Lengua y literatura

Morfema derivativo: qué es, definición, tipos, ejemplos


¿Qué es un morfema derivativo?

Los morfemas derivativos son aquellas partículas que se añaden a la raíz de una palabra para formar palabras nuevas. Recordemos que un morfema es la unidad más pequeña de lenguaje con significado propio. Si se dividiera, quedaría una palabra sin significado y sin sentido gramatical.

Cuando se habla de morfemas derivativos, estos se añaden antes o después de la raíz y forman palabras con significado distinto. Por eso se dice que las palabras derivadas están formadas por la raíz y los afijos.

La raíz es la parte básica de la palabra. Por ejemplo, la raíz de cantar sería cant. Los afijos son los elementos que se unen a las raíces modificando su significado al formar nuevos términos. Por ejemplo, cantar,cantante, canto: las tres palabras están relacionadas, y tienen significado distinto.

Pongamos otro ejemplo, las derivaciones espera, esperanza, desesperanza y desesperanzado tienen como elemento común “esper”, que es la raíz. El resto de los componentes de la palabra (anza, des, ado), representan los morfemas derivativos.

En este ejemplo se puede ver que los afijos pueden ser tanto prefijos como sufijos. Los prefijos son las partículas que se colocan antes de la raíz, y los sufijos se colocan después.

Es importante destacar que los morfemas derivativos no indican género, número, persona, tiempo o modo en las nuevas palabras creadas. Solo intervienen en la derivación y, en muchos casos, cambian la categoría gramatical de los nuevos términos.

El proceso de mezclar lexemas o raíces con morfemas derivativos se conoce como derivación. Este proceso es el más productivo de la lengua española porque se traduce en ampliación del vocabulario.

Tipos de morfemas derivativos y sus características

Prefijos

Los prefijos son aquellos elementos con valor semántico que preceden a la raíz o a otro prefijo. El proceso derivativo de crear nuevas palabras usando este tipo de morfema se conoce como prefijación. En el español, estos provienen del latín y del griego.

Los prefijos pueden ser negativos, locativos, temporales, cuantitativos e intensificadores.

– Los negativos indican privación o contrariedad,

– Los locativos señalan una relación espacial, como lejanía,

– Los temporales, relación temporal, como posterioridad,

– Los cuantitativos expresan idea de cantidad o tamaño,

– Los intensificadores, exceso o preeminencia.

Son muchos los prefijos que forman parte del idioma. Entre otros morfemas derivativos de esta clase, se pueden mencionar: a (negación), bi (dos), circun (alrededor), contra (oposición), infra (por debajo), inter (entre), pre (anterioridad) y pro (delante).

Por otro lado, existen en español algunos prefijos latinos que ya no se consideran como tal. La razón de esto es que han perdido su capacidad para combinarse libremente con otras palabras.

Se pueden mencionar dentro de este grupo: abs (separación), ad (cercanía), es (fuera o privación) y o (contrariedad).

Ejemplos de prefijos

  • Ante (antes): antecedente, antebrazo, antepuesto.
  • Anti (contra): antiético, antiestético, anticoncepción.
  • Auto (por sí mismo): autoservicio, autocontrol, autoeditar, autoproclamar.
  • Bi (dos): bicameral, bilateral, bimensual, bilingüe, bienal.
  • Cent (cien): centímetro, centenario.
  • Contra (oposición): contrapropuesta, contrapeso, contrarreloj, contrarrestar.
  • Co, con o com (unión): conjunto, compasión, coautor.
  • Des (negación o inversión del significado original): desplegar, desdecirse, deshacer, descubrir.
  • Entre (calidad o situación intermedia): entrelazar, entretener, entreabierto.
  • Ex (algo o alguien que fue y ya no es): excombatiente, exportar, excónyuge, expresidente.
  • Hiper (exceso o superioridad): hipercalórico, hipertenso, hiperactivo.
  • Homo (igual): homógrafo, homosexual, homogéneo.
  • Im, in (oposición): ineludible, imprescindible, indestructible.
  • Inter (entre, en medio): interpretación, interestelar, interponer, interacción.
  • Mal (malo): maltratar, malpensado, malvivir, maldecir, malacostumbrar, malcriado.
  • Mono (uno): monótono, monopatín, monorriel.
  • Para (junto, contra, al margen de): paramédico, paramilitar, paranormal.
  • Poli (varios): políglota, polivalente, poligamia.
  • Pre (anterioridad local o temporal): previsto, preclaro, prehistórico, prefijar.
  • Pro (a favor de, delante de, impulso, multiplicación, origen): proponer, prohombre, propagar, promover, prólogo, progenitura, proceder.
  • Re (de nuevo, con intensidad): reintentar, renacer, reestrenar.
  • Semi (la mitad de algo, casi): semilunar, semidiós, semisólido.
  • Pseudo (falso): pseudociencia, pseudópodo.
  • Sobre (exceso, intensificación): sobrellevar, sobreponer, sobreexcitar.
  • Sub (debajo de): subterráneo, submundo, subalimentar.
  • Súper (superior, por encima): superconductor, superhombre, superalimento.
  • Tele (a distancia): telekinesis, telecontrol, telemetría.
  • Uni (único, uno): unicameral, unipolar, univalente, unicornio.

