Pensamiento interrogativo: características y ejemplos
El pensamiento interrogativo es una de las principales maneras de utilizar la mente. Su principal función es la de crear preguntas que permitan comprender una situación o problema. Por lo tanto, se usa sobre todo en contextos de investigación, pero también en aquellos en los que es necesario superar una dificultad.
El pensamiento interrogativo tiene mucha relación con la capacidad de análisis y la racionalidad, ya que para hacer buenas preguntas es necesario comprender la situación problemática en sus partes más fundamentales. Su componente principal es el uso de preguntas de manera metódica, llegando cada vez a un nivel mayor de profundidad.
Este tipo de pensamiento se ha intentado formalizar en varias ocasiones a lo largo de la historia, para ayudar a las personas a pensar con más lógica y resolver sus problemas haciéndose las preguntas adecuadas. Así, la mayéutica de Sócrates, la duda metódica de Descartes y la lógica formal de Kant son en parte intentos de formalizar el arte de hacerse preguntas.
Aprender a utilizar el pensamiento interrogativo de la manera correcta es muy útil en gran cantidad de áreas distintas. En este artículo veremos tanto sus características, como algunas formas de mejorar en su aplicación, y varios ejemplos para terminar de entender su uso.
Índice del artículo
- 1 Características
- 2 ¿Por qué es tan difícil utilizar correctamente el pensamiento interrogativo?
- 3 Ejemplos
- 4 Referencias
La estructura básica del pensamiento interrogativo es la pregunta. Para entender cómo funciona el mundo o cuál es la mejor forma de resolver un problema, los humanos tenemos que plantearnos cuáles son sus componentes más básicos y cuáles son los pasos que tenemos que tomar para encargarnos de la situación en que nos encontremos.
De hecho, la principal diferencia entre una persona que utiliza correctamente el pensamiento interrogativo, y otra que tiene problemas con él, es la capacidad para plantear las preguntas correctas y la de encontrar las respuestas a ellas. Por suerte, diversas investigaciones al respecto apuntan a que esta habilidad se puede entrenar y mejorar.
El pensamiento interrogativo se utiliza principalmente para entender la realidad. Desgraciadamente, esto puede ser bastante más complicado de lo que parece en un principio.
En prácticamente cualquier situación, existen multitud de factores que interactúan entre ellos y que se afectan mutuamente, por lo que no suelen existir respuestas fáciles.
Por eso, el buen pensamiento interrogativo utiliza la racionalidad y la lógica para tratar de descomponer cada problema y situación en sus factores más pequeños. Solo de esta manera es posible tratar de encontrar una solución o una respuesta satisfactoria.
Generalmente, es necesario entrenar esta habilidad de forma consciente, ya que normalmente los seres humanos utilizamos una mezcla de pensamiento emocional y racional que es muy útil para ciertas situaciones; pero que aplicado al pensamiento interrogativo, puede traernos muchos problemas.
Como ya hemos visto, el principal motivo por el que se usa el pensamiento interrogativo es tratar de entender cuál es el mejor curso de acción a tomar en una situación concreta. Sin embargo, debido a la complejidad de la mayoría de problemas a los que nos enfrentamos en nuestro día a día, es prácticamente imposible resolverlos de golpe.
Por eso, al utilizar bien el pensamiento interrogativo uno de los efectos más importantes que se consiguen es descomponer los problemas que se analizan en sus componentes más fundamentales. De esta manera, al entender con más profundidad cada elemento, es posible decidir el mejor curso de acción con mayor facilidad.
Una de las características del pensamiento interrogativo es la capacidad para dejar las emociones y las propias creencias de lado, y examinar la realidad tal y como es. Sin embargo, la mayoría de personas tiene bastante problemas para conseguir esto, hasta tal punto que solo quienes entrenan conscientemente esta habilidad acaban pudiendo aplicarla correctamente.
Esto se debe a que, al contrario de lo que solemos pensar popularmente, nuestra reacción por defecto es la de pensar en base a nuestros sentimientos y a nuestras ideas previas. Según el ganador de un premio Nobel Daniel Kahnemann, nuestra mente filtra la información que recibimos del entorno y la simplifica en función de nuestras creencias, emociones y puntos de vista.
Por eso, para utilizar correctamente el pensamiento interrogativo, es necesario dejar de lado las emociones e ideas preconcebidas durante un momento, y observar realmente el problema que tenemos delante. Para esto, el desarrollo de la racionalidad y de la capacidad de descomponer cada situación en sus partes más pequeñas es muy útil.
A continuación veremos algunos ejemplos que nos ayudarán a entender mejor en qué consiste exactamente el pensamiento interrogativo y en qué contextos puede utilizarse con éxito.
La investigación científica es uno de los campos en los que más se utiliza el pensamiento interrogativo. Para poder probar una teoría o desarrollar el conocimiento existente en un área como la química o la física, el investigador tiene que ser capaz de comprender el problema al que se está enfrentando, desarrollar preguntas y luego diseñar métodos para comprobar sus respuestas.
Por ejemplo, alguien que quiera desarrollar un nuevo medicamento contra una enfermedad peligrosa tendrá que ser capaz de preguntarse cómo se propaga esta, cuáles son sus características, qué patógeno la provoca, y qué sabemos sobre ella. Después, mediante otras preguntas nuevas, deberá ser capaz de encontrar la solución al problema de crear la nueva medicina.
Pero no solo los investigadores tienen que aplicar el pensamiento interrogativo de manera habitual. En nuestra vida cotidiana, nos encontramos multitud de situaciones en las que debemos elegir entre dos (o más opciones) que tienen tanto ventajas como inconvenientes.
Por ejemplo, imaginemos que una persona está harta de su trabajo y quiere crear su propio negocio, pero no sabe qué hacer. En este caso, tendrá que hacerse preguntas para descubrir todos los factores que pueden afectar a su decisión, como por ejemplo si tiene suficientes conocimientos sobre márketing o si puede afrontar estar varios meses sin cobrar hasta que su nueva empresa despegue.
Otro de los ámbitos en los que más se utiliza el pensamiento interrogativo es la programación informática. Cuando una persona quiere diseñar una nueva aplicación o software, tiene que ser capaz de descomponer el problema que tiene entre manos en sus partes más fundamentales, y luego hallar una solución viable a cada una de ellas.
- “Importancia del pensamiento interrogativo” en: Importancia. Recuperado en: 04 Octubre 2019 de Importancia: importancia.org.
- “Pensamiento critico e interrogativo” en: Pensamiento 387. Recuperado en: 04 Octubre 2019 de Pensamiento 387: pensamiento387.wordpress.com.
- “Tipos de pensamientos, ¿Cuáles son y cómo se utilizan?” en: Recursos de Autoayuda. Recuperado en: 04 Octubre 2019 de Recursos de Autoayuda: recursosdeautoayuda.com.
- “Los 12 tipos de pensamiento (y sus características)” en: Medsalud. Recuperado en: 04 Octubre 2019 de Medsalud: medsalud.com.
- “7 Types of Thinking and How to Find out What Kind of Thinker You Are” en: Learning Mind. Recuperado en: 04 Octubre 2019 de Learning Mind: learning-mind.com.