Acupuntura para la Ansiedad ¿Cómo Funciona? ¿Es eficaz?
La acupuntura para la ansiedad se considera un tratamiento alternativo basado en la estimulación de distintos puntos del cuerpo mediante la inserción de agujas en la piel. La acupuntura es un tratamiento fundamental dentro del sistema médico chino y se utiliza para intervenir un gran número de enfermedades.
Este tratamiento consiste en insertar agujas en puntos precisos de la piel, favoreciendo el reequilibrio del sistema energético-vital de las personas. El tratamiento empieza insertando las agujas en los respectivos puntos, y se van manipulando con la intención de liberar los bloqueos en el flujo de la energía. De este modo, se consigue balancear el Yin y el Yan para conseguir restaurar la salud del enfermo.
Esta concepción de las enfermedades y de los tratamientos a seguir para prevenirlas o curarlas dista mucho de la visión médica occidental, hecho que ha provocado un gran cuestionamiento sobre este tipo de intervenciones.
Índice del artículo
- 1 Historia y actualidad
- 2 ¿Es eficaz la acupuntura o es inútil?
- 3 ¿Cómo funciona la acupuntura?
- 4 Estadísticas de terapias alternativas para tratar la ansiedad
- 5 ¿Pero funciona la acupuntura para la ansiedad?
- 6 Tratamientos occidentales para la ansiedad
Historia y actualidad
En nuestra cultura, este tipo de técnicas fueron concebidas y catalogadas como extrañas, carentes de evidencias científicas y con poco fundamento médico.
Sin embargo, a la década de los 70 se iniciaron muchas investigaciones científicas para verificar la eficacia de este tipo de tratamientos, especialmente la acupuntura.
Así pues, en la actualidad, la Organización Mundial de la Salud reconoce la utilidad de la acupuntura para el tratamiento, aunque de forma auxiliar, de un total de 49 enfermedades, basándose en evidencias científicas sobre su eficacia y efectividad.
¿Es eficaz la acupuntura o es inútil?
La acupuntura se considera un tratamiento eficaz para tratar problemas como la artritis, la tendinitis, la parálisis facial, el dolor de cabeza, el polio, las luxaciones, la parálisis cerebral, el asma, la diarrea, el estreñimiento, la indigestión, la diabetes, el insomnio, el dolor de garganta y la alergias.
En nuestra cultura se entiende que la acupuntura es una técnica que permite realizar una estimulación periférica, produciendo una máxima activación del sistema inmunológico del organismo y liberando varios neurotransmisores que modulan nuestra actividad fisiológica.
A pesar de que la acupuntura sea un tratamiento basado en una medicina muy distinta a la que reina en occidente, se ha demostrado que es una intervención eficaz para lidiar con múltiples enfermedades.
¿Cómo funciona la acupuntura?
Los puntos en los que se colocan las agujas se encuentran situados en una serie de canales, también conocidos como “meridianos” del cuerpo.
Según este tipo de medicina, las personas tenemos 14 puntos básicos. Cada uno de ellos corresponde a un órgano distinto del cuerpo. Además, se sostiene que la energía vital de cada persona se distribuye por todo el organismo a través de estos puntos.
Según la medicina china, cada uno de estos puntos tiene una aplicación determinada basada en tres conceptos principales: reequilibrar, estimular o sedar el flujo vital.
Para entender adecuadamente la aplicación de este tratamiento, según la medicina tradicional china, tanto los órganos que son de naturaleza “Yin” como las vísceras que son de condición “Yan”, realizan muchas más funciones de las que les otorga la medicina y la cultura occidental.
El corazón
Pongamos un ejemplo: el corazón, según nuestra medicina moderna, regula el flujo y el ritmo cardíaco, la circulación de la sangre y el funcionamiento de los vasos sanguíneos, por lo que intervenimos en esta región del cuerpo cuando se connotan este tipo de alteraciones.
Sin embargo, según la medicina tradicional china, el corazón, aparte de realizar estas funciones que acabamos de comentar, también controla el pensamiento, el habla, la memoria, la calidad del sueño y los estados de ánimo como la alegría o la tristeza.
De este modo, las intervenciones médicas orientales se basan en una concepción global de cuerpo-mente, por lo que tratamientos que puede ser útiles para intervenir una alteración física, también se consideran adecuados para tratar problemas psicológicos.
