Psicología educativa

Competencias específicas: tipos, para qué sirven y ejemplos


Las competencias específicas son todas aquellas habilidades, conocimientos, valores y pensamientos requeridas para desarrollar de manera adecuada una tarea o un trabajo. A diferencia de las básicas y las generales, solo son útiles para un ámbito en concreto, y para desarrollarlas es necesario llevar a cabo un aprendizaje diseñado para ellas.

Por otro lado, las competencias específicas también difieren de los otros dos tipos en que ninguna de ellas es necesaria para que una persona se desenvuelva con normalidad en su vida cotidiana. Por el contrario, solo son necesarias para llevar a cabo una tarea concreta, por lo que no son transferibles de un ámbito a otro.

Debido a su naturaleza, es imposible crear una lista con todas las competencias específicas que existen. Por el contrario, incluso dentro de un mismo ámbito, o en una misma empresa, cada persona tendrá que desarrollar unas diferentes para poder desempeñar su trabajo correctamente.

Aun así, se pueden definir una serie de características compartidas por todas las competencias específicas. En este artículo te contamos cuáles son las más importantes.

Índice del artículo

Tipos de competencias específicas

Ya hemos visto que las competencias específicas son aquellas necesarias para desempeñar un trabajo, actividad o función determinadas de manera correcta, pero que no pueden aplicarse a otros ámbitos. Cada persona, en función de su ocupación y estilo de vida, debe desarrollar un conjunto concreto de ellas.

Generalmente, se distingue entre dos tipos diferentes de competencias específicas. Las primeras son las funcionales: aquellas que permiten desarrollar las tareas de un puesto de trabajo concreto de forma más eficiente. Tienen que ver sobre todo con habilidades mentales, actitudes y rasgos de personalidad.

En ocasiones, es difícil distinguir entre las competencias específicas funcionales y las competencias generales, ya que dependiendo de cada autor, una misma habilidad o característica pertenece a un grupo o al otro. Algunos ejemplos serían la flexibilidad, el liderazgo, o la tolerancia a la frustración.

Por otro lado, las competencias específicas técnicas son todas aquellas relacionadas directamente con las tareas que es necesario desempeñar en un trabajo. Entre otras, podríamos encontrar habilidades como la programación, el diseño de páginas web, el análisis de bases de datos o el dominio de un segundo idioma.

¿Para qué sirven las competencias específicas?

Cada uno de los tres tipos de competencias que existen (básicas, generales y específicas) cumplen una función diferente en la vida de las personas. Las básicas y las generales permiten que un individuo se desenvuelva correctamente en todos los ámbitos de su existencia, tanto en el plano personal como en el profesional.

Por el contrario, las competencias específicas solo son útiles en un aspecto concreto de la vida de una persona. Esto quiere decir que no son tan flexibles como las generales y las básicas; y cuando alguien cambia de trayectoria personal o profesional, tendrá que adquirir otras nuevas que se adapten a su nueva situación.

A cambio, generalmente las competencias específicas son mucho más sencillas de adquirir que las básicas y las generales. Esto se debe a que se ocupan de aspectos más reducidos de la realidad, y a que en general tienen que ver con procedimientos y maneras de hacer las cosas, algo más sencillo de adquirir que creencias y actitudes.

Las competencias específicas, por lo tanto, solo son útiles para un ámbito en concreto. Dentro del espacio para el que están pensadas, sirven para poder alcanzar la excelencia y obtener los resultados que se desean. Por ello, muchas veces son tan importantes como las competencias básicas o las generales.

Habitualmente, dentro del sistema educativo y el entrenamiento formal, solamente se trabajan las competencias específicas. Sin embargo, a menudo es necesario que una persona las adquiera por sí misma, especialmente si se dedica a un ámbito en el que tiene que realizar tareas poco habituales.

Competencias específicas en el mundo laboral

A la hora de escoger al mejor candidato para un puesto de trabajo determinado, uno de los factores más importantes es precisamente la diferencia en cuanto a competencias específicas que muestran distintas personas. En este campo, son conocidas como hard skills o habilidades duras.

Tradicionalmente, las habilidades duras o competencias específicas eran lo único que se valoraba a la hora de escoger a una persona para ocupar un puesto de trabajo concreto. Así, alguien que fuera a ser contable tan solo tenía que saber de números; y un informático únicamente necesitaba tener habilidades relacionadas con los ordenadores.

Hoy en día, sin embargo, la interconexión que existe entre los distintos puestos de trabajo y la existencia de un gran número de personas cualificadas han provocado que los empleadores se fijen también en las soft skills o habilidades blandas. Estas no son más que el conjunto de competencias básicas y generales de una persona.

De esta manera, a día de hoy generalmente no basta con saber de números para poder acceder a un puesto de trabajo como contable. Además de esto, también es necesario tener don de gentes, ser asertivo, tener proactividad y en general mostrar una serie de características que los empleadores consideran que son positivas para el puesto.

Ejemplos

Como ya hemos visto, debido a que cada área de ocupación humana requiere una serie de competencias específicas distintas, es imposible hacer una lista completa de todas las que existen. Sin embargo, a continuación veremos una serie de ejemplos que pueden ayudar a aclarar en qué consiste este concepto.

– Competencias específicas para un psicólogo: Conocer diferentes teorías sobre el funcionamiento de la mente, saber aplicar distintas herramientas de terapia, ser capaz de escuchar activamente, mostrar empatía, entender los problemas de los pacientes y exponer soluciones de manera clara.

– Competencias específicas para un músico clásico: Saber tocar un instrumento de forma competente, ser capaz de leer partituras musicales de manera fluida, conocer los principios básicos de la armonía.

– Competencias específicas para un diseñador web: Ser capaz de programar en distintos lenguajes, tener nociones de diseño gráfico, escritura para páginas web y márketing, tener habilidades informáticas básicas.

– Competencias específicas para un médico general: Conocer el funcionamiento del cuerpo humano, saber reconocer síntomas de distintas enfermedades, ser capaz de recetar el tratamiento adecuado para cada problema de salud.

Referencias

  1. “Competencias básicas, genéricas y específicas” en: Utel Blog. Recuperado en: 18 Abril 2019 de Utel Blog: utel.edu.mx.
  2. “Las competencias genéricas y las competencias específicas” en: Gestión. Recuperado en: 18 Abril 2019 de Gestión: gestion.org.
  3. “Specific competences” en: Tuning AL. Recuperado en: 18 Abril 2019 de Tuning AL: tuningal.org.
  4. “¿Cuáles son las competencias específicas?” en: Web y Empresas. Recuperado en: 18 Abril 2019 de Web y Empresas: webyempresas.com.
  5. “Core competencies” en: Wikijob. Recuperado en: 18 Abril 2019 de Wikijob: wikijob.co.uk.