Conceptos y definiciones

Sinéresis: ejemplos y ejemplos de frases,oraciones o versos


La sinéresis es un recurso lingüístico-métrico que facilita la unión de dos vocales en un solo sonido dentro de una misma palabra, a pesar de que estas forman un hiato. Para lograr tal efecto es necesario que quien declama o recita disminuya la intensidad de la voz justo en la vocal débil de la palabra, transformando con ello el hiato en un “diptongo artificial”.

La sinéresis (también conocida como sinícesis) se usa comúnmente en el ámbito poético para disminuir el número de sílabas en los versos y así ajustarlo a la métrica de ciertas formas poéticas. Un claro ejemplo de las formas poéticas que usan este recurso lo representan las décimas, los sonetos y cuartetas, sobre todo si son para fines musicales.

Otro aspecto importante a tener presente es que la sinéresis no requiere de ningún signo gramatical especial para indicarse que está presente en una frase o verso. No obstante, anteriormente algunos autores prescindían de las tildes para referir que allí iba una sinéresis. Por ejemplo, en vez de “había”, escribían “habia”.

Índice del artículo

Ejemplos y ejemplos de frases

Ejemplos hay muchos, y el fin de estos es suprimir un hiato para ajustar los versos a una métrica determinada.

Ejemplos de sinéresis

– Mediterráneo: esta palabra, si el autor así lo decide, puede presentar sinéresis en las dos sílabas “neo”, formando un solo bloque silábico. Es común que se rime con palabras como “contemporáneo” y que a esta última se le dé la misma aplicación.

– Comería: esta terminación es una de las más populares en lo que a la aplicación de la sinéresis refiere. Por obvias razones, el hiato que se suprime está en las sílabas “ría”. Rima con un número importante de palabras, como: María, cantaría, había o sería, por nombrar algunas.

Otros ejemplos simples serían: Poeta, traes, aeronave, ahora, océano, empeoraba, poesía, por nombrar alguno.

Ejemplos de frases con sinéresis

A continuación se muestran una serie de frases donde se aplican palabras a las cuales puede aplicarse sinéresis.

– El poeta andaba caminando tranquilo, asumiendo su vida y su ahora por la calle.

– La aeronave pasó todo el día sobrevolando el cielo parisino esperando poder aterrizar, pero le fue imposible.

– La situación empeoraba con el pasar de los días, nadie sabía qué era lo que realmente pasaba.

La sinéresis en la poética hispana del Siglo de Oro español

La sinéresis ha estado presente en la creación literaria hispana desde los siglos XVI y XVII, en pleno crecimiento de la poética española. Es común ver este recurso en los versos de Garcilaso de la Vega, Luis de Góngora y Agustín Moreto, entre tantos otros grandes. También se aprecia en obras de poetas poco conocidos de la época.

Es necesario recordar que la sinéresis lo que busca es transformar los hiatos en diptongos, con el fin de alcanzar métricas ideales dentro de un verso. A los versos demasiado largos se les conoce como “hipermétricos”, y es a estos a los cuales se les aplica la figura retórica para reducir de esta manera su tamaño.

Un dato interesante sobre el uso de la sinéresis en los siglos XVI y XVII es que algunos autores no colocaban la tilde en las vocales débiles de los hiatos para señalar que allí se aplicaba el recurso. Por ejemplo, en vez de escribir “amaría”, colocaban “amaria”, así la palabra no perdía su entonación, pero sí debía pronunciarse más suavemente.

A continuación, se muestran una serie de ejemplos de sinéresis en los versos de escritores conocidos de los siglos XVI y XVII.

Garcilaso de la Vega

– “Hermosas ninfas, que en el río metidas…”, (verso del Soneto XI del autor).

En este caso la sinéresis está presente en la palabra “río”, permitiendo que el verso pase de dodecasílabo (doce sílabas) a endecasílabo (once sílabas). Con esto, Garcilaso logró cumplir la métrica propuesta para su soneto.

Luis de Góngora

– “… ellas ponian el dedal

y yo ponía la aguja.

A todas quería bien,

con todas tenia ventura…”.

En este interesante fragmento de “Ahora que estoy despacio”, escrito por Luis de Góngora en 1588, se aprecia la eliminación de la tilde en las palabras “ponían” y “tenia”. El objetivo del poeta era claro, indicar al declamador que bajara la intensidad de la voz en esos puntos.

Con hacer esto Góngora también garantizaba que esos versos quedaran heptasílabos y cumplieran con la métrica que requería para sus estrofas.

Es importante acotar que si se encuentran escritas dichos versos de forma original, no está demás mencionar que ya existían las reglas gramaticales castellanas sugeridas por Nebrija para ese entonces.

Agustín Moreto

– “Yo, Inés, había deseado…”.

Este caso particular responde a una obra teatral de Moreto, llamada El lindo don Diego. El verso debería ser octosílabo para ajustarse a la métrica de las estrofas de la pieza, pero si se hace un estudio del mismo se puede notar que es eneasílabo. “YoI/nés/ha/bí/a/de/se/a/do”, se cuentan nueve sonidos.

