Clamidosporas: formación, características, ejemplos
Las clamidosporas son esporas muy resistentes producidas por algunas especies de hongos de los géneros Candida, Panus, Mortierellales y muchas otras. Se producen en respuesta a condiciones adversas para la supervivencia del hongo.
Al observar una clamidospora al microscopio, típicamente se aprecia como una célula esférica u ovoide delimitada por una de pared celular pigmentada muy gruesa.
La formación de clamidosporas puede ser estimulada por distintos factores:
- Baja disponibilidad de nutrientes.
- Sequía intensa.
- Disminución o aumento de la temperatura.
- Ataque de algún patógeno o algún depredador.
- Entre otros.
Una vez que las clamidosporas consiguen condiciones favorables son capaces de “germinar” y dar origen a un nuevo individuo completamente funcional. Este individuo es exactamente igual al individuo que dio origen a la clamidospora, ya que el nuevo individuo es un clon del anterior.
El nombre de estas esporas es un nombre compuesto que describe el grosor de la pared celular: la palabra chlamys significa “manto” en latín y hace alusión a la gruesa pared celular que las recubre, mientras que la palabra spora, que significa “semilla”, se refiere a la estructura reproductiva típica de los hongos.
Los paleontólogos han señalado a las clamidosporas como las estructuras más resistentes y mejor conservadas de los hongos a lo largo del tiempo. Además, han observado que los hongos micorrícicos tienen clamidosporas con paredes celulares mucho más complejas.
Características de las clamidosporas
Las clamidosporas poseen una seria de características:
– Son estructuras de propagación.
– Usualmente son estructuras de supervivencia/resistencia que funcionan en la multiplicación de la especie que la produce después de que desaparece una condición adversa.
– Son producidas exclusivamente por organismos del reino Fungi, es decir, los hongos.
– Tienen una pared celular engrosada, lo que significa que pueden resistir largos periodos de tiempo en condiciones de sequía, fuerte radiación solar, baja temperatura, etc.
– Generalmente germinan con el incremento de la humedad y la temperatura.
– A diferencia de otras esporas fúngicas, estas se producen por reproducción asexual.
– Se forman a partir de partes del hongo que no están especializadas para formación de esporas.
– Típicamente poseen pigmentación (especialmente en la cubierta celular).
– La pared externa puede ser rugosa, lisa o con protuberancias (las superficies de las paredes de las clamidosporas de un mismo hongo pueden variar entre ellas).
– Pueden presentarse en grupos (en cadenas o en cúmulos desordenados) o como estructuras individuales.
– En muchos rubros representan un problema sanitario y de salubridad.
Formación
En casi todos los hongos, la formación de las clamidosporas comienza por el engrosamiento de un segmento de las hifas, el cual toma una forma más o menos circular y luego produce un mayor engrosamiento de la pared celular.
Continúa con un incremento en el volumen del citoplasma y de la cantidad de biomoléculas en él, lo que le otorga una especie de pigmentación a la clamidospora en desarrollo. En algunas ocasiones el ADN puede condensarse, haciéndose visible la cromatina en forma de cromosomas bien definidos.
Todos los preparativos del ADN, el citoplasma y los demás orgánulos van ocurriendo simultáneamente mientras se engrosa la pared celular.
Cuando termina el engrosamiento en esta sección de la hifa, la clamidospora está lista para sobrevivir a las condiciones adversas del medio, por lo que se desprende el cuerpo del hongo y es capaz de mantenerse en estado de latencia por años, hasta que las condiciones sean favorables.
La formación de las clamidosporas varía según la especie de hongo, pero en general ocurre en las hifas más superficiales. En hongos como los del género Candida, la formación de las clamidosporas suele parecerse más a un proceso de gemación que a la diferenciación de una espora.
En algunos hongos unicelulares, muchas células en una misma colonia de hongos pueden engrosar su pared celular y transformarse en clamidosporas; muchos de estos hongos son patógenos y son estas esporas de los factores principales por los cuales pueden resultar tan difíciles de eliminar.
Interés comercial
Uno de los principales intereses de la industria se centra en evitar la propagación de los hongos a través de clamidosporas, ya que estas suelen representar un gran problema sanitario en distintos conextos.
Actualmente, muchos entes se enfocan en desarrollar materiales que limiten la germinación de las clamidosporas sobre los productos.
En investigaciones recientes se ha intentado incorporar nanotecnología en los materiales para lograr erradicar a las clamidosporas de los empaques en los que se comercializan los productos alimenticios sin causar daño a los consumidores.
Estas tecnologías consisten en exponer a los materiales a nanopartículas biodegradables capaces de romper las moléculas de agua y evitar que las clamidosporas puedan hidratarse y germinar.
No obstante, existen muchas especies de hongos unicelulares y pluricelulares de interés comercial, como por ejemplo las levaduras de la cerveza o los mohos que producen la penicilina, que son capaces de reproducirse por clamidosporas.
Lo que deriva en que muchas empresas de la industria alimentaria no solo se enfoquen en controlarlas, sino que también financien investigaciones para estimular la germinación de clamidosporas de algunas especies de interés.
Ejemplos de clamidosporas
Candida dubliniensis y Candida albicans
Los hongos Candida dubliniensis y Candida albicans son patógenos oportunistas de la cavidad oral de los mamíferos. Las clamidosporas de estos permanecen por mucho tiempo alojadas en distintas superficies y una vez que llegan a la boca desencadenan la infección por su germinación.
Ustilago crameri
La enfermedad del tizón, producida por el hongo Ustilago crameri, es quizá la enfermedad que causa mayores pérdidas en los cultivos de cereales en el mundo. Las clamidosporas de este hongo son capaces de permanecer viables hasta por 10 años a temperaturas extremadamente frías.
Pochonia chlamydosporia
Uno de los hongos que representan mayor riesgo sanitario para las hortalizas es Pochonia chlamydosporia, por los que los “diseñadores” de plaguicidas se encuentran constantemente desarrollando compuestos activos que puedan eliminar las clamidosporas sobre la superficie del cultivo.
Fusarium oxysporum
Fusarium oxysporum es otro hongo que representa un importante problema para los cultivos, especialmente para los árboles de banana. Sin embargo, hasta el momento no existe un plaguicida lo suficientemente fuerte para acabar con sus clamidosporas.
Género Glomus
Las especies de hongos micorrícicos del género Glomus son muy importantes para la sustentabilidad de los bosques, que son muy sensibles a la contaminación y la deforestación.
Estos hongos se reproducen generalmente por clamidosporas y muchos de los estudios de reforestación se enfocan en hacer germinar estas esporas para acelerar la recuperación de los ecosistemas boscosos.
Referencias
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