Entorno social: características, elementos, influencia
El entorno social es el espacio constituido por todos los elementos creados por el ser humano, que rodean a los individuos e interactúan con ellos, tales como la infraestructura, las relaciones sociales y el universo cultural que los rodea.
En líneas generales, el término puede equivaler a otros conceptos como sociedad, contexto social, ámbito o ambiente social en el que nace y crece un individuo.
El entorno social está constituido en el aspecto físico por las ciudades y otros asentamientos creados por el ser humano, por el modo en que estos se relacionan entre sí y por las distintas estructuras culturales, políticas y sociales que actúan sobre cada uno y sobre el conjunto de las personas.
Índice del artículo
- 1 Características del entorno social
- 2 Elementos del entorno social
- 3 Influencia del entorno social en las personas
- 4 Entorno social de una empresa
- 5 Referencias
El entorno social abarca dos aspectos: el material y el inmaterial.
Es el que comprende el conjunto de viviendas, servicios públicos, vialidad, pueblos, ciudades, etc., que rodean y contienen a cada individuo.
El hogar, la escuela, la universidad y luego la empresa donde se trabaje, constituyen los sitios primordiales en donde se generan las interrelaciones del entorno social, y de ellos depende en gran parte la salud física y mental de las personas.
El aspecto inmaterial es el que tiene que ver con las relaciones de parentesco (familia), el idioma, la clase social, los valores culturales, religiosos, las relaciones de poder, etc. Todas estas relaciones se dan en el seno de una sociedad y comienzan en la familia.
Los elementos que conforman el entorno social pueden variar de acuerdo al lugar donde se encuentre el individuo, y el peso o la importancia de estos cambia según la cultura o valores de cada grupo humano.
La familia, como primer germen de sociedad, es la que influye mayormente en los primeros años de vida de una persona. En este sentido, es importante que en las familias primen el respeto y el amor para con todos sus miembros.
Del mismo modo, la escuela es un lugar de socialización donde aprendemos a relacionarnos con los demás. Esta es una de sus principales funciones sociales.
La sociedad en la que crece un individuo está formada por miles o millones de otros individuos que comparten determinados valores culturales.
De acuerdo con esto, factores como la religión o los valores éticos pueden tener mayor o menor peso, y ejercer distintas influencias en cada persona.
Por ejemplo, el peso de la religión en los individuos es menor en sociedades laicas, como en algunos países de Europa y América, que en sociedades con fuerte presencia religiosa, como algunas de Asia y África.
Desde que nacemos estamos sumergidos en un mundo de relaciones e interacciones sociales que determinan lo que somos y podemos llegar a ser, y es a los elementos que conforman este espacio lo que definimos como entorno social.
El nivel socioeconómico de la familia, los ingresos percibidos, el nivel cultural de los progenitores, así como su nivel educativo, determinan la percepción de los niños y niñas de su entorno social.
Así, una casa cuidada (y cuidada no significa necesariamente lujosa), un ambiente acogedor y protector, ayudará a que los miembros de una familia establezcan lazos sanos con su entorno.
Asimismo, cuando los niños crecen y estudian en escuelas agradables, donde las paredes están debidamente pintadas, los pupitres y mesas bien cuidados y los pisos limpios, la respuesta tanto social como académica es mucho más significativa.
Por el contrario, cuando este entorno social es hostil, descuidado o peligroso, la persona sufrirá su influjo de manera negativa.
Como se dijo antes, la salud física y mental, y el bienestar de los individuos, procede en gran parte de un buen entorno social.
De allí deriva la importancia de que los niños y jóvenes crezcan en ambientes seguros, con fuertes valores éticos, que los ayuden a moldear personalidades sanas.
El entorno social virtual, es decir, la participación en las distintas redes sociales, influye de maneras decisivas en los individuos, y ese influjo apenas comienza a medirse y evaluarse, dado el carácter novedoso del mismo.
Este entorno virtual va más allá de las fronteras nacionales; se han creado en las distintas redes, comunidades cuyo comportamiento es parecido al real, pero con rasgos exacerbados y exagerados.
Muchas personas (niños, adolescentes y adultos) han sufrido lo que se conoce como ciberbullying, en donde son víctimas de acoso online, generando en quienes lo sufren verdaderos sufrimientos, con consecuencias generalmente desastrosas para su autoestima.
En resumen, la desigualdad social, la intolerancia, la violencia social en todas sus facetas (de género, política, racial, delincuencial), el tráfico y consumo de drogas, entre otros, son factores negativos del entorno social.
Para paliar algunas de estas situaciones, muchos gobiernos implementan ayudas sociales para que personas vulnerables que han contado desde siempre con entornos sociales desfavorables, puedan mejorar su situación.
El entorno social de una empresa está conformado por el lugar donde se encuentra (zona urbana, comercial, industrial, rural, etc.), por sus proveedores, clientes y distribuidores; por el mercado laboral, los competidores, las entidades financieras y la relación con los entes gubernamentales.
Esta situación empresarial puede abordarse desde al menos dos puntos de vista: cómo incide la empresa en la sociedad que la rodea, y cómo es su ámbito social interno.
Este aspecto tiene que ver con los distintos factores que rodean a las empresas y que se expresan en la presencia o falta de políticas públicas, laborales, ambientales y sociales.
Estos factores generalmente se incluyen en la llamada “responsabilidad social”: su interacción con instituciones educativas, gestión ambiental, planes de empleo, relaciones con los gobiernos locales y nacionales, inversiones para el mejoramiento de la infraestructura externa a la empresa o en la promoción de valores positivos.
Esta vinculación suele desarrollarse desde gerencias o direcciones de relaciones interinstitucionales, y sirven tanto para reducir cualquier impacto ambiental o social que pueda causar la empresa, como para favorecer las comunicaciones y promover la imagen de la misma.
El entorno social interno incluye las relaciones sociales entre los empleados dentro del campo laboral, las comunicaciones internas (como la intranet u otras redes de comunicación interna) y los diferentes aspectos que usualmente las empresas abordan desde su sección de recursos humanos, destinados a mejorar el entorno social de cada trabajador.
Esto incluye desde un diseño adecuado del ambiente de trabajo (espacios para trabajar, para descansar, para socializar) hasta condiciones en las contrataciones, con las que los empleados se sientan satisfechos, respetados y tomados en cuenta.
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