Biogénesis: características y teoría
La teoría de la biogénesis propone el origen de la vida partiendo de seres vivientes preexistentes. Se opone a las ideas antiguas de generación espontánea, donde los organismos vivos podían “nacer” a partir de materia inanimada – incluyendo barro, carne en descomposición y hasta ropa sucia.
Las primeras ideas relacionadas a la biogénesis empezaron a desarrollarse en el siglo XVII. Los experimentos más importantes que apoyaron a la teoría de la biogénesis fueron ideados por Francesco Redi y Louis Pasteur.
Índice del artículo
- 1 ¿De dónde provienen los organismos vivos?
- 2 Biogénesis: teoría y características
- 3 Experimentos que apoyaron la teoría de la biogénesis
- 4 Pero, ¿de dónde se originó el primer ser vivo?
- 5 Referencias
¿De dónde provienen los organismos vivos?
El objetivo principal de la biología es el estudio de la vida. Por esta razón, una de las incógnitas más apasionantes – e intrigantes – para los biólogos es proponer teorías y formular de hipótesis para revelar cómo ocurrió el origen de este fenómeno.
Existe un sinfín de teorías que buscar resolver este enigma. A continuación describiremos dos de las teorías sobre el origen de la vida que precedieron a la teoría de la biogénesis, para lograr una perspectiva histórica del tema.
Teoría de la creación especial
Inicialmente, se pensaba que la vida había sido creada por un creador divino. Las formas creadas eran perfectas e inmutables. Esta visión, basada estrictamente en el pensamiento religioso, empezó a dejar de ser convincente para los investigadores de la época.
Teoría de la abiogénesis
Posteriormente, se desarrolló la idea de la generación espontánea o abiogénesis. Esta idea fue retenida por los científicos desde los tiempos griegos y luego fue modificada hasta el siglo XIX.
Era común pensar que la vida surgió de materia no viva. Así, esta idea donde la vida surge de materia inanimada se llamó “generación espontánea”.
Entre los postulados más llamativos de la teoría está el origen de animales como caracoles, peces y anfibios a partir del barro. Increíblemente, se llegó a pensar que los ratones podían originarse de ropa sucia, luego de dejarla al aire libre por unas tres semanas.
Es decir, la teoría no se limitaba al origen de la vida en tiempos ancestrales. Esta pretendía, además, explicar el origen de los seres orgánicos actuales partiendo de sustancias inanimadas.
Biogénesis: teoría y características
De acuerdo con la teoría de la biogénesis, la vida se originó partiendo de otras formas de vida que ya existían.
Esta teoría fue respaldada por varios científicos, entre ellos Francisco Redi, Louis Pasteur, Huxley y Lazzaro Spallanzani; todos estos investigadores resaltan por sus enormes contribuciones a las ciencias biológicas.
Sin embargo, la teoría de la biogénesis supone que toda la vida aparece de vida. Entonces debemos preguntarnos, ¿de dónde apareció o cómo surgió esa primera forma de vida?
Para lograr este argumento débil – y circular – debemos recurrir a las teorías de cómo surgió la vida. Esta interrogante fue resuelta por varios investigadores, entre ellos A.I Oparin y J.B.S Haldane. Primero discutiremos los experimentos que lograron apoyar la biogénesis y luego volveremos a esta interrogante.
Experimentos que apoyaron la teoría de la biogénesis
Los experimentos que apoyaban la generación espontánea no se preocupaban por la esterilización del material usado o por mantener cerrado el recipiente en el que se llevaba a cabo la experiencia.
Por ello, llegaban moscas u otros animales (ratones, por ejemplo) y depositaban sus huevos, lo cual era erróneamente interpretado como generación espontánea de la vida. Estos investigadores pensaban que eran testigos la generación de seres orgánicos vivos a partir de materia sin vida.
Entre los experimentos más destacados que lograron desacreditar a la abiogénesis están las contribuciones de Francesco Redi y de Louis Pasteur.
