Aprendizaje receptivo: características, ventajas y técnicas
El aprendizaje receptivo es un método de aprendizaje o enseñanza en el que los estudiantes reciben información ya elaborada por parte de un instructor. Su único trabajo en este contexto es absorber los datos que se le presentan, de tal manera que no tienen que realizar ningún esfuerzo para relacionar los nuevos conceptos con lo que ya saben.
El aprendizaje receptivo es la base del sistema educativo actual, aunque en los últimos años se está intentando cambiar esta situación. Este método de enseñanza está centrado en el profesor, en contraposición con el aprendizaje activo, en el que los estudiantes son los protagonistas al tomar un papel activo en el proceso.
El aprendizaje receptivo tiene varias ventajas, entre las que se encuentran la baja dificultad del procseo y la posibilidad de que un solo maestro enseñe a una gran cantidad de alumnos. Sin embargo, sus aprendizajes a menudo son superficiales y poco duraderos, en contraposición con los que se consiguen con otros sistemas más complejos.
Aún así, el aprendizaje receptivo sigue utilizándose tanto en colegios, institutos y universidades como en otros contextos, como por ejemplo seminarios o instituciones religiosas. En este artículo veremos cuáles son sus principales características, además de sus ventajas e inconvenientes más importantes.
Índice del artículo
Características
El docente realiza todo el trabajo
El principal rasgo del aprendizaje receptivo es que los alumnos toman una actitud pasiva en él. Su única tarea es prestarle atención a la información que reciben externamente, ya sea en forma oral o visual, por ejemplo mediante el uso de una presentación de diapositivas o un texto escrito.
Debido a ello, en este tipo de aprendizaje el profesor tiene que llevar a cabo la tarea de seleccionar, organizar y elaborar la información que quiere que sus alumnos aprendan. De esta manera, durante la fase de exposición los alumnos ya se encuentran con una versión final de lo que tienen que interiorizar.
Se basa especialmente en la memoria
El aprendizaje receptivo está muy relacionado con otros como el memorístico y el de repetición. Cuando los alumnos reciben información de manera pasiva, normalmente no pueden elaborarla y relacionarla con lo que ya sabían de antemano, por lo que su única manera de interiorizarla es exponiéndose a ella una y otra vez.
Por una parte, esto ahorra trabajo a los alumnos; pero por otra, los aprendizajes que se consiguen suelen ser frágiles y poco duraderos. Este problema se da especialmente en materias en las que no existe una parte práctica, como pueden ser la historia o la filosofía.
Es típica de sociedades industriales
Nuestro sistema educativo actual, basado en el aprendizaje pasivo, surgió por primera vez en la época de la Revolución Industrial. Su objetivo era el de preparar a los ciudadanos para llevar a cabo una tarea tediosa una y otra vez, durante todo el tiempo que durase su vida laboral.
Sin embargo, hoy en día la sociedad moderna requiere que cada individuo sea capaz de tomar la iniciativa, emprender, adquirir nuevos conocimientos rápidamente y trabajar de manera independiente.
Por eso, muchos expertos creen que el sistema educativo basado en el aprendizaje pasivo está obsoleto, y tiene que ser mejorado urgentemente.
Permite trabajar con varios alumnos a la vez
El auge del aprendizaje pasivo se da porque, al no requerir de la interacción del docente con sus alumnos, permite que un solo profesor de clase a un gran número de personas al mismo tiempo. Esto se ve especialmente en las universidades, donde un solo maestro puede dar clase a cientos de estudiantes a la vez.
Sin embargo, esta característica es un arma de doble filo. Numerosos estudios sobre este tema muestran que grupos de estudiantes más pequeños suelen obtener mejores resultados. Esto se debe a que, en ellos, los profesores pueden interactuar más con sus alumnos, resolver sus dudas y hacer el proceso más participativo.
Ventajas
Ya hemos mencionado algunas de las ventajas principales del aprendizaje receptivo. Entre las más destacables están el bajo coste que supone a nivel del sistema educativo, la posibilidad de que un solo maestro de clase a un número muy grande de alumnos (algo que no ocurre en otros sistemas), y la baja inversión que necesita hacer cada estudiante.
A nivel del aprendizaje propiamente dicho, las ventajas no son tan evidentes. Principalmente, podríamos destacar que es uno de los pocos métodos que funcionan para ayudar a los alumnos a memorizar información pura, aunque incluso en este campo no se trata de un proceso especialmente eficiente.
Por otro lado, el aprendizaje receptivo también permite trabajar con grandes cantidades de información en un espacio corto de tiempo, lo que puede ser útil en materias muy exigentes o en casos en que haya que exponer muchos temas de manera rápida.
Desventajas
El aprendizaje receptivo tiene una gran cantidad de desventajas, pero la principal es que con este método los alumnos no interiorizan la información correctamente al no tener que elaborarla y relacionarla con lo que ya sabían. Debido a ello, el aprendizaje suele ser superficial, y olvidarse a corto o medio plazo.
Además de esto, el aprendizaje receptivo suele ser extremadamente tedioso para los alumnos, que pueden acabar tomándole aversión al proceso de adquirir nuevos conocimientos.
Esta es una de las causas principales de las altas tasas de fracaso escolar en la mayoría de países desarrollados, que utilizan este sistema.
Por último, al presentarse toda la información ya elaborada, el aprendizaje receptivo no permite a los alumnos desarrollar sus habilidades ni adquirir destrezas que les serán necesarias en su vida cotidiana.
Técnicas
Todas las técnicas utilizadas en el aprendizaje receptivo tienen una base común: presentarle a los estudiantes la información que tienen que memorizar de manera directa. La única diferencia en este sentido es la vía por la que se les presentan los datos y el conocimiento que se quiere que interioricen.
La técnica más común en este tipo de contexto educativo es el uso de clases magistrales. En ellas, un profesor “da la lección” a sus estudiantes, de los que se espera que tomen notas, atiendan en silencio y traten de absorber la información.
Otras técnicas que pueden emplearse en el aprendizaje receptivo son el uso de presentaciones con diapositivas, o la asignación de lecturas obligatorias con el objetivo de que los alumnos amplíen aún más la información que se les está mostrando.
Referencias
- “Active learning vs. passive learning: What’s the best way to learn?” en: Class Craft. Recuperado en: 20 Abril 2019 de Class Craft: classcraft.com.
- “What is passive learning?” en: Active Learning Works. Recuperado en: 20 Abril 2019 de Active Learning Works: activelearningworks.com.
- “Receptive learning” en: Springer Link. Recuperado en: 20 Abril 2019 de Springer Link: link.springer.com.
- “Receptive learning” en: Vision For Learning. Recuperado en: 20 Abril 2019 de Vision For Learning: vision4learning.wordpress.com.
- “Passive learning” en: Wikipedia. Recuperado en: 20 Abril 2019 de Wikipedia: en.wikipedia.org.