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Tigres blancos: características, distribución, reproducción, alimentación


Los tigres blancos son una variante genética, producto de la mutación de una proteína trasportadora, de la especie Panthera tigris. Esta variante blanca ha maravillado a la humanidad desde su descubrimiento hace siglos en poblaciones ubicadas en el subcontinente indio.

Concretamente la variante ocurre solo en poblaciones de la subespecie Panthera tigristigris, también conocida como tigre de Bengala. Aunque se han señalado algunos ejemplares de la subespecie Panthera tigris altaica (tigre siberiano) que probablemente son el resultado de cruces entre las dos subespecies, mediados por el hombre.

En la actualidad, todos los ejemplares blancos que se conocen y otras variaciones de coloración conocidas de esta subespecie solo se conocen en animales en cautiverio, pues sus contrapartes salvajes han desaparecido o no se conocen registros actuales en estado silvestre.

En la naturaleza son pocos los avistamientos que ocurren, pues son animales bastante esquivos debido a lo desfavorecidos que se ven con respecto a su camuflaje en contraste con aquellos individuos que presentan una coloración típica naranja.

Los avistamientos más antiguos datan del año 1500 en las poblaciones de Panthera tigris presentes en la India. La mayoría de las poblaciones de Panthera tigris tigris en el subcontinente indio se encuentran severamente fragmentadas.

El último ejemplar conocido en la naturaleza fue cazado en 1958 y se desconoce si aún existen poblaciones salvajes con las características genéticas que permitan el nacimiento de tigres con esta mutación.

Índice del artículo

Características generales del tigre blanco

Los tigres blancos se caracterizan por la ausencia del color típico naranja de los tigres de Bengala. Al igual que los tigres naranjas, las manchas y rayas en negro permanecen inalteradas a diferencia de otras variantes de coloración como el tigre completamente blanco o el tigre dorado.

Por mucho tiempo se pensó que el tigre blanco era albino, sin embargo, aunque la feomelanina (responsable de la coloración rojiza o amarilla) está ausente en gran medida, la eumelanina sigue presente en el pelaje de las rayas y en los ojos.

Algunos ejemplares blancos también pueden presentar algún grado de estrabismo debido a la disminución del pigmento en el epitelio de la retina y el iris durante el desarrollo del ojo. Además, los tigres blancos, suelen ser ligeramente más grandes que los tigres de coloración típica.

Las rayas del cuerpo suelen ser marrones oscuras o de coloraciones sepia, los ojos son de coloración azul y la nariz es de coloración rosa junto con las almohadillas de las patas.

Genética

El pelaje blanco del tigre es un rasgo autosómico recesivo determinado por un locus blanco (W) cuyo genotipo es (w/w). La base genética de la heredabilidad del pelaje permanece aún con muy pocos datos.

Investigaciones recientes indican que la variedad blanca, aunque es atípica, es viable en la naturaleza debido a que dicha mutación no va acompañada con ninguna anomalía fisiológica importante que afecte la supervivencia de los tigres en la naturaleza.

La mutación en la proteína transportadora SLC45A2 debido a un cambio simple en la secuencia de aminoácidos (A477V) es la causa de la adquisición de dicha coloración en el pelaje.

Los modelos de homología tridimensional sugieren que este cambio en la secuencia de aminoácidos de la proteína puede bloquear parcialmente el canal del trasportador, lo que puede afectar la melanogénesis.

Hasta el momento, también se han evaluado otros genes determinantes del color de los mamíferos, tanto en tigres blancos como en aquellos con coloración típica. Los genes MC1R, ASIP, TYR (gen albino), TYRP1 y SLC7A11 fueron evaluados sin que se observaran variaciones asociadas a la coloración del tigre blanco.

La mutación en el gen SLC45A2 incide solo en la pigmentación de la feomelanina en el tigre.

Estado de conservación

La especie Panthera tigris se encuentra en “peligro de extinción” (EN) según la unión internacional para la conservación de la naturaleza. De las nueve subespecies que existían, tres ya están oficialmente extintas.

Las poblaciones de la subespecie Panthera tigris tigris han disminuido aceleradamente debido a la caza ilegal, la desaparición y destrucción de sus hábitats, así como la disminución de las poblaciones de las presas que consumen.

Actualmente los tigres de Bengala cuentan con poco más de 1 millón de Km2 para habitar. Sus poblaciones han disminuido en más del 40% en las últimas dos décadas y se espera que en las próximas tres generaciones de tigres (aproximadamente 21 años) la tendencia poblacional continúe en decrecimiento.

