Hexactinélidos: clasificación, características, hábitat, especies
Hexactinélidos son esponjas sésiles que forman la clase Hexactinellida, del filum Porífera. Se caracterizan por tener un cuerpo simétrico, con un esqueleto compuesto por espículas triaxónicas. Estas, generalmente se encuentran fusionadas, dándole una rigidez característica a dicho clado.
Otro aspecto relevante es que el citoplasma forma un tejido blando, donde no existe ninguna barrera que lo divida y los núcleos se encuentran dispersos.
Los hexactinélidos carecen de estructuras nerviosas especielizadas. Sin embargo, pueden transmitir los impulsos eléctricos a través de su cuerpo, por medio del tejido blando. Esto les permite reaccionar rápidamente ante cualquier estímulo externo.
En cuanto a la alimentación, las esponjas de vidrio, como son conocidas las especies de esta clase, filtran el agua que entra al cuerpo. Así, consumen material de detritus y bacterias, entre otros, que se encuentran en el medio que los rodea.
Las partículas de alimento se absorben a medida que el agua va transitando por los canales que conforman el organismo.
Índice del artículo
- 1 Taxonomía y clasificación
- 2 Características
- 3 Distribución y hábitat
- 4 Ejemplos de especies
- 5 Referencias
– Reino Animal.
– Subreino Radiata.
– Filum Porífera.
Subclase Amphidiscophora
Orden Amphidiscosida.
Subclase Hexasterophora
Órdenes: Aulocalycoida, Lychniscosida, Hexactinosida, Lyssacinosida.
Las investigaciones filogenéticas moleculares apoyan la monofilia de la clase Hexactinellida y de las dos subclases en que está dividida. Así como también en la gran mayoría de las familias y géneros que la conforman.
Las dos subclases en que se divide este clado son Amphidiscophora y Hexasterophora.
Amphidiscophora
El cuerpo de estas esponjas generalmente permanece anclado a sustratos algo blandos, en aguas profundas. Esto lo hace a través de un penacho basal o a través de una agrupación de espículas. Dichas estructuras son megascleras diferenciadas y no se encuentran fusionadas. Además, poseen microscleras de anfidisco.
Esta subclase se divide en un solo orden, Amphidiscosida, y tres familias: Hyalonematidae, Pheronematidae y Monorhaphididae.
Hexasterophora
Los integrantes de este grupo poseen microscleras hexaster. Además, muestran una gran diversidad de formas, en cuanto a las espículas y a los esqueletos. Taxonómicamente está formada por cuatro órdenes: Lyssacinosida, Aulocalycoida, Hexactinosida y Lychniscosida,
Lyssacinosida, tiene tres familias, en donde la mayoría de los representantes se caracterizan porque sus espículas no se encuentran fusionadas. Las órdenes restantes poseen esqueletos fusionados.
El cuerpo se reconoce por su relativa simetría radial, pudiendo ser cilíndricos o con forma de vaso, tubos o de copa. En el centro poseen una cavidad de tipo cavernoso, que en la mayoría de las especies tiene salida al exterior, por medio de una especie de tamiz que forma el esqueleto.
La altura pudiera estar entre los 10 y 30 centímetros, con una coloración que abarca desde tonos blanquecinos hasta naranja.
Todas las esponjas de vidrio están en posición vertical y poseen estructuras especializadas en sus bases para sujetarse rápidamente al fondo del océano.
Contrariamente al resto de las esponjas, el citoplasma no se encuentra dividido en células individuales, con un núcleo cada una. Por el contrario, forma una especie de tejido blando, conocido como retículo trabecular.
En este, el citoplasma multinucleado se mueve libremente, debido a que no tienen ninguna membrana como barrera. Dicha red se encuentra sujeta al esqueleto por unas finas hebras y se extiende desde la capa dérmica hasta la auricular, la más interna de las dos.
Entre los componentes sincitiales y celulares existe una capa delgada de colágeno, llamada mesolio. Los investigadores sugieren que, por ser tan fina, las células se ven imposibilitadas de migrar hacia el interior, como ocurre en el resto de las esponjas.
Sin embargo, el intercambio de nutrientes pudiera darse en las redes de microtúbulos que existen dentro del tejido polinucleado.
