Lectura crítica: qué es, características, niveles, importancia, ejemplos
¿Qué es una lectura crítica?
Una lectura crítica es aquella que, en primer lugar, está dispuesta a percibir y explorar la complejidad que contienen los textos mediante un análisis profundo de los mismos. No considera el texto como un objeto transparente, neutral, ingenuo, sino como la acción de un autor que persigue un determinado fin, que casi siempre es convencernos de que sus argumentos son los más correctos, y que para ello utiliza un conjunto de estrategias retóricas y lógicas.
En segundo lugar, la lectura crítica es igualmente crítica con el propio lector: ¿qué conocimientos tengo sobre la materia de que trata este libro? ¿He leído con atención sostenida? ¿Es este libro demasiado técnico o demasiado complejo para mí? Estas son preguntas que vale la pena formularse antes de hacer un juicio crítico.
Por ejemplo, si quiero hacer una lectura crítica de una novela, pero esta va a ser la primera novela que leo en mi vida, pues debo saber que mi capacidad crítica será limitada por mi escaso conocimiento de este género literario, y no hay que tratar de disimularlo. La lectura crítica debe estar basada en la honestidad.
Características de la lectura crítica
La lectura crítica se caracteriza por presentar lo siguiente, sin importar el tema tratado:
- verifica la originalidad del texto,
- interpreta el contenido,
- contextualiza el texto y establece relaciones y comparaciones con otras informaciones relativas al tema,
- verifica las fuentes consultadas,
- analiza los argumentos expuestos por el autor,
- establece relaciones basadas en la lógica entre los argumentos y los conocimientos propios del crítico,
- determina la exactitud o no de la información,
- se apoya en los conocimientos previos del crítico sobre el tema a tratar.
De allí que un crítico deba formarse exhaustivamente para poder formular opiniones y argumentar sobre lo dicho en el texto analizado.
Niveles de una lectura crítica
La lectura crítica es una habilidad, y como tal se va desarrollando con la práctica constante, hasta el punto de que comenzamos a leer críticamente ya sin ser conscientes de ello.
Para realizar adecuadamente una lectura crítica, es imprescindible atravesar sus tres niveles: literal, inferencial y crítico.
Nivel literal
Este nivel, el primero, se caracteriza por identificar el tema principal del texto, sus ideas primarias y secundarias, etc. Para ello es útil investigar los antecedentes y el contexto del autor, hacer subrayados y elaborar (y contestar en lo posible) preguntas como las siguientes:
¿De qué trata el texto leído? ¿Qué ocurrió? ¿Cuál es la secuencia de los hechos? ¿Dónde ocurrió? ¿Cuándo, por qué, cómo?
Nivel inferencial
En este nivel se realiza un razonamiento deductivo o inductivo, es decir, se extraen ideas que no están explícitamente explicadas en el texto. Es un ejercicio reflexivo en el que se comparan diversos aspectos y se puede establecer una asociación entre ellos.
Muchas veces implica poder llegar a la idea principal que no está explicitada en el texto. Con la inferencia se pueden sacar conclusiones, obviamente desde la perspectiva de quien hace el ejercicio crítico.
Asimismo, se realizan resúmenes que permiten una comprensión más profunda de lo que el autor quiso decir. También se establecen relaciones contextuales con otras obras o informaciones que tienen que ver con el tema en cuestión.
El crítico puede hacerse las siguientes preguntas:
¿De qué trata el texto? ¿Cuáles podrían ser las conclusiones del tema? ¿Qué pudo haber motivado al autor a escribir sobre eso? ¿Qué consecuencias puede traer? ¿Qué opiniones suscita el tema tratado? ¿Qué otra información externa se relaciona con el tema? ¿Cómo se relacionan las ideas planteadas en el texto?
Nivel crítico
El nivel crítico implica hacer una evaluación del texto, pudiendo identificar el tipo de texto, el formato en el que está elaborado, la intención comunicativa del autor y realizar un juicio de valor, que deberá ser respaldado con un argumento lo más objetivo posible.
En este sentido, la lectura crítica requerirá de una interpretación del lector de los elementos que se pueden señalar dentro del texto, y que le permitan fundamentar la evaluación o juicio de valor.
Para ayudarse en la lectura crítica, el lector puede elaborar preguntas como las siguientes:
¿Qué tipo de texto es: narrativo, ensayo, de opinión, etc.? ¿Qué quiere decir el autor? ¿Qué tipo de argumentos presenta? ¿Cuál es la postura del autor? ¿Qué cree uno que es su propuesta? ¿Hay argumentos a favor o en contra de lo que dice? ¿Cómo se puede reconocer la intención comunicativa del autor?
Importancia de una lectura crítica
Cuando escuchamos la palabra crítica lo primero que llega a nuestra mente es la imagen de una persona severa, distante, que exhibe cada uno de los defectos de aquello que es objeto de crítica, un texto, una película, una presentación oral.
Sin embargo, la crítica es mucho más que señalar defectos, sean estos reales o creados por cierta miopía intelectual del crítico.
La palabra “crítica” es pariente cercana de la palabra “crisis”. Esta última tiene origen en el verbo griego krinein, que significa separar o decidir. “Crisis –nos explican en un diccionario etimológico– es algo que se rompe y porque se rompe hay que analizarlo”.
A consecuencia de la crisis, lo simple se transforma en dual; lo sencillo deviene complejo. Y la crítica no es otra cosa que la forma de pensar con la cual enfrentamos esta complejidad del mundo.
Tener una actitud crítica, por tanto, es mucho más que andar buscando defectos en todo: consiste en ver complejidad en cuanto nos rodea, desde nuestra propia conducta, el libro que leemos, la serie que disfrutamos en el móvil hasta los sucesos más importantes de la política mundial.
Pero no solo ver, sino sobre todo asumir esa complejidad, no huirle. La actitud crítica se complace en la complejidad del mundo, en su carencia de ingenuidad e inocencia, en la multiplicidad de causas y motivaciones que movilizan las acciones humanas.
Lectura crítica vs. comprensión de lectura
Cuando hablamos de comprensión de lectura nos referimos a la capacidad del lector para entender el contenido explícito de un texto. Requiere un conocimiento suficiente de la lengua en que está escrito el texto y un mínimo de coordinación óculo-bucal.
La comprensión de lectura se comprueba cuando el lector puede reformular el sentido explícito del texto de manera correcta con sus propias palabras.
En cambio, la lectura crítica es mucho más exhaustiva y profunda. Aquí el contenido explícito del texto es solo uno de los elementos que se toman en cuenta. Además de este tipo de contenido, se analizan las líneas de razonamiento del autor, donde se podrían encontrar errores de lógica.
También se hacen inferencias, es decir, se hacen explícitos argumentos que el autor no presentó en su texto, pero que cabe perfectamente deducir de acuerdo a la lógica a partir de aquellos argumentos que sí se expusieron.
Referencias
- (s/f). Lectura Crítica. Tomado de how-to-study.com.
- García Damborenea, R. (2000). Uso de razón. El arte de Razonar, Persuadir, Refutar. Edición digital.
- Greiner Mai, H. (ed.). (2006). Diccionario Akal de Literatura General y Comparada. Madrid: Ediciones Akal.
- Larrosa, J. (1998). La experiencia de la lectura. Barcelona: Laertes.