Estadísticas de terapias alternativas para tratar la ansiedad
Primero de todo, cabe destacar que la Organización Mundial de la Salud no incluye los problemas de ansiedad como una de las 49 enfermedades que se pueden tratar eficazmente a través de la acupuntura.
No obstante, esto no significa que esta técnica no sea eficaz para tratar la ansiedad ni que no pueda aportar beneficios a las personas que sufren ansiedad.
De hecho, según la misma Organización Mundial de la Salud, en Europa y América, se ha dado un uso elevado de medicinas alternativas y/o complementarias entre las personas que padecen ansiedad o depresión.
En concreto, en una encuesta aplicada en la Ciudad de Nuevo México, se demostró que el 26,7% de personas con ansiedad y el 18% de personas con depresión, utilizaban algún tipo de medicina alternativa, entre las cuales, la acupuntura era la más frecuente.
Así mismo, la Encueta Nacional de Epidemiología Psiquiátrica demostró que el 6,5% de personas con trastornos afectivos, el 7,3% de personas con problemas de ansiedad, y el 3,9% de personas con problemas de acción, utilizaban algún tipo de medicina alternativa.
¿Pero funciona la acupuntura para la ansiedad?
Se ha demostrado científicamente que la acupuntura es una intervención médica fiable que sirve para curar y tratar muchas enfermedad, sin embargo, ¿es la ansiedad una de ellas?
No existen en la actualidad estudios concluyentes que demuestren la eficacia de la acupuntura para el tratamiento de alteraciones de ansiedad, hecho que justifica que la OMS no la incluya como una de la enfermedades que se pueden tratar con esta técnica.
Por ejemplo, en el estudio realizado por Kurebayashi y da Silva sobre la eficacia de la acupuntura para el tratamiento del estrés entre personal de enfermería, se obtuvieron datos muy ambiguos.
Por su parte, Rojas y Delgadillo realizaron una investigación sobre los efectos de la acupuntura para tratar niveles de ansiedad en una población de la Clínica de Medicina Alternativa XUE-HAY, en la que tampoco se extrajo una firme evidencia sobre su eficacia.
Pocos estudios
No obstante, cabe destacar la poca cantidad de estudios llevados a cabo sobre los efectos de la acupuntura para el tratamiento de la ansiedad a la hora de interpretar la ausencia de evidencias científicas.
Actualmente se conoce que el cerebro y el sistema inmunológico están estrechamente interrelacionados a través del sistema endocrino.
Por lo tanto, una técnica como la acupuntura que ha demostrado tener efecto directo en la regulación del sistema inmunológico, podría también aportar beneficios y reducción de síntomas en esas personas que sufren ansiedad u otro tipo de alteración emocional.
Por todo esto, y teniendo en cuenta el notable número de personas con ansiedad que recurre al tratamiento con esta técnica, no me gustaría afirmar que la ausencia de evidencia científica convierte automáticamente la acupuntura en una intervención ineficaz para tratar la ansiedad.
Es evidente que son necesarias más investigaciones para demostrar la eficacia de dicho tratamiento para reducir los niveles de estrés o nerviosismo, pero esto no significa que nadie pueda beneficiarse de la acupuntura para reducir sus niveles de ansiedad.
Tratamientos occidentales para la ansiedad
La Organización Mundial de la Salud (OMS) considera una serie de terapias como eficaces para cada uno de los trastornos de ansiedad.
Para el trastorno de ansiedad generalizada considera como intervenciones eficaces el tratamiento farmacológico (ansiolíticos), las técnicas de relajación, la planificación de actividades, la terapia cognitiva y el tratamiento en hiperventilación.
Para las fobias, considera eficaces tanto la terapia cognitiva, como la terapia conductual, como la combinación de ambas (terapia cognitivo conductual). Además, otros tipos de psicoterapia como la terapia dinámica se consideran oportunas.
Así mismo, la OMS recomienda para el tratamiento de los trastornos de pánico con o sin agorafobia, la terapia cognitivo conductual con técnicas cognitivas y técnicas conductuales, y la psicoterapia sistémica.
Por lo que respecta el trastorno obsesivo convulsivo se aconseja la utilización de fármacos ansiolíticos o antipsicóticos, juntamente con la psicoterapia cognitivo conductual.
Finalmente, por lo que respecta el trastorno por estrés post traumático, la OMS justifica la utilización de psicofármacos y diversos tipos de psicoterapia: cognitivo conductual, conductual, cognitiva, dinámica, relacional, etc.