Algas verdes: características, hábitat, tipos y propiedades
Las algas verdes son un grupo de organismos pertenecientes al subreino Viridiplantae, constituido por unas 10.000 especies que habitan primordialmente en aguas continentales. Estos organismos presentan pigmentos y sustancias de reserva similares a las plantas superiores, por lo que son considerados sus antecesores.
La presencia de los pigmentos de clorofila a y b son los responsables de su característica tonalidad verdosa. Además, poseen algunos pigmentos auxiliares como carotenoides y xantofilas, así como moléculas de almidón que se almacenan como sustancias de reserva en los plastos.
La gran mayoría de algas verdes, unicelulares o pluricelulares, de vida libre o sésiles, viven en aguas dulces, siendo marinas solo un 10% de las especies. Igualmente se localizan en medios terrestres húmedos y sombreados, bancos de nieve, árboles, rocas, o incluso sobre animales, o en asociación simbiótica formando líquenes.
La forma de reproducción es muy variada de una clase a otra, presentando tanto reproducción sexual como asexual. La reproducción sexual incluye la isogamia y la oogamia, y en la reproducción asexual predominan las zoosporas y las planosporas.
En la actualidad las algas, incluidas las algas verdes, son uno de los organismos más empleados para diversos fines. Las algas son utilizadas como alimento de consumo humano y suplemento alimenticio para animales; son empleadas como biocombustible, en la industria cosmetológica y farmacéutica. Además son un factor determinante en la preservación de los ecosistemas marinos.
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La variabilidad morfológica, organización funcional, flexibilidad metabólica y desarrollo, han favorecido el amplio nivel de colonización de las algas verdes sobre diversos hábitats. De hecho, existen especies microscópicas y macroscópicas, adaptadas a vivir en medios acuáticos de agua dulce, e incluso en aguas salobres y aguas saladas.
Las especies microscópicas son unicelulares, esféricas o alargadas (ej. Volvox), con uno o más flagelos, o flagelos ausentes, cubiertas por escamas especiales o lisas. Las especies pluricelulares de forma filamentosa están constituidas por cadenas de células tubulares (ej. Spirogyra), o en ocasiones células particulares perfiladas en los extremos.
Los tejidos presentan una gran variabilidad en cuanto a sus niveles de organización, observándose especies con parénquimas de reserva, fotosintético o de relleno, o pseudoparénquimas. Las células de la mayoría de algas verdes son uninucleadas, pero especies como la Caulerpa presentan células plurinucleadas o células cenocíticas.
La pared celular de las algas verdes está constituida principalmente por celulosa, incluidos algunos polímeros estructurales. En algunos casos se encuentra calcificada. Por otro lado, las estructuras que le proporcionan el color característico o pigmentos fotosintéticos son las clorofilas a y b, el b-caroteno, y algunos carotenoides.
– Reino: Plantae.
– Subreino: Viridiplantae.
Se considera que las algas verdes evolucionaron en dos grandes divisiones o clados: Chlorophyta y Charophyta.
– El clado UTC Chlorophyta (clorofíceo) incluye las algas unicelulares flageladas (Chlamydomonas) y las colonias (Volvox). Así como las algas marinas filamentosas (Codium, Ulva), las algas del suelo (Chlorella), los ficobiontes (Trebouxia) y las epifitas (Trentopohlia).
– El clado C Charophyta (charofíceas) comprende un grupo de algas que habitan en aguas dulces, suelos, ambientes aéreos y plantas terrestres. Son ejemplo de este clado las algas unicelulares (Micrasterias), filamentosas (Spirogyra) o especies con talos parenquimatosos (Chara).
Las algas verdes habitan en ambientes marinos litorales, sujetas al fondo del mar o formando parte del nanopláncton de las aguas costeras. Así mismo, son abundantes en agua dulce, tanto en aguas estancadas o cursos de aguas, como lagos, lagunas, arroyos, ríos o pozos.