Los Hexactinélidos tienen células especializadas, que pueden estar unidas entre ellas y con el retículo trabecular, por una estructura multilaminar de la membrana celular. Sin embargo, no constituye una extensión de este.
De manera particular, las células de la epidermis que caracterizan las otras esponjas están ausentes. En su lugar poseen una red sincitial de amebocitos, que es atravesada por las espículas.
En la parte interior de los sincitios existen células conocidas como cuerpos de collar. Estos tienen una estructura similar a los coanocitos, pero sin núcleos. Además, tienen flagelos, que contribuyen a que el agua circule a través de la esponja.
Así mismo, cuentan con unidades funcionales comparables a los arqueocitos, presentes en otras esponjas, pero a diferencia de estas, tienen una movilidad muy limitada. Debido a que los Hexactinélidos no tienen miocitos, no tienen la capacidad de contraerse.
Las esponjas de vidrio tienen un esqueleto formado por espículas silíceas, compuestas usualmente por 3 rayos perpendiculares, que originan seis puntos.
Generalmente las espículas se encuentran fusionadas. Esto le da a los hexactinélidos una rigidez poco frecuente en otros clados de esponjas. Las especies de dicha clase, con frecuencia tienen protuberancias en las paredes del cuerpo, semejantes a unos dedos. En cada proyección tienen un ósculo.
Sin embargo, en cada subclase existen especies cuyas espículas están unidas solo por tejido vivo.
Las especies poseen particularidades en cuanto al esqueleto. Por ejemplo, el Monorhaphis chuni tiene una larga espícula, que le permite anclar su cuerpo al fondo marino.
Los hexactinélidos se encuentran ampliamente distribuidos en las aguas marinas a nivel mundial, siendo muy comunes en el Pacífico norte y en la Antártica. Generalmente habitan entre 200 y 6000 metros de profundidad.
No obstante, pudieran vivir en áreas menos profundas, como en las costas de Columbia Británica, Nueva Zelanda o las cuevas submarinas mediterráneas. En la costa canadiense, suelen formar arrecifes, en aguas de 180 a 250 metros. Estos pueden elevarse hasta 18 metros sobre el fondo del mar y estar extendidos hasta 7 kilómetros de largo.
Así mismo, actualmente las esponjas de vidrio son abundantes en diversos niveles de las aguas polares. Así, forman parte de la vida bentónica de las frías aguas antárticas. Allí pueden ser elementos importantes en la biodiversidad de las laderas y de la plataforma continental de la Antártida.
Una de las características del hábitat es la temperatura del agua, que puede oscilar entre los 2 y 11 °C. Además, es importante que exista un alto nivel de sílice disuelto y una baja intensidad de luz solar.
A pesar que algunas especies requieren de un sustrato firme para fijarse, otros crecen sobre esqueletos de esponjas muertas o sobre sustratos blandos.
Esta especie pertenece al orden Anfidiscosida. Su tamaño podría alcanzar 25 centímetros de alto y 20 de ancho. Las paredes del cuerpo son cavernosas, estrechándose en la parte superior en una abertura aserrada.
En cuanto a las espinas de sílice, son afiladas y delgadas. Se proyectan sobre la parte inferior del cuerpo, por lo que le sirven de anclaje en el lodo marino. Se distribuyen en el Atlántico nororiental, abarcando desde Islandia hasta la región norte de África, incluyendo el mar Mediterráneo.
Su hábitat se localiza al norte del Océano Pacífico, incluyendo Japón, las Islas Aleutianas, y Siberia. Así mismo vive en la costa oeste de Norteamérica. En estas regiones puede construir arrecifes de lento crecimiento.
La especie forma parte de la familia Aphrocallistidae y se caracteriza por tener forma de cono, con proyecciones externas, similares a los dedos. Su cuerpo puede llegar a medir 1 metro y está formado por un esqueleto silíceo, que le da rigidez a la esponja.
Este representante de la orden Lyssacinosida tiene un cuerpo tubular, con delgadas paredes de 50 milímetros de ancho y 240 milímetros de largo. Las espículas se fusionan formando una rígida red.
Para fijarse al fondo oceánico utilizan unas finas hebras vítreas, de 5 a 20 centímetros de largo. Se localizan en el océano Pacífico, desde Filipinas hasta el área este de África. En dichas regiones suelen habitar en fondos fangosos y blandos.
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