Psicología

Inteligencia musical: características, ejemplos, actividades


La inteligencia musical es la capacidad para detectar, comprender y manipular con facilidad los distintos elementos que forman el sonido y la música. Se trata de una de los 9 tipos de capacidades que describió Howard Gardner en su famosa teoría de las inteligencias múltiples, mencionada por primera vez en su libro Estructura de la mente: la teoría de las inteligencias múltiples.

La inteligencia musical está muy relacionada con la musicalidad, que se define como una sensibilidad, conocimiento o talento especial dentro del campo de la música. Los límites de esta inteligencia se encuentran entre los más difíciles de definir de las 9, ya que el campo del que se ocupa es muy complicado de acotar.

Las personas con altos niveles de inteligencia musical suelen acabar persiguiendo carreras relacionadas con este ámbito artístico. Entre otras cosas pueden ser compositores, intérpretes, productores musicales, técnicos de sonido o arreglistas. En este artículo estudiaremos esta capacidad con todo detalle.

Índice del artículo

Características de la inteligencia musical

– Se divide en varias habilidades

Al igual que ocurre con el resto de las inteligencias descritas en la teoría de Gardner, la musical suele dividirse en diferentes grupos de habilidades y capacidades. Aunque una persona con niveles altos en inteligencia musical suele destacar en todas ellas, puede que tenga mayor facilidad con algunas que con otras.

Generalmente las habilidades relacionadas con este tipo de inteligencia suelen dividirse en dos clases: las que tienen que ver con la percepción del sonido, y las que juegan un papel en la producción y creación musical.

Habilidades de percepción musical

El primer tipo de capacidades relacionadas con esta inteligencia son aquellas que tienen que ver con la apreciación de diferencias en los distintos aspectos que componen el sonido y la música.

Entre estas habilidades se incluyen algunas como la capacidad para detectar cuándo un instrumento está afinado y cuándo no, el reconocimiento del tono de una melodía, la detección del patrón rítmico de una pieza o el llamado “oído absoluto”, que sería una mezcla de las tres habilidades anteriores.

La inteligencia de percepción musical también podría tener que ver con una mayor facilidad para distinguir acentos y diferencias entre la manera de hablar de personas con dialectos distintos. Sin embargo, algunos expertos relacionan esta última capacidad con la inteligencia lingüística más que con la musical.

Habilidades de creación musical

El otro componente principal de la inteligencia musical es la capacidad para utilizar este elemento para crear arte. Al igual que ocurre en el caso anterior, esto puede darse de muchas maneras diferentes.

Así, por ejemplo, algunas personas con altos niveles de inteligencia musical tienen una mayor capacidad para cantar o tocar un instrumento, mientras que otras aprenden a componer con mayor rapidez. En algunos casos también se considera que la capacidad para bailar tiene mucho que ver con esta inteligencia.

– Tiene un componente innato y otro aprendido

Es indudable que la inteligencia musical tiene un fuerte componente innato. Algunos niños nacen con una mayor predisposición a destacar en este aspecto, mientras que otros presentan grandes dificultades para desarrollar sus habilidades relacionadas con la interpretación y la percepción musical.

Sin embargo, también se ha comprobado que aunque la base genética de este conjunto de habilidades es muy fuerte, es posible mejorar todas las capacidades relacionadas con la inteligencia musical a base de práctica y entrenamiento.

Así, prácticamente cualquier persona que le dedique el suficiente tiempo a aprender una habilidad relacionada con este arte puede acabar dominándola, sin importar cuáles fueran sus condiciones de partida.

– Está relacionada con otras inteligencias

La inteligencia musical afecta a aspectos tan importantes como la percepción auditiva, el sentido del ritmo y la capacidad de movimiento. Por eso, en muchas ocasiones se la relaciona con otros tipos de inteligencia; principalmente con la lingüística, la kinestésica y la espacial.

Por ejemplo, una persona que aprendiese a tocar el violín estaría sin duda mejorando su inteligencia musical; pero también adquiriría habilidades espaciales (al necesitar una mayor percepción del espacio para colocar los dedos correctamente en las cuerdas) y kinestésicas (al conseguir un mayor control sobre los movimientos más sutiles de sus manos).

Debido a ello se suele considerar que trabajar la inteligencia musical es muy beneficioso a la hora de mejorar las habilidades de diferentes campos, siendo una actividad muy recomendada tanto para niños como para adultos.

Ejemplos de situaciones que muestran inteligencia musical

– Aprender a tocar un instrumento

La habilidad que más se suele relacionar con la inteligencia musical es precisamente la interpretación dentro de este arte. Dominar un instrumento es un proceso muy largo y complejo, que requiere de grandes dosis de práctica y de cierta capacidad innata para poder alcanzar resultados adecuados.

Aprender a tocar un instrumento como el violín o el piano requiere de ciertas dosis de inteligencia musical. Esto se debe a que entran en juego muchos factores complejos, como la memorización de melodías y acompañamientos, la adquisición de destreza manual y la capacidad para detectar y corregir fallos según se está tocando.