Recordemos que entre la “o” de “Yo” y “I” de “Inés” se forma una sinalefa. En este ejemplo pueden darse dos sinéresis, una en “había”, y la otra en “deseado”. Por supuesto, los actores y declamadores de la época ya estaban acostumbrados a tales ocurrencias, así que aplicaban lo que mejor les convenía.

Jorge de Montemayor

– “Sin el rocío de aljófar la mañana…”.

Este fragmento pertenece a la obra La Diana, del mencionado autor. Debería ser un endecasílabo para ajustarse a la métrica correcta, no obstante, es un dodecasílabo. Pero al aplicar la lógica de la sinéresis en “rocío”, ese hiato se pierde y se tiene, pues, lo que se denomina un “diptongo artificial”.

Oraciones o versos con sinéresis

La aplicación de la sinéresis en oraciones o versos es más común de lo que se cree. De hecho, muchos oradores en distintas épocas la aplicaban en sus discursos para ajustar la métrica en las oraciones y así llegar de una mejor manera al público.

La práctica también era normal en la Antigua Grecia. Oradores de la talla de Pericles, e incluso el propio Homero, la aplicaban para llegar de mejor manera a las masas. En España fue comúnmente aplicado hasta por los reyes, siendo Alfonso X el Sabio un claro ejemplo de ello. El objetivo en todos los casos era perfeccionar la oratoria.

Ejemplos de oraciones con sinéresis

– “El hombre sabio debería resguardar bien su corazón de los truncados caminos”.

– “Tráeme esa silla para sentarme un rato”

– “Emplea sabiamente tus conocimientos y ellos te harán tener una vida tranquila”.

La sinéresis en la poética hispana actual

En la actualidad hay formas poéticas que han resistido en el tiempo y se han arraigado en las culturas de muchos países. Si se ha de hablar de una de las más formas poéticas más populares, por supuesto que esta sería la décima espinela, ideada por Vicente Espinel. Es una estrofa de diez versos de arte menor (octosílabos) que rima abbaaccddc.

La aparición de esta forma poética, como toda aquella que emplease la rima, no tuvo otro motivo más que el de facilitar la emisión de un discurso. La rítmica dada por la métrica y la sonoridad que brindaba la rima hacían de estas formas poéticas recursos valiosísimos para los oradores.

Obviamente, en estos poemas se ha aplicado en cientos de casos la sinéresis, así como el resto de recursos lingüísticos para lograr su mayor expresividad.

Versos con sinéresis: la sinéresis en la décima espinela

Tal y como se dijo, la sinéresis tiende a ser usada en la décima espinela, y estas estrofas suelen aplicarse tanto por poetas como por cantores populares. De hecho, hay géneros musicales cuya base es la décima espinela. Por ejemplo, en la Isla de Margarita, estado Nueva Esparta, Venezuela, hay varias formas musicales que usan la décima.

La gaita margariteña es una de las formas musicales más populares de esa región, teniendo como base poética la décima espinela. A continuación, un ejemplo de esta forma poética con la aplicación de la sinéresis.

“Muy temprano despunta el día

con las garzas de agua, etéreas,

voces de sal, almas aéreas,

que danzan grises de alegría.

Más allá va el alma mía

contemplando el firmamento,

y yo con ella voy contento,

gratamente enamorado,

y es que andar con ella al lado

me separa del tormento”.

En este ejemplo se evidencia la sinéresis en la primera cuarteta de la estrofa, y justamente en las terminaciones de cada verso: “día”, “etéreas”, “aéreas” y “alegría”. Como se ven, en el caso de “día”, “etéreas” y “alegría” solo se suprime un hiato para que se dé la métrica octosílaba. No obstante, en el caso de “aéreas” hay una doble supresión.

El cuarto verso de la estrofa cuenta con diez sílabas, pero si se canta suavizando los acentos en la palabra “aéreas” entonces se logra llevar a ocho sílabas.

La experiencia de los cantores y la sinéresis

Si bien en este ejemplo se exagera el uso de la sinéresis, si es posible su aplicación en el canto popular. No obstante, lograr la perfecta entonación de este tipo de versos requiere de la voz y la experiencia de cantores expertos.

En Nueva Esparta se cuenta con una amplia lista de buenos entonadores, destacando entre ellos Jennifer Moya, Lucienne Sanabria, Aurelena Cabrera, Miguel Serra y Ángel Marino Ramírez, entre otros.

Referencias:

  1. Sinéresis (métrica). (2019). (España): Wikipedia. Recuperado de: wikipedia.com.
  2. Ejemplos de sinéresis. (2011). (N/a): Retóricas. Recuperado de: retoricas.com.
  3. Sinéresis (2019). (Cuba): Ecured. Recuperado de: ecured.cu.
  4. Ucha, F. (2011). Definición de sinéresis. (N/a). Definición ABC. Recuperado de: definicionabc.com.
  5. Gallardo Paúls, E. (2012). Métrica. (N/a). peripoietikes. Recuperado de: hypotheses.org.