Cultura general

Proyecto MK Ultra: origen, experimentos y víctimas


El Proyecto MK Ultra fue un programa de la CIA llevado a cabo entre 1953 y 1973 en el que la agencia de inteligencia estadounidense realizó experimentos con humanos, muchos de los cuales iban en contra de las leyes del país. La mayoría de ellos se centraban en la investigación sobre el control mental, especialmente aplicándolo a procedimientos como interrogatorios y espionaje.

El objetivo del Proyecto MK Ultra era encontrar la manera de controlar la mente de las personas sin su consentimiento. Para ello, se probaron numerosos métodos. Entre los más llamativos se encuentran la hipnosis, la administración de drogas (especialmente LSD), privación sensorial, abusos verbales, físicos y sexuales y diferentes formas de tortura.

La aparición del proyecto se debió al descubrimiento por parte del gobierno estadounidense de que la Unión Soviética y sus aliados estaban utilizando el lavado de cerebro para interrogar a prisioneros de guerra americanos. Por lo tanto, se le encomendó a la CIA la tarea de encontrar una forma viable de hacer algo similar, con el objetivo de conseguir una ventaja táctica en la Guerra Fría.

Se cree que muchos de los experimentos del Proyecto MK Ultra se llevaron a cabo sobre participantes de manera forzosa, sin su consentimiento; y en otras ocasiones, las investigaciones se hacían de manera encubierta. Sin embargo, hoy en día no es mucho lo que sabemos sobre este programa, ya que el gobierno de los Estados Unidos ordenó destruir todos los registros sobre el mismo en 1973.

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Origen y para qué se quería hacer

El Proyecto MK Ultra toma su nombre de varias fuentes. Por una parte, el dígrafo mk indica que la investigación estuvo financiada por el Equipo de Servicios Técnicos de la CIA, ya que las letras se utilizaban para referirse a este departamento. Por otro lado, la palabra ultra se utilizaba para clasificar los proyectos más secretos de la agencia durante la Segunda Guerra Mundial.

La idea detrás del Proyecto MK Ultra era conseguir desarrollar herramientas de control mental que se pudieran utilizar contra los enemigos del país, principalmente los soviéticos, los chinos y los norcoreanos. Según los informes de la época, estas tres naciones estaban utilizando el lavado de cerebro para extraer información de los prisioneros de guerra provenientes de los Estados Unidos.

En un principio, el proyecto tenía como objetivo crear una “droga de la verdad” que sirviera para interrogar a los prisioneros y espías soviéticos durante la Guerra Fría. Poco después, sin embargo, el MK Ultra se amplió a otras formas de control mental que pudieran servir para este fin.

De hecho, se sabe que los dirigentes del proyecto planearon crear otras divisiones del mismo, con objetivos relacionados pero distintos. La más famosa fue el “Subproyecto 54”, con el que se quería diseñar una máquina capaz de emitir infrasonidos que pudiesen borrar la memoria de una persona. Sin embargo, esta sección nunca llegó a ponerse en marcha.

Otras metas relacionadas

Además de estudiar el control mental, el Proyecto MK Ultra se fue ampliando poco a poco hasta englobar otros objetivos relacionados con este. Así, la CIA también empezó a investigar sobre técnicas que hicieran que una persona objetivo se pusiera en evidencia en público, perdiera su influencia o quedara humillada de forma severa.

La meta de estos proyectos parelelos era conseguir destruir la capacidad de los enemigos del país de hacerle daño a los Estados Unidos, de cualquier manera que fuera necesaria.

Más adelante, varios experimentos relacionados con el Proyecto MK Ultra cambiaron el foco y se centraron en conseguir incapacitar o incluso asesinar a agentes enemigos de forma “limpia” y discreta. Así, por ejemplo, se empezaron a investigar elementos radioactivos, tóxicos y de riesgo biológico para conseguir estas metas.

Experimentos que se hicieron

Experimentos con LSD

Las primeras investigaciones que se hicieron en el contexto del Proyecto MK Ultra estuvieron basadas en el uso de LSD, una droga psicodélica que se había hecho muy famosa en aquella época.

La CIA pretendía averiguar si podían utilizarla para conseguir que los prisioneros soviéticos actuasen en contra de su voluntad, y para comprobar si los rusos podrían hacer lo mismo con sus propios agentes.

Cuando el proyecto dio comienzo en abril de 1953, los experimentos que se llevaron a cabo implicaron administrar LSD a personas que “no podían defenderse”, tal y como explicó uno de los oficiales encargados de la operación. Por ejemplo, en uno de ellos se le dio la droga a un paciente de Kentucky durante 174 días seguidos, para observar los efectos que esto tendría en su cerebro.

