Lengua y literatura

Leopoldo Alas "Clarín": quién fue, biografía, estilo y obras completas


¿Quién fue Leopoldo Alas “Clarín”?

Leopoldo Alas (1852-1901), apodado “Clarín”, fue un escritor y jurista español. Destacó especialmente por su narrativa y por su labor como crítico literario. Es considerado uno de los grandes novelistas españoles del siglo XIX, junto a Benito Pérez Galdós.

También fue un notable jurista y profesor. Sus numerosos ensayos y reseñas y críticas sobre literatura, publicadas en periódicos y revistas de la época.

Su obra más célebre es la novela La Regenta (1894-1895), de carácter realista y naturalista, movimiento donde suscribió la mayor parte de su obra como escritor.

Esta novela retrata y critica la sociedad española de finales del siglo XIX a través de su protagonista, una mujer adúltera. Ha sido comparada, por su temática, profundidad y complejidad, con otros clásicos de la literatura decimonónica europea como Madame Bovary y Ana Karenina.

Biografía de Leopoldo Alas “Clarín”

Nacimiento, educación y juventud

Leopoldo García-Alas y Ureña nació en Zamora el 25 de abril de 1852. Fue el tercer hijo de don Genaro García-Alas y doña Leocadia Ureña, de familia y herencia asturiana, muy presente en la obra de Clarín a lo largo de su vida.

La biblioteca de la casa familiar en Asturias fue donde leyó literatura clásica. Miguel de Cervantes y fray Luis de León estaban entre sus favoritos y despertaron su afición por las letras.

Entrada prematura a la universidad

Con apenas once años, en septiembre de 1863, el joven Clarín ingresó en los cursos preparatorios de la Universidad de Oviedo, donde estudió aritmética, teología, ética, historia natural, fisiología y latín. Obtuvo su grado de bachiller el 8 de mayo de 1869.

Doctorado

En 1871 Clarín se trasladó a Madrid, con el fin de obtener su doctorado en Derecho. Allí se reencontró con algunos colegas del bachillerato de Oviedo, quienes más tarde también hicieron carrera como escritores y se convirtieron en entrañables amigos: Tomás Tuero, Armando Palacio Valdés y Pio Rubín.

En Madrid estudió a profundidad derecho penal, derecho mercantil, práctica forense y teoría de los procedimientos, y otras asignaturas obligatorias para obtener el doctorado.

Primeros pasos periodísticos

Durante su estancia en Madrid, Clarín incursionó en el periodismo. A partir del 5 de julio de 1875 se convirtió en colaborador del periódico El Solfeo, dirigido por el escritor español Antonio Sánchez Pérez.

Firmaba sus artículos con el pseudónimo de “Clarín”, ya que Sánchez Pérez había solicitado a los redactores de su periódico firmar con el nombre de algún instrumento musical. A partir de esta época se hizo popular entre sus lectores y críticos el alias con el que se le conoció el resto de su vida.

El nacimiento de un crítico

Los escritos de Clarín en El Solfeo, fueron, en su mayoría, versos o artículos satíricos, cuyo contenido consistía en implacables críticas literarias sobre las obras de escritores españoles consagrados o noveles.

Su posición ante los Borbones

También incluyó comentarios políticos, con punzantes observaciones sobre miembros de la élite gubernamental y social que por aquel entonces lideraba la Restauración borbónica.

La Restauración borbónica fue un movimiento político que impulsó y consiguió la recuperación del trono de España. Fue llevada a cabo por parte de un Borbón, el rey Alfonso XII, hijo de Francisco de Borbón e Isabel II, destronada en la Revolución de 1868.

El nuevo rey fue coronado el 29 de diciembre de 1874. Esto dio fin a la Primera República Española, que durante seis años había sido liderada por el Partido Liberal de Práxedes Mariano Mateo Sagasta. Tales sucesos causaron gran revuelo y descontento entre muchos intelectuales adscritos al partido de Sagasta.

En 1876, Clarín publicó sus primeras narraciones y algunos poemas en la Revista de Asturias, dirigida por Félix Aramburu, amigo cercano del autor. Estos cuentos causaron muy buena impresión y más tarde se reeditaron para otras revistas y compendios.

Carrera como docente, crítico y vida familiar

Una vez culminados sus cursos universitarios, presentó su tesis doctoral, titulada El derecho y la moralidad.

Tras obtener el doctorado se trasladó por unos meses a la hacienda de sus padres en la localidad de Guimarán, en Asturias, lugar al que viajó por temporadas en diversas ocasiones a lo largo de su vida para encontrar paz e inspiración en los paisajes asturianos.

El trabajo doctoral de Leopoldo Alas fue impreso y publicado en la ciudad de Madrid. Este texto tuvo la particularidad de ser el único firmado con su nombre real.

Docencia

A finales de 1878 concursó en la Universidad de Madrid por el puesto de docente en las cátedras de economía, política y estadística. 