Sufijos

Los sufijos son los afijos que se colocan luego de la raíz u otro sufijo. Ellos pueden crear nuevas palabras combinando categorías gramaticales (sustantivos, verbos y adjetivos). Cada una de estas categorías tiene su grupo de sufijos para combinar.

Los sufijos pueden ser aspectuales y apreciativos. Los aspectuales se dividen en nominales (sustantivos), adjetivales (adjetivos) y verbales (verbos).

Los apreciativos pueden ser diminutivos (aprecio o simpatía), aumentativos (exceso, burla), despectivos (repulsión, burla) y superlativos (intensidad máxima).

Por ejemplo, entre los sufijos que se pueden usar para formar adjetivos se encuentran: -bundo (intensidad), -ble (capacidad) y -al (perteneciente o relativo). De igual manera, se pueden crear sustantivos mediante los sufijos -aje (acción o lugar), -ción (acción) y -anza (acción, efecto o cargo).

Ejemplos de sufijos

  • Al (pertenencia, relación con): social, genital, mental, cerebral, medicinal, invernal.
  • Ado (semejanza, acción/efecto, cargo, conjunto): nacarado, consultado, profesorado, rectorado.
  • Ario (profesión, lugar): santuario, herbolario, empresario, bibliotecario.  
  • Fobia (miedo a): claustrofobia, aracnofobia.
  • Grama (registro): cardiograma, encefalograma, caligrama.
  • Ismo (sistema, doctrina, movimiento): islamismo, periodismo, conformismo, surrealismo, comunismo.
  • Itis (infección, inflamación): otitis, peritonitis, sinusitis.
  • Ico-ica (característico de): trigonométrica, lógico, carbónica, atómico.
  • Osis (desgaste, desorden, condición médica anormal): acidosis, nucleosis, trombosis.
  • Ma (efecto, resultado): edema, teorema.
  • Logía (estudio, tratado, ciencia): oftalmología, fisiología, bacteriología, biología.
  • Ina-ino (pertenencia): cervantina, palatino.
  • Tipo (impreso): logotipo, arquetipo, fenotipo, prototipo.
  • Tomía (corte, porción): lobotomía, mastectomía.
  • Ucho-ucha (despectivo): hotelucho, periodicucho, flacucha, larguirucha.

Interfijos

Los interfijos son segmentos ubicados o localizados entre la raíz y el sufijo.

Por ejemplo: polvareda

polv– (raíz) –ar (interfijo) –eda (sufijo).

Ahora bien, no todo morfema ubicado entre una raíz y un sufijo es necesariamente un interfijo. Existen ocasiones en las que se trata de otro sufijo.

La forma práctica de identificar un interfijo es eliminar el morfema final de la palabra. Si al hacerlo el que queda no tiene significado, entonces es un interfijo.

En el caso de polv-ar-eda, si eliminamos el sufijo (-eda), queda polvar, que no tiene significado en español. Por lo tanto, –ar es un interfijo.

En caso contrario, se trata entonces de otro sufijo. Veamos otro ejemplo: puñ-al-ada.

Puñ (raíz) –al (interfijo) –ada (sufijo).

Si quitamos el sufijo final, nos queda puñal, que sí tiene significado en el idioma. Por lo tanto, –al sería un sufijo más.

Ejemplos de interfijos

  • Curs-il-ada
  • Arquitect-on-ico
  • Caó-t-ico
  • Pan-ad-era
  • Agua-c-ero
  • Pega-j-osa
  • Lava-nd-ero

Circunfijos

Son afijos que rodean a la raíz. Son conocidos como discontinuos porque son combinaciones de prefijos y sufijos que “arropan” a la raíz.

Los circunfijos son casos muy particulares de afijos. Se presentan de manera muy escasa en el español.

En nuestro idioma, hay casos que siguen procesos de circunfijación. Un ejemplo de ello es la palabra afrancesar.

a + francés + ar

Ejemplos de circunfijos

  • Des-raiz-ar
  • A-maner-ar
  • Des-cascarill-ar
  • A-bomb-ar
  • En-suci-ar