Ciencias fácticas: características, objeto de estudio, ejemplos
Las ciencias fácticas o empíricas son aquellas que tienen como objetivo principal comprender los hechos a través de la experiencia. Esto quiere decir que estas ciencias se encargan de crear una representación artificial o mental de los hechos lo más cercana posible a como son en la naturaleza o en la realidad.
Para alcanzar este objetivo, las ciencias fácticas se basan en la lógica; esto les permite asegurarse de que los hechos no se van a contradecir entre sí durante la representación mental. También requieren de la experimentación, ya que esta les permite comprobar si existe una similitud entre la representación artificial y la naturaleza o realidad.
Es decir, las ciencias empíricas se encargan de la realidad experimentable y constable. Como su nombre indica, “fáctica” proviene del término latino factum, que se puede traducir como “hechos”. Por otro lado, el término “empírica” proviene del griego empiria, que se traduce como “experiencia”.
Esta es la diferencia fundamental entre las ciencias fácticas y las ciencias formales, ya que estas últimas tienen como objeto de estudio los sistemas en sí mismos, tales como la filosofía o la matemática, que son disciplinas interesadas en los objetos mentales y abstractos que no cuentan con una representación en la realidad.
En consecuencia, las ciencias empíricas o fácticas acuden a la experimentación para aproximarse a las leyes universales que rigen la realidad. Sin embargo, los resultados suelen ser transitorios: un nuevo descubrimiento puede poner los preceptos anteriores en tela de juicio y, por ende, variar la manera en la que son interpretados los resultados obtenidos.
Las ciencias fácticas tienen sus orígenes durante el primer período de la Edad Moderna, es decir, entre los siglos XV y XVII. Anteriormente ya existían algunos de los conocimientos que estudian las ciencias empíricas; sin embargo, fue a partir de este momento histórico cuando estas ciencias fueron conceptualizadas y catalogadas.
Por ejemplo, en Oriente ya se estudiaba a partir del empirismo, mientras que en Occidente se estudiaba a partir del saber filosófico propuesto por Aristóteles. Durante la modernidad, filósofos como Francis Bacon, Tomas Hobbe y David Hume se encargaron de distinguir y catalogar estas ciencias a partir de sus ensayos sobre el empirismo.
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Como su nombre indica, una de las características de las ciencias fácticas es que estas parten de los hechos y culminan con estos. Lo primero que debe hacer el científico es establecer los hechos; una vez que estos han sido señalados de forma concreta, es momento de realizar el análisis pertinente.
Generalmente, el científico de inclinación empírica desglosa los hechos con el objetivo de describir sus características; esto debe hacerlo a partir de una curiosidad impersonal.
En ocasiones los científicos pueden elaborar nuevos hechos y analizarlos, ya que la investigación científica no se limita solamente a lo que se observa a simple vista, sino que puede ir mucho más allá de las primeras apariencias.
Por consiguiente, los científicos pueden producir cosas nuevas; si la teoría vigente mantiene su autenticidad, el científico puede dejar de lado este hecho para iniciar una nueva investigación con otro.
Durante la investigación, los científicos tratarán de discernir el problema con el objetivo de obtener información minuciosa.
Esto lo conseguirán a partir de la explicación de los elementos que integran al hecho que investigan. A medida que vayan avanzando con el análisis, estarán más cerca de conseguir los resultados generales.
La investigación científica es especializada como consecuencia de haber seguido un enfoque analítico.
Además, la investigación presentará algunos dualismos tales como experiencia-razón, y surgirá una división de la ciencia fáctica entre empírica y racional.
Aunque la investigación cuente con algunas dificultades, el resultado debe ser claro y las definiciones deben ser precisas y exactas; esta es una de las características principales de este tipo de ciencias.
Como se estableció en párrafos anteriores, el objetivo principal de las ciencias fácticas consiste en el estudio de los hechos objetivos; es decir, de los hechos que suceden en la naturaleza.
Por ejemplo, la disciplina de la botánica se encarga de estudiar los cambios y las transformaciones que se dan en el reino vegetal; en consecuencia, tanto las plantas como los árboles y la vegetación se hallan en la realidad tangente del hombre.