Sin embargo, y a pesar de obtener destacados resultados en las distintas pruebas que se le aplicaron, su nombramiento para el cargo se vio frustrado por la oposición del VIII conde de Toreno, Francisco de Borja Queipo de Llano, a quien años atrás Clarín había criticado en sus artículos para El Solfeo.

Cuatro años más tarde fue, al fin, nombrado profesor de economía política y estadística para la Universidad de Zaragoza.

El 14 de agosto de 1883, por Real Orden, obtuvo el cargo de profesor de derecho romano en la Universidad de Oviedo y algún tiempo después se le encargó la cátedra de derecho natural en la misma institución.

Trabajo literario

Hizo críticas literarias y comentarios políticos publicados en periódicos madrileños, como El Imparcial, Madrid Cómico, El Globo y La Ilustración.

Estos artículos le valieron simpatías y enemistades entre los escritores. Académicos y personajes de la vida pública de Madrid y Asturias estuvieron muy atentos a su quehacer literario.

Los escritos periodísticos de Leopoldo Alas fueron recopilados en un volumen titulado Solos de Clarín, publicado en 1881, con prólogo del dramaturgo José Echegaray.

Matrimonio

El 29 de agosto de 1882 contrajo matrimonio con doña Onofre García Argüelles y García Bernardo. La boda se llevó a cabo en la residencia familiar de su prometida. Un año después el matrimonio se trasladó a Oviedo. Tuvieron tres hijos.

Su primogénito, Leopoldo García-Alas García-Argüelles, fue también una destacada figura de letras de Oviedo. Ocupó el cargo de rector en la Universidad de esta ciudad en 1931. Se dedicó a la vida política como miembro del Partido Republicano Radical Socialista y fue asesinado por el franquismo.

Clarín y su esposa tuvieron otros descendientes notables, como su sobrino, el médico Alfredo Martínez García-Argüelles, también muerto por el franquismo, y el escritor contemporáneo Leopoldo Alas Mínguez.

Novelas y cuentos de la madurez

Durante 1883 comenzó a escribir la que fue considerada su obra maestra y una de las grandes novelas europeas del siglo XIX, La Regenta.

Se inspiró en Oviedo y en su gente de distintos estratos sociales y con diferentes prejuicios, los cuales Clarín entendía a profundidad, a pesar de haber nacido en una clase social privilegiada y de gozar de fama como escritor, así como de buenas compensaciones económicas por ser catedrático.

La Regenta fue publicada en dos partes. La primera en 1884, y el segundo tomo se imprimió un año más tarde, en 1885.

Esta novela se adhiere al estilo naturalista, cuyos máximos abanderados eran los escritores franceses Guy de Maupassant y Émile Zola.

La novela ganó críticas tanto positivas por su exquisita narrativa, como negativas por su argumento, polémico para la época. Además, se le consideró relacionada a la obra maestra de la literatura francesa: Madame Bovary, de Gustave Flaubert.

Un año después de la publicación de La Regenta, en 1886, se editó una compilación de sus cuentos, titulada Pipá. En 1890 se publicó en la editorial madrileña de Fernando Fe Su único hijo, segunda novela importante de Clarín, la cual no tuvo la notoriedad de la primera.

Vida política

Clarín incursionó también en la vida política. Llegó a ser electo concejal para el Ayuntamiento de Oviedo por el partido republicano, al que siempre fue afín.

Se vinculó tras la Restauración a los ideales políticos de Emilio Castelar, quien aspiraba a instaurar modos demócratas en las instituciones públicas de España. En el Ayuntamiento formó parte de la Comisión de Hacienda.

En la década de 1890, ya alrededor de sus cuarenta años, sintió la necesidad de apegarse más a las ideas religiosas y a la búsqueda de Dios. Estas nuevas preocupaciones se vieron reflejadas en su quehacer literario, en particular en Cambio de Luz, uno de sus más afamados cuentos.

Últimos años

En 1894 exploró la dramaturgia con Teresa, estrenada el 20 de marzo de ese año en el Teatro Español de Madrid, uno de los más importantes de España. Esta pieza teatral no obtuvo buenas críticas ni buena recepción por parte del público, que la consideró anti-teatral.

En 1900, ya con la salud bastante deteriorada, le fue encargada la traducción de la novela Trabajo, de Émile Zola, a quien admiraba profundamente. Esta labor le ocupó los últimos dos años de su vida.

En mayo de 1901 se trasladó a León, donde permaneció algunos meses rodeado de parientes y amigos en las celebraciones de la reconstrucción de la catedral de esa ciudad. A su regreso a Oviedo, fue diagnosticado por su sobrino, el médico Alfredo Martínez García-Argüelles, de tuberculosis intestinal.

Muerte

Falleció en 13 de junio de 1901 a los 49 años de edad, en su residencia, rodeado de su esposa y familiares. Fue enterrado en el cementerio municipal de El Salvador, en Oviedo.

