Psicología

Autoconfianza: qué es y consejos prácticos para aumentarla


¿Qué es la autoconfianza?

La autoconfianza es la sensación de creer en uno mismo y sus propias habilidades, cualidades y capacidad de juicio. Tener buenos niveles de autoconfianza puede ayudarte a tener éxito tanto en tu vida personal como en la profesional. Además de ser primordial para tu salud mental, también es importante para la salud física. 

Sin embargo, la mayoría de las personas tienen un nivel de autoconfianza muy por debajo del óptimo. El miedo al fracaso, la falta de metas y la incapacidad para creer en sí mismos mantienen a muchos individuos anclados a situaciones que no les hacen felices. 

Cómo mejorar la confianza en ti mismo

1. Enfrenta tus miedos

Una de las cosas que diferencian a las personas con autoconfianza de las que no la tienen es la capacidad de actuar a pesar de tener miedo. Al contrario de lo que muchos piensan, esta emoción nunca desaparece; ni siquiera las personas con mayor autoestima dejan de sentirla.

Lo que caracteriza a estos individuos es que son capaces de ir a por lo que quieren, incluso cuando están asustados. 

Lo que no mucha gente sabe es que si nos enfrentamos a nuestros miedos, la autoconfianza sube automáticamente. Por eso, si crees que tienes que mejorar en esta área, escoge algo que te asuste pero que creas que debes hacer, y trabaja en ello cada día.

2. Ponte metas y ve a por ellas

Nuestro cerebro está preparado para premiarnos cuando cree que tenemos probabilidades de sobrevivir, y para castigarnos cuando percibe que no. 

Aunque hoy en día nuestra supervivencia está prácticamente asegurada, nuestra mente inconsciente aún no se ha enterado. Por eso, sigue premiándonos cuando mejoramos y castigándonos cuando nos quedamos estancados. Desgraciadamente, la mayoría de personas tiende a entrar más dentro de esta segunda categoría.

Si quieres mejorar tu autoconcepto, necesitas ponerte una serie de metas que te motiven y empezar a trabajar en ellas. Pueden estar relacionadas con adquirir una nueva habilidad, mejorar una situación que no te gusta de tu vida, ponerte en forma… La clave es que sea algo que dependa de ti y que te suponga un reto.

3. Acumula experiencias de referencia

¿Sabes cuál es uno de los principales motivos por los que tu autoconcepto no es tan elevado como te gustaría? Porque te has pasado toda tu vida recibiendo mensajes sobre que no vales o que eres incapaz de hacer cualquier cosa.

Nos enseñan a no arriesgar, a tener cuidado, a que todo puede salirnos muy mal si nos descuidamos.

Sin embargo, aunque es cierto que es imposible que seamos perfectos en todo, también es verdad que cada uno de nosotros tenemos una serie de fortalezas innatas y la capacidad de mejorar si realmente nos lo proponemos. Para mejorar tu autoconcepto, solo tienes que recordarle esto a tu mente inconsciente.

¿Te sientes muy tímido y crees que no sabes hablar con desconocidos? Proponte hablar con alguien que no conozcas todos los días y comprobarás que la mayoría de las veces no tienes ningún problema. Poco a poco, acumulando muchas de estas experiencias, irás sintiéndote cada vez más cómodo en situaciones similares.

Esta técnica puede aplicarse a cualquier ámbito. Solo tienes que buscar una manera lo más fácil posible de empezar a trabajar en los campos en los que no te sientes seguro, y aumentar la dificultad según vayas sintiéndote más cómodo con el reto inicial.

4. Establece tus límites personales

Una de las características más comunes entre las personas con un bajo nivel de autoestima es que no son capaces de establecer sus propios límites. Les cuesta mucho decir que no a los demás para no hacerles sentir mal, y suelen aceptar toda clase de compromisos que saben que les harán infelices.

Si es tu caso, aprender a establecer límites entre lo que estás dispuesto a tolerar y lo que no marcará una diferencia enorme en tu vida.

Antes de decir que sí a una propuesta o compromiso, piensa si te va a beneficiar a ti o no; y evita entrar en cualquier situación solo porque “es lo que tienes que hacer”, si realmente no quieres hacerlo.

Aunque al principio puede resultarte complicado decir que no o evitar algunos compromisos, a la larga tendrá un impacto muy positivo sobre cómo te sientes contigo mismo.

5. Recuerda tus logros pasados

Las personas con gran confianza en sí mismas suelen ser quienes se han enfrentado a todo tipo de obstáculos y han sido capaces de superarlos una y otra vez. Sin embargo, todos hemos logrado algo importante en nuestras propias vidas; y podemos utilizar estas experiencias para mejorar nuestro autoconcepto.

Así, la próxima vez que tengas que hacer algo que te dé miedo, o que pienses que no puedes conseguir, párate un segundo a pensar sobre algo similar a que ya te hayas enfrentado en el pasado. Para que esta técnica funcione, tiene que tratarse de algo que conseguiste superar satisfactoriamente.

Si no hay nada con lo que hayas podido hasta ahora, busca en tu memoria una situación que en su momento creías que no podías superar pero de la que acabaste saliendo victorioso. 

