Bandera de Guinea: qué es, historia y significado
¿Qué es la bandera de Guinea?
La bandera de Guinea es el símbolo nacional de este país de África Occidental. El pabellón se compone de tres franjas verticales del mismo tamaño roja, amarilla y verde. La bandera guineana es la única que ha tenido el país desde su independencia de Francia en 1958.
Con muy pocos antecedentes de efímeros imperios, la historia de las banderas en lo que se entiende hoy por Guinea empezó tras la colonización francesa a finales del siglo XIX. Durante todo este período, Guinea utilizó el tricolor francés, independientemente del estatus colonial que gozasen.
Con la independencia de Guinea en 1958 llegó la composición del pabellón nacional. El país, primera colonia francesa no árabe independizada en el continente, adoptó los colores panafricanos en su bandera. Sin embargo, se le asignó un significado específico correspondiente a la realidad guineana.
El color rojo se identifica con la sangre derramada en la ocupación colonial y en el movimiento independentista. En cambio, el amarillo representa a la riqueza mineral y solar del país, mientras que el verde hace lo mismo, pero con la vegetación nacional y la religión islámica, mayoritaria en Guinea.
Historia de la bandera
El actual territorio guineano estuvo dominado por grandes imperios durante varios siglos. Un reino mandinga ocupaba gran parte del territorio, dominado a su vez por el Imperio de Ghana.
Esta situación se mantuvo hasta el siglo XIII, aproximadamente. Posteriormente, en el territorio estuvo presente el Imperio de Mali, específicamente en el norte y en el este del actual país.
El islam y los europeos llegaron mucho después a través de colonizadores. Desde el siglo XVI, diferentes pueblos, como los nómadas fulani, adoptaron el islam, a lo que le siguieron los pueblos mandingas, incluyendo sus líderes.
Los europeos también se fueron dando a conocer en las costas de la actual Guinea, a través del comercio de esclavos, marfil y especias.
Colonización francesa
Francia comenzó a ejercer su influencia a través del dominio de las costas de toda la región a mediados del siglo XIX. Los franceses comenzaron a ampliar sus dominios en el actual Mali, pero posteriormente se hicieron con el control parcial de la actual Guinea.
Formalmente, Guinea nació como colonia francesa independiente de las autoridades de Senegal en 1891. Con ello, en Guinea comenzó a ondear el pabellón francés como símbolo de la nueva dependencia colonial.
Eso no implicó que los franceses mantuvieran el control de todo el actual territorio guineano, pues debieron enfrentarse a diferentes facciones.
Imperio Wassolou
La colonización francesa no detuvo el avance de las fuerzas de colonizadores islámicos. De esta forma, se constituyó en 1879 el Imperio Wassolou, dirigido por el conquistador islámico Samory Touré. Su territorio se estableció entre las fronteras actuales de Guinea, Mali y Costa de Marfil.
La bandera del imperio consistió en un rectángulo dividido en tres franjas horizontales del mismo tamaño.
Sus colores, de arriba a abajo, fueron azul oscuro, azul claro y blanco. En la zona del asta, la bandera contó con un triángulo que incluyó una estrella de siete puntas en la que se añadió un rombo.
Bandera francesa
La amenaza de Samory Touré se extinguió cuando Francia tomó el control de todas sus colonias a principios del siglo XX. Desde antes de la instalación de la colonia de Guinea, la bandera que se usó fue el tricolor francés, compuesto por tres franjas verticales de color azul, blanco y rojo.
Francia agrupó a sus colonias de la región en la entidad política África Occidental Francesa (AOF). En ese estatus se mantuvo Guinea hasta 1958, cuando logró conquistar su independencia. El pabellón francés fue siempre el símbolo colonial, y posteriormente se añadió un escudo para identificar a la colonia.
Independencia de Guinea
Durante la Segunda Guerra Mundial, la mayoría de las colonias francesas de África se posicionaron a favor de la Francia Libre del general Charles de Gaulle.
Este apoyo se enmarcó en la Conferencia de Brazzaville firmada en 1944, que se tradujo en la liberalización de las colonias tras la constitución francesa de 1946.
La creación de partidos políticos y la celebración de elecciones erigió a Sékou Touré como líder independentista guineano. En 1958 se celebró un referéndum en el que las colonias entrarían en un nuevo estatus político llamado Comunidad Francesa.
Guinea fue el único territorio en rechazar ese cambio constitucional, por lo que obtuvo la independencia inmediatamente. Esta se concretó el 2 de octubre de 1958.
Touré asumió la presidencia e impuso un régimen militar de corte socialista. La bandera escogida desde el primer momento adoptó los colores panafricanos, siendo el primer país independizado de Francia en hacerlo y el tercero en África, tras Etiopía y Ghana.
Los colores escogidos eran los utilizados por el partido de Touré, llamado Partido Democrático de Guinea. El símbolo se ha mantenido desde la independencia.
Unión de Estados Africanos
Guinea era uno de los pocos países independientes de África en 1958. Previamente, se había independizado Ghana del Imperio británico, y con ese país se formó la Unión de Estados Africanos, organización precursora de la actual Unión Africana.
La bandera de esta unión de países consistió en un tricolor de tres franjas horizontales. La franja superior fue roja, la central amarilla y la inferior verde. En la parte central se le añadieron dos estrellas negras. Esta bandera fue una modificación de la ghanesa.
La Unión de Estados Africanos recibió a Mali, recién independizado de Francia, a partir de 1961. Eso implicó que se añadiera una estrella, quedando conformada con tres símbolos negros en la franja amarilla. La organización se disolvió el año siguiente.
Significado de la bandera
El símbolo nacional guineano se identifica con los colores panafricanos, que representan la unidad entre los pueblos del continente. Sin embargo, en la dinámica interna, se estableció un significado específico para cada uno de los colores.
El rojo representa la sangre de los mártires derramada en la lucha contra la ocupación francesa y por la independencia guineana. También es un símbolo de sacrificio y trabajo.
El amarillo, como es costumbre, es el color de las riquezas. En el caso de Guinea, se identifica con las riquezas minerales, como el oro, la bauxita, el diamante, el hierro y el uranio. También se relaciona con el sol y la justicia.
El verde representa la vegetación del país, compuesta por las sabanas al nordeste y el bosque tropical al sudeste. En este sentido, se relaciona con los agricultores y su trabajo cooperativo, así como con la solidaridad. También se vincula con el islam, que es la religión mayoritaria de los guineanos.
Referencias
- Entralgo, A. (1979). África: Sociedad. Editorial de Ciencias Sociales: La Habana, Cuba.
- Histoire de la Guinée. Recuperado de gouvernement.gov.gn.