Karen Horney: biografía, teoría, aportes, obras
Karen Horney (1885 – 1952) fue una psicoanalista alemana famosa por ser una de las fundadoras de la psicología feminista, y por ser una de las primeras mujeres en participar en el estudio del comportamiento humano. A pesar de ser una seguidora de Freud, en algunos aspectos sus ideas diferían bastante de las de este.
Karen Horney nació en Alemania y vivió allí durante gran parte de su vida, pero en sus últimos años en el ámbito profesional ejerció su labor en los Estados Unidos. Durante la mayoría de su carrera tuvo que enfrentarse a los prejuicios existentes en aquella época contra las mujeres que estudiaban carreras superiores, pero aun así logró un reconocimiento bastante alto.
Las ideas de Karen Horney estaban basadas en la visión Freudiana del ser humano, pero algunas de ellas cuestionaban las teorías clásicas de este pensador. Esto era especialmente cierto en el ámbito de la sexualidad, ya que creía que las diferencias entre hombres y mujeres eran puramente culturales y sociales en lugar de biológicas como pensaba Freud. Por ello, sus ideas son consideradas neo – Freudianas.
Además de esto, Karen Horney fue famosa en su tiempo debido a sus teorías sobre la neurosis, que incluso hoy en día son consideradas de las mejores de la historia. Esta psicoanalista creía que la neurosis es un proceso continuo que aparece en determinados momentos de la vida, y que está condicionada sobre todo por la infancia y la relación con los padres de la persona.
Índice del artículo
Biografía
Infancia y primeros años
Karen Horney nació en Blankenese, Hamburgo, el 16 de septiembre de 1885. Su padre, Berndt Wackels Danielsen, era un ciudadano noruego con permiso de residencia alemán. Su profesión como capitán de un navío mercante, y sus fuertes creencias como protestante tradicionalista, le convirtieron en una figura ambivalente en la vida de Karen.
Por otro lado su madre Clotilde era de origen holandés, y a pesar de ser más abierta de mente que su padre también tenía problemas emocionales. Según la propia Karen, su madre era depresiva, irritable, y tendía a intentar dominar tanto a ella como a su hermano.
Según los diarios de la propia Karen Horney, su padre ejerció como una figura cruel durante su infancia, y ella se sentía más cercana a su madre a pesar de percibir también sus fallos.
Como un acto de rebeldía, desde una edad muy temprana decidió centrar sus esfuerzos en convertirse en una mujer brillante y exitosa en el terreno intelectual, algo muy distinto a lo que su padre quería para ella.
Cuando Karen tenía 19 años, su madre abandonó a su padre y se llevó a sus hijos con ella. Los efectos de la mala relación de Horney con su familia se notaron durante toda su vida según sus propios testimonios, y la llevaron a sufrir varios episodios de depresión y de desequilibrios emocionales a lo largo de los años.
Estudios y práctica profesional
Karen Horney estudió medicina en varias universidades alemanas, entre ellas las de Freiburg, Göttingen y Berlín. Consiguió su graduado en esta materia en 1911, y después de dos años ejerciendo como médico empezó a interesarse por el campo de la psicología, especialmente por las teorías psicoanalíticas.
Entre 1913 y 1915 Horney empezó a formarse en psicoanálisis con Karl Abraham, un discípulo de Sigmund Freud que también comenzó a analizarla. Tras terminar su formación, estuvo trabajando desde 1915 hasta 1920 en diferentes contextos clínicos, actuando en todo momento en colaboración con distintos hospitales alemanes. En 1920 se convirtió en profesora del Instituto Psicoanalítico de Berlín.
Karen Horney seguía en gran medida las teorías de Freud en su práctica psicoanalítica. Sin embargo, prácticamente desde el principio empezó a mostrar su desacuerdo hacia el tratamiento de la psicología femenina de este autor. Freud apenas le dedicó atención a las diferencias entre ambos sexos, algo que a Horney no le parecía adecuado.
A pesar de que en el contexto del psicoanálisis estaba muy mal visto mostrar desacuerdo con las ideas de Freud, Horney rechazó algunas de ellas abiertamente, como por ejemplo la de la envidia de pene. En su lugar propuso la teoría de que las diferencias entre hombres y mujeres eran sobre todo sociales, y no biológicas como muchos otros creían.
Traslado a Estados Unidos
En 1932 Karen Horney fue invitada a trabajar como directora asociada del Instituto Psicoanalítico de Chicago, y se mudó a los Estados Unidos para ejercer esta posición. Sin embargo, tan solo dos años después decidió volver a ejercer la práctica de la psicoterapia de forma autónoma, y se mudó a Nueva York.
En esta ciudad, además de seguir viendo a sus propios pacientes, también comenzó a trabajar como profesora en la Nueva Escuela para Investigación Social. Allí creó la mayoría de sus trabajos teóricos, La personalidad neurótica de nuestro tiempo (1937) y Nuevos caminos en el psicoanálisis (1939).
