Ciencia

Objetos translúcidos: concepto, características y ejemplos


Los objetos translúcidos son aquellos a través de los cuales la luz o las irradiaciones viajan sufriendo algunas dispersiones. A consecuencia de esto, las imágenes detrás de ellos lucen borrosas o poco nítidas. En términos de propiedades ópticas, los objetos translúcidos son menos comunes que los opacos.

Considérese por ejemplo el mineral de cuarzo de la imagen inferior. Si fuera opaco, no se vería su interior “encendido” por la luz del sol. Sin embargo, la luz no viaja inalterada a través de él, pues en su cristal no puede contemplarse el cielo ni las nubes situados detrás en el horizonte.

Si el cristal de cuarzo fuera transparente, entonces la luz lo atravesaría sin ninguna perturbación y las imágenes detrás de él se nos presentarían claras. En cambio, la luz que sale de los objetos translúcidos es más “apagada” y difuminada que la que entra.

Muchos objetos translúcidos y opacos en principio lucen iguales. Pero una vez la luz aparece e incide sobre ellos, podremos reconocerlos y diferenciarlos unos de otros. La translucidez viene a ser el puente que separa la transparencia de la opacidad.

Índice del artículo

Características de los objetos translúcidos

Apariencias opacas o lechosas

Los objetos translúcidos pueden mostrar apariencias opacas siempre que no se fije demasiado en ellos o se les incidan con un rayo de luz. Lucen brillantes, pero parte de las imágenes que vemos sobre sus superficies provienen de detrás de ellos. Esto es lo que sucede, por ejemplo, con una botella de cristal claro.

Por otro lado, los objetos translúcidos también se presentan como sustancias o materiales lechosos, nubosos o turbios. Aunque en estos casos es difícil distinguir cualquier cosa que se halla detrás de ellos, lo cierto es que la luz como tal sí puede atravesarlos, lo cual les otorga en el proceso sus colores o turbiedades.

Crean sombras luminosas

Los objetos transparentes no dejan sombras. Mientras, los opacos sí lo hacen, porque la luz no puede atravesarlos, bordeando sus perfiles y proyectándolos oscuros sobre las superficies.

Con los objetos translúcidos veremos una mezcla de los dos fenómenos: se crean sombras, pero en ellas se colará una luz difuminada.

Estas “sombras luminosas”, no son más que la misma luz que, al viajar a través del material translúcido, se absorbe o dispersa por todas direcciones. Volviendo a nuestro ejemplo de cuarzo irradiado por el sol, su luz recorre su interior pero no de manera lineal, sino “accidentada”. El resultado: se ilumina su cara cristalina de forma irregular; es decir, hay sitios o caras más brillantes que otras.

Presentan índices de refracción diferentes

Del comentario anterior se puede decir que los objetos translúcidos contienen componentes o regiones con índices de refracción diferentes. La luz no se comporta de modo uniforme a través de todos los rincones del objeto, sino que sus interacciones varían a medida que viaja por su interior. Es por esta razón que termina dispersándose.

Muchos objetos translúcidos consisten de mezclas coloidales (como la leche), cuyos componentes varían en sus índices de refracción.

Ejemplos de objetos translúcidos

En este apartado se repetirán algunos ejemplos ya mencionados y se expondrán otros acompañados de unas breves descripciones.

Globos

Los globos cuando están desinflados lucen opacos. Pero una vez se les inflan y se tornan redondos, podrá apreciarse cómo su interior se ilumina frente a las luces. Esto es todavía más evidente en los famosos globos de los deseos, en cuyo interior arde una llama que se visualiza como puntos rojizos durante la noche.

Vitrales

Los vitrales son ejemplos artísticos de objetos translúcidos. Quien haya caminado dentro de una catedral y echara un vistazo a su rosetón (aquel círculo central del edificio), podrá observar el plano de colores, figuras y diseños religiosos que lo componen. Es difícil ver a través de ellos el cielo exterior, sin embargo, dejan pasar la luz suficiente para detallar toda su obra.

Vidrio ámbar

El vidrio ámbar es aquel que es de color negro, pero cuando se le ilumina adquiere colores anaranjados o rojizos. Dependiendo de su grosor, es posible ver los objetos a través de sus cristales, tal como ocurre con los frascos de muchos medicamentos, o con las botellas de las cervezas.

Vidrio esmerilado o escarchado

El vidrio esmerilado o escarchado tiene una apariencia lechosa. Los objetos detrás de él se muestran borrosos e indefinidos. Es por eso que se utilizan para las ventanas, pasillos, pisos, o como paneles para las duchas y los exteriores de los edificios. Este vidrio cumple además con la característica de “encenderse” de color verde o azulado cuando se le ilumina.

Plásticos delgados

Algunos plásticos, como los de polietilenos o polipropilenos, pueden presentarse translúcidos dependiendo de sus densidades o del grosor de sus capas. Es así pues, que las botellas de los alcoholes isopropílicos de farmacia, las bolsas de plástico, las tapas y varios recipientes son translúcidos.

Botella de aceite

Muy al igual que los licores, el aceite es otro ejemplo de translucidez que encontramos en nuestras cocinas. Su líquido amarillento no impide que la luz lo atraviese, por lo que podemos a ver qué hay detrás de las botellas de aceite. Asimismo, dependiendo del ángulo de iluminación y de la luz, estas botellas generan una sombra amarillenta.

Leche

La leche pudiera pensarse que es opaca porque no puede verse a través de ella, pero cuando se le ilumina por detrás, se observa cómo el haz de luz se dispersa por su contenido. Siempre que el rayo de luz logre viajar a través del objeto, poco importa si se aprecie o no una imagen.

Papel cebolla

El papel cebolla es un ejemplo notorio de objeto translúcido. Si colocas tu mano por debajo de este papel, podrás verla todavía sin mucha dificultad. Un fenómeno parecido lo vemos en las Biblias hechas con este papel, donde las letras de la hoja siguiente pueden leerse por debajo de la página actual.

Piel y uñas

Y por último, los ejemplos de objetos translúcidos menos impensables se encuentran en nuestras propias manos: la piel y la uña. Una uña (sin mucha mugre) permitirá el paso parcial de la luz. Las uñas vienen a ser una especie de plástico esmerilado.

Mientras, con la piel es necesario realizar un pequeño experimento para demostrar su translucidez: presione la punta de su dedo índice contra el haz de la linterna de su teléfono. Observará al instante que el dedo se torna de color rojo brillante, producto de la sangre que corre por su interior. Si la piel fuera opaca, no veríamos nada de luz pasando a través del dedo.

No obstante, si repetimos el experimento con la palma de la mano ya no se verá la luz rojiza en lo absoluto. Esto se debe a que la luz de la linterna ahora debe traspasar huesos más gruesos y mayor cantidad de carne, ambos opacos, lo que le impide viajar hacia el otro lado de la mano.

Referencias

  1. Whitten, Davis, Peck & Stanley. (2008). Química. (8va ed.). CENGAGE Learning.
  2. Wikipedia. (2020). Transparency and translucency. Recuperado de: en.wikipedia.org
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  4. Pike Angela. (2020). Scavenger Hunt! Understanding Opaque, Translucent, and Transparent. Recuperado de: education.com
  5. Jennifer Swoboda. (2020). Translucent: Definition & Examples. Study. Recuperado de: study.com