La mayoría de los sujetos experimentales en esta fase eran prisioneros, pacientes de instituciones mentales, drogadictos o prostitutas; pero en algunas ocasiones también participaban empleados de la CIA, médicos y otros agentes del gobierno, para comparar sus reacciones con las de los primeros. En la mayoría de los casos, no se informaba a los pacientes de lo que iba a ocurrir.

El objetivo final de estos primeros experimentos era conseguir desarrollar una variante de la droga que permitiese borrar el contenido de la mente de aquellos que la tomaban, de tal manera que se les pudiera reprogramar más tarde.

Investigaciones más conocidas

Uno de los experimentos más famosos del Proyecto MK Ultra fue la operación conocida como “Midnight Climax”. En ella, la CIA creó varios prostíbulos falsos dentro de terrenos controlados por la agencia en San Francisco. Su objetivo era atraer a ellos a hombres que estuvieran lo suficientemente avergonzados de sus actos como para hablar de lo que les había ocurrido.

Según iban llegando los clientes a los supuestos prostíbulos, los agentes de la CIA les daban LSD en contra de su voluntad, y les observaban y grababan para ver qué ocurría.

Otros estudios estuvieron relacionados con campos como el de los interrogatorios. En uno de los más famosos, se les administraron altas dosis de LSD a varios prisioneros de guerra, y se modificó su entorno para conseguir que tuvieran alucinaciones desagradables o que les produjeran miedo. Más tarde, se les dijo que se les seguirían administrando dosis hasta que confesaran lo que sabían o colaboraran con la agencia.

Uno de los casos más famosos fue el del oficial Wayne Ritchie, a quien se le administró LSD en su bebida sin que él lo supiera. El hombre sufrió un mal viaje, y acabó amenazando a todas las personas que se encontraban en un bar con su arma. Ritchie perdió su trabajo, y no descubrió que había sido víctima de un experimento hasta varias décadas más tarde.

Finalmente, los resultados poco consistentes de estos experimentos provocaron que la CIA abandonara sus intentos de utilizar el LSD para conseguir el control mental. La financiación se retiró del todo cuando en 1962 se consiguieron desarrollar varios superalucinógenos, como el famoso BZ, que se pensaba que serían más útiles en los proyectos secretos de la agencia.

Experimentos con otras drogas

Aunque el LSD fue la sustancia más utilizada en el Proyecto MK Ultra, no fue en absoluto la única. Durante las décadas en que se estaba desarrollando esta operación, la CIA experimentó con muchos tipos de drogas diferentes, estudiando sus efectos sobre los estados mentales de las personas y su potencial para el control mental.

Así, por ejemplo, en algunos experimentos se administraba a los sujetos una mezcla de sedantes y anfetaminas que les hacía perder el control de sí mismos. En este estado alterado, las personas podían dar respuestas útiles a algunas preguntas en contra de su voluntad.

Además de esto, se probaron muchas otras sustancias capaces de alterar el estado de consciencia de los sujetos. Entre ellas se encontraban el alcohol, el cannabis, la heroína, la morfina, la mescalina, la escopolamina o el famoso pentoato de sodio, conocido en algunos círculos como el “suero de la verdad”.

Hipnosis

Pero el Proyecto MK Ultra no consistía solamente en realizar pruebas con drogas. Gran parte de las investigaciones que se llevaron a cabo durante todo el proceso tenían que ver con la hipnosis, y su utilidad para conseguir las respuestas y resultados que la CIA quería conseguir. Para conseguirlo, los agentes desarrollaron numerosas maneras de aplicar esta técnica psicológica.

Así, por ejemplo, los científicos de la CIA descubrieron cómo utilizar la hipnosis para crear miedos y fobias artificiales en sus prisioneros, de tal manera que estos se sentirían más inclinados a hablar si se les exponía a ellos. También trataron de alcanzar estados de trance en los que las personas revelarían cualquier información que se les pidiera, incluso en contra de su voluntad.

Por otro lado, la CIA también intentó utilizar la hipnosis para mejorar las capacidades de sus propios agentes. Así, entre otras cosas trataron de usar esta técnica para conseguir una mejor habilidad de memorización y de atención.

Por último, la agencia también realizó experimentos en los que mezclaba la hipnosis con la administración de diferentes tipos de drogas, para tratar de combinar los efectos de ambas y conseguir así los mejores resultados posibles.