En estos trabajos sostuvo sus ideas sobre la importancia del ambiente y las condiciones sociales, que para ella tendrían mucho más peso en nuestro comportamiento que los instintos y la biología tal y como afirmaba Freud. Para Horney la personalidad está determinada por nuestro entorno en la infancia, que también produciría la mayoría de las neurosis y trastornos psicológicos.
Durante esta época Karen Horney se opuso a muchas de las teorías más importantes del psicoanálisis clásico, entre ellas las de la libido, el instinto de muerte y el complejo de Edipo. Esto supuso su expulsión del Instituto Psicoanalítico de Nueva York en 1941, y la llevó a crear la Asociación para el Avance del Psicoanálisis.
En sus últimos años Horney fundó la revista American Journal of Psychoanalisis, y trabajó como su editora hasta su muerte en 1952. Además de esto siguió publicando obras en las que exploraba sus ideas sobre la neurosis y su origen en los problemas relacionales, como Nuestros conflictos internos (1945) y Neurosis y crecimiento humano (1950).
Teoría de Karen Horney
Neurosis
Posiblemente la aportación más importante de Karen Horney al campo del psicoanálisis fue su teoría sobre la neurosis y el funcionamiento de este mecanismo. Esta autora dedicó muchos años a estudiar el fenómeno en base a lo que observaba en sus pacientes. Su conclusión fue que la neurosis aparecía de manera continua, y que se trataba de un proceso normal en muchos individuos.
Esto iba en contraposición a las ideas establecidas sobre la neurosis, que defendían que se trataba de una forma de enfermedad mental severa y que aparecía como consecuencia de una situación extrema como un divorcio o un trauma durante la niñez.
Para Karen Horney, la neurosis aparece sobre todo como consecuencia de la sensación de abandono de la persona durante su infancia. La clave para entender este fenómeno es estudiar la percepción del propio individuo, en lugar de lo que ocurrió de manera objetiva. Si un niño siente que sus padres le muestran indiferencia o no le cuidan correctamente, durante su vida adulta es probable que aparezca la neurosis.
Diez patrones neuróticos
A partir de sus experiencias ejerciendo la psicoterapia Horney describió diez patrones de comportamientos neuróticos, que tendrían que ver con elementos que los humanos necesitamos para conseguir llevar una vida buena y con sentido.
Una persona neurótica podría mostrar las diez, pero en la práctica no es necesario que aparezcan todas para considerar que se está produciendo un caso de neurosis.
Los diez patrones neuróticos descritos por Horney eran los siguientes: necesidad de aprobación, de conseguir una pareja, de reconocimiento social, de admiración, de poder, de manipular a los demás, de conseguir logros, de alcanzar la autosuficiencia, de perfección, y de restricción de la propia vida.
Otros aportes
Además de su visión sobre la neurosis, Karen Horney también desarrolló teorías sobre otros elementos de la psicología humana muy innovadores para su época. A continuación veremos algunas de las más importantes.
Narcisismo
A diferencia de la mayoría de sus pensadores contemporáneos, Horney creía que el narcisismo no es un instinto primario de todas las personas sino que se produce tan solo en los casos en los que se mezcla un entorno concreto con un temperamento determinado. Por lo tanto, las tendencias narcisistas no serían inherentes al ser humano.
Psicología femenina
Karen Horney también pasó a la historia por ser una de las primeras personas en investigar sobre las peculiaridades de la psicología femenina. Catorce de sus publicaciones realizadas entre 1922 y 1937 fueron recopiladas en un libro llamado simplemente Psicología femenina.
Al ser una de las primeras mujeres en ejercer la psiquiatría, creía que el tratamiento que se le había dado a la psicología femenina hasta el momento era insuficiente. Para ella, la cultura fomentaba que las mujeres se volvieran dependientes de los hombres, y por lo tanto la mayoría de diferencias entre sexos podrían explicarse a partir de este fenómeno.
Por otro lado, para esta autora todos los seres humanos tenemos una necesidad innata de crear y contribuir al mundo; y el hecho de que los hombres no puedan hacerlo dando a luz les lleva a intentar sobrecompensar y volverse más exitosos en el plano profesional. Esto dio lugar al concepto de “envidia de útero”, que se contrapone a la teoría freudiana de la envidia de pene.
Obras
– La personalidad neurótica de nuestro tiempo (1937).
– Nuevos caminos en el psicoanálisis (1939).
– Nuestros conflictos internos (1945).
– Neurosis y crecimiento humano (1950).
– Psicología femenina (1967, póstumo).
Referencias
- “Karen Horney” en: Britannica. Recuperado en: 13 Abril 2020 de Britannica: britannica.com.
- “Contributions of Karen Horney to psychology” en: VeryWell Mind. Recuperado en: 13 Abril 2020 de VeryWell Mind: verywellmind.com.
- “Karen Horney Biography” en: Good Therapy. Recuperado en: 13 Abril 2020 de Good Therapy: goodtherapy.org.
- “Karen Horney” en: Famous Psychologists. Recuperado en: 13 Abril 2020 de Famous Psychologists: famouspsychologists.org.
- “Karen Horney” en: Wikipedia. Recuperado en: 13 Abril 2020 de Wikipedia: en.wikipedia.org.