Historia

Jardines Colgantes de Babilonia: qué es, localización, historia, descripción


Los Jardines Colgantes de Babilonia fueron una serie de terrazas escalonadas repletas de diversos tipos de plantas y árboles. Esta estructura fue considerada como una de las Siete Maravillas del Mundo Antiguo, junto con la Gran Pirámide de Giza, la estatua de Zeus de Olimpia, el Mausoleo de Halicarnaso, el templo de Artemisa, el faro de Alejandría y el coloso de Rodas.

El creador de los jardines fue Nabucodonosor II, gobernante del Imperio babilónico. El motivo del monarca habría sido que su esposa Amytis pudiera recordar las montañas y la vegetación de su tierra natal. Los jardines eran regados con agua transportada desde el río Eufrates.

Sin embargo, los Jardines de Babilonia son la única de las siete maravillas de la que no se conoce a ciencia cierta su existencia. La falta de pruebas materiales o documentales ha provocado que solo existan evidencias indirectas. Algunos historiadores afirman que los jardines pudieron estar situados en la ciudad de Nínive en lugar de en Babilonia.

Tras el reinado de Nabucodonosor II, el imperio comenzó a disgregarse. La propia Babilonia fue conquistada y, posiblemente, sufriera múltiples daños. Cuando Alejandro Magno llegó a la región, los jardines estaban prácticamente en ruinas, aunque su destrucción total se debió al rey Evemero, en el año 126 a. C.

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Localización

La falta de información directa sobre los jardines ha hecho que algunos historiadores duden incluso de su existencia real. La creencia más extendida afirma que se encontraban situados en Babilonia, en la orilla del Éufrates.

Dentro de esa ciudad, los jardines habrían ocupado un espacio junto al palacio real, justo al lado del río.

Localización alternativa

En los últimos tiempos ha surgido una nueva teoría acerca de la localización de los jardines. En 2013, investigadores de la Universidad de Oxford estuvieron investigando a cientos de kilómetros de Babilonia, concretamente en las proximidades de la antigua ciudad de Nínive, al norte del actual Irak.

Según Stephanie Dalley, quien dirigía las investigaciones, los jardines fueron en realidad construidos en Nínive por los asirios durante el reinado de Senaquerib.

¿Cómo se construyeron los Jardines Colgantes de Babilonia? Historia

Como se ha señalado, no existen referencias documentales ni materiales que permitan confirmar la existencia de los jardines. Cuando se creó el listado de las Siete Maravillas del Mundo, en el siglo IV a. C., la ciudad de Babilonia había sido abandonada y destruida, por lo que solo se pudieron basar en referencias indirectas.

Cuando Alejandro Magno alcanzó Babilonia en el propio siglo IV a. C., solo pudo encontrar ruinas. Sin embargo, el escritor Filón de Bizancio había escrito años antes acerca de los jardines que había visto junto al palacio real.

La descripción de ese autor decía que el llamado Jardín Colgante, con sus plantas por encima de la tierra, crece en el aire. Las raíces de los árboles forman un tejado sobre el suelo.”

Leyendas

Según la leyenda, el rey Nabucodonosor II decidió hacerle un regalo a su esposa sobre el año 600 a. C. La reina Amitis era hija del rey de los medos y el monarca ordenó construir una estructura en la que se plantaran árboles y plantas que le recordaran las montañas de su fértil tierra natal, muy diferente a las áridas llanuras babilónicas.

Otra leyenda, sin embargo, afirma que los jardines fueron construidos en el siglo IX a. C., también en Babilonia. En esos momentos, sobre el 810 a. C., Sammuramat era la reina de Asiria y Babilonia. La conocida por los griegos como Semiramis estaba considerada como una monarca valiente y que dirigió la conquista de Egipto y la India.

Nínive

La versión que afirma que los jardines fueron, en realidad, construidos en Nínive está basada en algunos tallados y sustentos gráficos.

Los que defienden esta localización señalan que quien ordenó su construcción fue Senaquerib, un rey asirio. Nínive se encontraba cerca del río Tigris y, según esta hipótesis, los jardines se encontraban alrededor del palacio.

Construcción

Las referencias indirectas sobre los jardines señalan que fueron construidos en una base de piedra que medía unos 120 metros cuadrados. Desde esa base se levantaron varias terrazas escalonadas que alcanzaban 50 codos, unos 24 metros de altura.

Las terrazas fueron construidas con grandes piedras, ya que los ladrillos no hubieran resistido bien la humedad. La estructura incluía un complejo sistema de irrigación compuesto por una especie de noria que llevaba el agua de riego desde un pozo. Visualmente, el resultado parecía un monte cubierto de una vegetación exuberante.

Descripción y características

Los jardines colgantes estaban formados por una serie de estructuras piramidales ubicadas al lado del palacio del rey.

En realidad, los jardines no colgaban, pero una traducción inadecuada de la palabra griega kremastos o del latín pensilis convirtió lo que debía significar “sobresalir” en “colgar”.

Las terrazas situadas unas encimas de otras hacían que las plantas y árboles plantados pudieran ser visible hasta los 90 metros de altura, según algunas crónicas de la antigüedad. Los árboles, traídos de fuera de la árida Babilonia, se veían desde el otro lado de la ciudad.

