República parlamentaria: concepto, origen, características, ejemplos
¿Qué es una república parlamentaria?
La república parlamentaria es un tipo de gobierno en el que el poder legislativo recae en el Parlamento. En este sistema existe un presidente que ostenta el cargo de jefe de Estado. Esta figura es elegida democráticamente, bien por el pueblo o por el propio parlamento.
A diferencia de una república presidencialista, el jefe de Estado de los sistemas parlamentarios no tiene, o son escasos, poderes reales, más allá del de representación o mediación. Quien se encuentra al frente del gobierno es el Primer Ministro, aunque la denominación puede variar.
La mayoría de las repúblicas parlamentarias provienen de estados en los que, anteriormente, existía una monarquía. Esta pasó de ser absoluta a parlamentaria y, de ahí, a convertirse en república por diversas circunstancias históricas.
La principal diferencia con respecto a la monarquía parlamentaria, en la que también es el parlamento el que tiene el poder legislativo y existe un Primer Ministro, es la figura del jefe de Estado.
Mientras que en las monarquías es un rey que accede a su puesto por herencia, en las repúblicas, es un presidente elegido.
Origen de la república parlamentaria
Parlamentarismo
El parlamentarismo como sistema de gobierno se remonta a la Antigua Grecia, aunque no se parecía a lo que hoy se considera como tal.
Por ejemplo, en Atenas todos los ciudadanos libres (solo hombres que no fueran esclavos) formaban parte del parlamento y podían votar las propuestas sobre la acción política.
También los romanos practicaron este tipo de gobierno. Durante la época republicana, el sistema se parecía formalmente a la república parlamentaria, aunque dada la forma en la que se elegían los senadores solo puede ser considerado un antecedente lejano.
En el resto de Europa se considera a las Cortes del Reino de León como el primer caso de gobierno parlamentario, en este caso en una monarquía.
Esa fue la forma que tomaron muchos gobiernos en la Edad Media, aunque el Rey tenía casi todas las atribuciones políticas y los parlamentos quedaban por debajo de su autoridad.
En Inglaterra, tras la guerra de 1640 entre el rey Carlos I y su parlamento, se implantó un sistema en el que, realmente, este último asumía gran parte de las prerrogativas legislativas y administrativas.
Francia
La mayoría de las repúblicas parlamentarias provienen de la evolución desde la monarquía del mismo tipo hasta la república. Su aparición no fue un proceso homogéneo, sino que dependió de las circunstancias de cada país.
Francia fue uno de los primeros en los que apareció este modo de gobierno. Cuando Napoleón III perdió el poder en 1870 tras la Guerra Franco-prusiana, el país pasó a convertirse en una república. Se trataba de la llamada Tercera República y contó con algunos cambios frente a las anteriores.
La principal diferencia fue la pérdida de funciones de la figura presidencial, una de las características de las repúblicas parlamentarias. Así, era la Cámara la que ejercía el poder real, lo que se mantuvo hasta la Segunda Guerra Mundial y la consiguiente invasión Nazi.
Al terminar la guerra, Francia pasó por periodos muy inestables. Finalmente, el sistema existente hoy en el país, se puede denominar república presidencialista, al igual que la de los Estados Unidos, ya que la figura presidencial tiene amplios poderes.
Monarquías desaparecidas
Uno de los orígenes más frecuentes de las repúblicas parlamentarias es la desaparición de la antigua monarquía y su sustitución por ese sistema.
Fue habitual después de las dos guerras mundiales. En algunos de los países europeos, como Italia, Turquía o Grecia, el apoyo de los monarcas a las potencias perdedoras desembocó en otra forma de gobierno.
Cuando esos monarcas tuvieron que dejar el trono, se produjo un cambio de sistema político, con presidentes elegidos y parlamentos que dirigían el país.
Nuevos estados
Parte de los países que fueron logrando la independencia a lo largo del siglo XX, especialmente los que pertenecían a la Commonwealth, pasaron directamente a autogobernarse con un sistema de República Parlamentaria.
Lo mismo ocurrió cuando el bloque comunista desapareció en el Este de Europa. A pesar de que, antes de la Segunda Guerra Mundial, la mayoría habían sido monarquías, cuando obtuvieron la democracia casi todos optaron por la república.
Características de la república parlamentaria
Gobierno
La principal característica de este tipo de gobierno es que el presidente de la república no es el jefe de gobierno.
Sí es, en cambio, el jefe de Estado, pero sus funciones suelen ser representativas o, como en Italia o Alemania, tienen encargada la mediación para algunos asuntos delicados.
En este caso, es el Primer Ministro el que encabeza la acción gubernativa, con un parlamento que lo nombra, ejerce la labor de control del gobierno y el poder legislativo.
Es en ese parlamento donde se produce la máxima acción política. Tiene la última palabra a la hora de la elección del presidente, que suele ser a propuesta del Primer Ministro.
Presidente
Como se ha indicado anteriormente, las funciones del presidente como Jefe del Estado son bastante escasas.
A pesar de que, en algunas legislaciones, es necesaria su firma para que los acuerdos parlamentarios o las propuestas del gobierno entren en vigor, en la práctica se trata solo de un mero formalismo.
En algunos países, es el encargado de disolver el Parlamento y convocar nuevas elecciones, aunque, de nuevo, suelen ser actos totalmente automáticos a petición del Primer Ministro.
Primer Ministro
Se trata de una figura clave en la estructura del sistema de República Parlamentaria. Es la cabeza del poder ejecutivo y es elegido, normalmente, por el propio parlamento.
Una de las funciones del Primer Ministro es la de proponer al candidato a presidente, que debe ser refrendado por la Cámara parlamentaria.
Diferencias con la monarquía parlamentaria
La principal diferencia entre la república y la monarquía, cuando son parlamentarias, es quién ostenta la jefatura del estado.
En el primer caso es el presidente elegido democráticamente, ya sea directa o indirectamente. Por el contrario, en las monarquías esta jefatura es ocupada por el rey, en un cargo hereditario.
En cuanto a las prerrogativas, no suele haber diferencia entre ambos sistemas. Los monarcas de los sistemas parlamentarios tan solo ejercen una labor representativa, aunque deben firmar las leyes emanadas de los gobiernos.
Tan solo en alguna ocasión muy poco frecuente, se pueden producir enfrentamientos entre el rey y el parlamento.
Por poner un ejemplo, en Bélgica, hace unos años, el monarca abdicó durante unas horas para no firmar el proyecto de ley sobre el aborto preparado por el gobierno.
Tras ser aprobado, retomó el cargo. Estas discrepancias no se suelen dar en las repúblicas, ya que el presidente puede ser cesado.
Algunas de las monarquías de este tipo son la británica, la española o la de los países nórdicos en el norte de Europa.
Ejemplos de repúblicas parlamentarias
Los siguientes son ejemplos de repúblicas parlamentarias en el mundo:
- Alemania.
- Croacia.
- Estonia.
- Grecia.
- Italia.
- Israel.
- India.
- Polonia.
- Singapur.
- Suiza.