Es importante destacar que, según sus objetivos, las ciencias fácticas se pueden dividir en dos grandes grupos: ciencias naturales y ciencias sociales.
Las ciencias empíricas naturales son aquellas que están interesadas en la comprensión de las dinámicas de funcionamiento dentro de la realidad natural, tanto de la materia inanimada como de los seres vivos.
Esto quiere decir que las ciencias naturales buscan obtener respuestas universales acerca de la composición de la naturaleza y la vida. Ejemplo de ciencia natural es la biología.
Por otro lado, las ciencias empíricas sociales están interesadas en una perspectiva científica de los fenómenos humanos. Ejemplo de ello son la constitución de la mentalidad humana, la historia de las antiguas civilizaciones o las reglas económicas.
Esta disciplina se encarga de estudiar la materia y su formación, además de las reacciones que se manifiestan entre las sustancias.
La biología es la ciencia fáctica cuyo objetivo es el estudio de la vida y de todos los seres vivos conocidos por el ser humano.
La física es la disciplina que estudia las fuerzas que accionan en el universo, y que a su vez interactúan con la energía y la materia.
Las ciencias económicas se encargan de estudiar la administración de todos los recursos dentro de las sociedades. Así mismo, estudian el flujo y la formación de riquezas.
La politología es la disciplina que se dedica a estudiar al sistema de gestión comunitaria y la gestión del gobierno dentro de las diferentes sociedades humanas, teniendo en cuenta sus distintas épocas y sus mecanismos de cambio y de dominación.
Es la disciplina científica que estudia el funcionamiento, la formación y la dinámica de la mente del ser humano. Además, se puede establecer que la psicología cuenta con distintas perspectivas, y cada una de estas cuenta con sus propias metodologías y teorías.
Para llevar a cabo su investigación, la psicología utiliza la introspección a través de una observación participante.
Así mismo, el método empleado por esta disciplina implica que los seres humanos observados, a pesar de ser distintos, no son diferentes por completo, ya que todos cumplen con unas leyes sobre las relaciones y las reacciones frente a ciertos estímulos.
Es la ciencia que se encarga de estudiar a las sociedades humanas teniendo en cuenta sus contextos históricos y sociales, que están comprendidos como sistemas de carácter identificable.
En la sociología se emplean distintas técnicas de investigación de carácter interdisciplinario, con el objetivo de abordar a la sociedad desde distintas perspectivas teóricas. De igual forma, debido a la actitud heterogénea de la sociología, en esta se han producido diversas corrientes que en algunos casos pueden resultar opuestas entre sí.
La sexología es una disciplina cuyo objeto de estudio son las relaciones sexuales humanas, no solo desde el punto de vista biológico y anatómico, sino también desde una perspectiva social y cultural.
Algunos estudiosos consideran que la historia debería formar parte de los estudios humanísticos. Sin embargo, muchos académicos creen que la historia es una ciencia social que se encarga de estudiar las dinámicas de cambio dentro de la humanidad, comenzando desde la invención de la escritura hasta abarcar la época actual.
Las ciencias jurídicas tienen como objetivo estudiar el funcionamiento de la justicia. Esto quiere decir que analizan los modos y mecanismos en los que las comunidades humanas se juzgan a sí mismas, así como la forma en la que constituyen sus códigos legales y éticos.
Es una ciencia fáctica que se dedica al estudio de la estructura y la composición de la Tierra, así como también de sus procesos evolutivos a lo largo de la temporalidad geológica.
La geología está constituida por una serie de geociencias que se dedican a la revisión de las placas tectónicas, y a la astrogeología o la geología planetaria.
La antropología se entiende como la ciencia que estudia al hombre desde un punto de vista integral.
Para esto emplea una combinación de conocimientos y herramientas provenientes de otras ciencias sociales y naturales, con el objetivo de abarcar tanto la evolución biológica del ser humano como sus expresiones culturales, lingüísticas y su modo de vida. Todos estos elementos caracterizan a la complejidad de nuestra especie.
Se trata de una ciencia natural cuyo objetivo de estudio consiste en comprender la interpretación de los fósiles registrados.
Esta labor se lleva a cabo a partir de fundamentos y métodos que se vinculan de manera estrecha con la geología y la biología. En consecuencia, se puede establecer que son disciplinas hermanas.
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