Medicina

Síndrome de Alejandria: Características, Origen, Famosos


El síndrome de Alejandría es una supuesta mutación genética muy rara. Su principal característica, y por la que es más conocida, es el tono violeta que provoca en los ojos de las personas que la poseen. La lista de supuestos síntomas es muy extensa; alguno incluso llegan a decir que es una mutación que convierte a sus portadores en superhumanos.

Algunos de los síntomas más llamativos de esta supuesta mutación genética son la resistencia a las enfermedades, la longevidad e incluso características sobrehumanas, como la no necesidad de ir al baño. Dentro de la comunidad científica, no hay un consenso sobre la existencia de este trastorno genético.

Se cree que es posible que exista una alteración en el genoma que permita la aparición de los ojos violetas; sin embargo, los síntomas más extraños no han sido documentados nunca. Por ello, gran parte de los científicos consideran el Síndrome de Alejandría como un mito.

Sin embargo, muchas personas consideran que se trata de algo real. En este artículo examinaremos la evidencia sobre la existencia de esta mutación, así como sus síntomas más comúnmente descritos.

Índice del artículo

Características y síntomas del síndrome de Alejandría

Supuestamente, el síndrome de Alejandría está provocado por una mutación genética que afecta tan solo a las mujeres. En teoría, las personas afectadas por este síndrome tan poco común desarrollan varios síntomas extraordinarios que los convertirían en la siguiente evolución del ser humano.

Algunos de los síntomas descritos para el síndrome de Alejandría son los siguientes:

Extrema fertilidad sin menstruación

Una de las características más llamativas de las mujeres que se dice que sufren este síndrome es su extrema fertilidad a pesar de una ausencia de menstruación. Aunque esto es biológicamente imposible, los defensores de esta alteración genética defienden que esto ha ocurrido en algunas ocasiones.

Sin ir más lejos, la que muchos consideran como la primera mujer con este síndrome y de la que recibe su nombre, Alexandría Agustín, supuestamente tuvo cuatro hijas a pesar de no haber tenido ninguna menstruación a lo largo de su vida.

Ojos de color violeta

Posiblemente el síntoma más conocido del síndrome de Alejandría, y el único del que hay evidencia, es la aparición de un color violeta en los ojos de quienes lo padecen.

Dicen que las niñas con síndrome de Alejandría nacerían con ojos de color azul. Sin embargo, a los seis meses aproximadamente y debido a la enfermedad, estos cambiarían su color hasta aparecer violetas.

Este síntoma es técnicamente posible: por ejemplo, en algunos casos de albinismo se sabe que aparece un color púrpura en los iris.

Resistencia a la luz solar

Otro de los síntomas atribuidos al síndrome de Alejandría es una extremada resistencia a la luz del Sol, a pesar de que las mujeres afectadas por este tendrían la piel y los ojos extremadamente claros.

Sin embargo, sus defensores afirman que estas personas no se quemarían al exponerse a la luz solar. Esto es altamente improbable, ya que la sustancia que evita las quemaduras en la piel, la melanina, apenas está presente en las personas muy pálidas.

Falta de vello en todo el cuerpo

Otro de los síntomas comúnmente atribuidos al síndrome de Alejandría es la falta de pelo en todo el cuerpo, a excepción de la cabeza, de forma natural. El cabello sería, sin embargo, extremadamente fuerte y de color castaño oscuro.

Por lo visto, estas mujeres nacerían con vello solamente en la cara (pestañas, cejas, etc.) y en la cabeza, sin absolutamente nada más por el resto del cuerpo.

Gran longevidad

Otro de los síntomas más peculiares atribuidos al síndrome de Alejandría es la extrema longevidad de las personas que lo padecen. Por ejemplo, algunas leyendas cuentan que Alexandría Agustín vivió hasta los 150 años.

Según los defensores del síndrome, las personas que lo sufren dejarían de envejecer aproximadamente hacia los 50 años. No sería hasta mucho más adelante, por lo menos a los 100 años, que estas mujeres volverían a retomar el ciclo de envejecimiento.

Teniendo en cuenta que la persona más longeva jamás documentada murió a los 122 años de edad, este síntoma parece muy poco probable.

Físico perfecto sin esfuerzo

Otro de los síntomas más llamativos descritos para las personas con síndrome de Alejandría es que tendrían un cuerpo perfecto sin necesidad de hacer ejercicio, y a pesar de no llevar una dieta saludable.

Por lo tanto, los portadores del gen del síndrome de Alejandría poseerían una forma física envidiable de manera natural. Esto, sin embargo, es muy poco probable que ocurra en la realidad.

Leyenda sobre el origen del síndrome

Los defensores del síndrome de Alejandría aluden a una leyenda egipcia como su posible origen. Según algunas fuentes, hace varios miles de años apareció una brillante luz en el cielo, de origen desconocido.