6. Ejercítate

Según la psicología evolucionista, nuestro cerebro detecta si somos capaces de cuidar de nosotros mismos y nos otorga un nivel de autoconfianza en función de esto. Por lo tanto, cualquier actividad que aumente tu capacidad de supervivencia también te hará sentirte mejor contigo mismo.

Una de las actividades que más pueden ayudarte en ese sentido es el ejercicio físico. Cuando entrenas, realmente lo que haces es preparar tu cuerpo para enfrentarse a distintas amenazas y situaciones. Esto es especialmente cierto si realizas entrenamiento de fuerza, como ir a clases de crossfit o levantar pesas.

7. Modifica tus pensamientos negativos

Una de las mayores fuentes de inseguridades son nuestras creencias. Son opiniones que tomamos como ciertas sobre cómo funciona el mundo, cómo somos nosotros y cómo nos relacionamos con los demás.

La mayoría de las veces no somos conscientes de ellas, pero determinan en gran medida cuán buena es nuestra vida.

El problema es que, para la mayoría de la gente, muchas de las creencias que mantienen son negativas.

Cuando se enfrentan a un reto, por ejemplo, suelen pensar automáticamente algo como: “¿Para qué intentarlo? Voy a fracasar de todos modos”. Esto, por supuesto, hace mucho más difícil que tengan éxito en cualquier ámbito.

La buena noticia es que podemos controlar estos pensamientos automáticos. La próxima vez que tengas uno de ellos, trata de desmontarlo de manera racional.

Para seguir con el ejemplo anterior, la manera de enfrentarse a esa creencia negativa sería decirte algo así: “¿Cómo puedo estar seguro de que esto va a salir mal?”.

Al principio, te costará creer tus nuevos pensamientos positivos, y tu mente seguirá mandándote todo tipo de creencias limitantes. Sin embargo, con tiempo y práctica, podrás sustituir tus pensamientos negativos por otros positivos.

8. Acepta a tu crítico interior

Es prácticamente imposible librarse por completo de todas las creencias limitantes que tenemos. Por lo tanto, aparte de intentar cambiar todos los pensamientos negativos que puedas por otros más optimistas, también tendrás que aprender a aceptar esa voz pesimista interna de la mejor manera posible.

Cuando te enfrentes a un pensamiento negativo muy poderoso, que no puedes cambiar fácilmente, inspira hondo. Recuerda por qué estás haciendo lo que haces: ¿qué te va a aportar enfrentarte a tus miedos? ¿Qué pasaría si te rindieras de antemano y no hicieras nada de lo que te has propuesto?

A continuación, dale las gracias a tu mente por intentar cuidarte (que es lo que hace al evitar que te arriesgues), y toma acción de todas maneras.

Recuerda cuáles son tus metas, y empieza a moverte poco a poco hacia ellas sin importar lo que te diga tu crítico interior. 

9. Deja de compararte con los demás

Una de las mayores fuentes de inseguridad para la mayoría de las personas es el hábito de compararse constantemente con otros.

Vemos a la gente de nuestro alrededor y pensamos: “Nunca seré tan alto/guapo/rico/interesante/valiente como él”. Esto nos hace sentirnos fatal con nosotros mismos, y acaba destrozando nuestra autoestima.

Es obvio que hay personas mucho mejores que nosotros en casi cualquier ámbito. Sin embargo, no implica que tengamos menos valor que los demás. Todos tenemos puntos fuertes y débiles, ventajas y dificultades propias; y lo único que importa es conocerlas.

En lugar de compararte con otras personas, compárate contigo mismo, cómo eras hace un tiempo. ¿Has mejorado en algún aspecto importante? Si no lo has hecho o no lo suficiente, ¿cómo podrás lograrlo dentro de uno o dos años?

Plantearte estas preguntas en lugar de pensar si los demás son mejores o peores que tú te ayudará a recuperar en gran medida el control sobre tu vida. Así, tu autoconcepto mejorará, y podrás centrarte en la manera de hacer que tu propia existencia sea más agradable cada vez.

10. Practica la autocompasión

La autocompasión tiene que ver con tratarte a ti mismo con cariño y respeto cuando cometes un error, fallas en algo que te habías propuesto, o sufres cualquier tipo de revés.

Lo contrario, hablarte con dureza a la mínima, no te ayudará a hacerlo mejor la próxima vez. 

La autocompasión contribuye a desarrollar niveles más consistentes de autoconfianza. Pensamientos como “Todo el mundo se equivoca” en lugar de “Soy un fracaso”, te ayudarán a sentirte mejor incluso cuando no hayas conseguido lo que te proponías.

El secreto para desarrollar la autocompasión es este: háblate a ti mismo como te dirigirías a un ser querido. No le dirías a un amigo que es un estúpido, que no vale para nada o que nunca va a conseguir lo que quiere. Tampoco lo hagas contigo. 

Referencias

  1. “25 Killer Actions to Boost Your Self-Confidence”. Recuperado de zenhabits.net.
  2. “10 Things You Can Do to Boost Self-Confidence”. Recuperado de entrepreneur.com.
  3. “Building Confidence and Self-Esteem”. Recuperado de psychologytoday.com.
  4. “Building self-confidence”. Recuperado de mindtools.com.
  5. “5 ways to boost your self-confidence”. Recuperado de verywellmind.com.