se prepararan en el campo de la aeronáutica.
Entre ellos sobresalieron César Reyes Estrada, Carlos León, José Antonio Saavedra y Miguel Torruco. De ese modo se percibe que Sarabia estableció las bases para que los aeropuertos fuesen creados. Sin embargo, uno de sus legados más importantes fue demostrar que las banderas eran emblemas de unión y no de guerra.
Logros y reconocimientos
Logros
Los logros de Sarabia iniciaron a mediados de la década de los treinta. No fueron únicamente en el ámbito industrial, sino en su rol como piloto. Tenía la meta de inscribir su nombre en la historia de la aviación, propósito por el que corrió diversos riesgos.
A lo largo de su carrera tuvo 317 aterrizajes forzosos; pero expresó que para triunfar era necesario despojarse del miedo. En más de diez años consiguió romper las siguientes marcas:
- Voló desde México hasta Los Ángeles en 6 horas y 30 minutos.
- Recorrió Ciudad de México y Chetumal en tres horas y media.
- Sobrevoló los territorios de Chetumal y Mérida en 48 minutos.
- Despegó en Mérida y llegó a México en 2 horas y 49 minutos.
- Partió de México y descendió en Guatemala en 2 horas y 55 minutos.
- No obstante, el viaje que lo hizo trascender fue el que realizó desde México hasta Nueva York, el cual duró 10 horas y 43 minutos. Ese suceso ocasionó que hubiese un nuevo récord mundial, anulando el de Amelia Earhart por casi 4 horas.
Reconocimientos
Gracias a su filosofía y hazañas, Sarabia conquistó los territorios de Centroamérica y Estados Unidos. Según el testimonio de los cronistas, el atributo que lo identificaba era la humildad. A día de hoy, la memoria de este piloto es un símbolo, por eso algunas infraestructuras llevan su nombre:
- El aeropuerto nacional Francisco Sarabia, ubicado en Chiapas.
- El boulevard Francisco Sarabia, situado en la avenida central de Mapastepec.
- El estadio Francisco Sarabia, que se encuentra en el estado de Durango.
Se edificó un monumento en su honor y se creó un sello postal; su avión –el Conquistador del cielo– fue reconstruido y ahora se exhibe en la galería principal de Ciudad Lerdo. Su vida es la letra de una melodía que siguen cantando varios artistas mexicanos.
Referencias
- Brungot, M. (2009). The learning of Francisco Sarabia. Recuperado el 29 de noviembre de 2019 de New York Social Diary: newssocialdiary.com
- Da Silva, P. (2005). Memorias y sueños de Francisco Sarabia. Recuperado el 29 de noviembre de 2019 de Academia Cultura: academiacultura.org
- Fiennes, W. (2002). Francisco Sarabia archives. Recuperado el 28 de noviembre de 2019 de Department of History: history.columbia.edu
- Lazarín, F. (2006). Autoridades federales y desarrollo aeronáutico en México. Recuperado el 29 de noviembre de 2019 de Universidad Nacional Autónoma de México: unam.mx
- Rothney, B. (2014). Manifesto about Francisco Sarabia, a mexican Lindbergh. Recuperado el 28 de noviembre de 2019 de University of California: ucla.edu