Víctimas

La mayoría de los experimentos asociados al Proyecto MK Ultra fueron extremadamente peligrosos y dañinos; pero debido a que la agencia destruyó gran parte de los documentos relacionados con el mismo, probablemente nunca sabremos cuántas fueron las víctimas de estos estudios. Sin embargo, se han registrado varias muertes relacionadas con el estudio, de las cuales la más famosa es la de Frank Olson.

Olson era un bioquímico que trabajaba para el Ejército de los Estados Unidos investigando en el campo de las armas biológicas. En 1953, formó parte de un experimento de la CIA relacionado con el Proyecto MK Ultra en el que ingirió una dosis de LSD sin saber lo que estaba haciendo.

Según la versión oficial, horas más tarde Frank Olson saltó desde la ventana del piso 13 de su hotel, suicidándose en medio de lo que parecía un brote psicótico. El responsable de esta investigación en concreto, Sidney Gottlieb, fue castigado severamente ya que no tuvo en cuenta las tendencias sucidas previas de Olson, que podrían haberse exacerbado debido a la droga.

Sin embargo, la familia de Olson afirma que la versión oficial de los hechos es falsa. Según ellos, el investigador fue asesinado ya que la CIA creía que podría divulgar varios de los secretos más profundos de la agencia.

Unos pocos días antes de su muerte, Frank había dejado su puesto de trabajo debido a un dilema moral sobre la naturaleza de sus investigaciones con armas biológicas, drogas y herramientas de control mental.

Más tarde, la evidencia forense indicó que Olson parecía haber recibido un golpe en la cabeza que le había dejado inconsciente antes de caer por la ventana, lo que parecía apuntar a la hipótesis de un asesinato.

A pesar de que la familia recibió casi 1 millón de dólares como indemnización, hoy en día el caso sobre el posible asesinato del científico sigue abierto.

Final del proyecto

Durante el escándalo del Watergate, en 1973, el director de la CIA Richard Helms ordenó la destrucción de todos los archivos relacionados con el Proyecto MK Ultra. La mayoría de ellos fueron perdidos irremediablemente, de tal manera que hoy en día son muchos los datos que desconocemos sobre esta investigación.

Sin embargo, en 1974 en New York Times publicó un reportaje en el que hablaba de que la CIA había llevado a cabo varias investigaciones secretas que implicaban crímenes muy serios, como la administración forzosa de drogas a varias personas. Esto abrió la puerta a varias investigaciones sobre las actividades de la CIA, el FBI y otras agencias relacionadas.

A pesar de que la mayoría de datos sobre el proyecto se habían destruido, los investigadores fueron capaces de encontrar varios archivos a través de los cuales descubrieron cuál era la naturaleza del MK Ultra. El escándalo provocado implicó la creación de nuevas restricciones y normas de seguridad aplicables a las agencias de inteligencia estadounidenses, que siguen vigentes hoy en día.

La versión del gobierno de los Estados Unidos es la de que el Proyecto MK Ultra dejó de funcionar en 1973. Sin embargo, muchas personas creen que hoy en día existen proyectos secretos similares que continúan con su legado y que aún no han salido a la luz.

MK Ultra en la cultura popular

La historia del proyecto causó un gran revuelo cuando se descubrió por primera vez. Por ese motivo, son muchas las referencias al mismo en la cultura popular, tanto en series y películas como en libros y canciones. Algunas de las más famosas son las siguientes:

– La saga de películas de Bourne está basada en las técnicas desarrolladas durante este proyecto.

– La historia del libro Firestarters de Stephen King es una versión de ficción del MK Ultra.

– La banda británica Muse tiene una canción llamada MK Ultra que supuestamente provoca efectos alucinógenos en quienes la escuchan.

– La serie de Netflix Stranger Things tiene a varios personajes relacionados directamente con el proyecto secreto de la CIA.

Referencias

  1. “Project MKUltra And The CIA Plot To Defeat The Soviets With Mind Control” en: All That Is Interesting. Recuperado en: 19 Septiembre 2019 de All That Is Interesting: allthatisinteresting.com.
  2. “MK – Ultra” en: History. Recuperado en: 19 Septiembre 2019 de History: history.com.
  3. “¿Qué fue el proyecto MK Ultra?” en: Muy Historia. Recuperado en: 19 Septiembre 2019 de Muy Historia: muyhistoria.es.
  4. “MK Ultra” en: Rational Wiki. Recuperado en: 19 Septiembre 2019 de Rational Wiki: rationalwiki.org.
  5. “Project MK Ultra” en: Wikipedia. Recuperado en: 19 Septiembre 2019 de Wikipedia: en.wikipedia.org.