Las personas que observaron esta misteriosa luz directamente desarrollaron los ojos violeta y piel pálida característicos de este síndrome. Según la leyenda, estas mujeres mutadas emigraron hacia el norte y desaparecieron durante mucho tiempo.

Más tarde, en el año 1329, nació en Londres una niña con los ojos violeta. Esta niña, Alexandría Agustín, fue la que le dio el nombre a este síndrome. Según la leyenda, sus padres la llevaron a un sacerdote pensando que estaba embrujada, pero el cura conocía la leyenda egipcia y les aseguró que todo estaba bien.

Esta mujer daría más tarde a luz a cuatro niñas portadoras de la mutación genética, dando lugar a toda una familia de mujeres afectadas por el síndrome de Alejandría.

Famosos con el síndrome de Alejandría

No hay muchos casos documentados del síndrome de Alejandría. El primer caso registrado fue una mujer llamada Alexandria Augustine en 1329 en Londres. Sus padres, al darse cuenta de su característica más distintiva, los ojos púrpuras, creyeron que debía estar poseída y la llevaron a un sacerdote. Afortunadamente, el sacerdote había oído hablar de la mutación antes y le dijo a los padres que no pasaba nada con su hija.

Los defensores de la existencia del síndrome de Alejandría basan algunas de sus afirmaciones en la existencia de algunos famosos con los ojos de color violeta, que según ellos serían portadores de este síndrome.

A pesar de que no exista ningún caso documentado científicamente de la existencia de personas con este síndrome, muchos de sus defensores apuntan a la actriz norteamericana Elizabeth Taylor como posible portadora de esta mutación genética.

Síndrome de Alejandría

La razón que argumentan para afirmar esto es que la actriz puede ser vista en varias de sus películas con ojos de color violáceo/azul oscuro. Sin embargo, los expertos aseguran que, incluso aunque realmente la actriz hubiese tenido los ojos de color violeta, esta no sería una prueba concluyente para afirmar que realmente poseía el síndrome de Alejandría.

Debido a que Elizabeth Taylor es el único posible caso conocido de una mujer con los ojos de este color tan especial, los detractores de la existencia del síndrome de Alejandría utilizan este hecho como prueba de que no existe realmente.

¿Cuál es el origen real del síndrome de Alejandría?

En general, la realidad suele ser mucho menos interesante que la ficción. Este es también el caso de la historia del síndrome de Alejandría: parece ser que surgió de una historia de ficción escrita en la década de los 90 y que, a partir de entonces, esta leyenda urbana se popularizó.

Una autora norteamericana llamada Cameron Aubernon escribió durante varios años un fanfic sobre una serie llamada Daria. Un fanfic es una obra de ficción basada en un universo ya existente; por ejemplo, un gran seguidor de Harry Potter podría escribir un fanfic que sucediera en Hogwarts.

En un comunicado sobre uno de sus libros, llamado El libro del síndrome de Alejandría, la autora Cameron Aubernon escribió lo siguiente:

“Si habéis leído alguna de las historias de mi fanfic basado en la serie Daria, os habréis dado cuenta de que tres de las protagonistas tienen ojos de color violeta. Esto se debe a una mutación genética llamada síndrome de Alejandría”.

Sin embargo, la propia autora explicó más tarde en su blog que el síndrome era totalmente imaginario, creado tan solo para enriquecer la historia de ficción. Por algún motivo, algunos de los lectores de sus relatos comenzaron un rumor sobre la existencia del síndrome de Alejandría, y el mito se ha extendido hasta nuestros días.

Conclusión: ¿existe el síndrome de Alejandría?

Los defensores de la existencia del síndrome de Alejandría hacen una serie de afirmaciones que son muy difíciles de creer. La existencia de un solo gen o mutación que otorgase a sus portadoras habilidades como una gran longevidad, físico perfecto o inmunidad a la luz con piel pálida son, como mínimo, poco probables.

Por otra parte, la falta de evidencia de personas que sufran esta condición genética hace todavía más complicado creer en la existencia del síndrome. Sin embargo, no son pocos los autores que afirman estar convencidos de su existencia, y de que las portadoras del gen podrían ser el siguiente paso en la evolución humana.

Sin embargo, la comunidad científica parece estar de acuerdo en que el síndrome de Alejandría no se trata de nada más que un mito originado en Internet.

Aunque es posible la aparición de personas con los ojos violetas (como, por ejemplo, en casos de albinismo extremos), el conjunto de síntomas asociados a esta mutación no podría darse en la vida real.

Referencias

  1. “Alexandria’s Genesis” en: Alexandria’s Genesis. Recuperado en: 16 Febrero 2018 de Alexandria’s Genesis: alexandriasgenesis.com.
  2. “¿Qué es la Génesis o Síndrome de Alejandría?” en: Médico Contesta. Recuperado en: 16 Febrero 2018 de Médico Contesta: medicocontesta.com.
  3. “Ever Heard of Purple Eyes?” en: Fashion Lady. Recuperado en: 16 Febrero 2018 de Fashion Lady: fashionlady.in.