Además, también se localizan en medios terrestres con alta humedad, como roquedales, troncos de árboles y suelos inundados o lodazales. Así mismo, ciertas especies viven en condiciones extremas de temperatura, salinidad o conductividad eléctrica, y potencial de Hidrógeno (pH).
La especie extremófila Dunaliella acidophila vive en condiciones extremadamente ácidas, con niveles de pH menores de 2,0. Así mismo, la especie Dunaliella salina utilizada para la obtención de carotenos, se desarrolla en aguas hipersalinas con más del 10% de sales disueltas.
Ciertas especies se desarrollan en suelos del desierto donde toleran largos periodos secos y altas temperaturas. De hecho, otras especies (psicrófilas) se desarrollan a temperaturas inferiores a 10º C.
Las algas verdes además establecen asociaciones simbióticas con otras especies, como los hongos. En este caso, el hongo es el micobionte y las algas constituyen la fase fotosintética o ficobionte de los líquenes.
Conocidas como clorófitos, clorófitas o algas verdes, son organismos acuáticos que contienen clorofilas a y b, β-caroteno y en sus plastos almacenan almidón como sustancia de reserva. Comprenden alrededor de 8.000 especies eucariotas fotosintéticas de hábitos acuáticos.
En este grupo se localizan especies unicelulares y pluricelulares, de reproducción sexual por isogamia u oogamia, y reproducción asexual mediante esporas o división celular. Del mismo modo, se encuentran organismos flagelados o de desplazamiento por motilidad.
Habitan ecosistemas de agua dulce o ambientes marinos, así como medios terrestres con gran humedad, sobre rocas, troncos o bajo la nieve. Su ciclo de vida es haplodiplonte, caracterizado por una fase haploide y una diploide.
Las clorífitas se clasifican en Prasinophytina, que incluye las Mamiellophyceae, Nephroselmidophyceae y Pyramimonadophyceae. Así como las Chlorophytina, que agrupa a las Chlorodendrophyceae, Chlorophyceae, Pedinophyceae, Trebouxiophyceae y Ulvophyceae.
Constituye un grupo de algas verdes microscópicas, unicelulares y flageladas, de hábitos marinos, consideradas en la actualidad como organismos primitivos. El género Ostreococcus es el más representativo: está conformado por organismos eucariontes de hábitos marinos y vida libre de apenas 0,95 μm.
Estas especies presenta un desarrollo celular simple, poseen un solo cloroplasto y una mitocondria, con un genoma limitado entre los eucariontes. Se localizan principalmente en ambientes marinos, siendo de gran interés para la paleontología debido al gran numero de fósiles encontrados.
Representa un grupo de algas verdes caracterizadas por organismos pluricelulares, que desarrollan microtúbulos denominados ficoplastos durante la citocinesis en la mitosis.
Las chlorophytinas comprenden un taxón generalmente considerado a nivel taxonómico de subfilo, que reúne algas verdes clorófitas. Esta agrupación se designa frecuentemente como clorófitas nucleares o cladas UTC (siglas derivadas de las iniciales Ulvophyceae, Trebouxiophyceae y Chlorophyceae).
Las charofitas son un conjunto de algas verdes que representan los ancestros más cercanos a las plantas terrestres. Este grupo de algas se caracterizan por un talo multicelular, con verticilos de hojas cortas y gametangios rodeados por estructuras estériles.
Las células de las charofitas presentan paredes celulares compuestas de celulosa, calcificadas, con clorofila a y b, caroteno, xantofila y almidón de reserva. Son organismos de vida acuática, que pueden estar en aguas dulces o salobres, en reposo o poca circulación, fijas al fondo marino o sumergidas.
Los coleochaetales son un grupo de algas verdes filamentosas discoidales, de crecimiento apical a través de los bordes del disco. Son especies de hábitats acuáticos, que se localizan sobre roquedales sumergidos o sobre tallos y ramas de plantas acuáticas.