Experimentos de Francesco Redi
Francesco Redi era un médico oriundo de Italia que sintió curiosidad por la generación espontánea de la vida. Para intentar desaprobar esta creencia, Redi ideó una serie de experiencias controladas para demostrar que la vida solo podía aparecer de vida ya existente.
El diseño experimental incluía una serie de frascos con trozos de carne en el interior y sellados con gasas. El papel de la gasa era permitir la entrada de aire, excluyendo a cualquier insecto que pudiese ingresar y depositar sus huevos.
Efectivamente, en los frascos tapados con gasa no se encontró indicio de animales y los huevos de las moscas quedaron atrapados en la superficie de la gasa. Sin embargo, para los defensores de la generación espontánea esta evidencia no fue suficiente para descartarla – hasta la llegada de Pasteur.
Experimentos de Louis Pasteur
Uno de los experimentos más famosos fue ideado por Louis Pasteur a mediados del siglo XIX, logrando eliminar completamente el concepto de generación espontánea. Estas evidencias lograron convencer a los investigadores de que toda la vida proviene de otro ser vivo preexistente y apoyó la teoría de la biogénesis.
El ingenioso experimento usaba botellas con cuello de cisnes. A medida que subimos en el cuello del matraz en forma de “S”, este se va haciendo cada vez más angosto.
En cada uno de estos matraces, Pasteur incluyó cantidades iguales de caldo nutritivo. El contenido fue calentado hasta hervir para lograr la eliminación de los microorganismos allí presentes.
Resultados:el fin de la generación espontánea
Con el paso del tiempo, ningún organismo fue reportado en los matraces. Pasteur cortó el tubo en uno de los matraces y rápidamente empezó un proceso de descomposición, contaminándose de microorganismos provenientes del ambiente circundante.
Así, pudo ser probado con evidencia contundente, gracias a Redi y finalmente a Pasteur, que la vida proviene de la vida, principio que se resumen en la famosa frase en latín: Omne vivum ex vivo (“toda vida procede de vida”).
Pero, ¿de dónde se originó el primer ser vivo?
Volvamos a nuestra interrogante inicial. Hoy es ampliamente conocido que los organismos vivos provienen solo de otros organismos – por ejemplo, tú vienes de tu madre y tu mascota, igualmente, nació de su respectiva madre.
Pero llevemos el asunto hasta el ambiente primitivo donde ocurrió el inicio de la vida. “Algo” debió dar origen al primer o a los primeros seres vivos.
Actualmente, los biólogos apoyan la hipótesis que la vida en la tierra se desarrolló partiendo de sustancias no vivas que formaban agregados moleculares. Estos agregados lograron replicarse de manera adecuada y desarrollaron un metabolismo – características notables de los seres que consideramos “vivos”.
Sin embargo, ya habíamos planteado evidencia que lo vivo no podía surgir de materia no viva. Entonces, ¿cómo resolvemos esta aparente paradoja?
La atmósfera primitiva de la Tierra era muy diferente a lo que es ahora. La concentración de oxígeno era extremadamente baja, había rayos, actividad volcánica, bombardeo de meteoritos constante y la llegada de radiación ultravioleta era más intensa.
En estas condiciones pudo ocurrir una evolución química que, tras un periodo de tiempo significativo, llevó a las primeras formas de vida.
Referencias
- Bergman, J. (2000). Why abiogenesis is impossible. Creation Research Society Quarterly, 36(4).
- Pross, A., & Pascal, R. (2013). The origin of life: what we know, what we can know and what we will never know. Open Biology, 3(3), 120190.
- Sadava, D., & Purves, W. H. (2009). Vida: la ciencia de la biología. Ed. Médica Panamericana.
- Sagan, C. (1974). On the terms ‘biogenesis’ and ‘abiogenesis’. Origins of Life and Evolution of Biospheres, 5(3), 529–529.
- Schmidt, M. (2010). Xenobiology: a new form of life as the ultimate biosafety tool. Bioessays, 32(4), 322–331.
- Serafino, L. (2016). Abiogenesis as a theoretical challenge: Some reflections. Journal of theoretical biology, 402, 18–20.