Biografías de personajes históricos

José Antonio Alzate: biografía, aportes e inventos, obras


José Antonio Alzate (1737-1799) fue un sacerdote mexicano reconocido en todo el mundo como un importante erudito y polímata. Se le denominó de esta forma por su gran curiosidad para conocer y estudiar sobre diferentes temas del saber humano. Se le atribuyó el invento del flotador, presente actualmente en los retretes.

Se llegó a decir que se desempeñó en más de diez roles diferentes, ya que fue científico, crítico de literatura, ensayista, filósofo, historiador, maestro, periodista, sacerdote, tecnólogo y traductor.

Fuente: S. Hernandez [CC BY 2.0 (https://creativecommons.org/licenses/by/2.0)], vía Wikimedia Commons.

Alzate, considerado un genio en sus tiempos, ganó gran parte de su fama por haber estudiado las máquinas hidráulicas. Sus conocimientos en esta área le permitieron crear el primer obturador automático presente en los sanitarios (wc). Un invento que tuvo una gran importancia para el mundo, ya que ha servido para ahorrar cantidades importantes de litros de agua cada día.

Índice del artículo

Biografía

El 21 de noviembre de 1737 nació José Antonio de Alzate y Ramírez. Fue originario del estado de México, más específicamente de Ozumba. Se dedicó a múltiples áreas del conocimiento, que pudo adquirir gracias a la buena situación económica de su familia.

Con solo 10 años logró ser parte del antiguo colegio de San Ildefonso, convertido desde hace varios años en un museo. Más adelante ingresó en la Real y Pontificia Universidad de México, creada en 1551. Este paso lo tomó Alzate motivado por la necesidad de generar avances en la Nueva España. Finalmente obtuvo dos títulos, el de bachiller en Artes y en Teología.

El que llevase a cabo una carrera eclesiástica no fue en vano, ya que durante esa etapa de la historia de México, los integrantes del clero (sacerdotes, obispos o monjes) o quienes formaban parte del gobierno eran quienes podían disfrutar del conocimiento y de los avances de la época.

Murió con 62 años, en 1799, y sus restos fueron enterrados en el Convento de la Merced, ubicado en la Ciudad de México.

Aportes e inventos

Amor por la información

Los amplios conocimientos de Alzate le permitieron destacar en diferentes áreas. En 1768 se encargó de fundar un diario literario de México. El objetivo de esta publicación era dar a conocer las noticias en el área científica que se iban produciendo en Europa.

Alzate se enfocó en escoger noticias que tuvieran que ver con la agricultura, la medicina o la botánica, entre otros. En su mente siempre estaba que la información publicada pudiera ser aprovechada por los lectores.

También utilizó el diario literario para exponer sus propios trabajos. Se encargó de traducir muchos de los avances científicos al español, ya que la mayoría eran publicados en griego o en latín.

Algunos de los temas que tocó Alzate en esta publicación fueron el cultivo del cacao, los relojes de bolsillo o los movimientos en la tierra.

En el caso del cultivo de cacao, expuso los beneficios que tenía esta actividad, especialmente en el sur del país donde se contaba con tierras fértiles para esta práctica.

Destacó la exactitud de los relojes de bolsillo, reseñando las diferencias que existían con los relojes de péndulo y cómo saber si eran ciertos los tiempos que estos marcaban.

Respecto a los terremotos, muy habituales en México, explicó que existen algunas señales antes de que ocurran los sismos, pero que al ser tan cercanas al movimiento de tierra resulta imposible tomar medidas previas.

Flotador automático

El invento más importante de José Antonio Alzate tuvo que ver con la invención del flotador automático que se encuentra actualmente en el tanque de los retretes. Se trató de una pelota de poca dimensión que estaba acoplada a un sistema que cortaba la circulación del agua cuando esta alcanzaba un determinado nivel.

La importancia de este flotador radicó en que impidió que el agua se desbordara y, por ende, que se desperdiciara. Una tecnología que con el paso del tiempo fue mejorando y siendo más efectiva.

Alzate habló sobre su invento en el diario de literatura de México, específicamente en el segundo volumen publicado en 1790. Su motivación nació por haber visto como las fuentes de la ciudad recibían más agua de la necesaria, lo que provocaba que el vital líquido se derramara.

Antes de que Alzate tuviera la idea de utilizar un flotador, las familias que tenían posibilidades económicas delegaban la labor de abrir y cerrar el agua a un criado. Esta tarea resultaba muy poco práctica.

Apuntes meteorológicos y de la atmósfera

Presenció y escribió sobre la aurora boreal que se apreció en la Ciudad de México en 1789. Junto con Antonio León y José Francisco Dimas, Alzate discutió sobre la raíz y las propiedades de este fenómeno, que era algo desconocido en México.