Su reproducción se realiza de forma asexual a través de zoosporas, y de forma sexual por oogamia. Son organismos emparentados ampliamente con las plantas verdes debido a la formación de fragmoplastos, presencia de enzimas oxidasas y anteridios o espermatozoides móviles.
Las chlorokybophyceaes se encuentran representadas por una especie única de algas verdes unicelulares. De hecho, el Chlorokybus atmophyticus es una especie de hábitos terrestres de las zonas alpinas.
Conocidas como algas carales, son un tipo de algas verdes que contienen clorofila a y b. Son organismos de vida libre en agua dulce, siendo las únicas macroalgas de la división Charophyta que alcanzan los 60 cm de longitud.
Este grupo se relaciona con las briofitas, específicamente en la configuración del arquegonio y la funcionalidad de la enzima glicolato oxidasa en el proceso de fotorrespiración.
Los klebsormidiales son un grupo de algas verdes carófitas constituido por tres géneros de organismo multicelulares y filamentos carentes de ramificaciones. Los géneros que constituyen este grupo son Entransia, Hormidiella y Klebsormidium.
Las mesostigmatophyceaes constituye una clasificación de algas verdes carofitas que está conformada por un solo género de algas unicelulares denominado Mesostigma. La única especie de este género es M. viride Lauterborn (1894), que vive en ambientes acuáticos de agua dulce, y se encuentra filogenéticamente relacionada con el clado Streptophyta.
Las algas verdes zygnematophyceae o conjugatophyceae son un grupo de algas unicelulares o pluricelulares que viven en agua dulce y se reproducen por isogamia o conjugación.
En este grupo se encuentran organismos unicelulares (Desmidiales) o con filamentos ramificados (Zygnematales). Además están genéticamente ligadas a las plantas terrestres.
El análisis nutricional de las algas ha permitido determinar que contienen bajos niveles de calorías; sin embargo, presentan alto contenido de proteínas, fibras, minerales y vitaminas. Así mismo, poseen aminoácidos esenciales, glicina, alanina, arginina y ácido glutámico, así como polifenoles, elementos bioactivos de alta capacidad oxidante.
Las algas presentan alto valor nutritivo, siendo en muchos casos superiores a las plantas terrestres en este sentido. Contienen vitaminas A, B1, B2, C, D y E, así como elementos minerales calcio, fósforo, hierro, potasio, sodio y yodo.
Al este respecto, el consumo frecuente de algas permite regularizar los niveles de glucosa en la sangre, purificarla y desintoxicar los sistemas digestivo y linfático. Las algas tienen propiedades antiinflamatorias, antivíricas e inmunológicas, previniendo diversas enfermedades y fortaleciendo el sistema inmune.
El alto nivel de yodo de las algas es efectivo para el tratamiento de problemas relacionados con la glándula tiroides. La incorporación en el sistema hormonal de suficientes niveles de yodo permite mejorar el sistema inmune, incentivar la creación de proteínas y mejorar las reacciones hormonales.
Las algas son elementos quelantes, es decir, tienen la capacidad de absorber metales y toxinas del cuerpo y facilitar su expulsión. Además, actúan como saciante: su consumo da sensación de llenado, contribuyendo a combatir la obesidad y el sobrepeso.
El alga verde Haematococcus es cultivada para la obtención del carotenoide astaxantina, ampliamente utilizado en medicina y como suplemento alimenticio en acuicultura. En efecto, la astaxantina tiene propiedades antioxidantes similares a la vitamina E que regula el estrés oxidativo, siendo ideal para la salud de la piel y la vista.
De forma general, las algas permiten regularizar los niveles de colesterol, mejorar las funciones digestivas y del sistema nervioso. Igualmente, actúan como diuréticas, alcalinizantes, incrementan la inmunidad y aportan elementos nutritivos importantes durante la menopausia.
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