Muchas poblaciones de tigres se encuentran fuera de áreas protegidas, por lo que estas son más susceptibles y frágiles. Otro de los criterios que se emplean para categorizar a los tigres en peligro de extinción es la disminución en la cantidad de individuos maduros, estimándose entre 2000 y 3000 adultos reproductivos en la naturaleza.

A pesar que se conocen muchos lugares con presencia de tigres, son escasas las pruebas que existen de que constituyen poblaciones reproductivas estables.

Ejemplares blancos

La totalidad de individuos de tigres blancos que existen en la actualidad se encuentran en cautiverio y son altamente endogámicos con el fin de “preservar el rasgo recesivo de la coloración”. Sin embargo, esto trae consigo una serie de enfermedades como la muerte prematura, la inviabilidad de las camadas y la aparición de deformidades y frecuente ocurrencia de tumoraciones.

Este conjunto de enfermedades han llevado a especular que la variante blanca del tigre no es más que una anomalía o deformidad genética. Sin embargo, la muerte de varios tigres blancos en la naturaleza producto la cacería furtiva demuestra que la coloración no afecta en gran medida la supervivencia de los individuos.

El último ejemplar de tigre blanco en la naturaleza fue cazado en 1958. No se conocen registros recientes de esta variante de coloración en la India y tampoco se conoce la frecuencia del gen recesivo que provoca la aparición de este fenotipo en estado salvaje.

Probablemente las presiones que sufrió esta variante en el pasado fueron las mismas que actualmente existen para individuos normales: caza descontrolada, intervención de hábitats y la fragmentación de los mismos.

Distribución

Panthera tigris es una especie con amplia distribución. Originalmente se extendían desde Turquía en el oeste, hasta la costa oriental de Rusia. Sin embargo, en el último siglo han desaparecido en gran parte del centro de Asia, algunas islas de Indonesia y de grandes áreas del sudoeste y este de Asia.

Recientemente solo ocupan el 6% de su territorio original. Solo existen poblaciones reproductoras en Bangladesh, Bután, India, Indonesia, Malasia, Nepal, Rusia y Tailandia. También existen datos deficientes y sin confirmación reproductiva en China, Myanmar y Corea del Norte.

Panthera tigris actualmente cuenta con seis subespecies distinguidas sobre la base de marcadores moleculares. Otras tres subespecies previamente establecidas en base a características taxonómicas están extintas.

Gran parte de las zonas donde se encuentran los tigres sufren presión antrópica debido al uso de tierras y la caza furtiva.

Reproducción

Los tigres blancos se originan cuando los ejemplares que se reproducen son portadores del gen recesivo (w) sean heterocigotos u homocigotos. Estos tigres son muy codiciados en parques zoológicos y en exhibiciones de animales exóticos.

Debido a esto, y a la inexistencia de esta variedad en la naturaleza, gran parte de los ejemplares que se conocen hoy en día son producto de la endogamia.

Las características reproductivas son similares a la de los tigres en estado salvaje. En general pueden reproducirse durante todo el año. La edad mínima para la reproducción en la hembra es de alrededor de cuatro años y en los machos hasta los de 5 años. Las camadas pueden variar entre 2 y 4 cachorros.

Los cachorros tienen una alta tasa de mortalidad, (hasta 50%), sin embargo, la esperanza de vida aumenta a medida que los cachorros crecen. La alta tasa de mortalidad de cachorros, muchas veces atribuidas a las actividades del hombre, suponen un gran riesgo para las actividades de conservación en la mayoría de las áreas de distribución del tigre.

De igual forma, en el caso del tigre blanco, la mortalidad de camadas producto de la endogamia pone en riesgo la conservación de la variedad.

Alimentación

Estos felinos son netamente carnívoros. En su área de distribución se alimentan de búfalos, impalas, jabalíes y cerdos salvajes, primates como los langures y los ciervos. Pueden consumir incluso otros depredares como el oso perezoso pero en menor proporción y elefantes juveniles.

Los tigres prefieren consumir presas grandes con un peso promedio de entre 100 y 114 kilogramos. Los tigres generalmente escogen y defienden territorios con una alta disponibilidad de presas hasta 100 animales por Km2. Sabiendo esto, aquellas zonas con alta disponibilidad de presas son puntos estratégicos para la conservación.

Por otro lado, cuando el alimento escasea pueden consumir una gran variedad de presas pequeñas como los anfibios, pequeños roedores y conejos. Debido a que las presas presentan variaciones en sus poblaciones en las áreas de distribución de Panthera tigris, la frecuencia y preferencia de caza de una presa u otra depende de su abundancia local.

En zonas cercanas a asentamientos humanos se alimentan frecuentemente de animales de granja constituyendo hasta el 10% de su dieta. Sin embargo, esto último tiene como consecuencia la caza selectiva de tigres “perjudiciales”.

Referencias

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