Decúbito lateral: características, usos y beneficios
El decúbito lateral es una posición anatómica que puede adoptar el cuerpo humano. Es una de las posiciones comunes en el examen y en los procedimientos médicos. La postura se adquiere cuando la persona se acuesta sobre uno de sus lados en un plano paralelo al suelo, y con las extremidades en flexión.
El nombre del decúbito lateral depende de que lado del cuerpo se tiene apoyado sobre la superficie. Así, se diferencian el decúbito lateral izquierdo y el derecho. Esta es una posición que ayuda al paciente a aliviar el dolor o molestia en algunas condiciones patológicas, e igualmente ayuda al profesional de la salud al momento de examinar una zona específica del cuerpo.
También es una posición muy recomendada en mujeres durante el embarazo, sobre todo cuando están en una etapa avanzada, ya que mejora la respiración y la circulación, ayudando al bienestar de la embarazada y del feto.
Sin embargo, es importante conocer bien las particularidades de esta posición para no causar daños al individuo que debe utilizarla. En especial cuando ese individuo está en estado de coma o en anestesia antes de una cirugía y debe ser posicionado por un tercero.
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Anatómicamente están descritas varias posiciones que sirven de ayuda al médico o profesional de salud al momento de manipular, examinar u operar un paciente.
Cuando la persona se encuentra tendida horizontalmente en un plano paralelo al del suelo, está adoptando la posición conocida como decúbito. Las variantes del decúbito dependen de cómo se encuentre posicionado el individuo.
El decúbito lateral se alcanza cuando el individuo se apoya sobre uno de sus lados. El decúbito lateral derecho si se encuentra apoyado del lado derecho y el decúbito lateral izquierdo al estar apoyado del lado contrario.
La posición decúbito es utilizada en el ámbito médico y quirúrgico para facilitar el examen y la exposición de ciertos órganos.
El individuo estará acostado de lado, sobre uno de sus costados. Las extremidades superiores (brazos) se posicionan por delante a menos de 90° con respecto al cuerpo para evitar lesiones.
Es recomendable colocar una almohada por debajo de la axila del brazo que queda más superior. De esta forma, se logra evitar lesiones en los nervios más importantes de la extremidad.
El cuello y la cabeza se mantienen en una posición neutral. Si el individuo va a cambiar de posición, debe tener cuidado con la movilización de la cabeza.
Cuando se trata de un paciente de la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) o paciente que no puede moverse sin asistencia, debe haber un profesional sosteniendo la zona de la cabeza y el cuello de manera de impedir lesiones en esas áreas.
Las extremidades inferiores (piernas) se encuentran levemente flexionadas. Se recomienda colocar un cojín o almohada entre ambas piernas, al nivel de las rodillas, para evitar la carga excesiva sobre la cadera y superposición ósea.
Siempre que se tenga un paciente completamente inconsciente, ya sea porque esté anestesiado para una cirugía o que esté en estado de coma, debe tomarse previsiones máximas para evitar cualquier lesión de la parte neuromuscular de ese individuo.
La posición decúbito lateral facilita el examen físico de algunas zonas anatómicas específicas.
Al realizar el examen físico de la región glútea, inter-glútea y del esfínter anal, incluyendo el tacto rectal, el paciente posicionado decúbito lateral, de cualquier lado, hace que estas zonas sean mejor abordadas.
En la gastroscopia y en la colonoscopia, que son exámenes invasivos para evaluar el estómago y el colon respectivamente, el gastroenterólogo hace uso del decúbito. Así, instruye al paciente a adoptar esta posición para poder ingresar adecuadamente a la boca o el ano con el instrumento utilizado para este fin.
También es una posición útil en el momento de escuchar los latidos cardíacos del feto en la mujer embarazada, sin la interferencia de los latidos propios de la mujer.
En el ámbito quirúrgico, es una posición especialmente utilizada en las cirugías de pulmón y de corazón. Si se posiciona al paciente en decúbito lateral, habrá una mejor exposición del tórax lo que favorece al cirujano cardiopulmonar en sus procedimientos.
Los cirujanos del área de la traumatología se benefician de esta posición al poder abordar fácilmente las caderas y otras articulaciones para sus procedimientos quirúrgicos.
Cuando no se toman previsiones adecuadas al momento de posicionar un paciente en decúbito lateral, pueden surgir complicaciones graves. Incluso algunas lesiones pueden ser para siempre.
La idea de estas previsiones es eliminar el estrés que ejerce la presión de la mitad del cuerpo que está más superior que la otra mitad.
Cuando no se sitúa un cojín que separe las piernas a nivel de las rodillas del individuo, puede haber lesiones neurológicas, musculares y cutáneas. Las lesiones neurológicas pueden ser serias y dolorosas, como cuando ocurre un estiramiento en alguna zona del nervio.
Este tipo de lesiones ocurre al colocar mal un brazo o una pierna del paciente que se está atendiendo.
Los dolores óseos y musculares ocurren cuando no se colocan las separaciones acolchadas correspondientes entre las piernas o los brazos. Esto hace que todo el peso de una mitad del cuerpo descanse completamente sobre la otra generando estrés.
Cuando termina descansando una superficie ósea sobre otra, por ejemplo: una rodilla sobre la otra, puede haber lesiones articulares. Aunque este tipo de complicación no es la más común.
Existe una complicación que ocurre en pacientes crónicos que no son cambiados de posición con frecuencia. En estos casos, puede haber formación de úlceras cutáneas (escaras) en las áreas de mayor presión.
El beneficio principal de la posición decúbito lateral consiste en que facilita muchas actividades médicas comunes, como el examen físico de algunas zonas del cuerpo y la exposición de otras durante procedimientos quirúrgicos específicos.
Otro de sus beneficios es permitir la mejor circulación venosa en la mujer embarazada. Especialmente el decúbito lateral izquierdo permite que la gestante sienta alivio y mejore su respiración.
Cuando una persona convulsiona es recomendable posicionarla en decúbito para evitar el ahogamiento con vómito, secreciones o con su propia lengua. Esto es igual en el caso de los bebés muy pequeños.
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