Estrabón, un geógrafo griego, describió los jardines, aunque en el siglo I a. C., cuando llevaban varios siglos destruido:

“Éste consta de terrazas abovedadas alzadas unas sobre otras, que descansan sobre pilares cúbicos. Estas son ahuecadas y rellenas con tierra para permitir la plantación de árboles de gran tamaño. Los pilares, las bóvedas, y las terrazas están construidas con ladrillo cocido y asfalto.”

Base

La base de los jardines babilónicos medía unos 120 metros cuadrados y en ellos se incluyeron las especies más extraordinarias de la época. El agua se transportaba desde el Éufrates y recorría durante el día y la noche los canales destinados a regar las plantas y árboles.

Las descripciones existentes, aunque no eran contemporáneas a los propios jardines, afirman que estos habían consistido en una estructura compuesta por terrazas escalonadas elaboradas con piedras de gran tamaño. Esas piedras fueron cubiertas con la tierra en la que se plantaron los arbustos, plantas y árboles.

Esa estructura hacía que, como señaló Filón de Bizancio, las raíces de los árboles formaran un tejado sobre el suelo.

Uno de los pocos restos encontrados que pudieron formar parte de los jardines es un pozo que podría haber sido utilizado en el sistema de riego. Este hallazgo se produjo en las ruinas del Palacio del Sur.

Vista desde fuera de la ciudad

Los Jardines Colgantes de Babilonia fueron construidos al lado del río, junto al palacio real. Esa zona tenía el acceso vedado al pueblo y a los viajeros, pero sus dimensiones y su altura permitían que la terraza más alta pudiera ser contemplada desde cualquier parte de la ciudad o, incluso, desde fuera de las dobles murallas que la rodeaban.

Dada la manera en la que estaban estructuradas las terrazas y las plantaciones, la visión que tenían los que contemplaban los jardines era que la vegetación estaba como flotando en el aire.

Por otra parte, algunas descripciones señalan que en la terraza más alta había un depósito de agua desde el que nacían varios arroyos.

Destrucción de los jardines

Los jardines estaban estrechamente relacionados con el reinado de Nabucodonosor II, el último gran monarca de Babilonia.

Este rey intentó que Babilonia ampliara sus territorios para convertirla en una de las potencias de la época. Para conseguirlo organizó una gran campaña militar que pretendía conquistar los reinos cercanos.

Sin embargo, la muerte de Nabucodonosor II significó el final del imperio que había formado. Su heredero no pudo impedir que un usurpador militar lo derrocara y tomara el control sobre la ciudad.

En el siglo IV a. C., Alejandro Magno alcanzó una Babilonia en ruinas y con los jardines casi destrozados y abandonados.

La destrucción final de los jardines se atribuye al rey Evemero, que quemó la ciudad durante su campaña de conquista en el año 126 a. C.

Ruinas

El arqueólogo alemán Robert Koldewey dirigió a comienzos del siglo XX una serie de excavaciones en Babilonia. Durante sus trabajos aparecieron palacios, ruinas de murallas y calles.

En la zona noroeste de la ciudad, los arqueólogos encontraron un sótano con 14 habitaciones de gran tamaño y con techos abovedados de piedra. Una de las habitaciones contenía un pozo con 3 varas incrustadas en el suelo, un hallazgo que los investigadores relacionaron con el sistema de bombeo de los jardines.

Koldewey también encontró unos grandes cimientos cerca del río Éufrates que identificó como pertenecientes a los jardines. Sin embargo, esta hipótesis no ha podido ser confirmada.

Excavaciones recientes

Excavaciones realizadas más recientemente dieron como resultado el hallazgo de los restos del Palacio Real de Babilonia. Además, se han encontrado una construcción abovedada con gruesas paredes y parte de un sistema de irrigación situado cerca del palacio.

Un grupo de especialistas investigó la zona sur del palacio e identificaron la construcción abovedada con los Jardines Colgantes. Sin embargo, Estrabón había dejado escrito que la estructura se encontraba junto al Eufrates, mientras que la construcción encontrada se estaba a varios cientos de metros del río.

Por otra parte, cerca del río se han encontrado paredes de 25 metros con evidencias de haber formado parte de una estructura escalonada. Esto coincidiría con las referencias griegas, pero hasta el momento cualquiera afirmación sobre el hallazgo de las ruinas de los jardines no pasa de ser una hipótesis sin demostrar.

Referencias

  1. Sobre Historia. Los Jardines Colgantes de Babilonia. Obtenido de sobrehistoria.com
  2. Huguet, Guiomar. Así serían los Jardines Colgantes de Babilonia en la actualidad. Obtenido de historia.nationalgeographic.com.es
  3. ABC. Identifican los verdaderos Jardines de Babilonia. Obtenido de abc.es
  4. Cartwright, Mark. Hanging Gardens of Babylon. Obtenido de ancient.eu
  5. The Editors of Encyclopaedia Britannica. Hanging Gardens of Babylon. Obtenido de britannica.com
  6. Klein, Christopher. Hanging Gardens Existed, but not in Babylon. Obtenido de history.com
  7. New World Encyclopedia. Hanging Gardens of Babylon. Obtenido de newworldencyclopedia.org
  8. Noguès, Olivier. The Gardens of Babylon. Obtenido de wonders-of-the-world.net