Las discusiones entre los tres autores se centraron en la altura a la que ocurrían estas auroras. Cuestionaron si el fenómeno ocurría o no dentro de la atmósfera. Estos debates sirvieron para conocer el nivel de los conocimientos en México durante esa época, especialmente en el área de la física.

Obras

Las obras de Alzate fueron múltiples, ya que era un hombre que se interesaba por distintas áreas y facetas de la época.

Se podría destacar el Atlas Eclesiástico del Arzobispado de México que publicó en 1767. Fue un manuscrito de papel que contó con mapas geográficos. Tenía la particularidad de que las páginas estaban numeradas en número arábigo, que la anteportada tenía características barrocas y que los mapas fueron plasmados con pluma.

Ese mismo año publicó un proyecto para sacar el agua presente en el lago de Texcoco. Luego quiso repetir la experiencia en las lagunas de Chalco y San Cristóbal. También escribió sobre molinos de viento, la repartición del agua o los gases tóxicos que se encontraban en las minas.

Publicó Observaciones sobre la física, historia natural y artes útiles, obra de la que se desconoce con exactitud en qué año fue escrita. 

Roles

Durante su vida José Alzate desempeñó múltiples roles. Trató temas desde el punto de vista científico, fue crítico de literatura, fue considerado ensayista, filósofo, historiador, maestro, periodista, traductor, sacerdote y tecnólogo.

Filósofo y maestro

Como filósofo realizó importantes análisis sobre la vida. Mientras que como historiador se caracterizó por tener gran interés en el pasado de México, algo que puede corroborarse en su manuscrito Descripción de las antigüedades de Xochicalco (1791).

No enseñó ninguna materia o clase, pero igual fue considerado como maestro, ya que tenía una gran necesidad por transmitir los saberes científicos que llegaban desde Europa.

Periodista, crítico literario, historiado y ensayista

Cuando se desempeñó como ensayista utilizó el lenguaje de la forma más sencilla posible, queriendo con ello transmitir sus conocimientos al mayor número de lectores.

Fue periodista y tuvo un papel bastante completo para su época. Sostuvo sus constantes publicaciones con su propio dinero. Además, participó en la escritura de muchos trabajos presentes en el diario literario de México.

La crítica literaria fue uno de los trabajos que realizó que pasó más desapercibido. Cuando dio su opinión se caracterizó por ser muy duro, en especial cuando él creía que las obras estaban destinadas a no tener éxito.

Tecnólogo y científico

Como científico destacó por ahondar en temas de su interés y realizó algunas investigaciones. Desempeñando su rol de tecnólogo, puso mucho hincapié en promover que la ciencia fuera aplicada. Su hito más importante fue el invento del flotador de retretes. También participó en la creación del pararrayos y de una lámpara con forma hexagonal.

Traductor

Se desempeñó como traductor por su ambición de que México disfrutara del conocimiento que había en Europa. Fue capaz de traducir textos y trabajos en latín, en francés y en inglés. Todo por la inquietud que tenía de que la información fuese accesible para la mayor cantidad de gente posible.

Sacerdote

Por último, estuvo su ejercicio como sacerdote. Fue el único papel que desempeñó tras recibir una educación de manera formal. Sin embargo, su labor se centró en ser un sacerdote visitante en la época de la Nueva España. 

Reconocimientos

José Alzate formó parte de la Real Sociedad Bascongada de los Amigos del País, siendo parte de la mismo desde 1773. También fue miembro del Real Jardín Botánico de Madrid, institución dedicada a investigaciones en el área de las ciencias.

Para 1771 ya era parte de la Academia de Ciencias en París, institución donde se desempeñó durante mucho tiempo como corresponsal. Entre sus obligaciones estaba la de remitir trabajos sobre historia natural, geografía o astronomía.

Su papel difundiendo toda la información científica en México fue vital para el desarrollo del país. En 1884, más de 80 años después de su muerte, se fundó la Sociedad Científica Antonio Alzate. Años más tarde, en 1930, la institución cambió su nombre a la Academia Nacional de Ciencias Antonio Alzate.

Referencias

  1. Alzate y Ramírez, J., & Hernández Luna, J. (1945). José Antonio Alzate. México: Secretaría de educación pública.
  2. Franco Bagnouls, M. (2004). Literatura hispanoamericana. México D.F.: Limusa.
  3. Universidad Autónoma del Estado de México. (1999). José Antonio Alzate y Ramírez: homenaje en el bicentenario de su fallecimiento. México.
  4. Moreno, R., Durán Amavizca, N., & Magallón Anaya, M. (2000). La filosofía de la ilustración en México y otros escritos. México: Fac. de Filosofia y Letras, Univ. Nacional Autónoma de México.
  5. Rojas Rabiela, T. (2000). José Antonio Alzate y la ciencia mexicana. Morelia, Michoacán, México: Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo, Instituto de Investigaciones Históricas.