– Practicar la composición

Componer una canción o una pieza musical es otra actividad que requiere niveles bastante altos de esta inteligencia. A la hora de crear una nueva pieza es necesario tener en cuenta multitud de elementos que se relacionan entre sí y con los que normalmente no trabajamos en otros ámbitos.

Por ejemplo, para componer una pieza musical no solo es necesario pensar en la melodía y el ritmo, que son probablemente los elementos más visibles de una obra. También hay que tener en cuenta otros como la armonía, el timbre, las texturas y la manera en que todos ellos se relacionan entre sí.

– Bailar

El baile suele ser considerado como una actividad muy relacionada con la inteligencia kinestésica. Sin embargo, en realidad también se beneficia de niveles altos de inteligencia musical, sobre todo en lo que respecta al ritmo y la detección del mismo.

Para bailar correctamente es necesario detectar el ritmo que está siguiendo la canción con la que nos estamos moviendo, y ser capaces de adaptarnos al mismo. Para ello, la inteligencia musical juega un papel clave.

Actividades para desarrollarla

Como ya hemos visto, aunque la inteligencia musical tiene un fuerte componente innato lo cierto es que también es posible desarrollarla mediante acciones concretas. En esta sección veremos algunas de las formas más efectivas de mejorarla en distintos momentos de la vida.

– En niños

Escuchar música

La actividad más sencilla que pueden realizar los niños para mejorar su inteligencia musical es simplemente escuchar música tan a menudo como puedan. Algunos estudios apuntan a que incluso la exposición a autores clásicos como Mozart o Beethoven en el vientre materno puede tener un impacto muy positivo sobre esta habilidad en los pequeños.

Una vez que han nacido, exponerles a música clásica o a otros géneros complejos (como el jazz o el rock clásico) puede ser muy beneficioso y ayudarles a desarrollar capacidades de todo tipo. Además de la inteligencia musical propiamente dicha, esta actividad tiene un impacto positivo en campos como la lógica o el lenguaje.

Empezar a tocar un instrumento

Hasta hace relativamente poco tiempo se creía que para dominar de verdad un instrumento musical era necesario comenzar a tocarlo desde la primera infancia. Así, antiguamente no era raro ver a niños de hasta 4 o 5 años de edad usando su primer violín o sentándose en un piano a recibir sus primeras lecciones.

Aunque hoy en día se sabe que los adultos también pueden aprender a tocar música de manera efectiva, lo cierto es que realizar esta actividad durante la infancia tiene un impacto enorme sobre la inteligencia musical del individuo.

– En adolescentes

En la adolescencia se abren muchas más posibilidades para el desarrollo de la inteligencia musical, que tienen que ver con la adquisición de una mayor autonomía y la aparición de habilidades como la creatividad y la capacidad de reflexión.

Así, aunque los adolescentes también pueden beneficiarse en gran medida de escuchar música y de tocar un instrumento, hay más actividades que pueden llevar a cabo para mejorar su inteligencia musical.

Por ejemplo, interesarse sobre la composición musical y los elementos de la misma o asistir a conciertos en directo pueden ser maneras muy efectivas de adquirir mayor soltura en este campo.

Si el adolescente está interesado en desarrollar sus habilidades, será una posibilidad que acuda a un conservatorio o centro de estudios especializado. Es necesario tener en cuenta que para llegar a un nivel avanzado en el dominio de un instrumento son necesarios numerosos años, en la mayoría de los casos más de una década.

– En adultos

En el caso de los adultos, la clave para desarrollar la inteligencia musical es realizar las mismas actividades que ya hemos mencionado a la vez que procuran no estancarse dentro de este ámbito.

Para muchas personas es habitual escuchar siempre los mismos estilos o incluso las mismas canciones una y otra vez, lo que acaba atrofiando la capacidad musical a largo plazo.

Por eso, la clave para mantener y mejorar la inteligencia musical durante la vida adulta es seguir desarrollando la curiosidad por conocer nuevos estilos y adquirir habilidades como la composición, el análisis musical o la interpretación instrumental.

Referencias

  1. “Gardner’s Theory of Multiple Intelligences” en: VeryWell Mind. Recuperado en: 09 Junio 2020 de VeryWell Mind: verywellmind.com.
  2. “What is Musical Intelligence? How Can I Improve It?” en: Exploring Your Mind. Recuperado en: 09 Junio 2020 de Exploring Your Mind: exploringyourmind.com.
  3. “Is Musical Intelligence Your Secret Strength? Here’s How To Find Out” en: Mindvalley. Recuperado en: 09 Junio 2020 de Mindvalley: blog.mindvalley.com.
  4. “Teaching Students Who Have Musical Intelligence” en: Thought Co. Recuperado en: 09 Junio 2020 de Thought Co: thoughtco.com.
  5. “Theory of multiple intelligences” en: Wikipedia. Recuperado en: 09 Junio 2020 de Wikipedia: en.wikipedia.org.