Estilo

Naturalismo y realismo progresista

En cuanto a su narrativa, mucho han comentado sus críticos acerca de su cercanía al naturalismo de Émile Zola. Esta corriente esencialmente determinista pretendía exponer las situaciones, lugares y personajes con objetividad y precisión.

Tradicionalmente, se había pensado que La Regenta cumplía con estas características. Sin embargo, en la actualidad, los críticos han visto que Clarín rompía en ocasiones el naturalismo ortodoxo de Zola.

Por ello, se prefiere el término de realismo progresista como contexto literario para la novela, sobre todo si se compara con las obras de Maupassant o de Zola. Incorporó de forma mordaz y punzante la crítica social, elemento imprescindible en su obra.

Liberalismo y krausismo

A esta tendencia literaria hay que sumar sus afinidades políticas y filosóficas, como el liberalismo y el krausismo, al que se adscribieron varios juristas y académicos españoles de la segunda mitad del siglo XIX.

Dichas doctrinas filosóficas exponen varios preceptos que se ven reflejados de cierta manera en la obra del autor, como la condicionalidad, que propone la manera en que las condiciones sociales y externas afectan el destino de los individuos.

El krausismo también se opone a los dogmatismos e invita a la reflexión, plantea a Dios como un ente contenedor del mundo y a la vez trascendente.

Es una doctrina piadosa y altruista, aunque escéptica ante las instituciones religiosas tradicionales. Todos estos conceptos se traslucen en la obra de Clarín.

Agudeza y análisis

La observación aguda y el análisis son las bases fundamentales del estilo literario del autor. En sus relatos incorpora recursos como los largos monólogos interiores de los personajes para explicar sus comportamientos y analizar su psique.

En las descripciones nunca deja de agregar la ironía y la sátira como elementos que pretenden inquietar al lector con fines morales.

Cabe destacar también el uso cuidadoso y minucioso del lenguaje, tanto en la obra de ficción como en su labor periodística. 

Obras completas

Sus obras son numerosas en relación con su corta vida. Escribió cuentos y novelas cortas desde joven, publicados originalmente en revistas y periódicos.

En años posteriores y hasta la actualidad han sido compilados y traducidos a diversos idiomas.

Novelas cortas y cuentos

– Pipá (1886)

– Cuentos morales (1896)

– Cuervo (1892)

– Superchería (1892)

– Doña Berta (1892) 

– El Señor y lo demás son cuentos (1893)

El gallo de Sócrates y otros cuentos (póstumo, 1901)

Doctor Sutilis (póstumo, 1916).

Entre sus cuentos vale mencionar:

– Cambio de luz,

– Un grabado,

– El torso,

– González Bribón,

– El frío del papa,

– La reina Margarita,

– El sustituto,

– La trampa,

– El dúo de la tos,

– Cuervo,

– El oso mayor,

– El sombrero del cura,

– En la droguería,

– En el tren,

– Speraindeo,

– El doctor Pértinax,

– El Quin,

– Don Paco del empaque,

– De la comisión,

– Tambor y gaita,

– Doctor Angelicus,

– Un voto,

– Boroña,

– Medalla… de perro chico,

– Un repatriado,

– El libro y la viuda,

– Snob,

– Un candidato.

Ensayos

Su labor como ensayista y crítico literario fue también muy destacada, sus títulos más importantes en este género fueron:

– Solos de Clarín (1880)

– La literatura en 1881 (1882)

– Sermón perdido (1885)

– Un viaje a Madrid (1886)

– Cánovas y su tiempo (1887)

– Nueva campaña (1887)

– Apolo en Pafos (1887)

– Mis plagios: Un discurso de Núñez de Arce (1888)

– Mezclilla (1889)

– A 0,50 poeta: epístola en versos malos con notas en prosa clara (1889)

– Benito Pérez Galdós: estudio crítico-biográfico (1889)

– Rafael Calvo y el teatro español (1890)

– Un discurso (1891)

– Ensayos y revistas (1892)

– Palique (1894)

– Crítica popular (1896)

Novelas

La Regenta

En cuanto a las novelas de Clarín, la más destacada es, sin dudas, La Regenta (1884-1885). La historia transcurre en una ciudad de ficción llamada Vetusta, que se ha entendido por lectores y críticos como una representación imaginaria de Oviedo.

Otras novelas

– El enlace (1884)

– El abrazo de Pelayo (1889)

– Cuesta abajo (1890) 

– Su único hijo (1890), en cuya trama también se cuestiona la familia como institución.

El autor tuvo una breve experiencia como dramaturgo gracias al impulso de su amistad con José Echegaray. Llegó a estrenar la obra Teresa (1884), escrita en prosa como un ensayo dramático en un acto.

Referencias

  1. Leopoldo Alas Clarín. Recuperado de rinconcastellano.com
  2. Biografía de Leopoldo Alas “Clarín”. Recuperado de cervantesvirtual.com
  3. Clarín, Leopoldo Alas. Recuperado de escritores.org